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Ayudando a los pobres vendiéndoles cosas; fin de la pobreza con ayuda de la iniciativa privada

Ayudando a los pobres vendiéndoles cosas; fin de la pobreza con ayuda de la iniciativa privada

Ayudando a los pobres vendiéndoles cosas; fin de la pobreza con ayuda de la iniciativa privada
Rhett A. Butler
Traducción por Genoveva Trejo Macías
mongabay.com
10/2/2008



Después de haber sido beneficiadas con campañas de ayuda para los países pobres y las zonas de desastre, algunas de las naciones que han recibido la mayor cantidad de ayuda siguen siendo de las más pobres del mundo.



En muchos casos, los regímenes corruptos se han apropiado de cantidades considerables donadas. La ayuda directa, además de promover la corrupción, fomenta la dependencia y distorsiona la percepción de los bienes y servicios recibidos.



Según C.K Prahalad, autor de La Oportunidad de Negocios en la Base de la Pirámide, considerar a las masas clientes potenciales creará mejores oportunidades para los negocios y para la gente pobre. Prahalad sugiere que el sector privado podría hacer un mejor trabajo al erradicar la pobreza, construir dignidad y respeto, e impulsar la actividad empresarial en lugar de de fomentar la dependencia mediante los programas tradicionales de ayuda.



La base de la pirámide está constituida por la gente que vive con menos de $2 al día, ó de 4 a 5 mil millones de personas—alrededor del 80% de la humanidad.



Actualmente, la gente pobre representa un mercado subestimado, ya que abastecerla con los productos y servicios que demanda, beneficiaría a las compañías, lo que le daría reconocimiento, respeto y trato justo a este sector de la población.



Prahalad afirma que la construcción del autoestima y la actividad empresarial son la ayuda más duradera, con la que el sector privado podría contribuir para disminuir la pobreza.



Las corporaciones multinacionales tendrán que re diseñar los productos que están dirigidos al mercado occidental y tendrán que reflejar las necesidades de los consumidores pobres. Las iniciativas de desarrollo en el mercado se tendrán que enfocar en otorgarle capital de innovación a la base de la pirámide, así como una mayor capacidad de consumo, aunque no de la manera tradicional que está libre de cargos. El acceso a los microcréditos justos y dignos puede incrementar la capacidad de consumir y estimular la actividad empresarial entre los pobres.



Otro punto importante para el aumento de ingresos en la base de la pirámide es la eliminación de la corrupción y la implementación de las leyes. Un sistema en donde se cumplen las leyes, facilita las transacciones comerciales y es vital para el desarrollo del sector privado. Según Prahalad, para impulsar el sector privado, la economía en desarrollo debería mejorar su estructura legal subdesarrollada y debe hacer cumplir las leyes existentes.



Prahalad propone un concepto llamado Capacidad de Transacción del Gobierno (TGC, por sus siglas en inglés) para hacer de las transacciones y de los asuntos legales procesos transparentes y consistentes.



A través del desarrollo de las leyes, las microrregulaciones transparentes, las normas sociales y el cumplimiento puntual y uniforme de las leyes, el TGC reduce los costos de las transacciones, la aclaración y transferencia de los propietarios, y permite que la población comprenda mejor los procesos económicos y legales.



El libro de Prahalad es paralelo al programa estadounidense de reestructuración de ayuda, el Millennium Challenge Account (MCA), que otorga becas a países comprometidos con el cumplimiento de las leyes y con la reducción de la corrupción. El MCA utilizó algunos de los conceptos del libro La Oportunidad de Negocios en la Base de la Pirámide.



El primer país que recibió ayuda a través del MCA fue Madagascar, uno de los países más pobres del planeta. Bajo el acuerdo firmado el 18 de abril de 2005, el país recibirá $110 millones durante cuatro años, dinero que Madagascar utilizará para apoyar proyectos autónomos.



El president Ravalomanana llevó a cabo una serie de reformas y evaluó a los ministros por su rendimiento, al mismo tiempo que eliminó la corrupción y atrajo a los inversionistas occidentales, por lo que Estados Unidos decidió otorgarle a Madagascar un subsidio del Millennium Challenge Account.



En lugar de depender de la retroalimentación de Madagascar, el gobierno decidió utilizar los fondos del MCA para atender dos problemas críticos que impiden el crecimiento económico y la disminución de la pobreza—el sistema arcaico de propiedad de la tierra y el sistema bancario.



En la actulidad, la adquisición de los títulos de las tierras es extremadamente difícil de obtener para los malgaches. Sin documentos legales, la población de Madagascar está pobremente estimulada para mejorar sus viviendas o manejar sustentablemente sus posesiones.



Con el financiamiento de la MCA para agilizar los trámites de obtención de los derechos de la tierra, el gobierno espera reducir la corrupción, lo que mejorará la utilización de la tierra y ayudará a mejorar a la economía basada en la agricultura, que actualmente sufre una severa degradación del suelo y erosión.



La banca de Madagascar tiene un sistema que no permite la autorización de préstamos para la mayoría de la población. Con los fondos de la MCA, el gobierno pretende realizar contratos con inversionistas independientes quienes ahorrarán con mayor razón en sus cuentas bancarias. La creación de pequeñas empresas a través de microcréditos para hacer crecer los negocios y estimular la economía son la clave para reducir la pobreza a través de la creación de bienes en la base de la pirámide.






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