Un nuevo artículo publicado en la revista Global Change Biology-Bioenergy argumenta que la tala en zonas templadas podría liberar más gases de efecto invernadero de lo que se pensaba anteriormente, al desestabilizar el carbono almacenado en el suelo de los bosques.
La investigación involucra el análisis de carbono que se libera durante la gestión forestal en el noreste de los Estados Unidos de América. Este análisis dio como resultado que mientras la mayoría de los modelos asume que el carbono almacenado en los suelos minerales es relativamente estable, las prácticas intensivas de deforestación, tales como la tala descontrolada, causan la liberación de carbono desde varios reservorios por encima y por debajo del suelo.
¨Nuestro artículo sugiere que el carbono almacenado en el suelo mineral podría cambiar más rápidamente a causa de las alteraciones en el suelo como por ejemplo la tala; por lo tanto los niveles de dióxido de carbono en la atmosfera aumentan¨, dijo el profesor de Dartmouth Andrew Friedland, uno de los coautores del artículo. ¨El análisis de los ciclos del carbono en los bosques es fundamental para entender y mitigar el cambio climático. Este entendimiento de los ciclos del carbono requiere un análisis profundo en cuanto al almacenamiento y flujos entre los diferentes reservorios de carbono, que incluyen: la biomasa viva y muerta por encima del suelo, las capas de suelo orgánico y mineral por debajo del suelo, y las raíces¨.
Tala en el noroeste del Pacifico. Foto tomada por Rhett A. Butler
Según Friedland y sus colegas los resultados indican que los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al utilizar la madera como combustible para generar energía, podrían no ser tan efectivos como se imaginaba originalmente.
¨Nuestro artículo explica que la creciente dependencia en la madera como combustible podría tener el efecto no deseado al incrementar la transferencia de carbono desde el suelo mineral a la atmosfera¨, dijo Friedland. ¨Entonces, el objetivo tan perseguido de reducir el dióxido de carbono en la atmosfera podría no ser cumplido¨.
Thomas Buchholz et al. (2013) Mineral soil carbon fluxes in forests and implications for carbon balance assessments. GCB Bioenergy. DOI: 10.1111/gcbb.12044