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Jane Goodall, investigadora de primates y conservacionista



El año 2010 señala un gigantesco hito para el Instituto Jane Goodall y su fundadora, la Dra. Jane Goodall, DBE. Cincuenta años atrás, Goodall, quien es hoy una líder conservacionista de renombre mundial, pisó por primera vez las riberas del Lago Tanganyika, en el cual está ahora el Parque Nacional Tanzania’s Gombe. La investigación sobre el comportamiento del chimpancé en la que ha sido pionera, ha producido una riqueza en el descubrimiento científico y su visión se ha expandido en la misión global de darle la posibilidad la gente de marcar una diferencia para todas las cosas vivas.



El tiempo, sin embargo, no se ha detenido para Gombe. Los chimpancés silvestres del área han sufrido la presión del crecimiento de la población humana en el lugar. El Parque Nacional Gombe es ahora un fragmento de selva, una isla de 35 kilómetros cuadrados aislada en un mar de agricultura de subsistencia. A causa de que los problemas con los que se enfrenta Gombe –prácticas agrícolas no sustentables, sobrepoblación y círculos de pobreza- son compartidos por muchas otras áreas, las lecciones aprendidas por la Dra. Goodall y su equipo ofrecen perspectivas valiosas para encontrar soluciones para Gombe y para otros lugares.



Mongabay inició un rico diálogo con la Dra. Goodall y la plantilla de trabajo del Instituto Jane Goodall, en la Exposición Anual de la Red de Conservación de Vida Silvestre en San Francisco del año 2009. La Dra. Goodall fue la oradora clave del evento que reunió a conservacionistas y proyectos ambientales de todo el globo.


Foto: la Dra. Jane Goodall con un amigo en Gombe. Foto cortesía del Instituto Jane Goodall.




ENTREVISTA CON JANE GOODALL


Mongabay: Dra. Goodall, por favor, cuénteles a nuestros lectores acerca de Gombe y acerca de qué ha significado trabajar en campos de investigación en vida silvestre y conservación por 5 décadas.



Foto: Monos Tamarinos Cabeza de Algodón del Noroeste de Colombia, amenazados. Destacados en la tercera parte del libro Hope for Animals and Their World. Foto de Lisa Hoffner

Dr. Jane Goodall: Primero de todo, es increíblemente extraordinario que haya pasado medio siglo desde que por primera vez puse un pie en las riberas de Gombe; es muchísimo tiempo. Habiendo empezado en 1960, nuestro estudio que aún está en marcha, es uno de los más largos estudios de poblaciones de animales silvestres que existen. Nosotros estamos aún hoy aprendiendo cosas nuevas acerca de los chimpancés de Gombe, ya que los chimpancés pueden vivir 50 a 60 años. Y todavía hay mucho por delante para aprender.



Mongabay: ¿Como cambió el ámbito del medioambiente en estos 50 años?


Dr. Goodall: Cuando yo empecé a principios de los ’60, incluso la comunidad científica internacional no hablaba -o no estaba realmente preocupada aún- sobre conservación y medioambiente. La selva húmeda ya estaba reducida a lo largo de África y a lo largo del cinturón ecuatorial, pero ahora esas áreas han llegado a ser fragmentos de selva en perpetuo decrecimiento. A la vez, las poblaciones de animales silvestres han decrecido. Por ejemplo, los chimpancés silvestres, que en 1900 se estimaban en una población de 1 ó 2 millones, son ahora menos de 300.000 esparcidos en 21 países. El número de elefantes, tigres, gorilas, rinocerontes, etc. ha menguado en proporciones alarmantes.



Para mí, el gran cambio relacionado con mi compromiso con la conservación comenzó a finales del los ’80 cuando me di cuenta de que los problemas de deforestación habían llegado a las fronteras de Gombe. Finalmente, me di cuenta de que los chimpancés y sus hábitats estaban en problemas en toda África. La necesidad de revertir esta catastrófica situación es lo que provocó que tomara la radical decisión de dejar la vida que yo amaba en el medio de la selva, trabajando con los chimpancés en los temas de investigación de primates. Ahora viajo un promedio de 300 días al año con la misión de llevarle esperanza a la gente: “Podemos lograr un impulso clave en nuestros desafíos ambientales si trabajamos juntos”. Las buenas noticias son que, en los últimos 50 años, la gente ha comenzado a ver que el mundo está interconectado y que preservar el medioambiente en una responsabilidad compartida por todos.


