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Protegiendo a los depredadores en el paisaje más salvaje del que jamás hayan oído hablar


Un león de Ruaha en su plenitud. Photo © : Sasja van Vechgel.

Un león de Ruaha en su plenitud. Photo © : Sasja van Vechgel.



El Serengueti, el Congo, el delta del Okavango: muchas de las zonas más salvajes de África son muy conocidas por el público, sin embargo, en un continente que nunca deja de sorprender, sigue habiendo áreas salvajes inmensas prácticamente desconocidas por el público en general. Una de estas es el paisaje de Ruaha: cubre 51.800 kilómetros cuadrados (20.000 millas cuadradas) de bosques y sabana al sur de Tanzania, Ruaha tiene la mayor población de elefantes en el África Oriental, más de 500 especies de aves y una riqueza de grandes depredadores icónicos, como guepardos, hienas, perros salvajes africanos, leopardos y –la joya de la corona- el 10 por ciento de los leones del mundo. Pero eso no es todo, uno de los grupos tribales más reservado y menos conocido de África, el Barabaig, también llama a Ruaha su hogar. Crear una armonía entre esta tribu ferozmente tradicional y los mayores carnívoros se ha convertido en la pasión de la conservacionista británica, Amy Dickmanman.



“Es inmenso –más grande que Suiza- y se centra alrededor del Parque Nacional de Ruaha, que con 20.000 Km² es el mayor Parque Nacional de Tanzania y uno de los más grandes de toda África”, según contó Dickman, la directora del Proyecto Carnívoro de Ruaha y una Exploradora de National Geographic, a mongabay.com en una entrevista. “El paisaje también incluye varias Reservas de Caza y poblados –el Parque no está vallado y la tierra que le rodeada, controlada por los humanos, en realidad representa un hábitat estacional silvestre muy importante para muchas especies-. […] A pesar de su inmensa importancia mundial, Ruaha es muy poco conocida y ha recibido muy poca atención tanto por parte de los turistas como de los investigadores”.



De hecho, cuando Dickman fue enviada a Ruaha por primera vez –después de trabajos de conservación en Namibia- no había oído hablar del lugar. No obstante, lo que encontró fue asombroso: algunas de las poblaciones de carnívoros más grandes de África (por no mencionar a los elefantes). Sin embargo, también encontró que las crecientes comunidades tribales locales, incluida la Barabaig, no solo veían a los carnívoros como animales dañinos y competidores, pero también veían al Parque Nacional de Ruaha como robándoles de tierra y recursos.



Amy, una firme vegetariana, acepta un regalo de carne de un guerrero Barabaig. Esta es la primera vez de los Barabaig habían invitado al PCR a una de sus reuniones, por lo que fue un momento importante para el proyecto. Photo by: © Ruaha Carnivore Project.
Amy, una firme vegetariana, acepta un regalo de carne de un guerrero Barabaig. Esta es la primera vez de los Barabaig habían invitado al PCR a una de sus reuniones, por lo que fue un momento importante para el proyecto. Photo by: © Ruaha Carnivore Project.

“No es fácil vivir con los grandes carnívoros –matan al ganado de la gente y, a veces, hasta a la gente misma-. La pérdida de ganado impone serios costes económicos a la población local (la mayoría de los cuales vive con menos de un 1 dólar al día) y también tiene importantes costes culturales y sociales, ya que el ganado es un bien cultural muy importante en estas comunidades de pastores. Por lo tanto, no es sorprendente que la gente intente matar a los carnívoros envenenándolos, con trampas y con lanzas”, explica Dickman. “Pueden ser muy efectivos en esta labor–en 2011, docenas de leones fueron sacrificados en solo unos pocos pueblos cercanos al Parque-”.



Rápidamente, se hizo evidente que Dickman y su equipo iban a necesitar colaborar estrechamente con los Barabaig, pero la tribu demostró ser reservada y hostil. Al principio un Barabaig fue incluso golpeado por hablar con el equipo de Dickman. Sin embargo, finalmente, la persistencia dio su fruto.



“Un día, les ayudamos a buscar una niña Barabaig que se había perdido en el bosque. Con la ayuda de nuestro equipo, fue encontrada sana y salva […] después de tres días, y ese suceso pareció haber roto algunas de las últimas hostilidades con los Barabaig. Entonces nos invitaron a una de sus reuniones tradicionales en el bosque –probablemente la primera vez que hicieron algo así, sobre todo con una persona blanca- y todos tuvimos la oportunidad de hablar más abierta y honestamente sobre la matanza de los leones y su papel en la comunidad”, dice Dickman.



El equipo también descubrió que había un antiguo aspecto cultural en la matanza del león.



“Con el tiempo, [los Barabaig] explicaron que cuando matan a un león le cortan la pata derecha y llevan la garra en su brazo como un tipo de trofeo. Esto les daba el derecho de viajar a otros hogares Barabaig (a menudo por todo el país) y eran recompensados con regalos en forma de ganado por su valentía. Jóvenes podían adquirir hasta 20 vacas de esta manera, y, a 200 dólares cada una, representa una fuente de riqueza extremadamente importante en una zona tan pobre. Estas matanzas no son solamente culturales –a menudo tienen lugar justo después de un ataque carnívoro al ganado, así que eso también era importante- pero nos ayudaron a entender la complejidad de lo que estaba sucediendo”.



El área de Ruaha es uno de los cuatro lugares en el África oriental con una población de guepardos de 200 o más adultos. Photo by ©: Sasja van Vechgel.
El área de Ruaha es uno de los cuatro lugares en el África oriental con una población de guepardos de 200 o más adultos. Photo by ©: Sasja van Vechgel.


Después de establecer un diálogo y, finalmente, una confianza, el Proyecto Carnívoro de Ruaha ha avanzado en un número de iniciativas: construyeron bomas resistentes (recintos a prueba de depredadores) para mantener al ganado a salvo de los depredadores durante la noche, mostraron DVDs educacionales sobre la fauna, llevaron a los líderes tribales y otros miembros de la comunidad dentro del Parque Nacional para ver y aprender sobre el proyecto por primera vez en sus vidas. Se acercaron a la comunidad para ver qué beneficios les gustaría ver de vivir más pacíficamente con los carnívoros y, desde entonces, han abastecido una clínica, empezado un programa de becas, aportado material escolar, y subvencionado la atención veterinaria del ganado. Además, el Proyecto Carnívoro de Ruaha ha trabajado con Panthera y el programa Guardianes de Leones en Kenia para formar a guerreros Barabaig jóvenes para que se les pague por vigilar a los leones en vez de matarlos.



“Es fundamental que recalquemos constantemente el hecho de que estos beneficios no son solo el resultado de que el proyecto esté “bien”, pero, específicamente, porque hay grandes carnívoros en el poblado”, explica. “Los lugareños podrían matar a todos los carnívoros si quisiesen, pero en ese caso no habría ninguna necesidad de tener aquí el proyecto y nuestro programa de beneficios cesaría – es muy importante que se haga ese enlace-. Nuestro último estudio en profundidad mostró que, ahora, más del 70% reconoce algunos beneficios de la presencia de carnívoros y otros animales salvajes (comparado con menos del 25% de hace cuatro años)”.



