La rana de vidrio o de cristal de Las Gralarias es la última rana de vidrio que se ha descubierto. Carl Hutter bautizó al nuevo anfibio después de descubrirlo en la Reserva Las Gralarias. Foto por: Jaime Garcia.
Aun cuando sólo cubre 430 hectáreas del Chocó, un bosque ecuatoriano poco conocido, la reserva privada de Las Gralarias en Ecuador alberga una increíble explosión de vida. La Reserva Las Gralarias se conoce desde hace mucho como un paraíso para observadores de aves; ahora se está haciendo conocer como un centro de anfibios nuevos y en peligro de extinción, así como de cientos de especies maravillosas de mariposas y polillas. La razón es que la reserva está situada en el lugar perfecto para que la evolución haga de las suyas: un bosque nublado que cubre una vasta gradería de alturas.
“Los bosques nublados sobre pendientes frente al Pacífico […] están entre los hábitats más amenazados del mundo,” explicó Jane Lyons, la fundadora de la Reserva Las Gralarias, en una entrevista que tuvo hace poco con mongabay.com. “En Sudamérica [estos bosques se] separaron de las llanuras orientales de la Amazonía cuando emergieron los Andes. Las elevadas montañas formaron una barrera larga e impenetrable entre los sistemas climáticos del Océano Pacífico y las llanuras orientales de la Amazonía […] Estas barreras y separaciones conllevaron una extensa especiación conforme nacían nuevos ecosistemas.”
Jane Lyons en su reserva. Foto cortesía de Jane Lyons. |
Esto se ha visto corroborado por una serie de estudios científicos realizados durante la última década en Las Gralarias. A la fecha se sabe que la Reserva Las Gralarias alberga más de 450 especies de polillas y mariposas, 27 especies de colibríes, 24 aves endémicas a la región y 12 aves amenazadas, así como diez anfibios en peligro de extinción. Es más, nuevas especies siguen descubriéndose: dos nuevas especies de ranas fueron descritas en el último año y seis más están a la espera de una descripción formal de la reserva. La reserva también alberga una especie de murciélago, Anoura fistulata, que recién fue descrita en 2005; por otro lado, grandes mamíferos claves, como los pumas y los osos frontinos o de anteojos, aparecen regularmente.
“Desafortunadamente, el hábitat de estas especies, cuya área ya de por sí es limitada, se está encogiendo,” dice Lyons y agrega que “el desarrollo en general, la agricultura, la extracción de madera, los nuevos caminos y la nueva infraestructura afectan enorme y directamente, amén de atraer a más gente al área, lo cual lo único que hace es alimentar la necesidad por mayor desarrollo y la destrucción de recursos naturales. ”
Los bosques nublados se definen como bosques tropicales de montaña que reciben de la niebla o de la neblina mucha de su precipitación. Su importancia no se limita a ser uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo sino también a tener un clima y unos sistemas acuíferos regionales.
“Los bosques nublados de montaña son críticos […] en ayudar a mantener el ciclo del agua en el mundo. El agua de lluvia que las nubes llevan al interior es arrastrada pendiente abajo y devuelta a los océanos; además, la vegetación del bosque nublado brinda hábitats y protege el suelo subyacente, con lo cual desacelera la erosión en las montañas,” dice Lyons y anota que es probable que este bosque nublado en particular afecte el clima de la región.
Pese a su importancia, de los bosques nublados del mundo no se sabe tanto como de muchos de los ecosistemas más grandes de bosque tropical húmedo, como los de la Amazonía y el Congo.
El colibrí coronita aterciopelada (Boissonneaua jardini) en Las Gralarias. La reserva es hogar para al menos 27 especies de colibríes. Foto cortesía de Jane Lyons. |
“Tal cual sucede con los grandes animales que nos son tan llamativos, los grandes ecosistemas cautivan desde hace mucho la atención pública. Creo que simplemente se debe a la manera en la que los humanos piensan y juzgan— ¡nos atrae y sobrecoge lo extravagante, lo grande y lo hermoso! Lo más pequeño y sutil—desde la joyería y la arquitectura hasta los animales y los ecosistemas—simplemente lo relegamos,” dice Lyons y luego añade, “Somos un sólo planeta y a estas alturas deberíamos haber entendido que nuestros ecosistemas están interconectados. Si destrozamos una parte de nuestro planeta, el resto se ve afectado. Por ejemplo, si destrozamos el hábitat en el que las especies de aves migratorias del norte pasan el invierno, también las condenamos a una eventual extinción en sus tierras de cría.”
