Después de una violenta represión a manifestantes que avergonzó profundamente al gobierno boliviano, el presidente Evo Morales descartó sus planes de construir un camino a través de una reserva indígena, informa BBC. Los manifestantes marcharon 498 kilómetros desde la Amazonía hasta La Paz para mostrar su oposición al camino, afirmando que el proyecto destruiría vastas áreas de bosque tropical biodiverso y abriría el territorio a colonizadores ilegales.
Mas la marcha pacífica se tornó violenta cuando la policía anti disturbios atacó a los manifestantes a la mitad de su recorrido hacia La Paz. Un video, que pronto se propagaría como virus, captó a los manifestantes siendo gasificados y golpeados con porras. La violencia de un gobierno que por mucho tiempo se vinculó al ecologismo, a los pobres y a los derechos indígenas (el propio Morales es indígena) llevó a varias funcionarias importantes del gobierno a dimitir en solidaridad con los manifestantes. También condujo al propio Morales a pedir ‘perdón’ al público boliviano por la respuesta policial, aunque negó haber ordenado a la policía que deshiciera la marcha.
Después de la reacción a la represión, Morales declaró en un principio que el camino quedaría pendiente pero ahora mantiene que no cruzará por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). El anuncio llega justo cuando la marcha de 1.000 manifestantes arriba a La Paz.
El camino hubiese sido financiado y construido por Brasil, que está echándole el ojo a otra ruta del oriente al occidente sudamericano. Los críticos del camino alegaron que haría poco para ayudar a los bolivianos pero Morales arguyó que traería infraestructura adicional y desarrollo económico al país. En su momento declaró que el camino sería construido pese a la oposición de los indígenas.
Los pueblos indígenas en la reserva afirmaron que no habían sido consultados sobre el proyecto y que temían que los colonizadores avasallaran la zona si se construía el camino. En la Amazonía, los caminos acarrean deforestación, asentamientos ilegales y caza furtiva, amén de otros impactos.
No es probable que la lucha haya concluido pues los manifestantes tienen otras 15 demandas para el gobierno de Morales.