Pese a que el término “rata topo gigante” no resulta my seductor, las ratas topo son unos animalillos fascinantes. Pasan gran parte de sus vidas construyendo un elaborado sistema de túneles bajo tierra y alimentándose de tallos de plantas. Y, debido a este sistema de vida subterráneo, han desarrollado pequeñas orejas, ojos diminutos, afilados dientes para excavar y la capacidad de cerrar los agujeros de la nariz. Algunas especies llevan vidas solitarias y otras son más sociables, como la rata topo lampiña (Heterocephalus glaber), posiblemente la más conocida. Y por si esto no fuera suficiente, la familia de las ratas topos puede ayudarnos a encontrar la cura para el cáncer.
“Son roedores muy longevos (los Fukomys viven más de 20 años y la rata topo lampiña más de 30) y son claves en la investigación del cáncer, ya que al parecer no desarrollan cánceres” comentó Paul Van Daele, experto en ratas topo con la Universidad de Gante, a mongabay.com.
Van Daele describe a las ratas topo de África como “arquitectos del barro de la misma manera que los topos insectívoros europeos. Sin embargo, excavan de manera más extensiva, combinando su sistema de túneles y la búsqueda de bulbos y raíces, su principal sustento.”
En 2002, Van Daele y su equipo descubrieron en Zambia una rata topo un poco diferente. A simple vista, parecía una rata topo (Fukomys mechowii) pero era mucho más pequeña. Han pasado varios años intentando confirmar la hipótesis de que habían dado con una nueva especie, y recientemente un estudio publicado en Zootaxa por Van Daele y su equipo describe la nueva rata topo: la rata topo de Caroline (Fukomys vandewoestijneae), que se distingue por la forma de su cráneo y cuyas diferencias han sido confirmadas por análisis de DNA y cromosomas.
Una nueva rata topo de Zambia: la rata topo de Caroline (Fukomys vandewoestijneae). Fotografía por cortesía de: Daele, P.A.A.G. van et al.
La nueva rata topo se descubrió en Ikelenge, un área geográfica que cubre partes de Zambia, la República Democrática del Congo (RDC) y Angola. Pese al reducido número de estudios que se han realizado en la zona, se cree que hay un gran número de especies autóctonas que no se hallan en ningún otro sitio, es decir, endémicas. Por el momento, se han descubierto 28 especies únicas: una de anfibios, cincos de mamíferos, tres de mariposas y 19 de libélulas. La región está formada por bosques galería, humedales o mushitus y bosques de miombos, en los que se descubrió la nueva rata topo. Pero como tantos otros bosques del mundo, estos están en peligro.
“Ya que tanto los bosques galería como los bosques de miombo se están convirtiendo en tierras para el cultivo a gran velocidad, la conservación de estos escenarios solo será posible si se engloba dentro de un proyecto más grande como el Área de Conservación Transfronteriza de Kavango-Zambezi” escriben en el estudio Van Daele y sus compañeros.
La rata topo de Caroline afrontará casi con seguridad amenazas adicionales como controles de plagas y la caza, ya que estos animales son objetivo de cazadores por proporcionar una importante fuente de proteínas a la población local.
Esta nueva especie recibe este nombre en honor a la difunta esposa de Van Daele, Caroline Van de Woestijen, que contribuyó al descubrimiento.
“Ella obtuvo el primer cariotipo (descripción de cromosomas) de esta especie y murió de malaria cuando vivíamos en África, exactamente el día de nuestro 16º aniversario. En aquel entonces estaba participando en un proyecto piloto de educación medioambiental que pretendía incluir la educación medioambiental en los programas de enseñanza primaria de Zambia.”
Cada año los científicos descubren casi 20.000 nuevas especies, la mitad de las cuales son insectos. De hecho, descubrir nuevos mamíferos es bastante extraño. Por ejemplo, en 2009 se describieron 19.232 especies de las cuales solo 42 eran mamíferos (o el 0,2%). Estos nuevos mamíferos suelen ser pequeños y pertenecer a las familias de los roedores o los murciélagos.
Una rata topo de Caroline adolescente (Fukomys vandewoestijneae). Fotografía por cortesía de: Daele, P.A.A.G. van et al.
El hábitat de la rata topo de Caroline (Fukomys vandewoestijneae). Fotografía por cortesía de: Daele, P.A.A.G. van et al.
Comparación del tamaño: a la izquierda la rata topo de Caroline (Fukomys vandewoestijneae) y a la derecha la rata topo gigante (Fukomys mechowii). Fotografía por cortesía de: Daele, P.A.A.G. van et al.
FUENTE: Daele, P.A.A.G. van et al. 2013: A new species of African mole-rat (Fukomys, Bathyergidae, Rodentia) from the Zaire-Zambezi Watershed. Zootaxa, 3636(1): 171-189. doi: 10.11646/zootaxa.3636.1.7