Al ser más grande que todo Brasil, uno de los ecosistemas más fuertes de la Tierra, y en su gran mayoría sin desarrollar, se espera que el desierto del Sahara sea un refugio para la fauna del desierto. Se presupone que los grandes animales africanos, los cuales se enfrentan a la caza ilegal y a la disminución de su hábitat en otras partes del mundo, prosperan en esta vasta tierra salvaje. Pero un nuevo estudio sin precedentes en Diversity and Distributions (diversidad y distribuciones) sostiene que la mega fauna del desierto del Sahara está al borde del colapso completo.
“Mientras toda la atención mundial se centra en los puntos clave de la biodiversidad, el desierto tropical más grande del mundo, el Sahara, sufre un decline catastrófico de su mega fauna” escriben los investigadores.
Tras estudiar los cuerpos de 14 grandes animales, dicho informe ha descubierto que el 86 por ciento de estos (diez de las especies) estaban extintos o en peligro de extinción. Cuatro de ellos (el 28 por ciento) ya estaban extintos en la región. El ñu rojo (Alcelaphus buselaphus buselaphus) ha desaparecido para siempre mientras que el órix de cuernos de cimitarra (Oryx dammah) está extinto en estado salvaje, aunque se están haciendo esfuerzos por lograr su reintroducción. Al mismo tiempo, dos de los que fueron los mayores depredadores del Sahara ya no están: el perro salvaje africano (Lycaon pictus) y el león africano (Panthera leo).
Manada de adax salvajes en la reserva natural Termit and Tin Toumma en Níger. Fotografía de: Copyright Thomas Rabeil and Sahara Conservation Fund.
A la mega fauna que queda no le está yendo demasiado bien. La gacela dama (Nanger dama), el adax (Addax nasomaculatus), y la chita sahariana (Acinonyx jubatus hecki) se encuentran todos al borde de la extinción y cada uno está en la lista de especies amenazadas de la UICN. Ha desaparecido un 99 por ciento de la distribución histórica de la gacela dama y el adax, sobreviven menos de 500 gacelas dama; por otra parte, la población de adax se ha reducido a menos de 300. Entretanto solo queda el 10 por ciento de la población de chita sahariana; es decir, tan solo 250 animales. Y de otro de los mayores depredadores—el leopardo— solo queda el 3 por ciento de su población histórica. Hasta la avestruz norafricana (Struthio camelus camelus)la más grande, ha perdido el 99’8 por ciento de su población.
“El gran apoyo a la conservación y la atención científica hacia la región ha podido ayudar a evitar estos catastróficos declives,” escriben los investigadores. “El Sahara sirve como ejemplo de la amplia negligencia histórica en cuanto a los desiertos y las comunidades humanas que dependen de ellos.”
De las 14 especies, solo una cuenta con la mitad de su población histórica: el íbice de Nubia (Capra nubiana). Aún así, el íbice se encuentra listado como Vulnerable debido a la caza excesiva.
Los investigadores dicen que hay numerosas razones para estos catastróficos declives. La caza está extendida por toda la región y ha diezmado la población de presas y depredadores. Además, su bien conocido medioambiente extremo y su inestabilidad política obstaculizan los esfuerzos de conservación de esta zona de países saharianos.
Órix de cuernos de cimitarra en el Zoo Marwell en el Reino Unido. Fotografía de: The Land/Creative Commons 3.0.
“Sin embargo, es difícil evitar la conclusión de que la falta apoyo financiero y atención científica han jugado un papel importante,” apuntan los investigadores.
El cambio climático también es una amenaza creciente en la región, tanto para la vida salvaje como para las comunidades locales.
“Se predice que la velocidad del cambio climático en los biomas del desierto es una de las más rápidas, en comparación con los bosques tropicales donde es más lenta,” sostienen los investigadores. “Por lo tanto, la adaptación al impacto del cambio climático en los desiertos es particularmente urgente.”
Los científicos dicen que la situación de las grandes especies se refleja en las comunidades locales de la región que han sido desatendidas durante mucho tiempo por la comunidad internacional.
Adax en cautividad en Israel. Este antílope está En Grave Peligro. Fotografía de: Math Knight. |
“Como con la biodiversidad del desierto, la situación de la gente de estas zonas ha llamado un poco la atención mundial. La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, especialmente diseñada para abordar las necesidades de dichas comunidades, sigue siendo una de las convenciones más débiles de las NU. La falta de fondos y apoyo político ha hecho difícil el progreso de la CNUCD hacia su objetivo de revertir la degradación y desertificación de esta zona. Mientras tanto la gente que vive en este entorno sigue siendo considerada como periférica y sin importancia y sigue siendo desatendida por las comunidades políticas y empresariales.”
Sin embargo, no todas las noticias sobre el Sáhara son sombrías. Níger ha recientemente establecido la reserva natural nacional Termit and Tin Toumma como el hogar de los adax, las gacelas dama y las chitas saharianas. Esta nueva zona protegida es mayor que Portugal. Igualmente, Chad ha propuesto reintroducir los órix de cuernos de cimitarras en su hábitat natural en la reserva de caza Ouadi Rimé-Ouadi Achim.
“Debido a la baja intensidad humana y que el 90 por ciento de sus tierras tropicales áridas e híper áridas siguen sin cultivar, el suministro de los recursos naturales en los ecosistemas desérticos puede ser substancialmente más barato que el mantenimiento o restauración de los hábitats tropicales” sostienen los investigadores.
Contrariamente a la creencia popular, los desiertos del mundo sorprendentemente tienen una gran biodiversidad, incluso si hay menos abundancia que en otros ecosistemas. Muchas especies del desierto se han adaptado específicamente a las duras condiciones y no se encuentran en ninguna otra parte.
“En los desiertos vive el 25 por ciento de la población de especies vertebradas de la Tierra. Debido a esto y al matorral xerófilo, estas zonas se encuentran entre los tres mayores biomas de vertebrados terrestres,” sostienen los autores.
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