¿Por qué es vital este trabajo? Para empezar, los leones han sido diezmados durante los últimos 40 años, y Ruaha representa la segunda población sobreviviente más grande del mundo. En 1975, se cree que cerca de 200.000 leones deambulaban por África, hoy la especie tiene menos de 35.000. Muchas poblaciones han sido, simplemente, exterminadas mientras que otras se han reducido hasta apenas sobrevivir en parques bien protegidos, a veces viviendo toda su vida en áreas protegidas completamente valladas. Ciertamente, uno se podría preguntar: si los leones desaparecen en África, ¿qué será lo siguiente? ¿qué posibilidades tiene cualquier otra especie?



Fotos tomadas por personal del albergue y visitantes serán usadas por el PCR para establecer la edad e identificar cada animal. Photo by: © Mwagusi Safari Camp.
Fotos tomadas por personal del albergue y visitantes serán usadas por el PCR para establecer la edad e identificar cada animal. Photo by: © Mwagusi Safari Camp.

“Grandes felinos como los leones realmente han jugado un gran papel en la psique humana –si lo piensas lo han adornado todo, desde antiguas pinturas rupestres hasta escudos de armas nacionales- y durante miles de años han sido tanto admirados como temidos por el hombre”, apunta Dickman. “Creo que es terrible que dada la tan larga historia con el hombre, ahora podríamos, potencialmente, en los próximos veinte años, perder poblaciones muy viables de estos animales. Es una responsabilidad inmensa para nuestra generación, así que mi fascinación inicial con estos animales ahora ha cambiado para incluir una pasión real y un compromiso para hacer todo lo que pueda para ayudar a conservarlos”.



Dickman dice que esto no es motivo para la desesperación sino para entrar en acción.



“Aunque los retos son muy grandes, creo que no tiene sentido simplemente sentir que no hay esperanza alguna y abandonarlo todo –si hacemos eso, realmente habremos perdido la pelea-”, dice. “Creo que el trabajo alrededor de Ruaha me ha mostrado que puede haber éxitos ante enormes dificultades, e incluso, aunque esta es una pequeña historia con final feliz, me da esperanzas de que no todo es fatalidad y pesimismo”.



En una entrevista de septiembre 2013, Amy Dickman analiza por qué el paisaje de Ruaha debe ser conservado para las generaciones futuras, cómo su equipo ha alcanzado éxitos en el esfuerzo por construir mejores relaciones entre las tribus locales y los depredadores, y cómo la tecnología rompió las barreras entre su equipo y los Barabaig.






UNA ENTREVISTA CON AMY DICKMAN



El ganado denota riqueza y prestigio para pastores como los Barabaig. La pérdida de ganado por depredación es el principal impulsor de las matanzas de leones en los poblados de alrededor de Ruaha. Photo by ©: Andrew Harrington.
El ganado denota riqueza y prestigio para pastores como los Barabaig. La pérdida de ganado por depredación es el principal impulsor de las matanzas de leones en los poblados de alrededor de Ruaha. Photo by ©: Andrew Harrington.


Mongabay: ¿Cuáles son tus antecedentes?



Amy Dickman: Soy del Reino Unido y, desde que yo recuerdo, he estado fascinada por los animales. Consideré convertirme en veterinaria, pero en lo que yo estaba realmente interesada eran los animales salvajes, sobre todo los grandes felinos, así que decidí que quería convertirme en zoóloga y trabajar en África. Hice la licenciatura de zoología, un Master en Biodiversidad, conservación y Gestión y, finalmente, un doctorado en los conductos del conflicto humano-carnívoro alrededor de Ruaha. Ahora soy la investigadora principal Kaplan en la Conversación del Felino Salvaje del programa WildCRU de la Universidad de Oxford, y establecí el Proyecto Carnívoro de Ruaha en 2009 bajo esa Fundación.



EL PAISAJE DE RUAHA



Mongabay: ¿Nos contarías como es el paisaje de Ruaha? ¿Qué hace que este lugar sea tan espectacular?



Amy Dickman: El paisaje de Ruaha es uno de los lugares salvajes más increíbles que quedan en el mundo. Es inmenso –más grande que Suiza- y se centra alrededor del Parque Nacional de Ruaha que, con 20.000 km², es el Parque Nacional más grande de Tanzania y uno de los mayores de toda África. El paisaje también incluye varías Reservas de Caza y poblados-el Parque no está vallado y la tierra de los alrededores, dominada por los humanos, representa un hábitat estacional para la fauna muy importante para muchas especies-. El paisaje incluye algunas de las poblaciones de grandes carnívoros más importantes que quedan en el mundo, y tiene más de una décima parte de todos los leones que quedan en el mundo, una de cada cuatro grandes poblaciones de guepardo en el África oriental, y una de las pocas poblaciones viables que quedan de perros salvajes africanos en peligro de extinción. A pesar de la inmensa importancia mundial de estas especies, Ruaha es muy poco conocido y ha recibido muy poca atención tanto por parte de turistas como de investigadores.



Mongabay: ¿Por qué crees que Ruaha es tan poco conocido comparado con, por ejemplo, el Serengueti o el Okavango?


El paisaje de Ruaha incluye el Parque Nacional de Ruaha, que, con más de 20.000 km², es el parque nacional más grande de Tanzania. El paisaje de Ruaha incluye una de las poblaciones de elefantes más grandes que quedan en África, con unos 25.000 elefantes dentro de los límites del Parque y, al menos, 15.000 por las tierras de los alrededores. Photo by ©: Marcus Adames.
El paisaje de Ruaha incluye el Parque Nacional de Ruaha, que, con más de 20.000 km², es el parque nacional más grande de Tanzania. El paisaje de Ruaha incluye una de las poblaciones de elefantes más grandes que quedan en África, con unos 25.000 elefantes dentro de los límites del Parque y, al menos, 15.000 por las tierras de los alrededores. Photo by ©: Marcus Adames.


Amy Dickman: Dada su belleza, sus albergues maravillosos y lo increíble que son sus poblaciones de animales salvajes, siempre me sorprende que tan poca gente conozca Ruaha. Sin embargo, creo que esto es debido a que el paisaje de Ruaha está bastante remoto y, hasta hace poco, el acceso era relativamente difícil ya que es un viaje en coche largo desde las principales ciudades a las que llegan los turistas. No obstante, ahora hay vuelos diarios desde Arusha y Dar es Salaam y eso ha hecho que Ruaha sea mucho más accesible, así que, esperemos que más gente empiece a ser consciente de este paisaje tan increíble. De hecho, Ruaha acaba de ser resaltado por la National Geography Society como uno de los mejores destinos de invierno por lo que, ciertamente, está cada vez más en el radar de la gente, lo que sería estupendo para la comunidad local y la industria turística de la zona.



Mongabay: ¿Cómo acabaste trabajando en Ruaha?