Aunque las áreas de protección pública se han convertido en piedra angular de los esfuerzos mundiales de conservación, las reservas privadas como la Reserva Las Gralarias también están salvando lugares en peligro y especies amenazadas. Las reservas privadas tienen sus propios desafíos, dice Lyons, pero también pueden evitar algunos de los escollos que enfrentan las reservas públicas, en cuanto éstas dependen del financiamiento y la administración de los gobiernos. Ésta es una notable lección en una época en que muchos países en desarrollo están abriendo las áreas protegidas para convertirlas en monocultivos agrícolas o para dedicarlas a la minería o para extraer combustible fósil.
Lyons empezó la reserva en 1998 comprándole 7,5 hectáreas a un ganadero; en apenas 14 años multiplicó por más de 50 el tamaño original.
Cuando se le pregunta por la manera de repetir este acierto, dice, “Prepárense para trabajar 24 horas al día y 7 días a la semana para materializar su sueño. La buena noticia es que definitivamente vale la pena. Ayudar a salvar una parte de la biodiversidad del planeta es inmensamente difícil pero también inmensamente provechoso e inclusive divertido. Se van a la cama agotados pero felices de saber que quizás ayudaron a salvar a una especie de rana de la extinción.”
ENTREVISTA CON JANE LYONS
Albercas escondidas en Las Gralarias. Foto cortesía de Jane Lyons.
Mongabay: ¿Qué es lo que hace especial a la Reserva Las Gralarias?
Jane Lyons: Las Gralarias se asienta justo al sur del ecuador a 00°00’03” y sobre el canto más occidental de los Andes septentrionales del Ecuador. Por ende, es uno de los primeros puntos de tierra montañosa que recibe las nubes cargadas de humedad del Océano Pacífico. Además, abarca casi 610 metros de una gradería de alturas en la cordillera (aproximadamente de 1.585 a 2.195 metros). En esta área hay 4 cuencas principales: una corre hacia el noroeste, una corre hacia el suroeste, un corre de sur a norte y una corre de norte a sur. Esta inmensa diversidad topográfica aunada a un clima templado año redondo brinda muchos nichos y micronichos para ranas y para todas las demás plantas y animales que se encuentran en la reserva. La Reserva Las Gralarias es un microcosmos de la zona biogeografía del Chocó.
BONANZA DE BIODIVERSIDAD
Centrolene heloderma, en Peligro Crítico. Foto por: Jaime García
Mongabay: ¿Hay alguna especie amenazada en la reserva?
Jane Lyons: Actualmente sabemos de dos especies de ranas En Peligro Crítico, de dos nuevas especies que recién este año fueron descritas para la ciencia y de 10 especies más de ranas que se consideran En Peligro, Casi Amenazadas, o Vulnerables; todas se encuentran en la reserva. Es más, la Reserva Las Gralarias alberga a varias especies raras e inclusive desconocidas, quizás hasta de géneros de mariposas (aún en revisión); a varias especies raras de plantas; a mamíferos considerados En Peligro, Casi Amenazados, o con Datos Insuficientes; a numerosas especies endémicas al Chocó; y a aves listadas como Casi Amenazadas, o En Peligro. Lastimosamente se están encogiendo las áreas, ya bastante limitadas, que ocupan los hábitats de estas especies.
Mongabay: ¿Nos podría hablar de algunas de las nuevas especies de anfibios que se descubrieron en la reserva?