Mongabay: ¿Qué percibe usted en 2010 sobre el tema de la conservación? ¿Cuál sería la perspectiva desde su óptica para la biodiversidad global?



Cada nuevo nacimiento da esperanza: el rinoceronte de Sumatra en peligro crítico. Extraído de la segunda parte del libro Esperanza para los animales y su mundo. Foto cortesía del Zoológico de Cincinnati.

Dr. Goodall: Aunque hay diferencias de acuerdo con el lugar, hay una mayor conciencia de la conservación y más gente entiende que hay necesidad de preservar los lugares silvestres y la biodiversidad. Pero una triste cantidad de gente alrededor del globo no puede hacer mucho, atrapada en un profundo círculo de pobreza. Estamos realmente en una encrucijada en este punto, y la perspectiva para el futuro depende de cómo respondamos a los desafíos ambientales globales en el mundo desarrollado y cómo logremos conectar con las comunidades pobres para ayudarlas y cómo nos ayudemos a nosotros mismos a desarrollar y progresar en torno a lineamientos sustentables.


Mongabay: En su nuevo libro, Esperanza para los animales y su mundo, usted presenta muchos ejemplos de especies que han sido salvadas “en la hora duodécima” (figuradamente a último momento, a la caída del sol). ¿Hay especies o área que usted siente que son especialmente vulnerables, que pueden haber caído a través de las grietas?


Dr. Goodall: Bueno, el planeta está enfrentando lo que se llama la “sexta gran extinción” (comparable con los eventos masivos de extinción como la desaparición de los dinosaurios). En lugares como África, Madagascar y el Amazonas, la selva está desapareciendo a una velocidad impactante.



Por ejemplo, a finales de los ’80 alrededor de Gombe se habían acabado los árboles y la población local de chimpancés había crecido aislada. Las comunidades de chimpancés al norte y al sur del parque solían pasar gran cantidad de tiempo afuera del parque conectándose con otros territorios selváticos y grupos de chimpancés y luego no pudieron hacerlo por la ausencia de árboles. Cuando los chimpancés se aventuran fuera del parque, se ponen en contacto con la gente lo que conduce a numerosos problemas.



Nosotros estamos ahora perdiendo muchos de las sorprendentes especies de animales que comparten nuestro planeta, y debido a prácticas económicas no sustentables, millones de personas alrededor del mundo están atrapadas en un ciclo de enfermedad, pobreza y superpoblación.



Esta tendencia es reversible. Hay gente a lo largo del mundo que se ha dedicado exitosamente a dar pasos para salvar la vida silvestre y los lugares silvestres incluso enfrentando lo aparentemente imposible. Es por eso que escribí mi libro Esperanza para los animales y su mundo para hacer saber a la gente que hay esperanza para el mundo de los animales y también hay esperanza para nosotros. Estos conservacionistas son mis héroes.


Mongabay: Muchos lugares críticos de la biodiversidad global están dentro del mundo no desarrollado. ¿Cuál es la mejor manera de ayuda a los países en desarrollo a salvar sus áreas silvestres (bosques tropicales)?


Dr. Goodall: Los países en desarrollo necesitan adoptar prácticas medioambientales sostenibles y se necesita que esas prácticas sean aceptadas por la gente local a nivel local.



Le voy a contar sobre un proyecto que desarrollamos con las comunidades locales en torno a Gombe llamadas TACARE (Take Care: cuidar). En los programas “tradicionales” de asistencia económica, a la gente se le daban subsidios en efectivo, pero se hacía poco para resolver las raíces de los problemas. Pienso que la razón por la que nuestros programas de reforestación y educación han caminado tan bien es que no seguimos esa práctica. Nosotros invertimos dinero en proyectos sólo después de habernos sentado con los líderes locales y los ancianos de los poblados. Y, como son gente de Tanzania de nuestro equipo quienes llevan la voz cantante, se entiende que ellos representan a la gente local y no a gente de afuera. Y los pobladores reciben nuestros proyectos como propios porque eligen los proyectos ellos mismos. Nosotros hemos puesto especial énfasis en préstamos micro-créditos (préstamos de menos de 200 dólares) para reforzar el compromiso de la gente local y además todos nuestros proyectos son desarrollados para ser sustentables medioambientalmente. Esa es la clave.



