¿Quién paga por la conservación del bosque lluvioso del Amazonas?
¿Quién paga por la conservación del bosque lluvioso del Amazonas?
Entrevista con uno de los mayores patrocinadores privados para la protección del bosque lluvioso: la Fundación Gordon y Betty Moore
Rhett Butler, mongabay.com
28/11/2006
Lunes, Brasil estableció en el norte de la Amazonía el área protegida de bosque lluvioso más grande del mundo. La red de siete nuevas reservas, que ocupa más de 15 millones de hectáreas (57,915 millas cuadradas) -un área más grande que Inglaterra- ha sido recibida con beneplácito por los grupos ambientalistas. Un papel decisivo en el desarrollo de este proyecto de conservación fue realizado por una organización que la mayoría de las personas no asociarían con la conservación del bosque lluvioso pero que ciertamente lo está: la Fundación Gordon y Betty Moore.
Establecida por Gordon Moore, el fundador de Intel, y su esposa, esta fundación es hoy en día la principal benefactora de la conservación y la investigación en el Amazonas, aportando donativos por más de $200 millones de dólares a varios proyectos en la región desde el año 2001 (la cifra se eleva a más de $358 millones si se incluye a la vecina región de los Andes). La suma podría representar una cuarta parte de todo el dinero invertido en la cuenca amazónica por todos los grupos no gubernamentales, según un artículo publicado el 19 de noviembre en la revista San Francisco Chronicle Magazine.
La Fundación dice que su principal objetivo es lograr “un manejo efectivo de 370 millones de hectáreas de paisajes boscosos”, que afirman se necesitan para mantener las funciones climáticas de la cuenca del Amazonas y para proteger la biodiversidad de la región, distribuida a lo largo de ocho grandes ecorregiones y 13 cuencas hidrológicas principales, con el fin de conservar a largo plazo la viabilidad ecológica de la región. Estas 370 millones de hectáreas representan el 45% de las 815 millones de hectáreas de bosque lluvioso, lo cual se considera como el umbral por debajo del cual el ecosistema de bosque lluvioso amazónico podría dar paso a un paisaje radicalmente diferente dominado por sabana seca. El cambio tendría un impacto drástico sobre la vida animal y vegetal de la región.
 Iniciativa Andino-Amazónica de la Fundación Gordon y Betty Moore |
Para evitar este destino, la Fundación se encuentra financiado proyectos en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela y Surinam. Enfatizando en la investigación más que en la adquisición de tierras -un asunto particularmente ríspido en el Amazonas donde tales “apropiaciones de tierra” frecuentemente son vistas como amenazas a la soberanía nacional- la mayoría de los fondos van hacia los grupos conservacionistas y científicos que se encuentran trabajando en el área. Gran parte de la investigaciones sobre el Amazonas que han aparecido en los titulares noticiosos en años recientes -desde proyecciones climáticas para la región hasta el papel de la población indígena en la reducción de la deforestación de las áreas protegidas- han sido patrocinadas en buena medida por la Fundación Moore. La mayor receptora de estos recursos ha sido Conservación Internacional, un organismo innovador que ha combinado la investigación biológica de punta con una estrategia corporativa en la identificación de objetivos críticos para la conservación, aunque también el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Museo Field, la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS), la Asociación para la Conservación del Amazonas, el Centro de Investigación Woods Hole, el Instituto Internacional de Educación de Brasil, el Instituto Socioambiental y el Equipo de Conservación del Amazonas han recibido apoyos considerables desde el 2001.
El proceso de financiamiento para la conservación del bosque lluvioso
La Fundación no acepta propuestas no solicitadas. Más bien depende de un equipo de investigadores y una red de contactos científicos para identificar a los potenciales receptores del financiamiento, los cuales pueden incluir a organismos no gubernamentales (ONG’s), instituciones de investigación y universidades. Tal como lo haría un buen planificador financiero, la Fundación usa una “estrategia de portafolio” para decidir como distribuir los fondos y con frecuencia otorga apoyos en serie “para incrementar la efectividad de la iniciativa general [y para reducir] el riesgo de falla de algún apoyo en particular”.
