Noticias ambientales

Con su apertura al mundo Myanmar se enfrenta a nuevos desafíos medioambientales

Durante décadas uno de los mayores países de Asia ha sido también uno de los más misteriosos del continente. Ahora, después de años de aislamiento político y económico, el giro democrático de Myanmar ha abierto el país al resto del mundo. Myanmar forma parte del punto caliente de biodiversidad Indo-Birmano y alberga grandes extensiones de sus hábitats intactos. Teniendo en cuenta los cambios que están afectando a la región, los conservacionistas consideran a Myanmar la mayor esperanza para proteger su biodiversidad.



Científicos de la Wildlife Conservation Society (WCS) han llevado a cabo un análisis de las amenazas medioambientales que se ciernen sobre el país en un artículo publicado en AMBIO: A Journal of the Human Environment. Después de revisar estudios anteriores y de analizar los cambios potenciales que podrían afectar al clima y los ecosistemas del país, los científicos han identificado los principales desafíos ambientales que la nación deberá enfrentar.





Pesca en el lago Inle. Foto de Rhenda Glasco.
Pesca en el lago Inle. Foto de Rhenda Glasco.



“Durante muchos años el aislamiento de Myanmar ha servido para proteger la biodiversidad que ha desaparecido de muchas otras regiones del sureste asiático”, dijo el Dr. Madhu Rao, de la WCS y autor principal del estudio. “La situación está cambiando rápidamente y Myanmar pronto experimentará un crecimiento económico importante y los múltiples efectos del cambio climático en sus bosques y litoral. Este es un momento crítico para proteger el patrimonio natural del país con una visión estratégica y multidisciplinar”.


Myanmar alberga una biodiversidad extremadamente alta y una gran riqueza de recursos naturales. En el norte, las laderas del Himalaya forman valles boscosos habitados por tigres, elefantes y raras especies de aves. Montañas y altiplanos dan paso a las llanuras centrales, por las que fluye hacia el sur el gran río Ayeyarwady (Irawaddy) a través de un fértil valle hasta formar un delta rico en manglares y humedales en su desembocadura en el mar de Andamán. Algunos de estos ecosistemas, como la selva baja tropical o los manglares, están extremadamente amenazados en el resto de la región. Gran cantidad de endemismos habitan Myanmar, como el nuthatch de cejas blancas (Sitta victoriae), el mono de nariz respingona (Rhinopithecus strykeri), la tortuga estrella birmana (Geochelone platynota), y la tortuga techada birmana (Batagur trivittata). En total, 233 especies amenazadas a nivel mundial pueden encontrarse en el país, de las cuales 65 han sido clasificadas en la categoría “En peligro de extinción” y 37 “En peligro crítico de extinción”.



Sin embargo, la considerable extensión de hábitats todavía intactos del país sólo es tal en relación a la magnitud de la pérdida de hábitats en países vecinos. Myanmar no ha escapado a la destrucción de hábitats y, de hecho, es responsable de uno de los índices de deforestación más altos del planeta. En los años 1990-2005, el 18% de las áreas forestales fueron taladas, muchas de ellas de forma ilegal. La selva tropical baja es la más vulnerable a sufrir futuras pérdidas a medida que la presión sobre sus recursos naturales aumente: la tala comercial, expansión de la agricultura y conversión a plantaciones de palma de aceite y caucho son las principales amenazas identificadas en el estudio.




“Localización
Localización de Myanmar en el sureste asiático. Fuente: Rao et al. 2013.

Los científicos destacan la debilidad de las garantías legales medioambientales y el bajo presupuesto para conservación como los factores clave que hacen a Myanmar especialmente vulnerable a los efectos del desarrollo económico acelerado y del cambio climático. Actualmente se considera que la sobreexplotación de flora y fauna con fines comerciales y de subsistencia junto con la pérdida y degradación de hábitats son las principales amenazas para la biodiversidad en Myanmar. El previsible aumento drástico de la inversión extranjera en el futuro próximo hace prever a los autores “consecuencias negativas de gran calado que afectarán a una biodiversidad que ya está amenazada y a comunidades humanas dependientes de los recursos naturales.”



El sistema de áreas protegidas de Myanmar es actualmente insuficiente para salvaguardar su biodiversidad, con pocas áreas protegidas de gran tamaño, según los investigadores. Además, el sistema en su globalidad no representa equitativamente la diversidad biológica y geográfica del país. La escasez de recursos, tanto económicos como técnicos, es criticable. No obstante, Rao se muestra esperanzado y cree que estas dificultades pueden ser superadas: “Myanmar se encuentra en una buena posición para empezar a superar limitaciones básicas de carácter técnico y económico – especialmente considerando el nivel de apoyo que entidades extranjeras están ofreciendo al país. Es el momento adecuado para fortalecer las políticas de gestión de la biodiversidad y de áreas protegidas.”



“Considerando la tendencia al alza de los intereses económicos en Myanmar, las prioridades más urgentes en materia de conservación incluyen la expansión y fortalecimiento del actual sistema de áreas protegidas y el fortalecimiento del marco legal y político referente a temas de biodiversidad y áreas protegidas, el cual debería promover el desarrollo de garantías medioambientales efectivas y fortalecer las instituciones responsables de la gestión de las áreas protegidas”, dijo Rao a mongabay.com. Cuando se tiene en consideración el impacto potencial del cambio climático, los científicos llegan a conclusiones similares, abogando por la creación de áreas protegidas de gran extensión e interconectadas para “permitir que las especies o comunidades dispongan de un rango de condiciones amplio a escala espacial y temporal que les permita adaptarse a un hábitat cambiante”.


