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¿Es el Gran Canal realmente un “gran regalo de Navidad” para los nicaragüenses?

Los expertos dicen que los planes e impacto del canal están cubiertos de misterio



Isla volcánica que emerge del Lago Nicaragua. Foto por Aaron Escobar/Creative Commons 2.0

Isla volcánica que emerge del Lago Nicaragua. Foto por Aaron Escobar/Creative Commons 2.0


“Un gran regalo de Navidad”—así es como Paul Oquist, un consejero del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, describió el plan del país de construir un mega-canal a lo largo del territorio. El inicio de la construcción preliminar del canal está previsto para el 24 de diciembre, a pesar de la gran preocupación sobre destrucción medioambiental, desahucio forzado de miles de personas y una falta de transparencia.



“La gente de Nicaragua recibirá un gran regalo de Navidad,” comunicó Oquist a The Guardian. “Siempre ha estado pendiente y ahora puede producirse”.



El canal, también conocido como el Gran Canal y el Canal Interoceánico, ha sido un sueño imposible para algunos en Nicaragua durante siglos. De hecho, se propuso Nicaragua inicialmente como emplazamiento original de lo que es hoy en día el canal de Panamá. Ahora, el gobierno parece estar moviéndose a toda máquina tras anunciar la ruta oficial en julio, cuya construcción comenzará en menos de un mes. Pero como en el canal de Panamá, el Gran Canal no será gestionado por los lugareños. En su lugar, el proyecto será construido por una empresa china de reciente constitución llamada la Compañía de Hong Kong de Inversiones para el Desarrollo del Canal de Nicaragua (grupo HKND, por sus siglas en inglés). A esta compañía, dirigida un por multimillonario en telecomunicaciones, se le ha otorgado una concesión de 50 años para la construcción del canal con la posibilidad de renovar por otros 50 años.



“Anunciar esto como un ‘gran regalo de Navidad’ es una distorsión de la realidad por parte del gobierno,” comunicó a mongabay.com Jorge Huete-Pérez, fundador y director del Centro de Biología Molecular en la Universidad de Centroamérica. Este año, Huete-Pérez fue autor de un comentario sobre la Naturaleza advirtiendo sobre el impacto medioambiental del canal y participó recientemente en un taller independiente sobre los posibles impactos del canal.






Ruta aproximada del canal a través del sur de Nicaragua, incluyendo el Lago Nicaragua. Imagen de Global Forest Watch. Clic para ampliar.


“Esto [la aprobación del canal] sin lugar a dudas fue un regalo para la compañía china… que ya se ha beneficiado ganando la concesión sin ningún impuesto y otorgándole todos nuestros recursos naturales, incluyendo el Lago Cocibolca, la principal reserva de agua de Centroamérica,” continuó Huete-Pérez. “Para el nicaragüense de a pie, sin embargo, un mejor regalo de Navidad habría sido un anuncio oficial que permita una revisión científica independiente de los estudios medioambientales y socioeconómicos… y confirmar que el gobierno decidiera parar toda actividad relativa a la construcción del canal hasta que estos estudios independientes se completasen. Un mejor regalo de navidad habría sido comprobar la viabilidad del proyecto, escuchar del gobierno que respetaría el derecho a la consulta de la población indígena.”



Con un coste mínimo de 40 mil millones de dólares, el canal será casi cuatro veces más largo que el canal de Panamá, atravesando 278 kilómetros de Nicaragua. Atravesará las fronteras de tres áreas protegidas y cortará directamente el Lago Cocibolca, también conocido como el Gran Lago de Nicaragua, el lago más grande de agua dulce de Centroamérica. El canal cercenará el Pasillo Biológico Mesoamericano, que actualmente conecta la vida salvaje de ocho países de Centroamérica. También supondrá el desahucio forzado de cerca de 300 comunidades, incluyendo comunidades indígenas.



La preocupación medioambiental relativa al canal es también grande: escasez de agua y contaminación, pérdida de biodiversidad, extinción, derrames petrolíferos, deforestación y descenso de peces entre otros.



