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A la memoria de Don Julio, Teniente Gobernador de Alerta

A la memoria de Don Julio, Teniente Gobernador de Alerta

A la memoria de Don Julio, Teniente Gobernador de Alerta
Angelica Almeyda
mongabay.com
14/3/2008




(ANDINA) Julio García Agapito, teniente gobernador del centro poblado Alerta, en la provincia de Tahuamanu, fue asesinado de siete disparos tras promover una intervención contra el tráfico de madera en esta localidad, según investigaciones preliminares de la Región Policial de Madre de Dios.

Don. Julio García Agapito, ejercía el cargo de Teniente Gobernador del centro poblado de Alerta, en la provincia de Tahuamanu, en Madre de Dios, Perú.



Don Julio era una autoridad como pocas en el Perú. Era muy activo en el centro poblado a su cargo, siempre lo encontré yendo de un lado a otro. Realizando coordinaciones con lo relacionado al asfaltado de la carretera, la electrificación, el vaso de leche, la búsqueda del petróleo y sobre todo con la castaña. El mismo era castañero y defensor de los bosques. Dedico su vida a la conservación de los bosques del Tahuamanu.



Don Julio

Durante el ultimo año y medio visite a Don Julio y a su localidad en varias ocasiones mientras realizaba mi trabajo de campo. Don Julio y su familia fueron siempre generosos con su tiempo y con su casa. Me alimentaron a mi y a mi equipo de investigación, contestaron mis innumerables preguntas y me ayudaron a coordinar entrevistas con otras familias en el área. Sin su ayuda mi investigación en Alerta habría sido imposible.



El 26 de Febrero del 2008 Don Julio fue asesinado por promover una intervención oficial a un camión cargado con caoba ilegal en su localidad. Lo asesinaron con 7 disparos en las oficinas de INRENA en Alerta.



La muerte de Don Julio me llena de gran tristeza e indignación. Es inadmisible que la caoba ilegal ponga fin a la vida de este líder ejemplar de Madre de Dios. Don Julio era uno de los pocos líderes con el coraje para luchar por el bienestar de su localidad, por los bosques y por lo que estimaba justo.



Yo espero que su asesinato no pase desapercibido sino que por el contrario sirva para promover los necesarios esfuerzos para combatir el uso irracional e ilegal de los recursos naturales de Madre de Dios.



Angelica Almeyda
Estudiante de Doctorado, Departamento de Antropología
Universidad de Stanford





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