Si pensamos en las migraciones de las aves pensamos en rutas de norte al sur que siguen cambios estacionales. Pero investigadores en el Amazonas han estudiado por primera vez una amplia migración de larga distancia hasta ahora desconocida que se localiza únicamente en la cuenca amazónica. Usando telemetría satelital los científicos han seguido a una pareja de gansos Orinoco (Neochen jubata) desde Perú y a un macho desde el Brasil occidental, estos migraban hacia los Llanos de Moxos, una vasta sabana y una cuenca fluvial amazónica en Bolivia. El estudio ha demostrado que los gansos Orinoco —los cuales se aparean tanto en Perú como en Brasil—dependen de los humedales de los Llanos de Moxos durante gran parte del año.
“Nuestras aves marcadas en Brasil pasan cerca de unos nueve meses en Bolivia después de que la época de apareamiento termine en Brasil. Las aves peruanas puede que pasen más tiempo en Perú, pero todavía no hemos seguido ningún ave durante un ciclo de 12 meses completo, así que ahora estamos a la espera de más resultados sobre las aves en Perú—esperamos conseguir un conjunto de datos más amplio esta vez,” explica Lisa Davenport del centro universitario para la conservación tropical Duke quien ha trabajado siguiendo a las aves. Los machos marcados volaban unos 950 kilómetros y generalmente lo hacían de noche.
Los gansos Orinoco se encuentran actualmente clasificados como Casi Amenazados según la lista roja de la UICN y se estima que su población ha caído de un 40 a un 75 por ciento entre 1993 y 2004.Se cree que la pérdida de hábitat y la caza excesiva son los principales responsables de la disminución de su población.
“La caza ha diezmado numerosas poblaciones [de ganso Orinoco] y cualquier otro ave migratorio está en peligro durante la migración, así que me preocupa sobre todo la población peruana que emigra haciendo largos viajes hacia el sur por el río Madre de Dios donde hay muchos mineros de oro, leñadores, etc. Y tienen muchas probabilidades de ser cazados durante sus largas migraciones” dice Davenport.
Además, los Llanos de Moxos, también conocidos como la sabana tropical de Beni, han sufrido un fuerte impacto humano durante siglos.
La migración del ganso Orinoco representada en un mapa desde Perú a Bolivia. Imagen cortesía de Lisa Davenport.
“Los Llanos de Moxos […] sufren obvias amenazas como la quema anual de praderas y la destrucción del hábitat por el arado en las sabanas donde se han plantadas monocultivos de pasto africanizado. Esto es lo que podemos observar. Pero creo que ha habido una destrucción mucho peor a lo largo de cientos de años debido al sobrepastoreo de ganado. Esto cambia según el punto de vista de la persona, es un síndrome que sufrimos, así que percibimos la ganadería como algo más o menos inofensivo ya seamos naturalistas o científicos. Pero no estamos calificando, no nos estamos fijando en la gran reducción de viejos árboles a lo largo de un área que dobla el tamaño de Portugal” explica Bennett Hennessey, un biólogo que lidera la asociación Armonía en Bolivia. Este síndrome de cambio de percepción hace referencia al hecho de que el conocimiento del estado de un medio ambiente se pierde a lo largo del tiempo ya sea debido a brechas generacionales o incluso a la mala memoria. Por ejemplo, lo que parece ser un ecosistema natural para una generación de hoy en día puede parecer un ecosistema inmensamente degradado para generaciones pasadas.
Hennessey también menciona una creciente amenaza para los Llanos de Moxos: el complejo sojero de los biocombustibles.
“[Los Llanos de Moxos] todavía no han sido afectados por esta devastadora corriente pero el área se encuentra en su punto de mira.” Dice el biólogo.
A principios de año los Llanos de Moxos fueron incluidos en la lista de la Convención de Ramsar relativa a los humedales de importancia internacional. Sin embargo, Hennessey dice que esto tendrá poca relevancia práctica en cuanto a la protección de ecosistemas.
“La lista de Ramsar fue un diestro truco político para que el mundo dejase de fijarse en la expoliación de los bosques nublados de Bolivia para producir cocaína. Los Llanos de Moxos de Beni son una tierra casi completamente privada que será administrada por empresarios que están interesados en ganar más beneficios con la producción de ganado.”
Pero el sino del ganso Orinoco ahora parece depender del destino de la gran sabana de Bolivia. El descubrimiento de las migraciones ocultas del ganso Orinoco apunta a la posibilidad de que más especies de aves migren únicamente dentro de la vasta cuenca amazónica, pero llegados a este punto los investigadores ya no saben simplemente.
“Cuando llevamos a cabo un estudio en un área, casi nunca grabamos a un ave como individuo único —porque no sabemos cuando un ave en específico actúa fuera de lo habitual,” dice Hennessey. Simplemente no se han realizado muchos estudios básicos sobre muchas especies de aves del Amazonas, como por ejemplo de patrones migratorios. Alrededor de unas 1500 aves vienen de la región del Amazonas— y cada año se descubren muchas más— lo que supone que en los Estados Unidos hay cerca de unas 600 especies más.
“Todavía hay muchísimo que no sabemos y este impresionante tipo de estudio demuestra cómo debemos tratar con cuidado nuestras presuposiciones sobre los ecosistemas,” observa Hennessey.
Ganso Oronico en Venezuela. Fotografía de: Tom Friedel/Creative Commons 3.0.
Vista aérea de los Llanos de Moxos. Fotografía de: Sam Bebee/Creative Commons 2.0.