Una gran empresa brasileña en el ramo de la construcción ha retirado un proyecto sobre el levantamiento de una represa en Perú, debido a la oposición de las comunidades indígenas, informa la organización International Rivers.
En una carta dirigida al Ministerio de Energía y Minas de Perú, la empresa Odebrecht explicó que retiraba el proyecto Tambo-40, el cual proveería 1278 megavatios provenientes de la represa que construirían en el río Tambo de la Amazonía peruana. La compañía también expresó que al no llevar a cabo dicho proyecto, “respetaría la opinión de las poblaciones locales”; y el cual habría afectado a unas 14,000 personas indígenas que están asentadas a lo largo de los ríos Tambo y Ene.
Odebrecht letter. Click to enlarge. |
La empresa Odebrecht tomó esta decisión después de reunirse con la población Ashaninka que habita en el Río Tambo.
Tal resolución dejó al proyecto sin ningún constructor y fue algo que Manuel León, líder Ashaninka, tomó con buena aceptación.
“Nos orgullece la decisión de la compañía Odebrecht, lo cual significa que respetan nuestros derechos”, explicó Manuel, y “esperamos que otros constructores de represas brasileñas sigan el mismo ejemplo y tomen decisiones similares”.
Y Ruth Buendía Mestoquiari, Presidenta del Centro Ashaninka del Río Ene (representante de la organización indígena Ashaninka del Río Ene), estuvo de acuerdo.
“Es muy importante que la empresa Odebrecht haya respetado el deseo de nuestras comunidades de vivir en Paz en el territorio donde siempre hemos habitado. Decisiones como esta demuestran que las empresas están dispuestas a dejar pasar ciertos proyectos que tienen grandes impactos en la población local y evitar innecesarios problemas socio-ambientales. Y le pedimos al Gobierno peruano detener el permiso de concesiones en nuestro territorio. Así como también, esperamos que el Ministerio de Energía y Minas elimine este proyecto de su cartera de trabajos de una vez por todas”.
Ahora la población de Ashaninka centra sus esfuerzos en otra empresa brasileña, Eletrobrás, la cual tiene la esperanza de construir otra represa en el río Tambo.
Los constructores de represas brasileñas tienen su objetivo centrado en decenas de ríos en la cuenca del Amazonas. Y gran parte de su financiamiento proviene del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social, BNDES.