Amy Dickman: Realmente es bastante irónico, ya que, en un principio, no quería trabajar en Ruaha -¡sobre todo porque nunca había oído hablar de este lugar!- Siempre soñé con trabajar en el Serengueti y después de varios años fantásticos en Namibia con la Fundación para la Conservación del Guepardo, tuve la suerte de conocer a Sarah Durant, que lleva el Proyecto del Guepardo en el Serengueti. Fui allí con ella y tuve una experiencia increíble, con guepardos subiéndose encima del coche, copas de ginebra con tónica frías por la noche, y un grupo de gente fantástico -¡fue verdaderamente un sueño!- Sin embargo, cuando hablábamos de yo hacer un Máster y posiblemente un doctorado bajo la supervisión de Sarah, señaló que había demasiados investigadores en el Serengueti y rápidamente me despacho al sur de Tanzania, a las selvas del paisaje de Ruaha. Durante los dos primeros meses estaba ligeramente amarga, sin acceso a nada frío, mucho menos ginebras con tónica, y muy pocos investigadores en la zona. Sin embargo, pronto me di cuenta de que, en realidad, era una oportunidad fantástica y que mi doctorado y mi puesto final como becaria de investigación me permitieron empezar el primer proyecto de investigación y conservación de carnívoros concretos para Ruaha. Así que, ¡siempre le estoy agradecida a Sarah por ver esa oportunidad y no dejarme distraerme solo por la promesa de bebidas frías!



Mongabay: ¿Cuáles son las ventajas de realizar el trabajo de investigación y conservación en una región poco conocida?



Amy Dickman: Por todas mis quejas sobre las bebidas calientes, realmente hay grandes ventajas de estar en un área muy poco estudiada. Hay menos política con la que luchar y muchos menos miedos de pisar a nadie y, porque estamos todos empezando, la gente parece estar más dispuesta a colaborar y ayudarse los unos a los otros. También es muy emocionante tener la oportunidad de presentar la primera información detallada sobre los grandes carnívoros en un área tan importante como Ruaha. En términos conservacionistas, el compromiso tan limitado que los lugareños tenían con la conservación significó que llevó mucho tiempo desarrollar la confianza y las buenas relaciones de trabajo con las comunidades, pero creo que ese proceso siempre lleva mucho tiempo en cualquier lugar.



GRANDES DEPREDADORES



Una guepardo y sus tres cachorros, casi adultos, se dan un festín en un impala en el Parque Nacional de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Una guepardo y sus tres cachorros, casi adultos, se dan un festín en un impala en el Parque Nacional de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.



Mongabay: ¿Qué te atrae hacia los grandes depredadores, más específicamente, los grandes felinos?



Amy Dickman: No estoy segura de que es lo que me atrae de los grandes felinos, pero sé que siempre me han fascinado, desde una edad muy temprana. Creo que hay algo sobre su belleza pura, poder y ferocidad que te hace darte cuenta de lo impresionantes que son y lo importante que han sido en la historia del hombre. Los grandes felinos, como los leones, realmente han jugado un papel importante en la psique humana –si lo piensas lo han adornado todo desde antiguas pinturas rupestres hasta escudos nacionales y, durante miles de años han sido tanto admirados como temidos por el hombre-. Creo que es terrible que dada la tan larga historia con el hombre, ahora podríamos, potencialmente, en los próximos veinte años, perder poblaciones muy viables de estos animales. Es una responsabilidad inmensa para nuestra generación, así que mi fascinación inicial con estos animales ahora ha cambiado para incluir una pasión real y un compromiso para hacer todo lo que pueda para ayudar a conservarlos.



Mongabay: ¿Con qué carnívoros trabajas en Ruaha y cuáles son sus amenazas?



Amy Dickman: Los carnívoros con los que trabajo en Ruaha son, específicamente, el león, el leopardo, el guepardo, la hiena manchada y el perro salvaje africano. Aunque hay buenas poblaciones dentro del Parque Nacional de Ruaha, debido a su enorme tamaño, estos animales están amenazados por el intenso conflicto con los lugareños que viven alrededor de los límites del Parque Nacional. Estos poblados proporcionan un hábitat estacional vital para los carnívoros de Ruaha, por lo que debemos conservarles en el paisaje más amplio y no solo dentro de los límites del Parque. Sin embargo, no es fácil vivir con los grandes carnívoros –matan al ganado de la gente y, a veces, hasta a la gente misma-. La pérdida de ganado impone serios costes económicos a la población local (la mayoría de los cuales vive con menos de un 1 dólar al día) y también tiene importantes costes culturales y sociales, ya que el ganado es un bien cultural muy importante en estas comunidades de pastores. Por lo tanto, no es sorprendente que la gente intente matar a los carnívoros envenenándolos, con trampas y con lanzas. Pueden ser muy efectivos en esta labor–en 2011, docenas de leones fueron sacrificados en solo unos pocos pueblos cercanos al Parque-. También hay un elemento cultural en las matanzas – a los jóvenes que matan leones se le ve como valientes y son premiados con ganado y prestigio dentro de la comunidad-. Para resolver la situación, necesitábamos trabajar muy cercanamente con la comunidad local para intentar entender sus problemas, reducir los ataques de grandes carnívoros y darles beneficios por la presencia de carnívoros en vez de por matarlos.



Mongabay: ¿Qué estás aprendiendo aquí sobre los grandes depredadores con tu investigación?





Amy Dickman: Hasta ahora, debido a la urgencia de la situación del conflicto, nos hemos centrado principalmente en el conflicto en vez de la investigación ecológica. Sin embargo, hemos puesto cámaras trampa y encontramos algunos resultados interesantes –por ejemplo, que el poblado era muy importante para la fauna, especialmente para los grandes carnívoros, y más especies fueron grabadas allí que dentro del Parque por cada 100 eventos recogidos con cámara trampa-. Sin embargo, resulta interesante ver que los carnívoros parecen cambiar sus patrones de actividad en terreno dominado por el hombre alcanzando su máximo de actividad en mitad de la noche, mientras que en el Parque eran más activos durante el d.



Mongabay: ¿Hasta ahora, qué información ha mostrado la cámara trampa?



Una hiena manchada investida una cámara trampa del PCR. La información de la cámara trampa del PCR está proporcionando la primera información sobre la presencia y densidad de los carnívoros en el paisaje de Ruaha. Ruaha sustenta una población de hienas manchadas mundialmente importante. A pesar de que a mucha gente no le gustan, son uno carnívoros fascinantes y también necesitan que se invierta en su conservación. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Una hiena manchada investida una cámara trampa del PCR. La información de la cámara trampa del PCR está proporcionando la primera información sobre la presencia y densidad de los carnívoros en el paisaje de Ruaha. Ruaha sustenta una población de hienas manchadas mundialmente importante. A pesar de que a mucha gente no le gustan, son uno carnívoros fascinantes y también necesitan que se invierta en su conservación. Photo by: Ruaha Carnivore Project.

Amy Dickman: Además de las tendencias antes mencionadas, nuestra cámara trampa también nos ha permitido construir los primeros mapas predictivos sobre la presencia de carnívoros en el paisaje de Ruaha. Esto nos permitirá predecir en que zonas es más probable que la gente entre en conflicto con los grandes carnívoros fuera del Parque y, por lo tanto, como mejor dirigir nuestras estrategias para mitigar el conflicto. Esto es especialmente importante, ya que el mapeo ha mostrado que la mayoría de las áreas importantes para los grandes carnívoros están cerca de los límites del Parque, por lo que es probable que el conflicto sea un gran problema. La cámara trampa también nos permitió demostrar que definitivamente hay hienas rayadas en el paisaje de Ruaha, que hasta ahora no se sabía con seguridad ya que está en el extremo meridional de su zona habitual. Compartimos esa información con las autoridades de Tanzania y, ahora, nuestra información está siendo combinada con otra información del África oriental para poder completar un mapa más detallado de la presencia de carnívoros por toda está importante región.



