Los huracanes podrían golpear San Diego
Los huracanes podrían golpear San Diego
Rhett A. Butler
Traducción por Genoveva Trejo Macías
mongabay.com
12/2/2008
San Diego ha sido golpeado en el pasado por huracanes y en el futuro también podría verse afectado por este tipo de tormentas. Un huracán en San Diego produciría menos daño que Katrina en Nueva Orleans, aunque podría costarle mucho dinero al sur de California, en especial si la región no se encuentra protegida. Katrina fue devastador para Nueva Orleans, porque la ciudad se encuentra por debajo del nivel del mar y está rodeada por cuerpos de agua. La mayor devastación estuvo asociada con las inundaciones, lo que tendría un menor impacto en San Diego, ya que se encuentra a una mayor elevación y podría ser evacuada más fácilmente que la ciudad de Louisiana. Sin embargo, San Diego y el sur de California podrían sufrir mayores daños a causa del viento y de los derrumbes.
La costa oeste también es vulnerable ante los huracanes. En 1858, los vientos huracanados producidos a causa de un ciclón tropical, localizado cerca de la costa, se sintieron en San Diego. En la ciudad se produjo un daño extensivo descrito como la tormenta más severa de todos los tiempos. Evidencia coralina sugiere que el océano fue particularmente cálido durante ese año. Las aguas cálidas y la atmósfera conductiva le dieron al huracán la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson (velocidad de 72-95 mph) hasta el sur de California. La evidencia disponible sugiere que el huracán viajó desde la costa de San Diego, sin que el ojo penetrara al continente, pero lo suficientemente cerca para producir vientos destructivos a lo largo de la costa entera desde San Diego hasta Long Beach.
Debido a que la formación de los huracanes depende del agua cálida, el cambio climático global podría incrementar el efecto de los huracanes durante los próximos años. Un Pacífico cálido podría permitir que algún día los huracanes golpearan ciudades más norteñas, como los Ángeles.
Ocasionalmente los huracanes golpean Baja California, lo que coincide normalmente con los años de El Niño. En septiembre de 1997, un año de El Niño, el huracán Linda se convirtió en la tormenta más fuerte que se ha registrado en el Pacífico del este, con vientos estimados de 180 mph. Por un momento se pensó que Linda llegaría a la costa de California como una tormenta tropical, pero la tormenta dio vuelta y el estado experimentó únicamente olas altas y tormentas eléctricas.