Las zonas húmedas, un hábitat de gran importancia para la vida salvaje y las comunidades locales, ya han sufrido un importante nivel de degradación y es probable que en el futuro sean víctimas de la minería y el desarrollo de proyectos hidroeléctricos. Los autores recomiendan que se desarrolle un estricto marco legal que limite sus efectos nocivos.



“La clave para mitigar los impactos de las industrias extractivas es el desarrollo y la implementación de Informes de Impacto Medioambiental estrictos y la garantía de que dichas garantías sean integradas efectivamente en las políticas del país,” dijo Rao.



El análisis de los efectos del cambio climático presentado en el estudio revela la vulnerabilidad y alta exposición a fenómenos atmosféricos extremos que se prevé para el país, así como numerosos impactos negativos sobre su población humana y biodiversidad. El estudio prevé un aumento del nivel del mar y la proliferación de grandes tormentas que dañarán los ecosistemas costeros y estuarios, cambios en los patrones anuales de precipitación y temperaturas que aumentarán la frecuencia de sequías e inundaciones y con ellas cambios en la distribución de especies que intentarán adaptarse a unos hábitats fluctuantes.





Un nuevo estudio de la Wildlife Conservation Society analiza los impactos potenciales del creciente desarrollo económico y el cambio climático en la biodiversidad de Myanmar, en donde se encuentran hábitats tan bien conservados como el valle de Hukaung. Foto: WCS Myanmar.

Un nuevo estudio de la Wildlife Conservation Society analiza los impactos potenciales del creciente desarrollo económico y el cambio climático en la biodiversidad de Myanmar, en donde se encuentran hábitats tan bien conservados como el valle de Hukaung. Foto: WCS Myanmar.



“Los impactos del cambio climático a corto y largo plazo agravarán las amenazas que se ciernen sobre la biodiversidad de Myanmar de forma directa, pero también indirecta a través de su impacto sobre poblaciones humanas dependientes de recursos producidos por ecosistemas terrestres, palustres y marinos”, escribe el autor.



James Watson, director del Programa para el Cambio Climático de la WCS y coautor del estudio, añade “la amenaza del cambio climático conlleva la necesidad de adoptar estrategias que tengan en cuenta los ecosistemas y permitan a la gente superar los cambios y a las especies sobrevivir a ellos. Con una planificación responsable, la gente de Myanmar puede aspirar a proteger los procesos ecológicos que amortiguarán las previsibles consecuencias del cambio climático, que ya se están empezando a experimentar hoy en día.”



Identificar las necesidades de la población local y fomentar su implicación en proyectos de conservación es vital. Los autores señalan que un mayor compromiso de las comunidades locales es un “requisito esencial” y que “unas leyes de protección medioambiental y políticas de usos del suelo bien diseñadas resultarían cruciales para clarificar cómo las comunidades locales pueden gestionar y beneficiarse de sus recursos naturales.”



Rao añadió que “establecer zonas de uso comunitario contando con las comunidades para su delimitación no sólo es importante para garantizar el acceso de las comunidades a sus recursos, sino que también contribuye a crear zonas de amortiguamiento alrededor de las zonas de protección estricta, que podrían actuar como fuente de diseminación de flora y fauna. Asegurar que las comunidades locales tienen derechos de posesión sobre sus tierras plenamente legalizados es un mecanismo de gran importancia para asegurar su acceso a los recursos naturales y a la vez prevenir su sobreexplotación.



Además, debemos tener presente que la población local puede actuar como poderosos defensores de la biodiversidad del país.



“Existe un creciente y dinámico sector de la sociedad civil que está cada vez más concienciado respecto a temas medioambientales”, Rao dijo. “Muchos de ellos se han organizado a raíz de protestas relacionadas con proyectos de grandes infraestructuras mal planeadas. Organizaciones coma la Red de Ríos de Birmania y la Asociación para el Desarrollo de Dawei cada vez comparten más información y aglutinan y organizan a más ciudadanos a fin de que puedan participar en la toma de decisiones del país.”




El río Ayeyarwady (Irawaddy), en Myanmar. Foto de Rhenda Glasco.
El río Ayeyarwady (Irawaddy), en Myanmar. Foto de Rhenda Glasco.


Además, los turistas están redescubriendo Myanmar y el ecoturismo responsable podría ofrecer nuevas vías que conduzcan a la protección de la biodiversidad.



“El ecoturismo sólo puede beneficiar a la conservación si la actividad turística está bien diseñada y ofrece un nexo de unión claro entre beneficios económicos y conservación de la biodiversidad. Incluir a las comunidades locales en los proyectos ecoturísticos y asociarlos a objetivos conservacionistas claros puede asegurar su éxito”, dijo Rao. “La WCS está trabajando actualmente con comunidades locales de Mandalay en el desarrollo de proyectos de ecoturismo comunales asociados a la conservación del delfín del Irawaddy, en peligro crítico de extinción.”



A pesar de que el estudio se centra en los desafíos que Myanmar deberá enfrentar, también destaca las grandes oportunidades que se presentan para salvaguardar la biodiversidad y la subsistencia de las poblaciones locales si se actúa adecuadamente. “A los gobernantes de Myanmar se les presenta la oportunidad de transformar su país y encaminarlo hacia un modelo de desarrollo sostenible”, dijo Joe Walston, director ejecutivo del Programa para Asia de la WCS. Salvaguardar las maravillas naturales de Myanmar para la posteridad dependerá de ampliar nuestros conocimientos y de saber prever correctamente las respuestas del medio ambiente y las poblaciones humanas en un mundo cambiante.”





Artículo: Rao M., Htun S., Platt S.G., Tizard R., Poole C., Myint T., Watson J.E.M. 2013. Biodiversity conservation in a changing climate: A review of threats and implications for conservation planning in Myanmar. AMBIO: A Journal of the Human Environment. DOI: 10.1007/s13280-013-0423-5





Salir de la versión móvil