La acción humana es responsable del calentamiento de la Tierra, según ha reconfirmado el importante informe publicado hoy por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el primer gran informe sobre la ciencia del cambio climático publicado en siete años. Los científicos dicen ahora, con una certeza de entre el 95 y el 100%, que la acción humana (como quemar combustibles fósiles o la deforestación) están detrás del aumento observado de la temperatura global desde al menos 1950. Las temperaturas medias han subido 0,85 grados centígrados desde 1880, pero el nuevo informe advierte que, dependiendo de la cantidad de combustibles fósiles que se siga quemando, el aumento en las temperaturas podría sobrepasar los 4 grados centígrados (9 grados Fahrenheit) con consecuencias incalculables para la sociedad global.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, John Kerry, ha dicho: “Resumid el informe del IPCC y esto es lo que encontraréis: el cambio climático es real, ya está ocurriendo, los seres humanos somos la causa de su transformación, y solo la acción del ser humano puede salvar al mundo de su peor impacto. No es un informe corriente y moliente para guardar en el archivador. No es un documento político hecho por políticos. Es ciencia.”
De hecho, para aquellos que han estado siguiendo la ciencia del clima durante la década, nada de esto es especialmente sorprendente: los científicos han estado cada vez más seguros no solo de que la Tierra se ha calentado significativamente en los últimos cien años, si no que el forzamiento radiativo debido a la emisión de gases de efecto invernadero es el mayor culpable. Otras teorías, una tras otra, han sido refutadas. Además, los científicos han llegado a estar cada vez más seguros de que el cambio climático no solo aumentará el nivel del mar y derretirá los glaciares, además hará que los eventos climáticos extremos sean cada vez más habituales y más intensos, cambiará radicalmente los patrones climáticos regionales, y forzará a innumerables especies a migrar o a extinguirse. Finalmente, los científicos dicen que el mundo no solo será más caliente, sino que cada vez será más inestable y peligroso.
Fuego incontrolado en California. El aumento de las sequías y el cambio de la lluvias debido al cambio climático se espera que causen más fuegos incontrolados graves en algunas regiones. Fotografía: Bureau of Land Management.
Thomas Stocker, co-autor en el Grupo de Trabajo I del IPCC, ha dicho: “Se prevé que el cambio en la temperatura de la superficie de la Tierra durante el siglo XXI probablemente superará los 1,5 grados centígrados en relación a 1850 hasta 1900, en todos los escenarios considerados excepto el más favorable, y probablemente superará los 2 grados centígrados según los dos peores escenarios. Es muy probable que las olas de calor ocurran más frecuentemente y duren más. A la vez que la Tierra se calienta, esperamos ver regiones actualmente húmedas recibiendo más cantidad de lluvia, y regiones secas recibiendo menos, aunque habrá excepciones.”
Los gobiernos de todo el mundo ya se han comprometido para prevenir que la temperatura mundial suba de los 2 grados centígrados por encima de la media del siglo XX, un umbral que si fuese traspasado conduciría a un cambio climático catastrófico. Sin embargo, aunque los gobiernos han hecho el compromiso, pocos, si acaso alguno, han abordado suficientemente la causa: las emisiones de gases de efecto invernadero al quemar combustibles fósiles.
Para ello, por primera vez, el IPCC ha recomendado un número sobre la cantidad total de carbono que se puede emitir a la atmósfera para permanecer por debajo de una subida de 2 grados: Entre 800 y 880 gigatones. Pero la humanidad ya ha gastado más del 60% de esa cantidad (530 gigatones hasta 2011), lo que significa que gran parte de los depósitos de combustibles fósiles que quedan en el mundo (incluyendo carbón, gas y petróleo) tendrán que permanecer bajo tierra (sin quemar y sin ser extraídos) para poder evitar consecuencias catastróficas.
“Esto es otro toque de atención: aquellos que niegan a la ciencia o que eligen excusas para no actuar están jugando con fuego”, dijo Kerry. “Una vez más, la ciencia es más clara, el asunto se vuelve más convincente y los costes de la inacción crecen más allá de lo que cualquier persona con conciencia o con sentido común estaría dispuesto a contemplar.”
En el informe no huye de los recientes hallazgos de que el calentamiento global se ha desacelerado en los últimos 15 años más o menos, por lo menos más allá de las expectativas. El IPCC reconoce que el calentamiento no se ha producido tan rápido como algunos modelos predijeron, pero ha señalado que esto puede deberse a un número de factores. En primer lugar, comparar las temperaturas actuales con el extraordinariamente caluroso año 1998 (impulsado por la condiciones de El Niño) ha hecho parecer que las temperaturas se han estancado, cuando de hecho cada década de las tres últimas ha sido más calurosa que la anterior. Además, consideran que la menor tasa de aumento en las temperaturas es una tendencia a corto plazo que no se espera que dure, quizá causada por las recientes erupciones volcánicas, que tienen un efecto de enfriamiento, o por el calor extra que ha sido asumido por las profundidades de los océanos. Según el informe, alrededor de un 90% del calor de las emisiones de gases de efecto invernadero termina en los océanos.
El presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, dijo a Reuters que los científicos necesitarían ver que la actual tasa baja de calentamiento durase tres o cuatro décadas antes de considerarlo como una nueva tendencia y ajustar las expectativas en consecuencia.
Y como los negadores del clima han pasado las últimas semanas intentado torpedear los hallazgos del informe del IPCC (que incluye 2.500 páginas, cita más de 9.000 estudios, e involucra a cientos de científicos de todo el mundo) usando una serie de artículos de opinión que incluyen declaraciones y alegaciones pseudo-científicas, muchos científicos del clima que trabajan actualmente en el IPCC dicen que el trabajo del grupo ha sido, si acaso, demasiado prudente.
“El IPCC no es nada alarmista, al contrario, es una organización altamente conservadora”, declaró Stefan Rahmstorf , del Instituto Postdam para la Investigación del Impacto Climático, en Alemania al New York Times. “Eso no es un problema ya que los usuarios de los informes del IPCC son muy conscientes de esto. El conservadurismo está integrado en una estructura de consenso, que tiende a producir un mínimo denominador común en el que un gran número de científicos pueden estar de acuerdo.”
Las emisiones de carbono de los EE.UU. son las segundas, tan solo por detrás de China. Históricamente, los EE.UU. han sido el mayor emisor de carbono del mundo. Hasta la fecha, los EE.UU. no tienen una legislación federal para reducir sus emisiones de carbono. Pincha en la imagen para verla más grande.