Mongabay: Recientemente, ha habido un gran número de estudios y noticias sobre la disminución, a nivel mundial, de los leones. ¿Por qué es Ruaha tan importante para la conservación mundial del león y cómo es la situación de la población?



Amy Dickman: Si, los leones han experimentado un notable descenso en los últimos 20 años, más o menos, con sus números reduciéndose quizás a la mitad en solo dos décadas y esto ha sido puesto de relieve recientemente en varios artículos. Es estupendo que esté recibiendo atención, ya que creo que la gente tiene esta suposición de que solo porque se ven leones en un montón de programas de televisión y en safaris, su seguridad está, de alguna manera, garantizada. Esto para nada es el caso –se cree que tan recientemente como 1975 había quizás unos 200.000 leones, pero han bajado a menos de 35.000 hoy en día-. Además, han desaparecido de más del 80% de sus áreas de distribución históricas y solo quedan 10 “baluartes” de poblaciones. Ruaha es extremadamente importante ya que es uno de esos baluartes y tiene la segunda población más grande de leones en el mundo (después de Selous, también en el sur de Tanzania). No estamos seguros de cómo está la población en estos momentos ya que todavía no tenemos los recursos, la atención o el tiempo para examinar, en detalle, la población de leones en Ruaha, pero esto es algo que el Proyecto Carnívoro de Ruaha examinará con el tiempo y compartirá esta información con las autoridades y otras personas interesadas.



LOS BARABAIG


Un Barabaig tímido ante la cámara. Photo by ©: Andrew Harrington.
Un Barabaig tímido ante la cámara. Photo by ©: Andrew Harrington.



Mongabay: Igual que el paisaje de Ruaha, los Barabaig son poco conocidos por el mundo exterior. ¿Podría contarnos como es esta tribu?



Amy Dickman: La verdad es que la tribu de los Barabaig tiene mucho en común con los Masai (y, de hecho, los grupos están lejanamente emparentados), pero, a diferencia de esa tribu tan famosa, son prácticamente desconocidos en el mundo occidental. Son parte del grupo de gente Datoga, que dominaron grandes áreas del norte de Tanzania en el siglo XVIII, pero fueron expulsados de sus tierras de origen por los Masai. Aunque las áreas del Serengueti y del Ngorongoro están ahora fuertemente asociadas con los Masai, en realidad los Barabaig solían ocupar esa zona, pero, hace 150 años, se la entregaron a los más poderosos y numerosos Masai.



Hay unos 100.000 Barabaig en Tanzania y, tradicionalmente, son pastores seminómadas, pero, cada vez más, se están diversificando hacia la agricultura. Sin embargo, como con los Masai, el ganado mantiene un posición particularmente importante en la sociedad Barabaig, proporcionando un enfoque tanto cultural como existencial –todo el ganado es nombrado, marcado y sus pedigrís memorizados-. Los Barabaig son uno de los grupos pastoriles más pobres del África Oriental y, normalmente, tienen menos ganado que otros grupos como los Masai.



A los Barabaig se les conoce como unos guerreros orgullosos, donde, tradicionalmente, los jóvenes tienen que demostrar su valentía matando “a un enemigo de la gente”, que, tradicionalmente, (¡y alarmantemente!) era bien una persona de otra tribu, o un animal peligroso como un león o un búfalo. Esta tradición de matar a gente se ha (¡afortunadamente!) convertido en poco más que una interesante parte de su historia, pero la matanza de leones y otros animales peligrosos todavía es importante para que los jóvenes obtengan prestigio y fue uno de los mayores cuestiones culturales con los que tuvimos que tratar en los alrededores de Ruaha.



A menudo, los Barabaig tienen tatuajes y escarificaciones alrededor de los ojos como un símbolo de identidad y tienden a mirar despectivamente a otros tanzanos que, frecuentemente, los juzgan como primitivos. Los miembros de otros grupos étnicos a menudo se refieren a ellos despectivamente como ‘Mang’ati’, que deriva de las palabras masai para “el enemigo”. Los Barabaig, gradualmente, se han ido moviendo más hacia el sur de Tanzania, pero son, relativamente, mal aceptados en las nuevas áreas, ya que tienden a ser reservados y hostiles y no se relacionan demasiado con otras tribus –a menudo chocan con los granjeros sobre asuntos relacionados con las tierras y, con los masai sobre el robo de ganado-. Trabajamos con muchas tribus diferentes alrededor de Ruaha, incluidas los Masai, los Hehe y los Sukuma, pero los Barabaig son de un interés particular ya que parecían estar llevando a cabo muchas más matanzas de leones que otros grupos.



Mongabay: ¿Cuáles son algunas de las tradiciones Barabaig que te sorprendieron cuando llegaste a Ruaha?




La directora del Proyecto Carnívoro de Ruaha, Amy Dickman y el enlace con la comunidad, Ayubu Msago, con guerreros Barabaig. Los miembros de la poco conocida tribu Barabaig son pastores tradicionales y es vital trabajar estrechamente con ellos para reducir las matanzas de leones tanto culturales como por venganza. Photo by ©: Pat Erickson.
La directora del Proyecto Carnívoro de Ruaha, Amy Dickman y el enlace con la comunidad, Ayubu Msago, con guerreros Barabaig. Los miembros de la poco conocida tribu Barabaig son pastores tradicionales y es vital trabajar estrechamente con ellos para reducir las matanzas de leones tanto culturales como por venganza. Photo by ©: Pat Erickson.


Amy Dickman: Antes de que realmente empezáramos a colaborar con los Barabaig, a menudo encontrábamos cadáveres en los bosques que estaban intactos aparte de la pata delantera derecha, que había sido claramente cortada. Esto nos resultaba muy extraño y durante más de un año nadie tenía una explicación del por qué, aunque todos decían que la mayoría de los leones estaban siendo matados por los Barabaig, así que sabíamos que necesitamos hablar con ellos sobre el asunto. Sin embargo, nos fue sumamente difícil ganarnos la confianza de los Barabaig y hablar de algo así con ellos, por lo que tuvimos que, simplemente, tomárnoslo todo muy despacio. Construimos nuestro campamento en un pueblo dominado por los Barabaig e intentamos hablar con ellos sobre la fauna y los problemas que tenían con los leones, pero eran muy antagonistas ya que temían que quisiéramos poner fin a la matanza de leones –¡que, para ser honestos, es totalmente verdad!-. Se negaron a tratar con nosotros y, a un hombre que intento venir y hablar con nosotros, le dieron una paliza en el pueblo como castigo. Después de más de un año, estábamos empezando a desesperarnos de poder lograr avanzar en la matanza de leones, pero entonces ocurrió que estábamos poniendo paneles solares para cargar nuestros portátiles. Sorprendentemente, esto acabó siendo el vínculo con la comunidad que necesitábamos –¡de repente, estos guerreros aterradores salieron de los matorrales con sus teléfonos móviles para que se los cargásemos!



