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El derrame de petróleo en el Golfo en contexto: el consumo de petróleo de EEUU

El gobierno de EEUU ha confirmado que el derrame de petróleo en el Golfo de México es el mayor derrame que Estados Unidos ha tenido y probablemente el peor desastre ambiental del país. Mientras que descuidos y negligencias por parte del gobierno sobre el gigante del petróleo BP ciertamente contribuyeron al desastre, el hecho de que EEUU esté perforando a más de una milla debajo de la superficie en uno de los ecosistemas marinos más importantes está directamente relacionado con el consumo de petróleo de EEUU: el más alto del mundo.



En 2007 Estados Unidos consumió 20.680.000 barriles (3.287.628.585 litros) de petróleo por día, aproximadamente 7,5 billones de barriles (o 1.277 billones de litros) de petróleo durante el año.


Petróleo crudo importado por país de origen, cientos de barriles por día – 2005. Fuente: DOE/EIA. Click para agrandar.

Gráfico mostrando la producción doméstica de crudo versus las importaciones de petróleo crudo, cientos de barriles por día – 1920-2005. Fuente: DOE/EIA. Click para agrandar.

El gobierno federal dice que el derrame de petróleo en el Golfo de México ha liberado aproximadamente entre 504.000 y 798.000 barriles de petróleo dentro del Golfo basado en cuarenta y un días de pérdida: alrededor de 2-4 por ciento del consumo diario de Estados Unidos.



Dada la gran tasa de consumo, EEUU es también el importador de petróleo número uno en el mundo. En 2007, dos tercios (66,19 por ciento) del petróleo del país fueron importados desde el exterior.



Su deseo por el petróleo ha hecho a EEUU uno de los primeros importadores de petróleo desde las controversiales arenas de alquitrán canadienses. En 2009 el ocho por ciento del petróleo de EEUU provino de las arenas de alquitrán, y un informe reciente muestra que ese número podría saltar a 20-36 por ciento para el 2030. Las arenas de alquitrán se han vuelto tristemente famosas por ser una de las fuentes industriales de gas invernadero más grande del mundo.



El mayor consumidor de petróleo del mundo después de EEUU es China, que en 2007 consumió más de 7.578.000 barriles de petróleo por día: casi un tercio (36 por ciento) del consumo de Estados Unidos. Sin embargo, China tiene más de cuatro veces la población de Estados Unidos.



Estados Unidos es el 23º en consumo per capita de petróleo. Muchos de los primeros veinte consumidores de petróleo son países pequeños, generalmente islas, con muy pocas poblaciones afluentes. Pero EEUU está también debajo de Canadá, que está en la posición 19 en consumo per capita.



Aunque los políticos estadounidenses han reconocido largamente la adicción del país al petróleo y el impacto que tiene tanto sobre el medioambiente y como en la política exterior, poco se ha hecho en EEUU para detener la adicción. De hecho, durante tres décadas EEUU se ha focalizado en importar más cantidad desde el exterior y realizar más perforaciones—incluyendo perforaciones mar adentro—más que en disminuir el consumo.



Eficiencia del combustible y peso de autos en EEUU, 1975-2006.

EEUU tiene una larga historia—hasta el derrame actual—de dar a las compañías petroleras y a los consumidores grandes subsidios por el petróleo que producen y compran. Entre 2002 y 2008 EEUU distribuyó 72 billones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles, durante el mismo período 29 billones fueron otorgados a las energías renovables, más de la mitad de esta suma se destinó al etanol, el que los ambientalistas dicen que impulsa la deforestación en los trópicos y agrava la crisis alimenticia alrededor del mundo.



Además, EEUU estuvo casi treinta años sin aumentar la eficiencia de sus vehículos promedio, que sólo se ha ido incrementando desde el 2007. En 2012 la eficiencia de combustible en Europa alcanzará las 47-52 millas por galón (mpg), mientras que en EEUU se espera que alcance las 39 mpg cuatro años más tarde.



Pocos políticos han llamado a los ciudadanos a reducir el consumo, aun a la luz de la catástrofe medioambiental actual. La mayoría culpa a BP o a la administración Obama, dependiendo de su filiación política, pero no a los hábitos de consumo.





















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