Trabajando con la comunidad local de Tacaré. Foto cortesía del Instituto Jane Goodall.

En este momento, alrededor del globo, hay más gente viviendo de la tierra de la que ésta puede soportar. En Gombe, TACARE trabaja para mejorar las vidas de la gente del lugar desarrollado prácticas de explotación familiar sustentable, becas de escolarización, información sobre SIDA, planificación familiar, programas de salud y especialmente proyectos designados para ayudar a la mujer y sus hijos –porque si en todo el mundo se mejorar la educación de la mujer, el tamaño de la familia se reduce. La calidad de vida de todos mejora. Y hemos comprometido a la juventud del lugar en nuestro programa juvenil –Jane Goodall’s Roots & Shoots- de medio ambiente y prácticas humanitarias que está fomentando un nuevo espíritu de medio ambientalismo en la siguiente generación.



Como resultado de lo anterior, los pobladores alrededor de Gombe tienen ahora un mayor entendimiento del medioambiente del lugar y de su impacto sobre él y han aprendido determinadas prácticas como evitar la tala y otros procesos que dañan el bosque. Estamos viendo ya que los árboles vuelven a existir alrededor de los poblados vecinos a Gombe y probablemente los chimpancés no vuelvan a estar atrapados en un minúsculo parque.


Mongabay: ¿Qué responsabilidades piensa usted que tienen los países desarrollados y las corporaciones internacionales en este proceso de ayudar a los países en desarrollo?


Dr. Goodall: La gente en los países “desarrollados” necesita repensar el concepto de desarrollo en torno a un modelo medioambientalmente sustentable. Nosotros, en el mundo desarrollado hemos vivido demasiado tiempo muy lejos de las medidas medioambientales. Necesitamos cambiar y necesitamos trabajar con las naciones en desarrollo para implementar globalmente prácticas sustentables.




Hay una mentalidad anticuada de pensar en los países desarrollados que quiere vivir a lo grande y que va acompañada de un pillaje de recursos globales por parte de esas naciones. Los grandes negocios han entrados demasiadas veces en conflicto con los esfuerzos conservacionistas y en el incansable esfuerzo por conseguir ganancias todos perdemos.




Con el rápido desarrollo económico, y el crecimiento en naciones como China de gente que busca su porción de los recursos naturales en el resto del mundo en desarrollo –como hizo Europa, como USA está haciendo- y con todas las poderosas naciones esperando ejercer su derecho de obtener algo de los recursos de África, Asia y Sudamérica, las áreas silvestres y los bosques enfrentan incomparables amenazas y la población local se encuentra relegada a la pobreza mientras la competencia por los recursos globales se exacerba hasta insospechados niveles. A la larga, no hay realmente ganadores en esta competencia, ya que estamos todos estaríamos perdiendo si las prácticas no sostenibles llevan a un caos medioambiental global. La búsqueda hueca del materialismo por el materialismo está aplastando el espíritu humano. ¿Qué pensarán las próximas generaciones de gente que es incapaz de pensar más allá de la próxima junta de accionistas?




Existe una enorme necesidad de un esfuerzo concertado entre los grupos conservacionistas, la industria, los negocios, las ONGs, los intereses filantrópicos y los gobiernos para encontrar y desarrollas prácticas sustentables. Hay espacio en este mundo para todos esos grupos, pero necesitamos actuar juntos porque en este momento es el único hogar que tenemos.





Grupos Internacionales trabajando juntos para salvar los tesoros naturales de China:

El oso panda del sur de China – Destacados en la tercera parte de Esperanza para los animales y su mundo (foto cortesía del Zoológico de San Diego)

Salvado desde el abismo: El hotel Ibis Crestado de China Central – Destacado en la segunda parte de Esperanza para los animales y su mundo

El Tigre del sur de china en peligro crítico de extinción – Foto cortesía de Salvemos a los Tigres de la China.

Disminuido a sólo unos cientos en estado salvaje: el camello bactriano del norte de China y Mongolia – Destacado en la tercera parte de Esperanza para los animales y su mundo (Foto: Yuan Lei)





Mongabay: : ¿Qué consejo el podría ofrecer a los aspirantes a conservacionistas en el 2010?