Esto les dio una razón legítima para visitar nuestro campamento y, gradualmente, se empezaron a quedar más tiempo y a hablar con nosotros. Durante un largo periodo de tiempo, forjamos una relación de confianza con ellos y, un día, les ayudamos a buscar una niña Barabaig perdida en el bosque. Con la ayuda de nuestro equipo, fue encontrada sana y salva (aunque muy deshidratada y asustada) después de tres días y ese suceso parece haber roto algunas de las últimas hostilidades que todavía quedaban con los Barabaig. Entonces nos invitaron a una de sus reuniones tradicionales en el bosque –probablemente la primera vez que habían hecho algo así, sobre todo con una persona blanca allí- y todos pudimos hablar más abierta y honestamente sobre la matanza de leones y su papel en la comunidad. Con el tiempo, nos explicaron que cuando mataban a un león, le cortaban la pata derecha y llevaban la garra en el brazo como un tipo de trofeo. Esto entonces les daba derecho a viajar a otros hogares Barabaig (a menudo por todo el país) y eran recompensados con regalos de ganado por su valentía. De esta manera, jóvenes podían adquirir hasta 20 vacas y, a 200 dólares la vaca, representa una fuente de riqueza extremadamente importante en un area tan pobre. Estas matanzas no son solo culturales –a menudo se llevan a cabo justo después de un ataque carnívoro sobre el ganado, así que eso también era importante- pero nos ayudaron a entender la complejidad de lo que estaba pasando. Una vez que forjamos suficiente confianza con la comunidad local como para que compartiesen este tipo de información con nosotros, se hizo mucho más fácil trabajar con ellos para realmente entender los motivos de estas matanzas de leones y decir si podíamos trabajar juntos en estrategias que reducirían los ataques, el conflicto y las matanzas de carnívoros, mientras aún proporcionando beneficios para la comunidad local.



Mongabay: Los Barabaig llevan mucho tiempo acostumbrados a cazar grandes depredadores como los leones. ¿Cómo trabajas con la tribu para mitigar la caza tradicional en la región?


En noviembre, el PCR espera empezar a utilizar collares GPS en los leones para recoger información muy necesitada sobre los movimientos de los leones en los pueblos en el paisaje de Ruaha. Photo by: Mwagusi Safari Camp.
En noviembre, el PCR espera empezar a utilizar collares GPS en los leones para recoger información muy necesitada sobre los movimientos de los leones en los pueblos en el paisaje de Ruaha. Photo by: Mwagusi Safari Camp.


Amy Dickman: Muchas de las matanzas de carnívoros están ligadas a tres cosas -represalia por los ataques al ganado, aversión hacia el Parque porque no entienden su papel y sienten que restringe sus actividades y la necesidad de obtener, de alguna manera, beneficios directos de los carnívoros (i.e. matándolos). Por lo tanto, hicimos varias cosas –trabajamos con los lugareños para reducir los ataques de carnívoros, los llevamos al Parque para que pudieran aprender sobre el proyecto de primera mano y conocer a la plantilla del Parque, proporcionamos empleos a los guerreros para que se pudiesen beneficiar de los leones vivos y también desarrollamos iniciativas que benefician a una comunidad más amplia.



Los trabajos para los guerreros llegaron a través de una importante colaboración con las organizaciones Panthera y Guardianes de Leones, que han trabajado en asuntos similares de la matanza de leones por los Masai en Kenia por motivos culturales. Trabajamos con estos compañeros y la comunidad Barabaig local para empezar el programa Guardianes de Leones en Ruaha, donde los jóvenes guerreros serían contratados para monitorizar y seguir a los leones y mantendrían sus empleos mientras no hubiese matanzas de carnívoros en su zona. Este programa fue desarrollado lentamente con la participación de toda la comunidad y permite a los guerreros recibir unos ingresos regulares y comprar ganado sin tener que recurrir a matar leones. También les proporciona un prestigio dentro de la comunidad ya que aprenden a leer y escribir y les da oportunidades –por ejemplo, recientemente fueron a Kenia y compitieron con los Masai en los Juegos de los Guardianes de Leones, lo que les hizo sentirse extremadamente orgullosos y les da una posición social real y aumentado el reconocimiento por sus nuevas funciones.



Mongabay: A menudo, los Barabaig pierden su ganado por culpa de los depredadores. ¿Cómo ha estado trabajando el Proyecto Carnívoro de Ruaha para poner punto final a esta depredación? ¿Cuáles son las mejores medidas que has encontrado para mantener a los grandes carnívoros alejados de los lugareños y su ganado?



Amy Dickman: Sí, la pérdida de ganado debido a los carnívoros es un gran problema para los Barabaig y otros pobladores de la zona. Hemos estado trabajando duramente para reducir esto, porque los ataques, a menudo, crean el incentivo para que los jóvenes salgan y maten a los leones –o, peor aún, salgan y envenenen un cadáver que puede matar a muchos carnívoros así como otras especies amenazadas como los buitres. Primeramente, dimos trabajo y formación a 10 “oficiales de conflicto” en los pueblos locales, quienes monitorizaban cientos de hogares para que pudiésemos aprender los patrones y causas de los ataques. Pronto aprendimos que hacia el 65% de los ataques tenían lugar durante la noche cuando el ganado estaba en recintos de espino mal construidos llamados “bomas”. Por lo tanto, fuimos y aprendimos algunos métodos de nuestros colegas de la Fundación Africanos y Fauna y recibimos subvenciones de la Iniciativa Grandes Felinos de National Greographic y otros socios para hacer las bomas a prueba de depredadores a un precio altamente subsidiado. Fortalecimos las bomas con un vallado de tela metálica de alta resistencia y reforzamos las entradas y nos encontramos con que esto es 100% efectivo en la prevención de ataques, así que es algo que estamos sumamente interesados en continuar. Abordar los ataques diurnos es un poco más difícil ya que no hay un método sólido que permita proteger al ganado mientras pasta, pero hemos trabajado con la Fundación para la Conservación del Guepardo y la Sociedad Australiana de Conservación Taronga para empezar un programa de perros guardianes de ganado alrededor de Ruaha. Esto conlleva colocar razas tradicionales de perros guardianes con el ganado y ver si se reducen los ataques –todavía no sabemos el éxito que tendrá, pero, por lo menos, estaremos más cerca de ver lo que funciona y lo que no para resolver este problema.



Mongabay: ¿Cómo conviertes los carnívoros de un negativo neto a un positivo neto en las vidas de la gente?


Hombres, mujeres y niños Masái se reúnen para una muestra del DVD del PCR. Las noches de DVD son una oportunidad excelente para hablar con los lugareños sobre cómo puede el PCR ayudarles a proteger su ganado de los depredadores así como ver un beneficio de la presencia de carnívoros. Photo by: Andrew Harrington.
Hombres, mujeres y niños Masái se reúnen para una muestra del DVD del PCR. Las noches de DVD son una oportunidad excelente para hablar con los lugareños sobre cómo puede el PCR ayudarles a proteger su ganado de los depredadores así como ver un beneficio de la presencia de carnívoros. Photo by: Andrew Harrington.


