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Cara a cara con el que puede ser el último de los rinocerontes más pequeños del mundo, el rinoceronte de Borneo

Visita a Tam en Borneo: Nuestra última oportunidad para proteger los rinocerontes asiáticos de dos cuernos.


Realmente, nada puede preparar a una persona para estar cara a cara con el que puede ser el último ejemplar de una especie.


Desde hace una semana supe que tendría la fortuna de conocer a Tam. He escuchado historias de su dócil comportamiento, he discutido su actual situación con expertos y he leído todo lo que he podido encontrar acerca de este sorprendente espécimen. Inclusive, al detenerme y acercarme al corral donde estaba Tam tomando el alimento de manos de un granjero local, oírlo bramar y silbar, y verlo como golpea los barrotes con su despuntado cuerno; sentí como si caminara en un lugar inexistente. Como si estuviera en el espacio de Tam, he seguido las huellas de su entorno, me he internado en lo profundo de un bosque frío, donde se revuelca en el lodo y aún perduran las sombras. Este era el mundo de Tam, o al menos el que debería ser.


De los rinocerontes que aún existen en Borneo, Tam es solamente uno de los cuarenta, que se estima aún quedan en el mundo; aunque podrían ser menos. Con 620 kilogramos (1430 libras) de peso, Tam es un rinoceronte macho y adulto. Los investigadores calculan que su edad es de aproximadamente 20 años, pero su esperanza de vida es de mínimo diez años más. Su piel es de sorprendente color rosado, cubierto con escaso pelo negro, igualmente dotado con dos cuernos (a diferencia de otros rinocerontes asiáticos, que solamente ostentan uno) que han sido despuntados al frotarlos contra las paredes de su corral.



Fotografía de Jeremy Hance.

Es cierto, Tam es un sobreviviente .Subsistió en su hábitat forestal, siendo confinado a una hondonada cada vez más estrecha. Salvó su pata derecha después de ser capturado en una trampa de cazadores, que le dejó en el tobillo una cicatriz blanca, en forma circular y de una pulgada de ancho. Sobrevivió en agosto, del año pasado cuando probablemente empujado por su lesión, deambulaba, en una plantación de palma de aceite. Esta vez venció las adversidades.


Ahora, todo ha cambiado para Tam. Cyntia Ong, directora de Land Empowerment Animals and People (LEAP), quien ha trabajado para conseguir fondos y proteger los rinocerontes de Borneo, dijo que hace un año, desde su caminata en la plantación, Tam ha comenzado a ser un “very manja”. Como no soy de Malasia, no conocía la palabra, pero ella me aseguró que toda madre que tiene hijas en Malasia lo sabía y que significaba algo así como un “amoroso malcriado”.


Es verdad, Tam ha ingresado al gremio de los jubilados. En vez de ser asesinado por su cuerno (destino sufrido una hembra rinoceronte de Borneo, en 2001), Tam fue percibido inmediatamente como símbolo de extinción, más no como una especie extinta. Esta intempestiva visita a la plantación de palma llevó a la comunidad de protección gubernamental de Sabah, a tomar medidas. Tam tiene ahora 2.5 hectáreas propias de corral, adecuadas con sombra densa y dos pozos de lodo. Es alimentado con hojas recolectadas a mañana y tarde por los granjeros de Sabah Wildlife Department, y es protegido las veinticuatro horas, durante siete días a la semana, por un escuadrón anticaza.



Tam al momento de comer. Fotografía de Jeremy Hance.

Por supuesto que la situación no es perfecta; lo sería si Tam hubiera podido permanecer libre en la selva Y vivir su propia vida, (junto a otros rinocerontes, y no en el espacio forestal donde fue atrapado solo). En esta oportunidad, sin embargo, su pata herida requería cuidado y ahora está muy acostumbrado a los seres humanos, para ser reubicado en la selva, porque posiblemente se regresaría y seguramente no rodaría con suerte.



No obstante, su presencia en el escenario de los seres humanos ha dado a Tam un nuevo papel para desempeñar, su papel de sobreviviente. Tam podría ser la clave para sacar al rinoceronte de borneo del abismo. Este enorme, púrpura y muy “consentido” animal, casi aplasta mi mano contra los barrotes, en el momento en que rápidamente traté de tomar fotos en su corral; muy probablemente pensó que lo iba a alimentar con la cámara.







