África podría ser capaz de alimentar solamente un 25% de su población hacia el año 2025, si la degradación de sus suelos continúa a sus tasas actuales, de acuerdo a un experto en recursos hídricos, quien expondrá en una conferencia organizada por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) en Alger, Argelia.
Karl Harmsen, Director del Instituto para los Recursos Naturales en África, una subdivisión de la UNU, dijo que las condiciones de suelo en África continúan declinando, traduciéndose que cerca del 75% del continente podría entrar en un estado de alerta alimenticia para el año 2025.
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Los comentarios de Harmsen vienen con unos 200 delegados de 25 países, quienes se preparan para las reuniones del próximo 17-19 de diciembre en Alger, con el fin de discutir las causas y consecuencias de la desertificación, una amenaza que pone cerca de 2 billones de personas en riesgo de convertirse en “refugiados ambientales”. Las Naciones Unidas (UN) advierte que el cambio climático podría empeorar la situación, eliminando los suministros de agua que existen hoy en las zonas áridas del continente. El Socorro Cristiano (Christian Aid) estimó que si la temperatura global promedio aumentase 3°C, 182 millones de personas podrían morir este siglo en África, dejando además 750 millones de personas hambrientas en África y Asia.
“Las malas políticas y el cambio climático son igualmente culpables por la agravación de la desertificación, este último causado mayormente por el Hombre”, dijo Zafar Adeel, organizador de la conferencia y Director de la Red Internacional Canadiense del Agua, Medio Ambiente y Salud. “La desertificación—la cual es comúnmente entendida como la expansión de las arenas desérticas, pero se define como una declinación persistente en la calidad ecosistémica en zonas áridas—ha estado es la agenda internacional por 50 años, pero aun no sabemos con precisión qué tan rápido se está expandiendo la desertificación, menos cómo combatirla. Los fondos destinados para solucionar problema han ido disminuyendo cronológicamente y se ha demostrado que la situación está empeorando cada año. Esta conferencia reunirá a los expertos para compartir experiencias en políticas, buenas y malas, y quebrar la tradición política mediante nuevas ideas para seguir adelante”.
UNU dice que “la intensificación de la agricultura en zonas áridas y el establecimiento de población nómade” son políticas que han empeorado la desertificación afectando “un frágil recurso suelo y planta, en combinación con el aumento de la salinización. Nuevos sistemas de tenencia de la tierra y desarrollo económico en zonas áridas marginales han creado cambios demográficos e incrementado la presión de la población”, agrega UNU. “Mientras tanto, las políticas de reducción de la pobreza rara vez involucran la desertificación, pese a su impacto en la seguridad alimenticia, y las acciones de emergencia contra la sequía sólo se enfocan en los síntomas de la desertificación, pero no sus causas”.
Dr Adeel estima que ya 10-20% de las zonas +aridas, las que en total representan cerca de 41% de la superficie continental de la Tierra, están degradadas, afectando 200 millones de personas. El Doctor también agrega que la presión poblacional en estas regiones generará un estrés en las reservas de agua y que el cambio climático podría causar sequías e incrementar la falta de agua. “Mientras los terrenos habitados se deterioran y los fenómenos climáticos se manifiestan en un aumento en frecuencia y severidad, más y más personas optarán por migrar”, dice el Dr Adeel. “Este movimiento de masas propiamente tal también se traduce en impactos medioambientales serios”.
Migrantes ambientales
Janos Bogardi, Director del Instituto UNU por el Medio Ambiente y la Seguridad humana en Bonn, dice que un gran número de personas podría ser afectada. “Se espera que la cantidad de personas migrando, por razones medioambientales, aumentará”, agregó. “Estamos en el comienzo de un largo e inevitable proceso. Sin embargo, la meta debe ser clara: crear reconocimiento para así poder asistir una nueva categoría de emigrantes”. Bogardi explica que actualmente no existen mecanismos que permitan reconocer refugiados ambientales, los cuales ya superan en número a los refugiados políticos. Él propone tres categorías de refugiados ambientales: emigrantes ambientalmente motivados, emigrantes ambientalmente forzados y refugiados ambientales (incluyendo potencialmente refugiados de desastres).
Soluciones
Mientras que el panorama se ve oscuro para una de las regiones más pobres y vulnerables del mundo, los expositores de la conferencia hablarán de la desertificación y sus efectos. Dr. Rattan Lal de Ohio State University se enfocará en la fuerte necesidad de que la gente “reemplace la leña y los desechos animales por combustibles limpios de cocina, con el fin de que los suelos cesen la pérdida de valiosos nutrientes necesarios hoy para combatir la desertificación y la hambruna mundial”. Lal dice que tales esfuerzos mejorarán la productividad de los cultivos, captarán anualmente 1,9 billones de toneladas métricas de CO 2, reducirán la erosión, mejorarán las reservas de agua, facilitarán la biodiversidad edáfica y disminuirán los riesgos a la salud en África e India. Según Lal, por el costo de un avión jet moderno—alrededor de US$2 billones—el mejoramiento del suelo podría producir anualmente 20-30 millones de toneladas métricas extra de alimento, suficiente para alimentar el crecimiento anual poblacional de los países en desarrollo.
Hans van Ginkel, Sub-Secretario General de UN y Rector de UNU, dice que combatiendo la desertificación se producirá un impacto enorme en la reducción de la pobreza y la seguridad medioambiental mundial. Por esto, él recomienda que los gobiernos e instituciones internacionales den prioridad a la desertificación en la generación de políticas. Van Ginkel agrega que “Una vasta experiencia combatiendo la desertificación se ha desarrollado en el mundo, pero es rutinariamente ignorada por quienes hacen las políticas. Esperemos que esta conferencia marcará un cambio real de aquí en adelante y doy gracias al Gobierno argelino por su liderazgo en los esfuerzos para que este cambio ocurra”