Amy Dickman: Esto es la verdadera esencia del problema –incluso si prevenimos todas las pérdidas, la gente todavía no va a querer tener a los grandes carnívoros cerca, a no ver que vean un beneficio directo e importante como consecuencia de su presencia-. También es vital que esos beneficios sean los que vayan a ser más apreciados por las comunidades locales en vez de ser impuestos desde fuera. Por lo tanto, pedimos a todos los lugareños que votaran que beneficios les gustarían más por la presencia de carnívoros y eligieron, asistencia médica, mejor educación para sus hijos y acceso a medicamentos veterinarios fiables, porque perdieron más ganado debido a enfermedades que a la depredación. Así que, hemos estado trabajando en todos ellos –ayudamos a equipar una clínica de asistencia sanitaria local y empezamos un programa de becas para que los niños y niñas pastores pudieran recibir financiación para completar los cuatro años de educación secundaria. Además, empezamos el programa “Kids 4 Cats”, donde escuelas internacionales se “hermanan” con escuelas de los pueblos de la zona y proporcionan unos 500 dólares al año de financiación y el proyecto usa ese dinero para comprar libros, lápices, pupitres y otros materiales esenciales para las escuelas de los pueblos. Por último, hemos trabajado con los funcionarios del servicio veterinario local y estamos proporcionando acceso a medicamentos veterinarios subvencionados y de alta calidad para la gente que ha invertido en una boma a prueba de depredadores –esto reduce sus pérdidas tanto debido a la depredación como a enfermedades, así que es una forma muy importante de mejorar la seguridad económica de sus familias-. Además de los trabajos obtenidos a través del programa Guardianes de Leones, estas iniciativas realmente han logrado marcar una diferencia con los lugareños. Es importante mencionar que insistimos continuamente en el hecho de que estos beneficios no solo derivan de que el proyecto está “bien”, pero específicamente porque hay grandes carnívoros en el poblado. Los lugareños podrían matar todos los carnívoros si quisiesen, pero entonces el proyecto no necesitaría seguir allí y nuestros programas de beneficios cesarían –es muy importante hacer este vínculo-. Nuestra última encuesta en profundidad muestra que, ahora, más del 70% reconoce algunos beneficios de la presencia de carnívoros y otra fauna (comparado con menos del 25% de hace cuatro años) –esto todavía no es suficiente para sopesar todos los gastos a un nivel de hogares individuales, pero muestra que nos estamos moviendo en la dirección correcta.



Mongabay: ¿Qué papel juega la educación en tu trabajo?



Para ayudar a los lugareños a ver los beneficios de la presencia carnívora, el PCR “hermana” colegios locales con colegios en los Estados Unidos y el Reino Unido. Los colegios de los EEUU y el RU recaudan dinero para materiales muy necesitados en los colegios de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Para ayudar a los lugareños a ver los beneficios de la presencia carnívora, el PCR “hermana” colegios locales con colegios en los Estados Unidos y el Reino Unido. Los colegios de los EEUU y el RU recaudan dinero para materiales muy necesitados en los colegios de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.

Amy Dickman: En muchos aspectos, la educación es una parte de nuestro trabajo inmensamente importante. A menudo la gente no es consciente de la importancia tan particular que tiene el paisaje de Ruaha para los carnívoros y por qué nos importa su conservación y, a menudo, casi no conocen el papel y la importancia del Parque y, las técnicas más efectivas para identificar y prevenir los ataques de los carnívoros. Abordamos todas estas cosas a través de las noches de DVDs educacionales en los colegios y pueblos locales, las cuales tienen mucho éxito. Además, llevamos a gente dentro del Parque Nacional para permitirles ver y aprender sobre la fauna de primera mano y de una manera no amenazadora. La inmensa mayoría de la gente nunca había estado en el Parque y nunca habían visto a especies como los leones cuando no representan una amenaza, por lo que han sido unas visitas muy valiosas –el 76% de la gente dijo que las visitas los habían vuelto más positivos hacia los carnívoros, el 99% dijo que eran más positivos hacia el Parque y todos dijeron que les había vuelto más positivos hacia el proyecto.



Mongabay: ¿Cómo de importante es crear una confianza con las comunidades locales cuando trabajas en conservación?



Amy Dickman: Como en cualquier relación, la confianza es fundamental. Las comunidades tienen que saber que realmente estás interesado en escuchar su punto de vista y hacer lo que puedas para mejorar la situación. A veces, no hay mucho que puedas hacer y, a veces, no sabemos si lo que estamos intentando va a funcionar o no, así que tenemos que ser muy abiertos con la gente sobre lo que estamos haciendo y por qué y, simplemente, comunicarnos muy honestamente con toda la gente involucrada. Por suerte, tenemos un equipo en Tanzania estupendo que escuchan y trabajan con las comunidades fantásticamente bien y eso ha sido una parte muy importante de nuestro éxito hasta ahora.



Mongabay: Dado el tamaño del paisaje de Ruaha y la poca atención que ha recibido,¿nos hablarías sobre la parte de tu equipo que no está aquí?


Moses, el conductor de la reserva del Campamento Safari Mwagusi, captó esta preciosa fotografía de un leopardo descansando en un árbol. Para suplementar su investigación sobre los carnívoros en el Parque Nacional de Ruaha y sus alrededores, el PCR les da a los conductores de varios albergues unas cámaras digitales y unidades de GPS para anotar los avistamientos de carnívoros en sus viajes diarios. Photo by: Mwagusi Safari Camp.
Moses, el conductor de la reserva del Campamento Safari Mwagusi, captó esta preciosa fotografía de un leopardo descansando en un árbol. Para suplementar su investigación sobre los carnívoros en el Parque Nacional de Ruaha y sus alrededores, el PCR les da a los conductores de varios albergues unas cámaras digitales y unidades de GPS para anotar los avistamientos de carnívoros en sus viajes diarios. Photo by: Mwagusi Safari Camp.



Amy Dickman: Sí, nuestro trabajo no sería posible sin el esfuerzo de mucha gente, tanto dentro de Tanzania como fuera. Actualmente, el equipo de campo se comprende de cuatro asistentes de investigación tanzanos trabajando a tiempo completo, tres personas que desarrollan el programa Guardianes de Leones, un aprendiz de mecánico y nuestro cocinero del campamento, todos trabajan muchísimo y están totalmente dedicados al éxito total del proyecto. Siempre tengo la sensación de que es algo injusto que yo pueda ir y dar muchas charlas sobre el proyecto y ver el interés de la gente por todo el mundo, mientras que el resto del equipo, casi nunca reciben este tipo de reconocimiento, o la oportunidad de ver la atención que su duro trabajo está generando más allá de Ruaha. Esa es una de las razones por las que me alegré tanto cuando Ayubu Msago, nuestro enlace con la comunidad, fue reconocido como uno de los Héroes de la Conservación de 2013 por Disney –Msago ha trabajado durante décadas en la conservación e, incluso, arriesgó su propia vida para salvar, por sí solo, a un lugareño de las fauces de un león y es estupendo ver reconocido ese tipo de dedicación a un nivel internacional. Sin embargo, todo el equipo se merece un reconocimiento –viven alegados de sus familias, trabajan extremadamente duro todos los días en unas condiciones muy adversas para salvar a los carnívoros y estoy muy orgullosa de tenerles como equipo central del PCR-. Intento hacer lo que puedo ayudándoles a avanzar en sus carreras y, más de la mitad de nuestros asistentes de investigación tanzanos han sido ahora matriculados en cursos universitarios a través del proyecto, así que, con el tiempo, espero que sean ellos lo que vayan y den las charlas sobre el proyecto y generen más apoyo.



