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¿El apocalipsis? El cambio climático ya está dañando la agricultura, acidificando los mares y empeorando los climas extremos

Ya no es sólo una cuestión de derretimiento de los glaciares o raras y tempranas primaveras: el cambio climático ya está impactando sobre todos los aspectos de la civilización humana, desde nuestra capacidad para cultivar suficientes cosechas, hasta nuestra habilidad para estar juntos los unos con los otros, según un nuevo informe de 2.300 páginas del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés). El enorme informe, del grupo ganador de un premio Nobel, expone categóricamente que el cambio climático está ya afectando las sociedades humanas en cada continente, disminuyendo la producción agrícola, empeorando el acceso al agua potable, exacerbando los climas extremos, acidificando los océanos y aumentando el riesgo de conflictos internos.



“Nadie en este planeta quedará libre de los impactos del cambio climático” afirma Rajendra Pachauri, presidente del IPCC, en una conferencia de prensa. Este informe del IPCC -centrado en los impactos del cambio climático- es el segundo de una serie de informes publicados por el grupo recientemente.



Para aquellos familiarizados con la ciencia climática e investigaciones recientes, los hallazgos del informe no son particularmente sorprendentes, ya que ofrece una rigurosa recopilación de descubrimientos de la última década relacionados con el clima, algunos de los cuales, han sido poco mencionados en los medios. El informe llama particularmente la atención por las grandes advertencias que hace en relación a los impactos que el cambio climático supone para la agricultura, la cual, ya está en apuros por el rápido crecimiento de la población mundial.




Niña en Namibia. El nuevo informe del IPCC se centra en el aumento de los costes que para la humanidad supone el cambio climático, el cual, según los científicos, hará más daño a los más pobres -y que son aquellos que menos han contribuido al problema. Fotografía de: Rhett A. Butler.

Niña en Namibia. El nuevo informe del IPCC se centra en el aumento de los costes que para la humanidad supone el cambio climático, el cual, según los científicos, hará más daño a los más pobres -y que son aquellos que menos han contribuido al problema. Fotografía de: Rhett A. Butler.


“La producción de harina y maíz a nivel global y en muchas regiones ha sido afectada por el cambio climático en las últimas décadas”, puede leerse en el informe, que también advierte que “el rápido incremento de los precios de la comida y los cereales indica que los mercados actuales en regiones productivas clave son muy sensibles a los extremos climáticos”.



Naciones Unidas hizo saber a principios de este mes que el mundo tendrá que producir un 60% más de comida en 2050, dado el crecimiento de población (de los siete millones actuales a los nueve millones que se prevén en 35 años) y los cambios dietéticos de los ricos, incluyendo un mayor consumo de carne y productos lácteos, los cuales, provocan una mayor huella ecológica.



“El cambio climático está actuando como un freno”, afirmó Michael Oppenheimer, un autor del informe del IPCC. “Necesitamos que aumenten los rendimiento para satisfacer la demanda en crecimiento, pero el cambio climático ya está frenando estos rendimientos”.



El cambio climático puede también minar la pesca en los trópicos (sobre un 40-60%), donde muchas personas dependen de las capturas locales como fuente de proteína, a medida que la vida marina migra hacia mayores altitudes. En contraste, la pesca en altas latitudes puede experimentar un aumento significante.



“Todos los aspectos de la seguridad alimentaria están potencialmente afectados por el cambio climático”, de acuerdo con el informe.



El acceso al agua será también un problema creciente a medida que el mundo se calienta. Hoy en día, alrededor de 1.2 billones de personas viven en áreas de escasez de agua -o casi una quinta parte de la población mundial- pero “la proporción de población que experimenta escasez de agua y la proporción afectada por desbordamiento de ríos aumenta con el nivel de calentamiento”, advierte el informe.




La mayor planta de carbón de Europa en Bełchatów, Polonia. A pesar de ser la fuente de combustible más intensiva en carbono del planeta, el carbón todavía genera al rededor del 40% de la energía mundial. Fotografía de: Stasisław/Public Domain.

La mayor planta de carbón de Europa en Bełchatów, Polonia. A pesar de ser la fuente de combustible más intensiva en carbono del planeta, el carbón todavía genera al rededor del 40% de la energía mundial. Fotografía de: Stasisław/Public Domain.



El informe también ha encontrado que el clima extremo está en crecimiento debido el cambio climático, incluyendo el número de olas de calor y los acontecimiento de precipitaciones extremas. Los científicos creen que en el futuro la sequía llegará a ser más común y las tormentas se intensificarán.



Estos impactos acumulativos del cambio climático pueden ampliar las crecientes desigualdades y lanzar a muchos a la pobreza y la desesperación, según el informe.




