Puede que las primeras personas en habitar Madagascar no fueran las causantes de la extinción de los animales de mayor tamaño sugiere un estudio reciente.
Un estudio reciente indica que Madagascar fue ocupada unos 2,500 años antes de lo que estaba establecido. Estos descubrimientos, publicados en el Proceedings of the National Academy of Sciences, sugieren una visión más compleja del papel de los humanos de la extinción de la mega-fauna de la isla.
Un amplio grupo de investigación apoya la idea de que las comunidades que habitaban en aldeas empezaron a aparecer en Madagascar alrededor del año 500 D.C. Estas se formaban de gente procedente de Indonesia y del este de África, según indican los estudios anteriores en los cuales se encontraron similitudes entre las lenguas malasias del suroeste de Borneo, como también en rasgos genéticos que relacionan los malasios de hoy en día con Indonesia y el este de África. Pero existen numerosos indicios de que los humanos llegaron a esta isla, la tercera más grande del mundo, mucho antes del año 500 D.C. Por ejemplo, restos de polen y de carbón se hallaron como indicios de fuego y cambios en la vegetación que estaban relacionados con la actividad humana alrededor del año 0 D.C., mientras que marcas de cortes en los huesos de animales prehistóricos datan de al menos el año 400 A.C., y probablemente incluso de hasta del año 2200 A.C. Pero hasta el momento existían pocos artefactos que demostraran el comienzo de la presencia de humanos en Madagascar.
Este reciente estudio se centra en un asentamiento en el noroeste de Madagascar: específicamente “un refugio en una roca” que contempla toda la bahía de Iharana, cerca de Vohémar. Los investigadores dirigidos por el fallecido Robert E. Dewar de la Universidad de Yale, descubrieron en una excavación numerosos objetos de piedra tallada hechos de materiales que habían sido transportados desde un lugar algo lejano.
Objetos de piedra tallada provenientes de Lakatori y Anja. Cortesía de los autores.
“Objetos de piedra tallada cubiertos mayormente de sedimentos y que presentan un tamaño muy pequeño, la mayoría de ellos en forma de silicatos de criptocristalina, que recibe el nombre de “sílex”. El resto de objetos son de cristal volcánico, al cual nombramos “obsidiana”, describieron los autores remarcando que no se conoce la existencia de ninguna fuente de obsidiana en el norte de Madagascar. “Algunos de los fragmentos y de las láminas, tienen arañazos que se atribuyen al calentamiento deliberado, el cual favorece a que se desconchen, o bien, los objetos podían haber sido quemados accidentalmente”.
Según las dataciones efectuadas con carbono, los investigadores estiman que la edad de las herramientas de piedra es de entre unos 3500 y 4400 años de antigüedad – las cuales son similares a aquellas encontradas en África, el Oriente Próximo y en el sureste de Asia – correspondiendo “a penas al periodo de entre 1460 y 2370 A.C.”. Los investigadores comentan que los resultados aportan pruebas de “la ocupación intermitente de pequeños grupos que buscaban comida” en el lugar.
Comparación del tamaño del huevo de una gallina con el de avestruz y el de epiornítido (Aepyornis Maximus).
Los descubrimientos también sugieren la necesidad de una comprensión más matizada de la extinción de los animales de mayor tamaño – como la de los lémures del tamaño de un gorila, tortugas gigantes, hipopótamos y los epiornítidos o también llamados aves elefante – de Madagascar. La creencia popular apoya la teoría de que la fauna de mayor tamaño desapareció de Madagascar rápidamente una vez los humanos plantaron un pie sobre la isla y empezaron a cazar los animales que aportaban más carne, a talar y quemar los bosques para conseguir arroz y convertir el terreno en pasto para el ganado. Este estudio reciente muestra que los humanos – aunque formando grupos pequeños y quizás dividiéndose – puede que explotaran los recursos de Madagascar durante mucho más tiempo del que se había pensado.
“Muchos observan las extinciones del Holoceno como una catástrofe que está directamente seguida de los asentamientos de los humanos en Madagascar, lo cual se considera una analogía de los conocidos casos sucedidos en las islas del Pacífico. Sin embargo, muchas de las especies ahora extinguidas en Madagascar se datan del año 1 D.C., mientras que las extinciones continuaron por lo menos hasta el año 1500 D.C.”, explicaron los autores.
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“Las únicas pruebas que tenemos muestran que las extinciones ocurrieron mucho después de la llegada de los humanos a la isla. A pesar de que la actividad humana influyera en ese suceso, como por ejemplo la caza, las causas específicas de las extinciones y sus principales patrones de desarrollo continúan estando sin determinar. De un modo más general, la visión de que la historia de Madagascar pueda estar dividida drásticamente por la llegada de los humanos marcando el cambio entre un tranquilo “jardín del Edén” y un caos antropológico ya no se sustenta con fuerza. Las actividades de las poblaciones para buscar comida tienen consecuencias ambientales que difieren en grado y naturaleza de aquellas de los pastores y campesinos de la Edad del Hierro. Más a más, la teoría de los cambios en las muestras paleotoambientales que fueron interpretados como una señal de “la llegada de los humanos” puede que en realidad se trataran de una señal del cambio en la economía humana. El fuego es utilizado de forma distinta como herramienta para los nómadas, granjeros y pastores. Además, la interpretación de las historias del Holoceno distinguen no solo entre lo “natural” y lo “antropogénico”, sino que también hacen distinción entre las diversas características del fuego utilizado por los humanos según la etapa histórica”.
Los investigadores concluyen urgiendo más investigación arqueológica para localizar y excavar más asentamientos de tribus nómadas y así lograr entender “la cronología, los orígenes, la extensión geográfica y los impactos ambientales de la ocupación humana en Madagascar”.
Nota: Autor principal Robert E. Dewar, fallecido en abril de 2013
CITA: Robert E. Dewar et al (2013). Stone tools and foraging in northern Madagascar challenge Holocene extinction models. Publicado en la red antes de su impresión el 15 de julio de 2013, doi: 10.1073/pnas.1306100110 PNAS July 15, 2013