Los científicos necesitan comenzar a hablar claro sobre la sobrepoblación
Desarrollo suburbano en Colorado Springs, Colorado, E.E.U.U. La población de Estados Unidos se encuentra creciendo alrededor del 0.7 por ciento anual. Foto: David Shankbone.
Tomó a los humanos alrededor de 200.000 años para alcanzar una población global de un billón. Pero en doscientos años la hemos septuplicado. De hecho, en los últimos 40 años, hemos añadido un billón extra aproximadamente cada 12 años. Y las Naciones Unidas predicen que añadiremos otros cuatro billones – para un total de 11 billones – hacia el fin de siglo. A pesar de esto, pocos científicos, legisladores, o hasta medioambientalistas están dispuestos a conectar públicamente este increíble crecimiento poblacional con el cambio climático que empeora, con la pérdida de biodiversidad, la escasez de recursos, o la crisis medioambiental global en general.
“Estamos ya en un punto donde el tamaño de la población es insostenible.” Jeffrey McKee
De la Ohio State University le dijo a mongabay.com. “En otras palabras, ya estamos más allá del punto del concepto biológico de ‘capacidad de carga’. Millones de personas pasan hambre todos los días, y un número inconmensurable ni siquiera tienen acceso al agua potable. Un mundo de 11 billones de personas sería lamentable para los humanos así como para otras especies.”
McKee ha estudiado recientemente la intersección entre población humana y la declinación de la biodiversidad, encontrando una correlación directa entre la tasa de crecimiento poblacional y el número de especies en peligro en una nación.
Mientras otra investigadora, la geógrafa Camilo Mora, de la Universidad de Hawái, recientemente argumentó en una publicación en Ecology and Society que la sobrepoblación estaba exacerbando el calentamiento global, la crisis de biodiversidad, así como creando problemas económicos y sociales a gran escala.
¿Pero si nuestra población está ya más allá de lo sostenible, porqué el tema se ha convertido casi en tabú? Y no solo en círculos políticos, sino también en círculos ambientalistas.
“Existen múltiples razones incluyendo reveses históricos acerca de la importancia de la sobrepoblación,” dijo Mora a mongabay.com. “Sin embargo, el hecho de que no estemos interesados en hablar al respecto, no lo vuelve menos crítico.”
Biodiversidad
Un lémur en peligro: el Sifaka de Coquerel (Propithecus coquereli) La lista roja de IUCN recientemente anunció que el 94% de la población de lémures se encuentra amenazada de extinción, convirtiéndolos en uno de los grupos de mayor riesgo. Los lémures solo se encuentran en la isla-nación de Madagascar. Mientras los primates se encuentran en proceso de extinción, la población humana se ha disparado. Creciendo actualmente a una tasa cercana al 2.8 por ciento, más del 40 por ciento de la población de la isla es de edades bajo los 15 años. Foto: Rhett A. Butler.
Durante décadas los científicos han estado advirtiendo que el mundo puede estar entrando en un periodo de extinción masiva con consecuencias incalculables para las sociedades humanas y el mundo natural. Si bien las causas de la disminución de la biodiversidad mundial son muchas y complicadas -–incluyendo destrucción de hábitats, deforestación, sobre-explotación de especies, cambio climático y la acidificación de los océanos-– estas son también fortalecidas por un simple hecho: La población humana se sigue multiplicando.
“Es simple matemática,” dijo Mora a mongabay.com. “Vivimos en un mundo con recursos y espacio limitados. Cuanto más usamos y tomamos, menos tienen otras especies. Hoy, cerca de 20.000 especies pueden ser conducidas a la extinción debido únicamente a la pérdida de hábitats.”
De hecho, un estudio de McKee y otros colegas el año pasado en Human Ecology, directamente vincularon la tasa nacional de densidad y crecimiento poblacional humano con el aumento de especies en peligro, como las representadas por mamíferos y aves en la lista roja de IUCN.