Jane Lyons: En los últimos años se encontró varias especies de ranas en la reserva que aún no se han identificado. Algunas son tan raras que no las podemos ubicar. Tenemos un programa de investigación orientado a la conservación. En este programa el biólogo Carl Hutter, ahora en la Universidad de Stony Brook, descubrió dos nuevas especies de ranas. Una de ellas es la última rana de vidrio que se ha descubierto. Ahora hay 151 especies de ranas de vidrio y la más nueva es Nymphargus lasgralariasor, la rana de vidrio de Las Gralarias. Carl y su supervisor, el Dr. Juan Guayasamín de la Universidad Tecnológica Indoamérica, publicaron la descripción de esta nueva rana de vidrio en abril de 2012. Además, Carl descubrió una nueva especie de rana arborícola en Las Gralarias que por coincidencia fue hallada en otro sitio distante en la misma época. Esta especie, Hyloscirtus críptico, fue descrita para la ciencia en julio de 2012 junto a la nueva Hyloscirtus princecharlesi, llamada así por el Príncipe Carlos de Inglaterra. Esta última aún no fue descubierta en Las Gralarias pero creemos que también debe estar en la reserva. También sabemos de seis especies más de ranas encontradas en Las Gralarias que parecen ser novedades para la ciencia. Actualmente se las está estudiando.
Mongabay: A usted se la conoce desde hace tiempo en relación a las aves y a los observadores de aves, ¿Han cambiado ésto sus hallazgos de la increíble diversidad de ranas y de otros animales?
Rana Pristimantis appendiculatus en Las Gralarias. Foto por: Carl Hutter. |
Jane Lyons: No puedo decir que realmente esté cambiando pues muchos turistas observadores de aves todavía visitan la reserva; prácticamente ningún turista nos ha visitado para observar ranas u otros taxones. Sin embargo, recibimos una donación de Save Our Species Program [Programa para salvar nuestras especies] de UICN, el Banco Mundial y Global Environment Facility (GEF, Fondo para el medio ambiente mundial, por sus siglas en inglés) para conducir investigación de campo de nuestras ranas y también para mejorar su hábitat y el de una especie de ave que está En Peligro Crítico. Una vez que sepamos más sobre lo que nuestras ranas necesitan para su conservación podríamos diseñar un programa turístico para que la gente disfrute observando a las ranas sin dañar a las especies raras o a sus hábitats.
Mongabay: ¿Nos podría hablar de sus colibríes? ¿Por qué los bosques nublados son lugares tan propicios para los colibríes?
Jane Lyons: Los bosques nublados son excelentes lugares para los colibríes porque están en las montañas, con todas sus vueltas y valles y pendientes que son extraordinariamente ricas en nichos y micronichos. Como los colibríes tienen una temperatura corporal elevada y una tasa metabólica extremadamente veloz, prefieren climas más templados (aunque no demasiado fríos). Por tanto, encuentran un hábitat perfecto en la multitud de micronichos de las montañas, y en sus climas templados y en su relativa consistencia de luz diurna y de patrones climáticos. Además, el clima templado en las montañas ecuatoriales alberga su fuente primaria de alimento: muchas especies de plantas que florecen. En la Reserva Las Gralarias tenemos 27 especies de colibríes. Se puede ver a muchos en nuestros comederos y en el bosque; unas cuantas tienen micronichos bastante específicos de los que rara vez se aventuran a salir, por ejemplo, a lo largo de nuestros muchos riachuelos.
Mongabay: ¿Cuáles son las amenazas a la biodiversidad en su reserva?
La deforestación para dar espacio a la ganadería es una gran amenaza a los bosques nublados de la región. Foto cortesía de Jane Lyons.
Jane Lyons: La principal amenaza que vemos es la pérdida y la fragmentación de hábitats por toda la reserva y por la mayor parte de la pendiente occidental. El desarrollo en general, la agricultura, la extracción de madera, los nuevos caminos y la nueva infraestructura, etc. están teniendo un enorme efecto directo, a la vez que atraen a más gente al área, con lo cual se alimenta aun más la necesidad por más desarrollo y la destrucción de recursos naturales.
Hasta ahora no hemos observado las amenazas obvias del cambio climático pero la intensidad de las tormentas y lluvias causa cierta inquietud y la gente considera que son diferentes a las de años pasados. Sin embargo, no se ha llevado a cabo estudios en esta área. Lo que sí tenemos es una estación meteorológica en la reserva y hemos estado monitoreando nuestro clima continuamente por 4 años pero, claro, ese lapso de tiempo es muy pequeño. No se ha notado cambios climáticos dramáticos hasta ahora.
