El sector forestal en la República Democrática del Congo (RDC) está completamente fuera de control según un nuevo y revelador informe. El informe, llevado a cabo por la Chatham House, calcula que al menos el 80 por ciento de la explotación forestal en la RDC era ilegal en 2011, lo cual hace que la RDC sea posiblemente el país con mayor riesgo del mundo a la hora de hacerse con productos legales derivados de la madera.
La RDC cuenta con la mayor extensión de bosques tropicales de África, incluyendo la mayor parte de la selva del Congo. Como tal, es el hogar de gran cantidad de especies que no se encuentran en ningún otro lugar, como el okapi (Okapia johnstoni) y el bonobo (Pan paniscus) entre muchos otros. El país también es el lugar donde vive una gran cantidad tribus indígenas, muchas de las cuales han tenido que enfrentarse a la deforestación ilegal.
““Aunque la deforestación [de la RDC] es relativamente baja comparada con la de otros países tropicales, está entre las más altas de la Cuenca del Congo y va en aumento”, indica el informe, y añade que “sólo alrededor del 10 por ciento de los bosques de la RDC están diseñados actualmente para la deforestación, y la producción oficial de madera sigue siendo baja en relación con el área de bosque”.
Camión forestal en la RDC. Foto de: © Thomas Einberger/argum/Greenpeace.
La tala ilegal está floreciendo: la recolección real de troncos es actualmente ocho veces mayor de lo que indican los datos oficiales del gobierno. El problema principal, según el informe, es la mala gestión.
“La RDC es un lugar enorme, y es extremadamente pobre y anárquica tras los años de cleptocracia y conflicto”, declaró el autor del informe, Sam Lawson, para mongabay.com. “En un país pobre con pocas posibilidades de crear industria, la tala ilegal es una forma tentadora de conseguir dinero para las empresas y los empleados públicos corruptos”.
Lawson también señala que está creciendo el mercado nacional para la madera en la RDC. Según el informe, la obtención de troncos para el uso nacional se ha duplicado en los últimos seis años.
“El aumento de la población en las ciudades más importantes de la RDC también ha tenido su papel: la demanda de madera para uso local está aumentando rápidamente y hay una oferta ‘legal’ limitada”, apuntó Lawson.
La población de la RDC está creciendo a un ritmo constante de un 2,86 por ciento anual según la CIA, con la población urbana creciendo en un 4,19 por ciento, en parte debido a la migración del campo a la ciudad.
Sin embargo, todavía hay tiempo para proteger la mayor parte de los bosques de la RDC.
Bonobo en un zoo en Francia. El bonobo, uno de los siete grandes simios, solo se encuentra en la RDC. El país también es el hogar de chimpancés y gorilas. Foto de: Hans Hillewaert/Creative Commons 3.0.
“A diferencia de otros países con bosques tropicales, todavía hay una gran parte del valioso bosque que se puede salvar, ya que el ritmo al que se está degradando y destrozando la parte que queda es todavía lo suficientemente lento”, afirma el informe.
Para conseguir que la situación esté bajo control, el informe de la Chatham House recomienda que la RDC mejore su transparencia drásticamente, que aumente el control para el cumplimiento de las normas y mantenga la suspensión de nuevas licencias para la deforestación industrial. Por último, la RDC tiene que ocuparse de la deforestación a pequeña escala.
“También se debe reconocer que gran parte de la obtención de madera en la RDC de la actualidad es una tala artesanal ilegal para el mercado nacional y regional. Es importante que se den los pasos necesarios para que haya un control formal sobre esta industria”, indica el informe.
Okapi en el zoo de Miami. Foto de:Nancy Heise/Dominio Público. |
A pesar de la epidemia masiva de deforestación ilegal en la RDC, Lawson afirma que las recientes leyes de EEUU, Europa y Australia que criminalizan la importación de madera obtenida de forma ilegal desde el extranjero son “un hecho esperanzador”.
“Esto está ayudando a que se anime al gobierno [de la RDC] y a las empresas de explotación forestal a encaminarse en la dirección correcta”, afirmó Lawson. “La UE también se ha involucrado activamente en los intentos de mejorar las normativas forestales en la RDC, apoyando a la sociedad civil y la supervisión independiente, y negociando con el gobierno.
Lawson apunta que cualquier madera importada de la RDC tiene que considerarse sospechosa, un hecho destacado por la confiscación reciente de madera de wengé extraída de la RDC en Alemania.
“[Los importadores] no solo tiene que tener cuidado con las compras directas”, añadió Lawson, “también tienen que tener cuidado con la compra de productos de lugares como China, que importa grandes volúmenes de estos países y de otros afectados por la deforestación ilegal”.
La deforestación ilegal de todo el mundo alcanza la suma de 30.000 a 100.000 millones en ganancias ilícitas, según un informe de la INTERPOL y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Amiente (PNUMA) de 2012. También es responsable de la pérdida de 15 a 30 bosques en los trópicos. La práctica no solo daña a las comunidades locales, amenaza la biodiversidad y empeora el cambio climático, también tiene como resultado una pérdida de ingresos para gobiernos que, a menudo, son pobres. El conflicto entre los explotadores forestales ilegales y la comunidad forestal suele derivar en violencia y, en ocasiones, en asesinatos.
“Cuando se degradan y destruyen los bosques con la deforestación ilegal, se daña o destruye la subsistencia”, afirmó Lawson. “la deforestación ilegal también alimenta la corrupción y los conflictos, evitando que el país se desarrolle. De este modo, los pobres siguen siendo pobres.”
Vista del río Congo desde Maluku, RDC. Foto de: Dominio Público.
Deforestación en la Cuenca del Congo. Clic para agrandar.