Aunque se han presentado pocas fallas en los primeros cinco años de la iniciativa, la fundación enfrenta algunos obstáculos, principalmente de intereses de desarrollo que ven a la conservación como una fuerza inherentemente opuesta al desarrollo económico, así como algunos ambientalistas que piensan que se debería destinar más dinero a la creación de reservas en lugar de a la investigación. Como quiera que sea, es de esperarse algo de crítica para el patrocinador más grande e influyente en la conservación del bosque lluvioso más extenso del planeta.
En diciembre de 2006, la Dra. Rosa Lemos de Sa, líder de la Iniciativa Andino-Amazónica de la Fundación Gordon y Betty Moore, respondió algunas preguntas de mongabay.com sobre los esfuerzos de la fundación.
Entrevista con Rosa Lemos de Sa, responsable de la Iniciativa Andino-Amazónica de la Fundación Gordon y Betty Moore
Mongabay: ¿Por qué concentrarse en la región Andino-Amazónica? ¿Gordon y Betty Moore tienen un interés especial sobre los bosques lluviosos o las cuencas hidrológicas?
 Panorama general: la Iniciativa Andino-Amazónica de la Fundación Gordon y Betty Moore fuente: www.moore.org Meta: Incrementar el tamaño, la calidad y la durabilidad del sistema de áreas protegidas de la cuenca del Amazonas. Ámbito Geográfico: La cuenca Amazónica y los bosques adyacentes del Escudo de Guyana, un área que se extiende a través de nueve países y territorios: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guyana Francesa. La cuenca del Amazonas, tal como se define en nuestra iniciativa, no solo está compuesta por la cuenca del Río Amazonas, ya que también incluye la porción oriental de los Andes y los bosques adyacentes que se extienden desde el norte de Brasil hasta el Escudo de Guyana y el Alto Orinoco de Venezuela. En conjunto, esta área comprende 815 millones de hectáreas (un poco más de 2 mil millones de acres) de ambientes tropicales terrestres y acuáticos. Estrategias:
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Lemos de Sa: La Fundación tiene un profundo interés en la conservación ambiental y la cuenca Andino-Amazónica representa la mayor extensión de bosque tropical remanente. La protección de este importante bosque tiene implicaciones globales. En esta región se encuentra la más alta biodiversidad animal y vegetal y la oportunidad para protegerla se presenta ¡justo ahora!. La iniciativa busca proteger las funciones hidrológicas y de la biodiversidad en la cuenca, así como el clima regional. Gordon Moore ha visitado la zona varias veces y ha apoyado los esfuerzos de conservación durante varios años.
Mongabay: Dado que la iniciativa Andino-Amazónica de la Fundación Gordon y Betty Moore no recibe propuestas que no han sido solicitadas, ¿cómo es que se enteran de nuevos proyectos? ¿Tienen una red de contactos y organizaciones o el personal de la fundación se mantiene bien informado de las investigaciones más recientes que aparecen en las revistas y conferencias científicas?
Lemos de Sa: El personal de la iniciativa está muy bien informado acerca de la situación en la cuenca amazónica, no solo porque muchos son originarios de la región (tenemos gente de Brasil, Perú, Colombia y Venezuela) y tienen contactos personales y experiencia, sino que también viajan con frecuencia a los sitios y están expuestos a las realidades de cada región. La red de organizaciones financiadas y colaboradoras es otra fuente de información, así como también lo son las investigaciones y noticias sobre la región.
Mongabay: ¿Los fondos se otorgan únicamente a organizaciones o también apoyan la investigación realizada por científicos que trabajan por su cuenta?
Lemos de Sa: Los apoyos se otorgan a instituciones -ONGs, institutos de investigación, universidades– y algunos programas llevados a cabo por estas organizaciones financian becas e investigaciones individuales. Por lo tanto, la Fundación solamente apoya de manera indirecta a los individuos.