“Se encontró que la suma de especies amenazadas por unidad de área podría ser mejor explicada por dos variables: Densidad humana de población y abundancia de especies,” escriben los científicos. El modelo mejoró al agregar producto interno bruto (PIB) y tierra agrícola versus especies endémicas (especies exclusivas del lugar), pero el indicador más fuerte probó ser la población humana.
Los cambios esperados en la población (en millones) desde ahora hasta 2100, se muestran en el gráfico. Mapa: UW Center for Statistics and the Social Sciences.
De hecho, al solo mirar la población los investigadores encontraron que para el país promedio con población creciente –-lo que incluye la vasta mayoría de naciones en la Tierra-– el número de aves y mamíferos amenazados aumentaría en un 3.3 por ciento en los próximos 10 años, y en un 10.8 por ciento para el 2050.
De igual manera, lo opuesto también es cierto. En los 21 países donde se espera que la población disminuya, los investigadores predijeron que el número de especies amenazadas caerá en un 2.5 por ciento para el 2020. De los 12 países que ya han tenido alguna disminución en su población, 9 han visto caer el porcentaje de especies amenazadas.
“Ha sido de alguna manera alentador el que en la mayoría de los países donde la población ha decrecido en tamaño, ha habido una pequeña pero notoria disminución en el número de mamíferos y aves que estaban amenazadas de extinción,” dijo Mckee.
Aunque la publicación no teoriza sobre el por qué la densidad y crecimiento corresponden a un aumento en las especies amenazadas, la respuesta parece ser bastante evidente.
“Cada ser humano utiliza recursos para alimento, techo y bienestar. Aunque estos recursos sean usados con eficiencia e inteligencia, cada individuo reduce los recursos necesarios para sostener a otras especies,” dijo Mckee. “De tal forma que, cuantos más homo sapiens seamos sobre este planeta, mayor cantidad de biodiversidad sufrirá.”
Calentamiento Global
Mujeres Wodaabe en Nigeria. Este país del oeste africano tiene la tasa de fertilidad más alta del mundo. En 2010 el Banco Mundial estimó una tasa total de fertilidad (número promedio de hijos de cada mujer) por sobre siete. Foto: Dan Lundberg/Creative Commons 3.0.
La mayoría de científicos están ahora de acuerdo en que el calentamiento global es la más grande crisis medio ambiental del planeta, y muchos dirían que probablemente es la mayor crisis que los humanos enfrentan en conjunto. Las soluciones al calentamiento global se han enfocado por mucho tiempo en dar arranque a una revolución de energía renovable, al mismo tiempo que se preservan los bosques existentes y se transforma la agricultura. Sin embargo, Mora argumenta que el ignorar el crecimiento poblacional hace que sea increíblemente difícil lograr las reducciones de carbono necesarias.
“En los Estados Unidos, cada niño agrega cerca de 9.441 toneladas de dióxido de carbono al legado de carbono de un padre promedio, lo cual es 5.7 veces las emisiones durante su vida,” escribe Mora en su publicación. “Lograr una reducción en la emisión de gases de invernadero será cada vez más difícil incluso bajo condiciones de crecimiento poblacional modesto, dadas las esperadas mejoras en el bienestar humano y el aumento esperado en el consumo de energía.”
A pesar del rol del crecimiento demográfico–combinado con el consumo creciente—para exacerbar el cambio climático, Mora dice que recientemente el mundo ha hecho ojos ciegos al problema.
“El reporte de mayor autoridad sobre el cambio climático [Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático] hace poca o ninguna referencia al asunto del crecimiento demográfico o a la planificación familiar, o a ningún tema relacionado,” escribe, añadiendo que financiar la contracepción en mujeres que no tienen acceso, sería una increíblemente barata opción para frenar el cambio climático.
De acuerdo a los estudios del Fondo para la Población de las Naciones Unidas, más de 200 millones de mujeres quisieran, pero no tienen acceso, a la planificación familiar. ¿El resultado? Más de 70 millones de embarazos no deseados.
¿La crisis silenciosa?
Congestión de tráfico y aglomeradas calles en la ciudad Ho Chi Minh, Vietnam.
Foto: Ngô Trung/Creative Commons 3.0.