“A lo largo del siglo XXI, los impactos del cambio climático frenarán el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, minarán aún más la seguridad alimentaria y desencadenarán nuevas trampas de la pobreza, esto último principalmente en las áreas urbanas y los emergentes puntos calientes de hambruna”, afirma el informe. Los más pobres serán probablemente los peor parados, afirman los científicos, pero los más ricos del mundo no serán tampoco inmunes.



“Las comunidades más pobres tienden a ser más vulnerables a la pérdida de salud y vidas, mientras que las comunidades más ricas usualmente tienen más activos económicos en riesgo”, escriben los autores.



Los arrecifes de coral como este en la Gran Barrera de Coral australiana, son altamente sensibles a la acidificación de los mares y el calentamiento marino. Los arrecifes de coral son los ecosistemas con mayor biodiversidad en los océanos. Fotografías de: Richard Ling
Los arrecifes de coral como este en la Gran Barrera de Coral australiana, son altamente sensibles a la acidificación de los mares y el calentamiento marino. Los arrecifes de coral son los ecosistemas con mayor biodiversidad en los océanos. Fotografías de: Richard Ling/Creative Commons 3.0.

En todo el informe se predice que el cambio climático golpeará el PIB global entre un 0.2 y un 2% cada año, pero hace constar que estas son estimaciones conservadoras.



“Es más probable que las pérdidas sean mayores que menores del límite señalado, ya que es difícil tener constancia de los cambios catastróficos, puntos clave y muchos otros factores”, indica el informe.


Tal potente mezcla de pobreza, hambre y desigualdad -a menudo exacerbada por la falta de visión de los gobiernos- puede dar lugar a un repunte de los conflictos locales, a pesar de que los investigadores no están todavía en disposición de afirmar que el cambio climático puede llevar directamente a un conflicto armado.



“El cambio climático aumenta indirectamente el riesgo de conflictos violentos en forma de guerras civiles, violencia ínter grupos y protestas violentas, exacerbando los motores de estos conflictos, como son la pobreza y los choques económicos”, afirma el informe. Por ejemplo, el informe apunta a recientes investigaciones que afirman que el cambio climático puede estar exacerbando el conflicto en el área del Sahel africano, aunque afirma que esto es todavía “refutable”.


El informe advierte también sobre la vasta reorganización del mundo natural, a medida que cientos de miles de especies migran siguiendo el ritmo de temperaturas óptimas y cambios en los recursos. Aquellos que sean incapaces de migrar se enfrentan a la extinción.



En los océanos, la acidificación -causada por la entrada de emisiones de carbono que llevan a una disminución de los niveles de PH- puede suponer una extinción masiva de la vida marina, empezando por diezmar las poblaciones de moluscos y corales.



“Las tasas de evolución pueden ser demasiado lentas para las especies más sensibles y longevas para poder adaptarse a las tasas del futuro cambiante”, se puede leer en el informe.



Con más de 700 autores y cerca de 2.000 expertos y revisores gubernamentales, el nuevo informe del IPCC es una de las piezas revisadas por otros científicos más rigurosas de la ciencia en todo el mundo. Aún así, el grupo no ha sido inmune a la controversia, incluyendo algunos errores en informes pasados, que han dado lugar a días de trabajo de campo a los medios, especialmente entre medios de comunicación que ponen en duda el cambio climático. Pero, a pesar de una comunidad todavía con voz que deniega el clima, los científicos del mundo están más convencidos que nunca de que no sólo el cambio climático está teniendo lugar (y ocurriendo rápidamente), si no que los gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles son los principales causantes.



Debris en Tacloban, Filipinas, después de ser devastado por el tifón Haiyan. Mientras que se mantiene la polémica sobre la ciencia que conecta el cambio climático con mayores y peores huracanes, el aumento de las tormentas es mayor dado el incremento del nivel del mar. 
Fotografía de: Trocaire.
Debris en Tacloban, Filipinas, después de ser devastado por el tifón Haiyan. Mientras que se mantiene la polémica sobre la ciencia que conecta el cambio climático con mayores y peores huracanes, el aumento de las tormentas es mayor dado el incremento del nivel del mar.
Fotografía de: Trocaire/Creative Commons 2.0




“Las cosas son peores de lo que habíamos predicho”, dijo Saleemul Huq, un autor del informe, a la Asociación de la Prensa, refiriéndose al último informe sobre los impactos del clima de 2007. “Veremos más y más impactos, más rápidos y más pronto de lo que habíamos anticipado”.



Los científicos se han quedado de piedra con la rapidez con la que el Océano Ártico está perdiendo el hielo marino y por el ritmo al que algunas especies están migrando.



Pero todavía no todo el mundo está de acuerdo. Un economista que trabajó en el informe, Richard Tol, eliminó su nombre porque creía que el informe final era demasiado “alarmista”. Sin embargo, Tol fue el único autor -de entre más de 700- que pidió esto. En el pasado, Tol ha escrito que cree que los impactos del cambio climático serán “pequeños”, poniéndose en desacuerdo con la mayoría de la comunidad científica.