Mongabay: ¿La Fundación Moore esta financiando alguna investigación sobre la “terra preta” (tierra negra), el proceso de formación de suelo que mejora la producción agrícola en el Amazonas al mismo tiempo que secuestra carbono? Se crea mediante una técnica inventada por las poblaciones precolombinas que parece estar generando bastante interés en los círculos académicos pero que aún no he visto mucha evidencia sobre una amplia implementación de la misma. He recibido varias preguntas sobre el tema en los últimos meses.
Lemos de Sa: La Fundación Moore no esta financiando ninguna investigación sobre la “terra preta”.
Mongabay: ¿Cuáles son las nuevas iniciativas que están considerando?
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Organizaciones que han recibido financiamiento de Moore
Asociación para la Conservación del Amazonas La Asociación para la Conservación del Amazonas, un grupo que busca la conservación de la diversidad biológica de la cuenca amazónica, es una de las organizaciones que ha recibido financiamiento de la Fundación Moore. Según su sitio de internet, esta asociación “visualiza una red de tierras privadas, comunitarias y estatales administradas para la conservación y el uso sustentable de los recursos, con el objeto de conservar la biodiversidad de la porción sur occidental del Amazonas”. Equipo de Conservación del Amazonas El Equipo de Conservación del Amazonas es otro grupo que ha sido apoyado por la Fundación Moore. El equipo colabora con poblaciones indígenas para conservar la biodiversidad, la salud y la cultura de los bosques lluviosos de Sudamérica. |
Lemos de Sa: De vez en cuando nos fijamos en nuevas temáticas, pero actualmente no tenemos nuevas iniciativas que reportar.
Mongabay: ¿Cómo miden el éxito de un proyecto?
Lemos de Sa: Durante la fase de diseño de un proyecto se definen una serie de resultados. Luego estos resultados son monitoreados por los grantees y personal de la Fundación. El éxito de un proyecto depende de la entrega de resultados, así como también de la medición de su impacto sobre el terreno. Los resultados pueden ser focales o tener un impacto regional o nacional dependiendo del diseño inicial.
Mongabay: Intel anunció recientemente una ciudad con internet inalámbrico en el corazón del Amazonas. ¿La fundación estuvo involucrada en ese esfuerzo? ¿La Corporación Intel participa en los esfuerzos de conservación de la fundación?
Lemos de Sa: No, la Fundación no estuvo involucrada en el anuncio de Intel y tampoco Intel participa en ninguno de los esfuerzos de conservación de la fundación.
Mongabay: ¿Cuáles son los principales obstáculos para el trabajo de la fundación?
Lemos de Sa: La conservación está estrechamente ligada a las cuestiones de desarrollo, llamése infraestructura, expansión agrícola o presas hidroeléctricas. El reto más grande es la promoción del desarrollo junto a la conservación de la biodiversidad. Estas cuestiones no son incompatibles si se aplican mejores prácticas y ordenamientos de uso de suelo antes de iniciar el desarrollo. Desafortunadamente, aunque los gobiernos no planifican para 50 ó 100 años, la calidad de vida requiere de una visión a largo plazo. Una vez que se ha perdido la naturaleza que te provee de cosas de forma gratuita, resulta muy caro tomar medidas que arreglen, reemplacen o importen tales bienes. El agua limpia es el ejemplo más poderoso. Conservarla es barato; tratarla y transportarla es muy costoso. Por lo tanto, la voluntad política es el obstáculo más grande para cualquier iniciativa conservacionista.
Sobre Rosa Lemos da Sá
Rosa Lemos da Sá es la responsable actual de la Iniciativa Andino-Amazónica. Anteriormente fungió como Directora de Conservación del Fondo Mundial para la Naturaleza—Brasil. Lemos da Sá tiene un doctorado en Conservación de Vida Silvestre por la Universidad de Florida, en Gainesville; una Maestría en Ciencias en Ecología por la Universidad de Brasília, D.F., Brasil, y una licenciatura en Manejo de Vida Silvestre por la Universidad de Wisconsin, en Stevens Point.
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