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22.000 elefantes han sido sacrificados por su marfil en 2012

Al mismo tiempo que se inauguraba la Cumbre sobre el Elefante Africano, los ecologistas publicaron las últimas cifras de elefantes africanos abatidos por los rifles de los cazadores furtivos el pasado año: 22.000. Alrededor de 15.000 elefantes asesinados en 42 lugares a lo largo de 27 países en el continente, según la última información publicada por el programa CITES de Supervisión de la matanza ilegal de elefantes (MIKE, sus siglas en inglés). Sin embargo, los ecologistas creen que hay otros 7.000 que no se han registrado. El número de elefantes eliminados ha tenido un ligero descenso con respecto a 2011 que era de 25.000.



“Continuamos enfrentándonos a una situación crítica. La actual caza furtiva de elefantes en África continua siendo demasiado alta y podría conducir pronto a su extinción local si se mantienen los niveles de muertes,” dice John E. Scanlon, Secretario General de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, sus siglas en inglés) “La situación es especialmente grave en África Central —donde el nivel estimado de caza furtiva es el doble de la media del continente,”



De hecho, grupos de ecologistas declaran que si esos niveles continúan, África podría perder una quinta parte de sus elefantes en los próximos diez años.



“La tasa estimada de caza furtiva de 7,4 por ciento en 2012 permanece a un nivel insosteniblemente alto, dado que excede la tasa de crecimiento de población natural (normalmente no superior al 5 por ciento),” según la información recopilada por CITES, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, siglas en inglés) y el grupo contra el comercio silvestre, TRAFFIC. Actualmente, África acoge alrededor de medio millón de elefantes.



Aunque estos números representan un baño de sangre masivo, la nueva estimación es, en realidad, alrededor de un tercio menos de lo que previamente había calculado la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) de 35.000 elefantes asesinados.




Rebaño de elefantes en Namibia. Fotografía de: Rhett A. Butler.

Rebaño de elefantes en Namibia. Fotografía de: Rhett A. Butler.



El informe de la tasa de muertes de este año todavía no se ha publicado. Pero cifras preliminares sobre el tráfico de marfil realizadas por el Sistema de Información sobre el Comercio de Elefantes (ETIS) sugiere que el 2013 ha superado a las del 2011 y 2012 en caza furtiva de elefantes.



“Desde el 2000 hasta el 2013, el número de movimientos de marfil a gran escala ha crecido de forma paulatina en lo que se refiere a número de cargamentos y a la cantidad de marfil ilegalmente comprado. 2013 representa ya un incremento del 20% sobre el máximo anterior del año 2011; estamos realmente preocupados,” dice Tom Milliken, experto en comercio de marfil de TRAFFIC, que gestiona la base de datos ETIS.



Los expertos no están todavía seguros si el incremento de marfil confiscados significa un aumento de caza furtiva o, preferiblemente, una mejora de las fuerzas del orden.



El grueso de marfil ilegal va destinado a China, aunque Tailandia permanece como otro mercado importante, según el análisis. En los últimos años, los colmillos de marfil normalmente han salido de contrabando de Tanzania y Kenia, a través de Malasia, Vietnam o Hong Kong. Sin embargo, los expertos dicen que ahora también se está incrementando el contrabando de Togo o Costa de Marfil y se hace a través de Indonesia, España, Sri Lanka, Turquía o Emiratos Árabes Unidos a través de China.



La IUCN mantiene a todos los elefantes africanos juntos, teniéndolos en la lista de Vulnerables desde 2008 (antes de la actual crisis de caza furtiva). Sin embargo, investigaciones de ADN publicadas en 2010 han localizado dos especies de elefantes diferentes en el continente: el elefante africano de sabana (Loxodonta africana) y el elefante de bosque (Loxodonta cyclotis), los cuales son tan distintos entre si como los elefantes asiáticos lo eran de los mamuts. La diferencia es importante, dado que los elefantes de bosque, que se encuentran muy extendidos en las selvas tropicales de África Central, han sido especialmente atacados por la caza furtiva. A principios de este año, los ecologistas han calculado que África Central ha perdido un sorprendente 62 por ciento de sus elefantes de bosque.





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