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McDonanld’s lanza una nueva política de suministro de aceite de palma, papel y carne para reducir el impacto en el medioambiente

McDonald’s (NYSE:MCD) anunció una nueva política de compra de largo alcance que podría reducir significativamente el gran impacto de la gigante empresa de comida rápida sobre el medio ambiente, incluyendo a los bosques en el mundo.



McDonald’s ha revelado su Compromiso para el Manejo Sustentable de la Tierra (SLMC según su sigla en inglés), una política que exige que sus proveedores usen “para los alimentos y envoltorios de la compañía, materias primas originadas en tierras sometidas a un manejo sustentable”. El compromiso será monitoreado a través de un proceso de evaluación independiente, según la compañía.



La nueva política se enfocará inicialmente en cinco artículos: ganado vacuno, carne de ave, café, aceite de palma y envoltorios. La elección de los artículos objetivo de McDonald’s se basa en el análisis llevado adelante en conjunto con el grupo ambientalista Transformación del Mercado de la WWF, iniciativa liderada por Jason Clay.



McDonald’s anunció varios criterios medioambientales para su compra en años recientes, incluyendo mariscos y soja, pero el nuevo compromiso alcanza un mayor número de artículos.



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El aceite de palma es muy productivo y se cultiva principalmente en Indonesia y Malasia. El aceite de palma se usa ampliamente en los alimentos transformados, cosméticos, y jabones. También se utiliza cada vez más como biocarburante.






A pesar de que el aceite de palma puede producirse de manera sostenible, gran parte de la expansión reciente ha tenido unos costes ambientales elevados. De acuerdo con ciertas estimaciones, más de la mitad de esa expansión desde 1990 fue en menoscabo de los bosques, causando una fuerte reacción por parte de los ambientalistas preocupados por los emisiones de gases de efecto invernadero y por la vida silvestre que se estan perdiendo su habitat — incluyendo los orangutanes, los elefantes pigmeos, los rinocerontes de Sumatra y los tigres. La extensión de las plantaciones de aceite de palma también ha exacerbado el conflicto social en algunas zonas. La RSPO es un esfuerzo por mejorar el panorama medioambiental de la industria.

A través del SLMC, McDonald’s está trabajando con la Mesa Redonda Mundial para la Producción Ganadera Sustentable para mejorar el desempeño medioambiental de la producción de ganado vacuno y está patrocinando un estudio de tres años para calcular las emisiones de carbono en 350 establecimientos en Gran Bretaña e Irlanda. La compañía dice que planea unirse a la Mesa Redonda para la Producción Sustentable de Aceite de Palma (RSPO) este año, y que se abastecerá únicamente de aceite de palma certificada por la RSPO para el 2015. Además, McDonald’s se ha unido al Consorcio por la Sustentabilidad, un grupo que tiene por objetivo desarrollar instrumentos de evaluación de impacto ambiental para los productos de consumo a lo largo de todo sus ciclos de vida.



McDonald’s dijo que incorporan esta política en respuesta a los intereses de los consumidores.



“Sabemos que a nuestros clientes les importa de dónde viene su alimento,” dijo Francesca DeBiase, vice presidente de McDonald’s para Suministros Estratégicos, en una declaración.



El anuncio llega cuando se extiende el interés sobre la sustentabilidad por parte de minoristas destinadas a los consumidores. Al mismo tiempo que las corporaciones han aumentado la cantidad de recursos que utilizan para cubrir la demanda mundial de sus productos, se han encontrado a ellas mismas bajo una presión creciente por convertirse en mejores administradores del ambiente. De la misma manera, en años recientes, un número de grandes minoristas ha anunciado nuevas políticas de compra que mejora la posibilidad de encontrar materias primas en sus cadenas de abastecimiento. Entonces los proveedores también tuvieron que cumplir con estos criterios o encontrar nuevos clientes.



McDonald’s lo experimentó en carne propia en 2006 cuando el grupo activista Greenpeace lanzó una campaña enfocada en los alimentos de origen animal utilizados para engordar los pollos usados para los McNuggets en Europa. Greenpeace pasó un año rastreando el movimiento de la soja a través de la cadena de proveedores, desde las granjas en el sur de Amazonia hasta los puertos del Río Amazonas, a través del Atlántico, y eventualmente hasta las instalaciones avícolas en Gran Bretaña e Irlanda.


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Más del 70 por ciento de las tierras deforestadas en la Amazonia brasileña termina destinada a pasturas, haciendo a la producción de ganado uno de los motivos de deforestación más importantes del mundo. En 2009 los más importantes productores, comerciantes y compradores de carne en Brasil anunciaron una moratoria en la deforestación para la producción de ganado. Fotografía: Rhett A. Butler.

La respuesta fue inmediata. McDonalds—incitada por el caso McLibel de los 90s y otras campañas activistas—inmediatamente demandó que sus proveedores proveyeran soja que no implicara deforestación, planteando que la industria se enfrentaba a un dilema desalentador: orientarse hacia el respeto al medioambiente o perder sus clientes más importantes e influyentes. Los más grandes comerciantes de soja—cuya vasta cartera de productos son vendidos globalmente—eligieron la primera opción, acordando a una moratoria de cultivo de soja en tierras recientemente deforestadas que ha cambiado la manera en que los artículos son producidos en la Amazonia. La moratoria se ha ido extendiendo cada año desde entonces y a través de un monitoreo, que ha ido mejorando continuamente, ha mostrado ser efectivo en la reducción de la tala para la producción de soja.



En una señal de campaña exitosa, John Sauven, director de la campaña de Greenpeace en ese momento— lanzó un informe felicitando a McDonald’s por hacer “lo que puede impulsar una industria multimillonaria hacia un futuro más sustentable.”



“¡No digo que a Greenpeace le surgió naturalmente acordar con la mayor empresa de comidas rápidas del mundo!” dijo Sauven en su declaración.



McDonald’s, con 32.000 locales que atienden 64 millones de clientes en 117 países cada día, reconoció su responsabilidad medioambiental al hacer su último anuncio.



“McDonald’s atiende clientes alrededor del mundo, y aceptamos la responsabilidad que emerge de nuestra presencia global,” dijo Jim Skinner, Director Ejecutivo de McDonald’s. “Continuaremos dirigiendo nuestra energía hacia el desarrollo de prácticas de suministro responsables y ampliando nuestras opciones de menú.”



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