La historia del rinoceronte asiático de dos cuernos.




La historia de Tam y su especie se repite – el camino del retorno.



Los rinocerontes de Borneo son actualmente subespecies de los de Sumatra, de los cuales se estima quedan solamente 50 en el mundo. Los rinocerontes de Sumatra y sus subespecies de Borneo, son los únicos del género Dicerorhinus. La mayoría de investigadores cree que el rinoceronte de Sumatra es el último ejemplar viviente de de su especie, del Mioceno temprano, y adicionalmente, la especie más antigua de rinoceronte que queda en el mundo; aquel que emergió hace entre 15 y 20 millones de años.



El pelo que une a los rinocerontes de Sumatra con los rinocerontes de Wolly. Fotografía de : Jeremy Hance

Esto hace del rinoceronte de Sumatra, el pariente vivo más cercano al legendario rinoceronte Wolly, que vagó por las estepas durante la Edad de Hielo. La Evidencia de sus antiguos ancestros puede observarse en los gruesos filamentos de pelo, el mismo que probablente cubrió a los rinocerontes Wolly, pero con un revestimiento más grueso.



Por millones de años el rinoceronte de Sumatra habitó el sudeste de Asia, desde Borneo hasta el nordeste de la India. Al vivir una larga existencia solitaria, ellos prefirieron los profundos bosques tropicales, cerca a las áreas de lodo y ciénagas. No se tiene conocimiento de lucha territorial; a pesar de su gran tamaño y enormes cuernos, al rinoceronte de Sumatra actualmente se le reconoce como una criatura tranquila y dócil. Se considera el más sonoro de todos los rinocerontes, pues produce un sorprendente número de ruidos, incluyendo uno que ha sido comparado con el canto de una ballena.



Después de millones de años el destino de los rinocerontes se repite. El seguir los mismos pasos de muchas de las especies amenazadas en la región, tales como la pérdida del medio ambiente y la caza a gran escala, llevó al rinoceronte a una extensión cada vez más reducida, hasta que finalmente llegó a su crítica situación actual. El cuerno del rinoceronte es clave para entender la desaparición del animal; este se vende a altos precios (por encima de 30.000 dólares americanos/ kilo) en el mercado negro, donde se vende como medicina tradicional. A pesar de décadas de anti-caza, medidas y leyes, el comercio aún está en auge y los rinocerontes, alrededor del mundo, están pagando el precio. En verdad, este año ha sido particularmente malo para los rinocerontes del planeta. La caza es la más alta en quince años y el kilo del rinoceronte de cuerno, no vale más que el oro.



El rinoceronte de Sumatra casi ha perdido una de sus subspecies en extinción, el rinoceronte del nordeste de Sumatra , así como el que un día existió en India, Burma y Bangladesh, mientras que las dos subespecies restantes (los rinocerontes de Borneo y del este de Sumatra) afrontan amenazas en Borneo, Sumatra y la Malasia peninsular.



Plantaciones de palma de aceite y bosques tropicales: Los cultivos han fragmentado el hábitat de los bosques, a lo largo del sudeste de Asia. Fotografía de : Rhett a. Buttler.

A la cabeza de este proyecto se encuentra Junaidi Payne, director de Borneo Rhinoceros Alliance (BORA), ecologista vinculado desde hace largo tiempo con WWF (World Wide Fund for Nature), de Malasia, quien manifiesta que la especie afronta una nueva y malévola amenaza: el fin de su población.



“En el pasado, los rinocerontes fueron amenazados por la caza, la pérdida de su hábitat, etc. Sin embargo, ahora están mayormente amenazados por el simple hecho de que no queda un número suficiente de ellos en ningún sitio a la redonda”, manifestó Payne a The Star.



El hábitat está tan fragmentado y el número de rinocerontes es tan reducido, que muchos de ellos son simplemente incapaces de localizar a otros ejemplares para reproducirse. Son capturados en zonas restringidas de bosque, rodeados de plantaciones de palma de aceite, sin oportunidad de cruzar el cultivo en forma segura y encontrar a otros de su especie. Tam es un buen ejemplo de esto: su pata delantera quedó aprisionada en una trampa; éstas, en su mayoría, son colocadas por los trabajadores de la plantación.