LA CREACIÓN DE UNA RESERVA PRIVADA
Una bella mariposa de Las Gralarias: la mariposa gigante Oberthurri (Caligo oberthurri). Foto por: Carl Hutter.
Mongabay: ¿Cómo se estableció la reserva?
Jane Lyons: La reserva se estableció cuando adquirí 7,5 hectáreas de tierra en 1998. En esa época trabajaba en Quito como directora de la oficina de Las Américas de BirdLife International y, como una de mis funciones, estaba ayudando a lanzar el programa Important Bird Areas(IBA) [Áreas importantes de aves] en las Américas. Como Mindo fue la primera área que escogimos, tenía que visitarla regularmente como parte del programa. En un viaje al área de Mindo visité esta parcela en particular, coincidí con el dueño (que vivía en Quito) y mencioné mi interés en comprar su quinta de fin de semana y su granja, si en algún momento decidiese venderlas. Aceptó en el acto y me dijo que era demasiado húmedo y tenía demasiados árboles para sus seis vacas. Para mí esos árboles eran, de hecho, un hermoso bosque cruzado por claros riachuelos y habitado por raras especies de aves. De manera que adquirí la propiedad, él se llevó sus vacas y yo eventualmente eché abajo la quinta y regeneré la pequeña área que había sido perturbada. La primera propiedad, pequeña, lanzó la Reserva Las Gralarias y es la parte más baja y más occidental de la reserva. Desde entonces fui comprando tierras adyacentes a esa primera parcela, y nuestra fundación y nuestros colaboradores ayudaron a adquirir aún más parcelas; ahora somos propietarios de más de 1.000 acres de tierra como parte de la reserva. Hemos protegido los arroyos y los bosques y regeneramos los antiguos pastizales de modo que ahora la reserva es un mosaico de hábitats. Cuando renuncié a mi trabajo en Quito me vine a vivir y a trabajar permanentemente en la reserva.
Mongabay: ¿Cuáles desafíos le son únicos a una reserva privada, a diferencia de una pública?
El buhito nubícola (Glaucidium nubícola) en Las Gralarias. Esta especie figura como Vulnerable en la Lista Roja de UICN. Foto por: Winnie Poon. |
Jane Lyons: Creo que el principal desafío es que las reservas privadas no tienen el poder ni los recursos ni el personal de los que suelen disponer las reservas públicas. Nuestro personal sólo cuenta con algunas personas dedicadas y con voluntarios que hacen todo el trabajo; una reserva pública suele tener más personal y recursos y si necesita ayuda puede pedirla a otras entidades gubernamentales. Las reservas privadas andan en constante búsqueda de financiamiento mientras que las entidades públicas normalmente pueden contar con financiamiento.
Mongabay: ¿Tienen ventajas las reservas privadas?
Jane Lyons: La principal ventaja es que no quedamos intrincados en los asuntos políticos que necesariamente afectan a las entidades públicas. Al ser independientes, podemos hacer lo que creemos es mejor para la conservación sin tener que esperar dictámenes políticos ni sufrir de los cambios en políticas que acarrean los cambios de gobiernos ni ser ignorados o desmantelados por quienes determinan políticas, etc.
Mongabay: ¿De dónde viene su financiamiento?
Jane Lyons: Nuestro financiamiento viene de donaciones privadas, observadores de aves y otros turistas, y de donaciones.
Mongabay: ¿En qué condiciones está el bosque alrededor de la reserva? ¿Se tiene planes de ampliación?
Jane Lyons: Todavía hay hermosas zonas de bosque fuera de la región pero están bajo amenaza y muchas están siendo taladas. Nuestro principal objetivo es continuar adquiriendo hábitats claves en esta área, y lo más rápidamente posible para evitar que se destruyan los demás bosques y para extender el bosque nublado protegido que es la Reserva Las Gralarias.
Mongabay: ¿Qué recomendaría a quienes tienen interés en apoyar o comenzar una reserva privada?