Sin embargo, no es solo el equipo de campo, evidentemente, nuestro trabajo depende de muchos aspectos menos glamurosos como es la recaudación de fondos y el apoyo general al programa, así que recibimos un apoyo asombroso de toda una gama de otras fuentes, tales como nuestros socios de financiación, la Universidad de Oxford, los Guardianes de Leones y otros colegas y algunos voluntarios. A menudo, la gente me pregunta cómo pueden involucrarse con el proyecto y, aunque desafortunadamente, es muy difícil unirse al equipo de campo (es difícil conseguir permisos de investigación para extranjeros), hay muchas maneras útiles de formar parte del equipo más amplio que ayuda a conservar a los carnívoros en Ruaha.



Mongabay: ¿Cuándo te das cuenta de que tu organización y los Barabaig realmente habíais alcanzado una asociación?



Amy Dickman: Como he mencionado antes, estábamos encantados cuando nos invitaron por primera vez a hablar en una de sus reuniones tradicionales, ya que eso fue un auténtico avance para nosotros. También ha habido algunos puntos realmente altos – por ejemplo, hace poco en una reunión en el pueblo, algunas de las mujeres se pusieron en pie y reprendieron a los hombres por tratar de matar a los carnívoros, ya que las mujeres estaban viendo beneficios reales gracias a los programas de clínicas y de colegios y reconocen que sin la presencia de carnívoros no continuarían de la misma manera-. Aunque lo más emocionante es que acabamos de oír de un intento de caza de león en uno de los pueblos y, en vez de recompensar a los hombres involucrados, la comunidad Barabaig le multó con ganado. Esto viene directamente de ellos y nosotros ni siguiera se lo sugerimos –pero, ver la matanza de leones pasar de ser recompensado en la comunidad a ser castigado fue una evidencia real para nosotros de que era una verdadera asociación y estaban realmente comprometidos con nuestro trabajo de conservación.



EL FUTURO


Mongabay: ¿Qué nos puedes contar del futuro del Proyecto Carnívoro de Ruaha?


El conflicto intenso con los lugareños es uno de las principales amenazas a las que se enfrentan los leones en el paisaje de Ruaha. Photo by © : Pauline Salta.
El conflicto intenso con los lugareños es uno de las principales amenazas a las que se enfrentan los leones en el paisaje de Ruaha. Photo by © : Pauline Salta.


Amy Dickman: El proyecto lleva establecido 5 años y trabajando con las comunidades cuatro años. Ya hemos visto grandes cambios en nuestra área central –los ataques se han reducido, más gente ahora reconoce los beneficios y, lo más importante para nosotros, las matanzas de carnívoros han descendido más del 80% en nuestros pueblos centrales-. Sin embargo, empezamos pequeño porque esto requiere un trabajo muy intensivo y solo somos un equipo pequeño –en la actualidad, trabajamos en 10 pueblos e intensivamente en 3-. Durante los próximos 5 años, me gustaría vernos ampliar nuestro trabajo a todos los 22 pueblos locales y trabajar más intensamente en, al menos, 6 pueblos, ya que podemos tener éxito a través de una zona más amplia. Queremos realizar más trabajo ecológico –por ejemplo, poniendo collares a los grandes carnívoros- para poder realmente entender sus movimientos en los pueblos, lo que nos permitiría enfocar nuestra mitigación del conflicto incluso más eficazmente. Necesitamos analizar más métodos para reducir los ataques y desarrollar y extender aún más nuestras iniciativas de beneficios a la comunidad. Sobre todo, necesitamos continuar creando capacidades para que la plantilla tanzana pueda jugar un papel cada vez más importante en la dirección del proyecto – ya hemos invertido en el aprendizaje significativo de la plantilla, ayudando a más de la mitad de nuestros asistentes de investigación a entrar en cursos de educación superior, pero me gustaría verles realizar estudios de máster y, finalmente, doctorados para que puedan ser los líderes futuros de la conservación-. Sin embargo, todo esto requiere dinero, así que, para mí, ¡en mi futuro inminente me veo escribiendo muchas solicitudes de subvenciones y charlas y viajes para la recaudación de fondos! Creo que tenemos un gran equipo y un buen modelo, así que estoy segura de que podamos expandirnos y tener incluso más éxito en esta área mundialmente importante, con beneficios reales para tanto las comunidades locales y los grandes carnívoros.



Mongabay: Dada la pérdida de hábitat, el declive de las presas y el cambio climático, ¿Qué esperanzas albergas por el futuro de los grandes carnívoros en África?



Amy Dickman: Desafortunadamente, creo que nos estaríamos engañando a nosotros mismos si pensáramos que las perspectivas son positivas. Es interesante que el día que estoy escribiendo esto, parece ser que es “El Día de la Deuda Ecológica”, i.e. el día del año en que hemos usado la cantidad de recursos naturales renovables para todo el año, así que ahora estamos en “descubierto” y actuando insosteniblemente –¡lo que es preocupante cuando solo hemos pasado 34 semanas del año!-.Sin lugar a duda es una situación muy alarmante y urgente y creo que todo el mundo –desde personas individuales a gobiernos- necesitan responsabilizarse y hacer todo lo que puedan por vivir de una manera más sostenible. Sin embargo, aunque los desafíos son inmensos, creo que no tiene sentido pensar que todo es inútil y rendirse –si hacemos eso, entonces realmente habremos perdido la batalla-. Creo que el trabajo en Ruaha me ha demostrado que realmente puede haber éxitos ante enormes dificultades e, incluso aunque esa solo una historia de un triunfo pequeño, me da esperanzas de que no es todo fatalidad y pesimismo. Sé que recientemente ha habido muchos debates sobre si deberíamos simplemente vallar alrededor de las pocas poblaciones grandes de leones que quedan, pero creo que sería un error. Creo que necesitamos esforzarnos por mantener grandes paisajes y realmente involucrar a los lugareños y todos los otros accionistas en la conservación de la fauna –es difícil y lleva mucho tiempo y esfuerzo, pero ya hemos visto cambios en nuestra área y creo que es la opción más sostenible a largo plazo.



Mongabay: ¿Cómo puede la gente ayudar a los grandes carnívoros de Ruaha?



Un niño Barabaig curioso examina una de las cámaras trampa del PCR. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Un niño Barabaig curioso examina una de las cámaras trampa del PCR. Photo by: Ruaha Carnivore Project.

Amy Dickman: La gente puede ayudar de muchas maneras. La más evidente es donando dinero para ayudar al proyecto y para los donantes estadounidenses una de las mejores maneras para esto es a través de la página Lion SSP. En el RU y otros lugares, las donaciones pueden realizarse a través de la Universidad de Oxford haciendo clic en el link del Proyecto Carnívoro de Ruaha.