“La mayoría de los trabajadores en las plantaciones de palma de aceite, como también sucede con los granjeros, no reciben grandes ingresos y sobreviven como pueden”, dijo Payne. Los trabajadores de la fundación en Sabah, en su mayoría son inmigrantes de Indonesia y Filipinas, del mismo modo se conoce que habitantes locales de algunas áreas ubican trampas para cazar venados y otros animales para su alimentación, pero estas trampas capturan indiscriminadamente y algunas veces hieren o matan a los elefantes de Borneo, los osos mieleros, los rinocerontes y otras especies en peligro.



Cicatriz de la trampa que capturó a Tam. Fotografía de : Jeremy Hance

Sin embargo, no es solamente la situación del terreno la que ha llevado al rinoceronte casi a su extincion, es también un asunto de percepción. Tanto Payne como Ong me manifestaron que Tam y su especie han sido observados durante largo tiempo por el público, tanto nacional como internacional.



“Las personas no entienden la importancia del rinoceronte”, dice Ong, quien lo describe como “Uno de los principales cinco mamíferos en extinción en el mundo”. Agrega Ong, que simplemente el público no se dá cuenta de lo extraños que son los rinocerontes de Sumatra y su importancia evolutiva, como el último representante de los mamíferos en su línea.


En Sabah, la mayoría de estudios se focaliza en los orangutanes; los elefantes ocupan el segundo lugar. Cuando se compara la enorme cantidad de información disponible sobre los orangutanes, puede observarse, que hay muy pocos documentos, libros o documentos fílmicos sobre los rinocerontes de Sumatra. Cualquier ecologista sabe que es difícil proteger a las especies que no exaltan la imaginación del público y por ser los rinocerontes tan secretos y raros, han permanecido por largo tiempo lejos de los ojos del mundo y olvidados.



“Podría tratarse de una estrecha relación entre seres humanos y rinocerontes, sin embargo, el nivel de compromiso que adquirimos habla mucho acerca de dónde estamos como comunidad de seres humanos”, dice Ong.



La noticia novedosa es que los rinocerontes de Sumatra tienen un nuevo campeón. Payne, después de trabajar para proteger numerosas especies en Sabah, dice que en esta oportunidad se ha dedicado a proteger al rinoceronte en peligro.



Sin embargo, su decisión despierta asombro.






¿Por qué trabajar para proteger estas especies en extinción?


¿Por qué? Esa pregunta se la hace Junaidi Payne constantemente. ¿Porqué trabajar para proteger una especie que está condenada a la extinción? ¿Por qué no trabajar con especies un poco más promisorias, como por ejemplo, el orangután o el elefante?



Tam. Fotografía de : Jeremy Hance.

“Por una simple razón”, me dijo Payne. Se ha estimado que existen 11.000 orangutanes (solamente en Sabah) y posiblemente 1.500 elefantes (Pigmeos de Borneo), pero no existen más de cuarenta rinocerontes; la nueva población se ha estancado y disminuye lentamente. Esto es lo apremiante”.


Sin embargo, a Payne no le asustan las dificultades que afrontan tanto él como otras personas, que han unido nuevos esfuerzos para proteger al rinoceronte de Borneo.



“Es fácil adivinar que la existencia de hembras fértiles de rinocerontes de Borneo puede ser solamente de seis a siete.”, dice él, agregando que con esa información a la mano, “cualquier persona con sentido común estaría de acuerdo en que, intentar proteger las especies, es una pérdida de tiempo “Pregunté entonces a Payne si él creía que el rinoceronte estaba acabado. “Probablemente”, contestó. “Puede ser que todavía no”, y precisamente el hecho de no estarlo, es lo que realmente despierta el interés de Payne.


