En el 2002 los líderes mundiales se comprometieron en reducir la tasa global de pérdida de biodiversidad dentro de los siguientes ocho años: 2010. Mientras que muchos han notado que los gobiernos del mundo han fallado en sus promesas, un nuevo estudio en Science mira la situación empíricamente y reconoce que no ha habido una reducción significativa en la pérdida de biodiversidad y, al mismo tiempo, que las presiones sobre las especies de todo el mundo han aumentado, no disminuido.
“Aunque las naciones han dado lugar a algunas políticas importantes para disminuir el descenso de la biodiversidad, éstas han sido lamentablemente inadecuadas, y la brecha entre las presiones sobre la biodiversidad y las respuestas se están tornando aun mayores,” dijo el Dr. Stuart Butchart, primer autor del artículo. Butchart trabaja con el Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación del Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas, así como con BirdLife International.
El artículo estudió 31 indicadores para medir el estado de la biodiversidad, incluyendo riesgo de extinción, descenso o aumento poblacional, y tamaño del hábitat. La mayoría de esos indicadores habían empeorado, no mejorado. Como ejemplo el estudio encontró disminuciones en las poblaciones mundiales de vertebrados, aves especialistas de hábitats particulares, y aves costeras. Globalmente, la extensión de selvas, barreras de coral, pastizales marinos y manglares han sufrido disminuciones también. Aunque el estudio encontró leves mejorías en la calidad de los ambientes dulceacuícolas y de las comunidades de predadores oceánicos, advierte que es probable que esto se deba a que se cuenta con información incompleta.
El baiji, un delfín del Río Yangtze de China, se cree que se extinguió en la última década. Fotografía de Wang Ding cortesía del Instituto de Hidrobiología, Academia China de Ciencias. |
“Desde 1970, hemos reducido las poblaciones animales en un 30 por ciento, el área de manglares y pastizales marinos en un 20 por ciento y la cobertura de los corales vivos en un 40 por ciento,” explica el Jefe Científico del Programa de Medioambiente de las Naciones Unidas, Prof. Joseph Alcamo.
Además, a pesar de las promesas, las presiones sobre la biodiversidad han aumentado alrededor del mundo. Los indicadores medidos incluyeron el consumo humano total de los recursos naturales del planeta, la contaminación por nitrógeno, la cantidad de peces sobreexplotados, y otros. Ninguno mostró mejoría.
“Estas pérdidas son claramente insostenibles, ya que la biodiversidad realiza una contribución clave al bienestar humano y al desarrollo sustentable, tal como fue reconocido en los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la UN,” dice Alcamo.
Salvar la biodiversidad significa conservar los servicios esenciales de los ecosistemas como la producción de alimento, la polinización, el control de plagas, la depuración del agua, el almacenamiento de carbono, la salud del suelo, y la medicina, por mencionar unos pocos. Como tal, la biodiversidad participa en el apuntalamiento de la economía global.
“La considerable pérdida de biodiversidad está afectándonos a todos, pero principalmente a aquellos que son más vulnerables y dependientes de la naturaleza para obtener agua, alimento y medicinas. Los líderes mundiales que se reúnan en Japón en octubre deben ser más ambiciosos en detener la pérdida de biodiversidad – nuestra sobrevivencia depende de eso,” dijo Matt Foster, Director de Conservation Outcomes de Conservation International.
El estudio encontró algunas mejoras en la conservación de la biodiversidad, pero estos fueron todos de nivel local o regional, focalizados en alguna especie o hábitat particular. Mientras que tales acciones locales no fueron capaces de disminuir la disminución de biodiversidad general, de acuerdo con el estudio ellas muestran que “con voluntad política y recursos adecuados, la disminución de biodiversidad puede ser reducida o revertida.”
“Mientras muchas respuestas han estado en la dirección correcta, las políticas importantes han sido incorrectamente dirigidas, implementadas y financiadas,” explica Ahmed Djoghlaf, Secretario Ejecutivo de la Convención de Diversidad Biológica. “Por sobre todo, los temas de biodiversidad deben ser integrados a través de todas las partes de los gobiernos y negocios, y el valor económico de la biodiversidad requiere ser establecido para tomar decisiones adecuadas. Sólo entonces seremos capaces de manejar el problema.”