Entonces, si el aumento de la población es una de las fuerzas motrices tras la extinción masiva y el calentamiento global, ¿por qué no se encuentra la sobrepoblación en la agenda? De hecho, no son solo políticos y gobiernos que se muestran reacios a discutir la sobrepoblación, sino también algunos científicos, conservacionistas y ambientalistas.
“Nadie quiere hablar sobre ‘control de la población’, y con razón. Hay derechos humanos básicos de reproducción, valores familiares, y hasta económicos que juegan en estas consideraciones. Estos son temas delicados,” dijo Mckee. “Pero aún hablar acerca de ‘responsabilidad reproductiva,’ mi término preferido, puede rozar a la gente en el sentido equivocado.”
Para hacer el asunto más complicado, muchos economistas han argumentado que desacelerar el crecimiento poblacional es una sentencia de muerte para la economía, indicando que menos trabajadores jóvenes entrando a una economía hace más difícil financiar programas sociales y al gobierno. Tales miedos han llevado a muchos países a implementar políticas para aumentar la población en vez de reducirla.
En 2006, el entonces presidente de Rusia, Bladimir Putin, puso en marcha un programa de 10 años para aumentar dramáticamente el número de niños nacidos en el país. En 2009, el país registró su primer crecimiento demográfico desde 1991.
La baja demográfica de Japón—la población registró su primera caída en 2008—llevó a la creación de una oficina ministerial enfocada enteramente en subir la fertilidad del país. Ahora, la nación está pensando en la inmigración masiva. No obstante, Japón muestra una de las densidades más altas del planeta, con más gente por kilómetro cuadrado inclusive que India.
Recientemente, el líder supremo de Irán, Ayatollah Ali Khamenei, decretó un reglamento llamando a un masivo incremento en la tasa de nacimientos. Aunque la población de Irán se espera que continúe aumentando hasta la mitad del siglo, su tasa de nacimientos ha disminuido en décadas recientes.
“En resumen, mencionar el tema de la sobrepoblación humana no te hará ganar una elección; y tomar responsabilidad por el asunto después de estar en una oficina, no hará que te reelijan.” Anotó Mckee.
Pero Mora dijo que la creencia de que el crecimiento económico es necesario para la prosperidad económica es simplemente errónea.
Crecimiento de la población humana en los últimos 12.000 años. La población se ha disparado desde aproximadamente el año 1500.
“Si el crecimiento poblacional fuera clave para el desarrollo económico, África sería el continente más rico del mundo,” le dijo a mongabay.com. Mora dijo que el crecimiento poblacional puede en realidad sofocar una economía, creando un déficit de trabajo para una creciente población joven, lo cual ha resultado en disturbios sociales en algunos países. Por otra parte, demasiada gente joven puede también ocasionar una carga en la educación, resultando en menores réditos para el gobierno en el transcurso del tiempo.
“Cuando un sistema social ha llegado al tope, eso significa que la calidad de los servicios se reducirá… Basta pensar en las posibles diferencias en los ingresos fiscales generados por una persona cuya sociedad les permite llegar a la universidad en comparación con una persona que no puede terminar la escuela secundaria,” dijo Mora. “Eso es solo un ejemplo, pero también tenemos déficits en salud y recreación. Podemos lograr crecimiento económico a través del entrenamiento y la innovación en vez de añadir más gente con limitadas posibilidades de ser exitosas.”
Por otra parte, por un largo tiempo, algunos expertos predijeron que el problema de la sobrepoblación se arreglaría por sí solo, argumentando que la población llegaría a un máximo de 9 o 10 billones para la mitad de siglo, para luego empezar a disminuir. Aunque esas estimaciones ahora se revelan optimistas. Una nueva proyección de las Naciones Unidas el año pasado predijo que nuestra población global continuará creciendo a través del siglo, llegando a 11 billones para el año 2100, mayormente debido a las explosiones demográficas en África. Entonces, mientras la tasa general de crecimiento puede estar decreciendo, las tendencias no muestran una población máxima en ningún momento cercano.