Payne me manifestó que historias exitosas sobre conservación en el pasado, prueban que el rinoceronte no es una causa perdida. A finales del Siglo XIX, los rinocerontes africanos blancos, que una vez estuvieron diseminados, se redujeron a veinte ejemplares vivos en un lugar de Sudáfrica. Fuertes medidas de conservación sacaron a los rinocerontes del borde del abismo; se estima que actualmente existen 17.480 ejemplares blancos que viven en el sudeste de Africa, catalogándolos como la especie más numerosa de su género en el mundo.


No obstante, esto no sucede únicamente con el elefante blanco. Una cifra superior a mil bisontes europeos sobreviven hoy descendientes, todos, de únicamente una docena de ejemplares en cautiverio; en los años setenta ,después de estar destinados a la extinción en la selva, el oryx árabe ha sido exitosamente reinsertado a su hábitat nativo, cientos de ellos fuertes, al tiempo que por lo menos 6.000 de estos sobreviven en cautiverio.


A pesar de éstas y otras exitosas historias, Payne dice que ha sucedido un “extraño cambio donde los académicos argumentan que las especies están condenadas, a no ser que se cuente con un número mínimo de ejemplares; por lo general, el número sugerido es de 500”.



Tam actualmente tiene 2.5 hectáreas, únicamente para él. Fotografía de : Jeremy Hance.

Payne denomina a esto “tiranía genética”, afirmando que en el pasado, a pesar de la “evidencia empírica”, estos enormes mamíferos han sobrevivido con baja población. Contrario a esto, muchos genetistas sostienen que el fatal destino del rinoceronte, está ya casi que decidido.



Ong agregó : “La gente se siente forzada a encontrar razones del porqué protegemos estas especies ” pero es claro que “usted puede cambiar el curso de los acontecimientos”.



Por supuesto, la pregunta acerca del ¿por qué? podría ser contestada por cualquier animal amenazado. ¿Porqué invertir dinero, tiempo y energía en proteger unas especies? Ciertamente, las especies proveen lo que se denomina “servicios del ecosistema”, y éstas en concordancia con el medio ambiente, proporcionan polinización, agua pura, alimento, medicina, etc. ¿Existen sin embargo otras razones?



“Lo único que puedo decir y me avergüenza decirlo (…), pero la respuesta en general sería que los humanos aún piensan que rescatar especies actualmente requiere asumir alguna responsabilidad para su protección”, dijo Payne.


Ong esta de acuerdo en que la decisión de proteger especies habla precisamente acerca de los humanos, al igual que lo hace en relación con estas especies luchadoras y en extincion. “Siento que esto es un cuestionamiento sobre la forma como estamos evolucionando y en qué forma respondemos a esta crítica situación”


Entonces ella lo expresa en términos más personales: “Cuando nuestros bisnietos pregunten : Cuando te enteraste acerca de la situación del rinoceronte, ¿Qué hiciste?”, ¿Cómo responderemos?





El plan a seguir




Por supuesto que no es suficiente tomar sencillamente la decisión del proteger las especies al borde de la extinción; se requieren acciones a gran escala y muchos fondos. En el caso de los rinocerontes de Sumatra, casi se logra unir esfuerzos para proteger la especie, pero fracasaron.



El rinoceronte de Sumatra es el más pequeño de su especie en el mundo. Mientras la subespecie de Borneo es más pequeña que las del occidente de Sumatra. Fotografía de: Jeremy Hance.

Con el fin de debatir acerca de cómo proteger al rinoceronte, la IUCN (International Union for the Conservation of Nature and Natural Resources), reunió un gran número de interesados, provenientes de La Península de Malasia, Sabah, Indonesia, Estados Unidos e Inglaterra. Ellos decidieron que lo mejor sería el manejo de un programa global que capture ejemplares para reproducción en cautiverio, en diferentes sitios. Entre 1986 y 1994, cerca de cuarenta rinocerontes fueron capturados y ubicados en zoológicos, al igual que en otros programas controlados.



El gobierno de Sabah se adhirió al plan. En 1988 se estableció el Sabah Wildlife Department, antes una división del Forestry Department, el cual fue creado, en parte, como una forma de facilitar la conservación de los rinocerontes.



Desafortunadamente, el tan elaborado plan no resultó: solamente se lograron un par de partos exitosos en el zoológico de Cincinnati, naciendo tres crías. Casi todos los rinocerontes puros capturados, ahora están muertos; la única hembra reproductora murió precisamente este año.



