Noticias ambientales

En el mundo, una de cada ocho personas sufre de desnutrición

Girl in village in Madagascar. One of the world's poorest countries, it has been estimated that about 70 percent of Malagasy people suffer from malnutrition. Photo by: Rhett A. Butler.
Niña de un pueblo de Madagascar, uno de los países más pobres del mundo. Se estima que cerca del 70% de la población malgache sufre de desnutrición. Foto por Rhett A. Butler.


En un mundo donde la tecnología ha avanzado hasta al punto que podemos mantener una
conversación cara a cara al instante vía video en línea con un amigo en Tokio, cerca de 870
millones de personas, o una de cada ocho, aún sufren de desnutrición, según un nuevo
informe de la Organización de las Naciones Unidas. Mientras que el hambre a nivel global
descendió desde 1990 hasta 2007, este progreso fue frenado por la crisis económica
mundial. Durante los últimos años, numerosos sucesos climáticos extremos y con record
histórico han afectado la producción de comida. Actualmente, los precios de la comida se
mantienen justo por debajo de los niveles de la crisis.



¨Es totalmente inaceptable que más de 100 millones de niños menores de 5 años se
encuentren por debajo de su peso normal¨, declararon en un apartado del informe sobre el
Estado de la Inseguridad Alimenticia en el Mundo 2012, los presidentes de la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en
ingles), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (IFAD por sus siglas en ingles) y el
Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en ingles.) Además, agregaron que
¨dichos niños son incapaces de desarrollar su máximo potencial humano y socioeconómico,
y la desnutrición infantil es causa de muerte de más de 2.500.000 niños por
año¨.



Desde principios de la década del 90 hasta hoy en día, la cantidad de personas en situación
de hambre cayó alrededor de 132 millones, desde el 18,6% al 12,5% sobre el total de la
población mundial. Si bien esto significa un progreso digno de alabanza, existe una gran
diferencia entre las distintas regiones. De hecho, la hambruna ha aumentado en África: se
han agregado 64 millones de personas más a las tasas de hambre en el continente desde
principios de la década del 90. Las tasas de crecimiento de población también son de las
más altas en África.



En general, cada uno de los estados miembro de las Naciones Unidas se han comprometido
a reducir el hambre a un 11,6% para el 2015, uno de los tantos objetivos de Desarrollo del
Milenio de la ONU. Pero los expertos advierten que esto puede ser difícil de conseguir,
especialmente debido al aumento continuo de la población y al incremento de los
fenómenos climáticos extremos como sequías e inundaciones, directamente relacionados,
cada vez más por los científicos, con el cambio climático.



De hecho los récord históricos de sequías y olas de calor en Estados Unidos, inundaciones
en el norte de Europa y sequías en Rusia y Ucrania han provocado que inesperadamente se
enfatice ciertos productos alimenticios sobre otros este año. Mientras tanto, la demanda
cada vez más alta de carne y lácteos en los países en vías de desarrollo y los conflictos
continuos entre los alimentos y los biocombustibles, han achicado aun más los presupuestos
mundiales para los alimentos. Finalmente, las poblaciones continúan aumentando en
muchas partes del planeta, lo cual significa que la producción de alimentos debe crecer
cada año sólo para satisfacer la mayor demanda.



¨No se ha estado produciendo la misma cantidad de alimentos para satisfacer el consumo.
Por esta razón el stock esta disminuyendo. Los suministros son muy justos en todo el
mundo y las reservas están en un nivel muy bajo, lo que deja poco espacio para eventos
inesperados el próximo año¨, dijo Abdolreza Abbassian, un economista de la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, al diario británico The
Guardian recientemente.



De hecho, se prevé que el año 2012 sea el sexto año desde el 2001 en donde la sociedad a
nivel mundial consume más de lo que produce. Este desbalance ha provocado que muchas
reservas de alimentos de diferentes países disminuyan significativamente durante la última
década.



Sin embargo, los expertos aseveran que la situación actual aún no ha alcanzado los niveles
de las crisis del 2008 y 2011. Este año las cosechas han sido generalmente buenas para el
trigo, el arroz y el azúcar, por ejemplo. Pero si para el próximo año se pronostican más
eventos climáticos extremos, podría provocar que el precio de las cosechas y de los
alimentos aumenten de manera considerable.



Finalmente, el informe de la Organización de las Naciones Unidas resalta que mientras 870
millones de personas en el ámbito global aún sufren de desnutrición, otros 1.4 mil millones
sufren de obesidad y demás enfermedades relacionadas, lo que causa preguntarse si el
crecimiento económico es correlativo con una mejor nutrición.


Salir de la versión móvil