Ciento noventa y siete madereros ilegales han sido detenidos en una docena de países de América Central y del Sur, durante el primer ataque de INTERPOL contra la delincuencia forestal generalizada. INTERPOL o la Organización Internacional de Policía Criminal, trabajó con las fuerzas policiales locales para dar el primer golpe a la tala ilegal. Todo el esfuerzo, conocido como Operación Plomo, resultó en la incautación de 50.000 metros cúbicos de madera de un valor aproximado de $ 8 millones.
“Operación Plomo marca el inicio de los esfuerzos de INTERPOL para ayudar a sus países miembros a combatir la tala ilegal y el crimen forestal, lo que no sólo afecta la salud, seguridad y calidad de vida de las comunidades dependientes de los bosques locales, sino que también causa gastos considerables a los gobiernos en relación con la pérdida de ingresos económicos”, dijo David Higgins, Director del Programa de Delito Ambiental de INTERPOL.
El comercio mundial de la tala ilegal ha sido estimado en un valor de 30 a 100 millones de dólares al año y se cree que representa del 15 al 30 por ciento de toda la deforestación en los trópicos. La destrucción de los bosques amenaza la biodiversidad global, las cuencas hidrográficas y emite gases de efecto invernadero. Asimismo, despoja con frecuencia a comunidades locales y pueblos indígenas de sus bosques, recursos de los cuales ellos dependen. A menudo, los capos de la tala ilegal también están involucrados en otros delitos tales como drogas, venta de armas, trata de personas y corrupción política.
“Este es un avance importante en la lucha contra la tala ilegal, el cual es un problema global mucho más grande de lo que la mayoría de nosotros nos damos cuenta”, dijo Billy Kyte, de la Global Witness, una ONG que estudia el vínculo entre la violación de los derechos humanos y los ambientales. “La población local es a menudo culpada, pero por lo general ésta no constituye el problema real. Mucho más daño es causado por las grandes empresas vinculadas a las élites de negocios, políticas y penales, quienes eluden sistemáticamente las leyes y regulaciones con el fin de destruir los bosques a escala industrial”.
Los madereros ilegales fueron detenidos en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú y Venezuela.
Las leyes contra la tala ilegal están siendo cada vez más estrictas en todo el mundo. Recientemente, tanto los EE.UU. como Australia han adoptado leyes que prohíben la importación de materiales hechos de madera talada ilegalmente. En los EE.UU., dicha ley dio lugar a la famosa causa contra Gibson Guitars, la que concluyó con la compañía de música teniendo que pagar una multa de $ 350,000, así como perdiendo el derecho a materiales por un valor de $ 250,000. Se espera que una legislación similar también entre en vigor en la UE este año. Si los esfuerzos de hacer cumplir la ley se llevan a cabo a gran escala, tal vez muchos madereros ilegales hallen que ya no vale la pena el riesgo del mercado negro.