Comenzando a finales de los años noventa, se estableció otro sitio de reproducción de 100 hectáreas, en Way Kambas, Sumatra. Sin embargo, aunque el centro de conservación incluye tres hembras y dos machos, no ha habido ningún nacimiento. Los ecologistas guardan la esperanza de cambio, ya que el segundo macho se trajo hace solamente dos años.



“La creencia es que la idea integral de mantener a los rinocerontes muy juntos en cautiverio, para proteger la especie”, no está saliendo tan bien o tan rápido como se necesita”, dijo Payne.



Tam. Fotografía de : Jeremy Hance.

En una conferencia sobre Conservación de Rinocerontes en Sabah, en el año 2007, los investigadores concluyeron que con relación a los temas sobre natalidad y posible falta de reproducción, el número de rinocerontes en el estado de Malasia se ha estancado y posiblemente está declinando; además que la simple preservación de su hábitat no los protegerá en cautiverio, tal como se pensó. Una audáz e innovativa propuesta fue puesta en marcha.



Como dice Payne, la comunidad conservacionista fue presionada a tomar una decisión: no hacer nada ó en su defecto, ubicar a los rinocerontes en un área de conservación menos controlada.



Hace dos años, Payne y BORA están apoyando al Sabah Wildlife Department en la instalación de una gran cerca, en un santuario de 4.500 hectáreas, donde los rinocerontes puedan estar juntos. Los rinocerontes serán monitoreados, pero tendrán una “mínima influencia humana”. Se dejarán solos por largo tiempo con la esperanza de que la naturaleza siga su curso y los rinocerontes se reproduzcan.



“En teoría, estamos colocando la mitad de los huevos en una sola canasta”, comentó Payne acerca del plan.
Ong agrega que los ecologistas tienen que “tomar una decisión sobre, si ir hasta el final con la intervención humana o analizar si se toman o no la molestia de hacerlo”.



Solamente aquellos rinocerontes que están aislados serán instalados en el nuevo santuario. Los que se encuentran en parques como Tabin o Danum, que se sabe se están reproduciendo en forma natural, no harán parte del santuario y serán dejados en la selva, protegidos por unidades anti-caza.



El santuario tiene su primer residente. No es otro que Tam, que está aprovechando su tiempo hasta que sea construido el nuevo santuario y los otros rinocerontes sean capturados y llevados allí. Si todo marcha de acuerdo con lo planeado, Tam, quizás por primera vez, tendrá su encuentro cara a cara con una hembra. Payne sostiene que el santuario solamente necesita un macho más y dos hembras para lograr que el programa “sea viable”.



Granjero recolectando hojas para Tam. Fotografía de : Jeremy Hance

El plan ha recibido pleno apoyo por parte del gobierno y los recursos que se han prometido por su parte, han sido acordados en aproximadamente 8 millones de ringgit (más de 2 millones de dólares americanos) y por parte del Ministerio Estatal de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, 250.000 ringgit (70.000 dólares americanos) para el mantenimiento provisional de potreros para los rinocerontes. El santuario también ha recibido grandes donaciones de la Fundación Sime Darby; una corporación social y de responsabilidad ambiental, dependencia de una de las más grandes empresas de plantación de palma de aceite. Todo lo que se necesita en este momento es la implementación en el terreno: el año entrante se programa complementar la estructura básica.



“Datuk Sam Mannan, Director del Departamento Forestal de Sabah y Sam Mannan, Ministro de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, están desempeñado papeles de liderazgo en apoyo a las etapas iniciales del programa y ambos han mostrado un dinámico interés personal en promoverlo”, dijo Payne.



Masidi, bastante popular en Sabah por su inquebrantable compromiso con temas ambientales, lideró en primavera un recaudo de fondos, organizado por LEAP (League for Earth and Animal Protection), que recolectó 530.000 ringgit (150.000 dólares americanos) para BORA. Sin ese apoyo gubernamental, el proyecto para proteger los rinocerontes fracasaría, aun sin haberse iniciado.