Si lo prefieren, también tenemos listas Regalos en Amazon tanto en el RU (aquí) como en los EEUU (aquí)—hay artículos a partir de 5 dólares que son extremadamente importantes para nuestro trabajo.



Sin embargo, sabemos que no todo el mundo tiene dinero que dar, pero pueden ayudar de muchas otras maneras. Ayuda simplemente el tomar conciencia sobre la necesidad de la conservación de los grandes carnívoros, o sugerir a un colegio local que se involucre con Kids 4 Cats para hermanar con otro colegio. También hay formas para que la gente se involucre, por ejemplo ayudándonos a identifica especies que grabamos con nuestra cámara trampa, así que por favor manténganse actualizados con el proyecto o bien en nuestra cuenta de Facebook o en nuestra página web.



Básicamente, cualquier cosa que la gente pueda hacer sería realmente valioso –estas especies tan increíbles, hoy en día, tienen un problema real e incluso pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.





ALGUNAS DE LAS FOTOS QUE MOSTRAMOS A CONTINUACIÓN TIENEN UN CONTENIDO GRÁFICO DEL CONFLICTO HUMANO-FAUNA



Dos leones intentan derribar a un búfalo en el Parque Nacional de Ruaha. El paisaje de Ruaha mantiene la segunda población más grande de leones que queda en el mundo. Photo by ©: Micol Farina.
Dos leones intentan derribar a un búfalo en el Parque Nacional de Ruaha. El paisaje de Ruaha mantiene la segunda población más grande de leones que queda en el mundo. Photo by ©: Micol Farina.






El investigador principal del PCR, Monty Kalyahe, frente a una boma (recinto para el ganado) reforzado por la plantilla del PCR para una familia Masai. Hasta ahora, las bomas reforzadas por el PCR han sido 100% eficaces protegiendo ganado de los depredadores. Photo by ©: Jon Erickson.
El investigador principal del PCR, Monty Kalyahe, frente a una boma (recinto para el ganado) reforzado por la plantilla del PCR para una familia Masai. Hasta ahora, las bomas reforzadas por el PCR han sido 100% eficaces protegiendo ganado de los depredadores. Photo by ©: Jon Erickson.






Un oficial del conflicto del PCR investiga un incidente donde los leones mataron ganado en uno de los hogares Barabaig. Estos eventos tienen serios costes económicos y culturales para los pastores y, a menudo, resultan en una matanza por venganza. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Un oficial del conflicto del PCR investiga un incidente donde los leones mataron ganado en uno de los hogares Barabaig. Estos eventos tienen serios costes económicos y culturales para los pastores y, a menudo, resultan en una matanza por venganza. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






La extirpación de la garra de un león, normalmente, indica que el león fue matado por razones culturales. Los guerreros Barabaig se llevan la garra derecha delantera como prueba de su matanza, para poder ser recompensados con “zawadi” –regalos como ganado de otros Barabaig- por matar un león. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
La extirpación de la garra de un león, normalmente, indica que el león fue matado por razones culturales. Los guerreros Barabaig se llevan la garra derecha delantera como prueba de su matanza, para poder ser recompensados con “zawadi” –regalos como ganado de otros Barabaig- por matar un león. Photo by: Ruaha Carnivore Project.





Un trío de cabras muertas como consecuencia de una ataque de depredadores durante la noche en una boma (recinto para el ganado). Este tipo de ataques pueden suponer costes muy serios para los hogares pobres. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Un trío de cabras muertas como consecuencia de una ataque de depredadores durante la noche en una boma (recinto para el ganado). Este tipo de ataques pueden suponer costes muy serios para los hogares pobres. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






Amy Dickman investiga el cadáver de un león envenenado. En los pueblos alrededor del Parque Nacional de Ruaha, el envenenamiento es un método común de represalia contra los carnívoros por ataques contra el ganado. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Amy Dickman investiga el cadáver de un león envenenado. En los pueblos alrededor del Parque Nacional de Ruaha, el envenenamiento es un método común de represalia contra los carnívoros por ataques contra el ganado. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






Una cámara trampa capta esta manada de leones bebiendo en el rio Mwagusi en el Parque Nacional de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Una cámara trampa capta esta manada de leones bebiendo en el rio Mwagusi en el Parque Nacional de Ruaha. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






Una leona en avanzado estado de gestación que fue envenenada después de atacar al ganado en el bosque. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Una leona en avanzado estado de gestación que fue envenenada después de atacar al ganado en el bosque. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






En el paisaje de Ruaha vive la tercera población más grande del mundo de perros salvajes africanos en peligro de extinción. Photo by ©: Peter Coppolillo.
En el paisaje de Ruaha vive la tercera población más grande del mundo de perros salvajes africanos en peligro de extinción. Photo by ©: Peter Coppolillo.






Un leopardo atrapado en un cepo en un pueblo de Ruaha. Los cepos no se usan tanto como el veneno y las lanzas para contratacar contra los depredadores, pero los carnívoros a menudo caen en cepos puestos con la intención de coger fauna para carne. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Un leopardo atrapado en un cepo en un pueblo de Ruaha. Los cepos no se usan tanto como el veneno y las lanzas para contratacar contra los depredadores, pero los carnívoros a menudo caen en cepos puestos con la intención de coger fauna para carne. Photo by: Ruaha Carnivore Projectect.






Normalmente, los guerreros Barabaig vigilan el ganado de la familia mientras pacen en los arbustos durante el día e intentaran arponear grandes carnívoros si amenazan al ganado. Photo by ©: Andrew Harrington.
Normalmente, los guerreros Barabaig vigilan el ganado de la familia mientras pacen en los arbustos durante el día e intentaran arponear grandes carnívoros si amenazan al ganado. Photo by ©: Andrew Harrington.






Una cámara trampa del Campamento Safari Mwagusi recoge a un grupo de tórtolos de cuello amarillo sedientos. En Ruaha se encuentran más de 500 especies de aves. Photo by: Ruaha Carnivore Project.
Una cámara trampa del Campamento Safari Mwagusi recoge a un grupo de tórtolos de cuello amarillo sedientos. En Ruaha se encuentran más de 500 especies de aves. Photo by: Ruaha Carnivore Project.






Moses, el conductor de la reserva del Campamento Safari de Mwagusi, hizo esta foto de una hiena manchada compartiendo el cadaver de una girafa con un grupo de buitres dorsiblancos. Photo by: Mwagusi Safari Camp.
Moses, el conductor de la reserva del Campamento Safari de Mwagusi, hizo esta foto de una hiena manchada compartiendo el cadaver de una girafa con un grupo de buitres dorsiblancos. Photo by: Mwagusi Safari Camp.






El Campamento Safari de Mwagusi proporcionó al PCR esta foto de un león bien alimentado en el Parque Nacional de Ruaha. La plantilla y los visitantes a varios albergues en Ruaha y sus alrededores son unas fuentes de fotos e información sobre los carnívoros muy útiles para el PCR. Photo by: Mwagusi Safari Camp.
El Campamento Safari de Mwagusi proporcionó al PCR esta foto de un león bien alimentado en el Parque Nacional de Ruaha. La plantilla y los visitantes a varios albergues en Ruaha y sus alrededores son unas fuentes de fotos e información sobre los carnívoros muy útiles para el PCR. Photo by: Mwagusi Safari Camp.




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