El venado cabrito en Las Gralarias. La Lista Roja de UICN considera a esta especie Vulnerable. Foto cortesía de Jane Lyons. |
Jane Lyons: He estado activamente involucrada en la conservación del medio ambiente desde 1976 y trabajé para ONGs ecológicas y entidades gubernamentales en recursos naturales por 23 años antes de iniciar una reserva privada. También tengo un doctorado en biogeografía y específicamente en conservación de aves en Latinoamérica. Siempre supe que lo que eventualmente querría era hacer conservación in situ pero inclusive con toda la capacitación y la planificación no fue un proceso fácil. De modo que mi recomendación es aprender los más posible de la biología del área, la cultura y la política local y regional, y las leyes que afectan al área; tener un plan bueno y práctico de lo que se puede lograr; involucrar a amistades y colegas para que ayuden en lo que puedan—bien dando ánimo o donando $5 o dando información o compartiendo contactos, etc. Lean la mayor cantidad posible de estudios de caso en otras partes del mundo y desarrollen una red de apoyo y de información pertinente. Luego prepárense para trabajar 24 horas al día y 7 días a la semana para materializar su sueño. La buena noticia es que definitivamente vale la pena. Ayudar a salvar una parte de la biodiversidad del planeta es inmensamente difícil pero también inmensamente provechoso e inclusive divertido. Se van agotados a la cama pero felices de saber que quizás ayudaron a salvar a una especie de rana de la extinción.
Mongabay: ¿Cómo puede la gente ayudar o visitar su reserva?
Jane Lyons: La gente puede hacer una gran diferencia ayudándonos a continuar comprando tierras para ampliar la reserva; también puede unírsenos en calidad de miembros. También aceptamos donaciones en cualquier monto vía justgive.org y Las Gralarias Foundation [Fundación Las Gralarias]. También necesitamos voluntarios que nos ayuden en varios aspectos de la reserva y la fundación. Por supuesto, haciéndonos conocer entre quienes están interesados en nuestro trabajo siempre es de gran ayuda.
Además, los turistas pueden venir a visitarnos y así ayudar a apoyar nuestro trabajo. Para visitar la reserva pase por nuestro sitio en la web en reservalasgralarias.com.
LA PECULIARIDAD DE LOS BOSQUES NUBLADOS
Típico bosque de Las Gralarias. Foto cortesía de Jane Lyons.
Mongabay: ¿A qué se debe la importancia de los bosques nublados?
Jane Lyons: Los bosques nublados son los bosques tropicales húmedos de las montañas. Los bosques de alturas captan los vientos habituales y las nubes que los acompañan, y entonces las nubes dejan caer su lluvia sobre las montañas. Esta neblina y lluvia eventualmente encuentran su camino pendiente abajo hacia arroyos y ríos que las llevan de regreso a los océanos. Tal como los bosques tropicales húmedos de las tierras bajas son críticos para la supervivencia de innumerables especies y para la salud global del planeta, los bosques nublados de montaña son críticos en brindar un hábitat único para muchas especies endémicas de montaña y para ayudar a mantener el ciclo del agua en el mundo. El agua de lluvia que las nubes traen al interior es arrastrada pendiente abajo y devuelta a los océanos; por su parte, la vegetación de los bosques nublados brinda hábitats y protege el suelo subyacente, con lo cual desacelera la erosión en las montañas.
Mongabay: ¿Cuáles son algunos de los atributos distintivos de los bosques nublados del Ecuador?
El frutero escamado (Ampelioides tschudii) en Las Gralarias. Foto por: Tim Krynak. |
Jane Lyons: Los bosques nublados sobre pendientes a lo largo del Pacífico, en el hemisferio occidental, están entre los hábitats más amenazados del mundo. Se encuentran en unas cuantas zonas en Norte, Centro y Sud América, y sobreviven en una franja delgadísima de una gradería de alturas encajada entre las cordilleras que corren de norte a sur y el Océano Pacífico. En Sud América esta tira de tierra occidental fue separada de las llanuras orientales de la Amazonía cuando emergieron los Andes. Las altas montañas formaron una barrera larga e impenetrable entre los sistemas climáticos del Océano Pacífico y las llanuras orientales de la Amazonía y, cuando se formó el puente de tierra de Panamá, la zona norte de Sud América a lo largo del Pacífico se separó del Atlántico. Todas estas barreras y separaciones conllevaron una extensa especiación conforme nacían ecosistemas enteros, totalmente nuevos.