Dr. Goodall: Diría que no se den por vencidos y se involucren: necesitamos enfrentar el desafío ahora. Un claro foco en mi vida estos años pasados ha sido el desarrollo de Jane Goodall’s Roots & Shoots, el instituto internacional medioambiental y el programa humanitario para gente joven desde preescolar hasta la enseñanza superior. Ahora tenemos grupos de Jane Goodall’s Roots & Shoots en más de 120 países con casi 150.000 miembros.



Roots (raíces) señala un fundamente firme; shoots (brotes) parece pequeño pero para llegar al sol se debe pasar a través de las paredes de ladrillo (los problemas que enfrentamos). Trabajar con gente joven individualmente es el compromiso del programa para todos nosotros porque la gente joven involucrada elige los proyectos y trabaja junta para desarrollar soluciones. Comparten problemas, comparten esperanzas, comparten un trabajo aceptando equivocarse e implementando cambios juntos. Y Roots & Shoots está siendo compartida por toda una generación de gente joven a lo ancho del planeta.



Un símbolo nacional de Panamá y ahora extinguido: el sapo dorado de Panamá. Destacado en la tercera parte de Esperanza para los animales y su mundo. Para aprender más de la espectacular biodiversidad de Panamá y como puede ayudar a salvaguardar los tesoros naturales de la zona, visitar: http://ecoreserve.org/ .

Y hay toda clase de maravillosos grupos conservacionistas en el mundo. En donde ustedes viven (California) hay grupos como la Red de Conservación de Vida Silvestre y proyectos nuevos como EcoReserva, que permitirán a un mayor número de gente participar directamente en la conservación global a través de proyectos de “micro-conservación”. Hay muchas oportunidades para la gente de introducirse en un camino positivo, duradero y con sentido: pensar globalmente y vivir localmente.



Mongabay: Dra. Goodall, usted tiene un dicho famoso: “Todo individuo importa. Todo individuo tiene un rol que cumplir. Todo individuo marca una diferencia.” Por favor, amplíenos esa línea de pensamiento con ideas acerca de cómo cada uno de nosotros pueden ayudar a preservar la biodiversidad a través de nuestras acciones.


Dr. Goodall: La gente se siente incapaz de resolver problemas que miran al medioambiente mundial; siente que los problemas son demasiado grandes para lidiar con ellos basados en las capacidades individuales. Pero sin embargo cada día provocamos un impacto en el mundo a raíz de las elecciones que efectuamos. Y tenemos todos la responsabilidad de considerar cuidadosamente nuestras elecciones.



En las orillas del Lago Tanganyika. Foto cortesía del Instituto Jane Goodall.







Dos de los famosos residentes de Gombe. Foto cortesía del Instituto Jane Goodall.

Estamos viviendo más allá de nuestras reales necesidades: ¿cuál es nuestra huella de carbono en la atmósfera?, ¿hay innecesaria crueldad o desperdicio vinculados a la producción de los bienes que compramos (por ejemplo, testeo de proyecto con animales vivos)? Hay tanto acceso a la información estos días; todos nosotros podemos hacer elecciones ponderadas. Y con la maravillosa comunicación moderna, los pequeños cambios positivos que la gente haga se multiplicarán, primero por cien, luego por mil y más adelante por millones; ¡trabajando juntos podemos lograr un gran cambio global! Debemos hacer un balance y rendición de cuentas por nuestras acciones y debemos ser mejores administradores globales de lo que hemos sido por el bien de las futuras generaciones.



Y si la gente aún se siente incapaz, yo preguntaría si tienen fe en la resiliencia de la naturaleza y en el poder y la capacidad del cerebro humano. Tenemos un cerebro increíble; nos ha llevado a la luna, nos ha hecho descubrir las maravillas de la medicina moderna y construir una súper autopista de información global. Tenemos el material, las habilidades de resolver problemas, las habilidades comunicacionales y un deseo de progreso que nos permitirá trabajar a través de los desafíos medioambientales de hoy día.



Después de 50 años, mi trabajo ahora es darle esperanza a la gente.











Hope for Animals and Their World


Jane Goodall Institute (JGI)





Video from the Jane Goodall Institute (JGI) about its work in Africa and around the world.





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