Pesando el alimento de Tam. Fotografía de Jeremy Hance

Payne cree que Sabah es la mejor esperanza por llevarse a cabo para los rinocerontes, no obstante que Indonesia cuenta ya con una gran población de estos.



“Debido a la presión de la población en Indonesia y a la expansión masiva de plantaciones a gran escala, que compiten por tierra con pequeños propietarios”, Payne afirma que “la extinción de los rinocerontes de las selvas de Indonesia, puede ser cuestión de tiempo.”



Un gran número de preguntas permanecen sin respuesta, una de ellas, ¿cuántos rinocerontes han sido abandonados y cuántos son capaces de reproducirse? no obstante, Payne dice que la respuestas a estas preguntas son superfluas para los esfuerzos conservacionistas.



“¿Cuál es el objetivo de destinar 10 años para investigar si la población es de 10 o 15 ejemplares, si la especie aún sigue disminuyendo?”, pregunta él.



De acuerdo con Payne, al momento de proteger las especies, la conservación no puede siempre esperar por la ciencia pura y la información; muchas veces, se soluciona utilizando “el mejor criterio”.




Otra vez Tam



Ilustración del rinoceronte de Sumatra , 1927.

Cuando me despedí de Tam la primera vez, pensé que sería la última. Sin embargo, para mi sorpresa, a la mañana siguiente, pudimos visitarlo nuevamente. Como prevención y acompañados de los funcionarios del Sabah Wildlife Department, seguimos a los granjeros en una camioneta pick-up, ya que ellos cortan ramas, hojas y uvas para el desayuno de Tam.



Cuando llegamos al sitio, Tam, estaba esperando en la puerta donde lo alimentan, frotaba su cabeza contra los barrotes. Tam parecía “un gato frotándose contra uno”, me dijo Cynthia Ong y era verdad. El frotaba su cabeza a lo largo de los barrotes como una mascota que requiere atención. De hecho, el había acicalado su magnífico cuerno por largo rato. Esto no debe verse como un aspecto negativo, pues al tener un solo cuerno, el no despierta ningún interés por parte de los cazadores.



Ong describió el día en que Tam caminaba herido dentro del cultivo de palma, como “un evento fortuito, no planeado “debido a esto, se “impulsó la idea de la propuesta” para dar inicio al gran santuario de los rinocerontes.



Ella me dijo; Tam, “No es un accidente”.



Después de consumir su desayuno, meticulosamente medido en una porción como para un gigante, y después de haber tomado cientos de veces su fotografía, Tam se dio la vuelta y regresó al bosque. Primero, se demoró un momento para caminar en el lodo y luego lenta, pero en forma segura, regresó a lo profundo de la verde jungla de Borneo. Estuvo un momento allí, vagando al límite del bosque y enseguida, se marchó como si nada.



Días antes cuando le pregunté a Junaidi Payne si ésta era la última oportunidad para proteger las especies, simplemente me dijo, “Sí”.



Realmente, esta historia terminará en una de éstas dos formas. En la primera, Tam y todos los de su especie desaparecerán del reducido bosque, sin dejar atrás ni siquiera sus fantasmas. De acuerdo con esta primera versión él comenzará a ser miembro de aquellos animales tan hermosamente dibujados en los libros sobre extinción: Tam, imagino yo, aparecerá en algún lugar entre dodo, el tilacino(o tigre de Tasmania) y el Gran Auk.


En la segunda versión, Tam y los de su especie continuarán viviendo en la profundidad, grandeza y magnificencia de los bosques del sudeste de Asia. Aunque esta versión depende de muchos factores que se encuentran fuera de nuestro control y en los cuales generaciones anteriores ya le han fallado al rinoceronte, es nuestra decisión si darles o no una última oportunidad.



No sé que encontraremos al pasar la última página, pero al tener la fortuna, como pocos lo han hecho, de haber estado cara a cara con los rinocerontes asiáticos de dos cuernos, siento que no puedo ayudar y experimento temor ante el posible fracaso; mientras que al mismo tiempo, no pierdo la esperanza de un día poder llevar a mis hijos a conocer a Tam.





Tam se acerca un poco a la cámara. Fotografía de: Jeremy Hance







Tam. Fotografía de: Jeremy Hance


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