El bosque nublado de pendiente a lo largo del Pacífico en el Ecuador yace en la zona biogeográfica del Chocó. Esta pequeña zona de tierra alberga la mayor cantidad de especies de aves de ámbitos restringidos de las Américas y también es hogar para una cantidad igual de grande de endemismo en otros taxones. Es asimismo una de las regiones más húmedas del mundo; al año recibe un promedio de 2 a 3 metros de lluvia que viene del Océano Pacífico en forma de nubes y lluvia y que vuelve al Océano Pacífico en un perfecto proceso de reciclaje. Si se destruye estos bosques, no sólo se pierde una inmensa biodiversidad sino que se perturban considerablemente los patrones climáticos regionales.
Ecuador se asienta a lo largo de la línea ecuatorial en el punto en que la zona de convergencia intertropical oscila entre el norte y el sur, trayendo consigo corrientes frías del sur o corrientes más cálidas del norte. Estas corrientes les son claves a las pesquerías y a la diversidad oceánica a lo largo de la mayor parte de la costa suramericana. Los bosques nublados del interior son un enlace crítico en la cadena de eventos que mantiene a la costa del Pacífico como un ecosistema saludable.
Mongabay: Los bosques nublados no suelen ser prioritarios para la investigación y la conservación, a diferencia de otros ecosistemas de bosque tropical húmedo. ¿A qué cree que se debe ésto?
Jane Lyons: Tal cual sucede con los grandes animales que nos son llamativos, los grandes ecosistemas cautivan desde hace mucho la atención pública. Creo que simplemente se debe a la manera en la que los humanos piensan y juzgan— ¡nos atrae y sobrecoge lo extravagante, lo grande y lo hermoso! Lo más pequeño y sutil—desde la joyería y la arquitectura hasta los animales y los ecosistemas—simplemente lo relegamos. Con esto no quiero decir que los ecosistemas más grandes y llamativos no son importantes, por supuesto que lo son, pero somos un sólo planeta y a estas alturas deberíamos haber entendido que nuestros ecosistemas están interconectados. Si destrozamos una parte de nuestro planeta, el resto se ve afectado. Por ejemplo, si destrozamos el hábitat en el que las especies de aves migratorias del norte pasan el invierno, también las condenaremos a una eventual extinción en sus tierras de cría. Esperemos no tener que descubrir las consecuencias de destruir todo un ecosistema como el de los bosques nublados.
Mongabay: El mundo sabe poco del ecosistema del Chocó. ¿Por qué debería conocerlo mejor?
Jane Lyons: Se necesita conocerlo mejor porque es componente clave de la costa del Pacífico y, por ende, de los sistemas del Océano Pacífico. El Océano Pacífico del este nos trae fenómenos importantes que afectan a todo el mundo, como El Niño y La Niña, la zona de convergencia intertropical, y condiciones oceánicas y climáticas relacionadas. El Chocó, ubicado a lo largo de la costa norte del Pacífico, está inmerso en toda esta actividad.
La nueva especie de anfibio descrita este año, Hyloscirtus críptico, fue hallada en Las Gralarias. Foto por: Luis A. Coloma (Centro Jambatu).
Atardecer en Las Gralarias. Foto cortesía de Jane Lyons.
Un leopardo tigre (Leopardus tigrinus) en Las Gralarias. Este gato silvestre aparece en la Lista Roja de UICN como Vulnerable. Foto cortesía de Jane Lyons.
La Hyloscirtus alytolylax en Las Gralarias figura como Casi Amenazada en la Lista Roja de UICN. Foto por: Carl Hutter.
Construcción de caminos en la región. Foto cortesía de Jane Lyons.
Vista desde la Reserva Las Gralarias. Foto cortesía de Jane Lyons.
Deforestación en la región. Foto cortesía de Jane Lyons.
La Pristimantis eugeniae figura En Peligro en la Lista Roja de UICN. Foto por: Jaime García.
Centrolene ballux figura En Peligro Crítico en la Lista Roja de UICN. Foto cortesía de Tim Krynak.