“Dos de las más grandes preocupaciones de nuestra generación son el mejorar el bienestar humano y evitar la actual pérdida de biodiversidad. Más de un millón de personas viven en extrema pobreza y hambre, y los ecosistemas están perdiendo especies a tasas solo vistas en eventos anteriores de extinciones masivas. Por desgracia, la superación de estos problemas sigue siendo difícil, y en todo caso, el progreso parece estar inclinándose en direcciones indeseables.” Escribe Mora.
De hecho, los demógrafos dicen que África podría ver aumentar su población desde 1.1 billones hoy, hasta 4.2 billones para 2100. Si tal crecimiento ocurre, es difícil imaginar que pasará con la rica, pero enormemente amenazada, biodiversidad de África. Por otra parte, África sigue siendo el continente con menos seguridad alimentaria, con muchos países enfrentando escasez de alimentos en medio de disturbios y conflictos.
¿Podemos hacer frente al crecimiento poblacional?
Multitud desde arriba. Foto: Public Domain.
¿Pero cómo se aborda, no digamos se resuelve, algo tan sensible como el crecimiento demográfico? Una de las razones por las que el tema es tan delicado es que conjura imágenes de estados totalitarios decretando un hijo por familia, abortos forzosos o esterilizaciones, y hasta genocidio. Pero los expertos dicen que el acceso a la contracepción y educación para las mujeres son en realidad los mejores caminos para frenar la población global.
“Soluciones simples como darle poder a las mujeres, educación sexual, proveer planificación familiar asequible, revisar los subsidios que promueven la natalidad, y destacar el costo económico y la inversión necesaria para el éxito futuro de los niños podría evitar considerablemente el crecimiento poblacional,” escribe Mora, añadiendo que le gustaría ver una campaña de educación para crear conciencia sobre los impactos de una población mundial en aumento.
“Prefiero tener libertad de elección, pero elección informada,” le dijo a mongabay.com.
“Tal como hicimos con el tabaco y el HIV donde la información creó una conciencia global al respecto de los problemas. Estos siguen aún presentes, pero la gente está más consciente de ello.”
En vez de esto, según Mora, el tema es ignorado o incluso considerado como un distintivo de honor. El hace referencia a Estados Unidos, donde el muy popular programa ’19 hijos y subiendo (previamente 17 hijos y subiendo, y 18 hijos y subiendo) celebra a la inusualmente extensa familia Duggar.
“¡Irresponsabilidad pura y nos parece gracioso! Anota Mora. Los padres del programa, Jim Bob y Michelle Duggar, han declarado que sus creencias religiosas fueron una de los principales razones por las cuales dejaron de usar anticonceptivos. Para muchos, las convicciones religiosas aún juegan un importante rol en la decisión de tener grandes familias o evitar el uso de contraceptivos. Pero Mora piensa, que aún aquí, el cambio es posible.
“Las religiones cambian lentamente, pero cambian. Si ponemos manos a la obra en una revolución intelectual sobre cuán importante es esto, las religiones no tendrán elección.”
Tanto Mora como Mckee están de acuerdo en que el primer paso es que los científicos—incluyendo ambientalistas y conservacionistas—dejen de evitar el tema de la sobrepoblación, y que en cambio lo incorporen en sus investigaciones, su trabajo, y su mensaje.
“La sobrepoblación debe ser aceptada, no evitada,” dijo Mckee. “Las investigaciones de mi equipo han mostrado que las consideraciones de la densidad de población humana deben ser parte de cualquier plan de conservación exhaustivo. Cuanto antes abramos el difícil dialogo, mejor.”
Citas:
- Jeffrey McKee, Erica Chambers, Julie Guseman. Human Population Density and Growth Validated as Extinction Threats to Mammal and Bird Species. Human Ecology, 2013; DOI: 10.1007/s10745-013-9586-8
- Mora, C. 2014. Revisiting the environmental and socioeconomic effects of population growth: a fundamental but fading issue in modern scientific, public, and political circles. Ecology and Society 19(1): 38.
http://dx.doi.org/10.5751/ES-06320-190138