Muchos otros piensan que el informe no ha ido lo suficientemente lejos. El bien conocido científico climático, Michael Mann, que no trabajó en el informe, lo apodó como “demasiado conservador”. Los informes del IPCC son creados a través de consensos, lo que significa que los descubrimientos más extremistas son algunas veces descartados, en favor de afirmaciones con las que todo el mundo pueda estar de acuerdo.



Mientras que la sociedad humana global -y el mundo natural del que depende- están ya haciendo frente a cambios significativos dado el calentamiento global, el informe insiste en que el nivel de riesgo que los humanos hacen frente en el futuro está determinado por los esfuerzos de hoy en disminuir los gases de efecto invernadero.



“Si no reducimos los gases de efecto invernadero pronto, el riesgo quedará fuera de nuestras manos”, afirmó Maarten van Aalst, uno de los autores del informe. “Y el riesgo ya ha aumentado”.



Glaciar Mendenhall en 2007. El glaciar ha retrocedido cerca de 2 millas desde 1950 debido al calentamiento global, creando un lago debajo del glaciar. Las fugas en los glaciares son el motor del aumento de los niveles de los mares y problemas de agua. Fotografía de: Rhett A. Butler.
Glaciar Mendenhall en 2007. El glaciar ha retrocedido cerca de 2 millas desde 1950 debido al calentamiento global, creando un lago debajo del glaciar. Las fugas en los glaciares son el motor del aumento de los niveles de los mares y problemas de agua. Fotografía de: Rhett A. Butler.



Las emisiones globales de efecto invernadero, que han estado creciendo constantemente durante décadas, llegaron a un nuevo récord el año pasado -y se espera que lo supere de nuevo este año. Un número de países ricos han estabilizado sus emisiones e incluso disminuido, pero esta tendencia ha sido superada por las crecientes emisiones de países como China e India. Sin embargo, las emisiones per cápita son generalmente más altas en los países ricos que en el mundo en desarrollo.



“Este informe nos dice que tenemos dos claras opciones: el recorte de las emisiones ahora y la inversión en medidas de adaptación -y tener un mundo que ha desafiado y apenas manejado el riesgo; o no hacer nada y enfrentarnos a un mundo de riesgos e impactos devastadores e inmanejables”, afirmó Samantha Smith, líder de la Iniciativa Global de Clima y la Energía de WWF, añadiendo que “todavía tenemos tiempo de actuar. Podemos limitar la inestabilidad climática y adaptarnos a algunos de los cambios que vemos ahora. Pero sin una acción inmediata y concreta, estamos en peligro de sobrepasar los límites de la adaptación”.



El año pasado, el IPCC advirtió que la sociedad humana no debe emitir más de 1.000 gigatones de carbono para tener el 50% de probabilidades de evitar que la temperatura aumente dos grados sobre los niveles pre-industriales -un acuerdo alcanzado por los gobiernos de todo el mundo. Sin embargo, en 2011 la sociedad global ya había emitido 531 gigatones, lo que significa que muchas de las reservas de combustibles fósiles del mundo quedarán probablemente sin explotar.



Aunque el informe da lugar a una lectura desalentadora, los científicos también se centran en cómo algunas sociedades ya se están adaptando a los rápidos cambios climáticos, incluyendo grandes proyectos costeros para enfrentarse al aumento del nivel del mar, cambios en la gestión de agua en regiones secas y la agricultura urbana. Aunque el informe advierte que hay muchas comunidades que son simplemente incapaces de adaptarse a los rápidos cambios, incluyendo las situadas en el Ártico y en pequeñas islas.




La temperatura global registrada aumentó entre 1880-2012. Gráfico cortesía de NASA.
La temperatura global registrada aumentó entre 1880-2012. Gráfico cortesía de NASA.



“Ser conscientes de que el cambio climático puede exceder la capacidad de adaptación de algunas personas y ecosistemas tiene implicaciones éticas”, apunta el informe, añadiendo que los países pobres necesitarán probablemente 100 billones de dólares al año para enfrentar el cambio climático.



Mientras que la mayoría de científicos describen el informe como de “riesgo”, la semana pasada Christopher Field, el codirector del IPCC, dijo que el informe también discute las posibles “oportunidades”.



“A pesar de que se centra en una visión enteramente analítica y, a veces, deprimente de los cambios que enfrentamos, también se fija en las oportunidades que se nos presentan”, dijo. “Esto no sólo nos ayuda a lidiar con el cambio climático, sino que a construir simultáneamente un mundo mejor”.



En abril, el IPCC lanzará su nuevo informe, en este caso centrado en la mitigación del cambio climático con el recorte de los gases de efecto invernadero y posibles soluciones tecnológicas, como el envío del carbono fuera de la atmósfera.




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