Pero para Huete-Pérez una de las preguntas más importantes respecto al canal es: ¿por qué tanto secreto? Hasta la fecha, los planes oficiales para el canal han sido un misterio. El impacto del canal está siendo estudiado actualmente por la compañía británica ERM, que fue contratada por HKND. Pero tan solo semanas antes de que la construcción fuera a empezar, no ha habido publicaciones de análisis sobre los impactos medioambientales. De hecho, Huete-Pérez dice que estos estudios se han retrasado hasta abril del siguiente año, cuatro meses después de que comience la construcción.



“La falta de datos científicos y técnicos ha hecho muy difícil analizar en profundidad las consecuencias que puede tener el proyecto del canal,” dijo Huete-Pérez. “El único documento oficial que conocemos es la Concesión del Canal, así como un par de presentaciones PowerPoint resumiendo el diseño del proyecto. Desafortunadamente, tanto HKND como ERM están ocultando información relevante para el escrutinio public.



Un tiburón toro en las Bahamas. Estas especies fueron una vez abundantes en el Lago Nicaragua, hoy en día está casi acabada. Foto por: Public Domain.
Un tiburón toro en las Bahamas. Estas especies fueron una vez abundantes en el Lago Nicaragua, hoy en día está casi acabada. Foto por: Public Domain.



Dijo que las últimas presentaciones a las comunidades locales eran más una “estrategia publicitaria” que una consulta muy solicitada. A HKND se le ha concedido el territorio de todas las tierras de la zona del canal y podrá desahuciar a los residentes; sin embargo, las comunidades no saben donde serán trasladadas o la cuantía de la compensación que les será pagada. En respuesta a esto, algunos lugareños han amenazado con armarse.



Mientras tanto, el canal amenaza con incrementar la ya alta tasa de desforestación, empujar a especies a la extinción, y contaminar de manera irreversible la mayor fuente de agua dulce del país.



“Estas circunstancias hacen que sea casi imposible asesorar de manera independiente los posibles costes sociales y medioambientales a los que Nicaragua se enfrentará a principios de diciembre,” destacó Huete-Pérez.



Hace poco, Huete-Pérez y muchos otros expertos lideraron un taller internacional sobre el Gran Canal, presidido por la Academia de las Ciencias de Nicaragua, la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS, por sus siglas en inglés) y el Consejo Internacional de Ciencia. El taller se centró en temas como la escasez de agua en el Lago Nicaragua, donde las tierras dragadas podrían acabarse, cómo el mega-proyecto podría impactar la biodiversidad, y si incluso el proyecto tiene o no sentido económicamente. Pero Huete-Pérez dice que con lo que se quedó de la reunión fue la falta de conocimiento sobre los plantes del gobierno y HKND.



“En mi opinión, una de las conclusiones principales del panel de expertos fue que la transparencia y la participación pública necesitan ser motivadas. El panel subrayó la necesidad de adoptar unas mejores prácticas internacionales para la evaluación de este mega-proyecto. Según los expertos, estas prácticas incluyen la comunicación general y transparente con múltiples clientes o participantes.”



Vista del Lago Nicaragua. Foto por: Zach Klein.
Vista del Lago Nicaragua. Foto por: Zach Klein/Creative Commons 2.0.



Observó que aunque el taller planteó más de 30 preguntas clave, todas ellas quedaron “actualmente sin respuesta” debido a que el gobierno dejó al público desatendido. Una de las más importantes fue: ¿consideraría el gobierno una ruta alternativa del canal que sortee el Lago Nicaragua? Todas las rutas previstas públicamente eran a través del mismo.



Hace poco, la Asociación para la Biología Tropical y la Conservación (ATBC, por sus siglas en inglés) –la asociación más grande del mundo de biólogos y conservacionistas tropicales– hizo un llamado a Nicaragua para detener el plan canal y permitir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y UNESCO dirigir “una revisión en profundidad, transparente e independiente de las consecuencias sociales y medioambientales a largo plazo.”



Por su parte, el gobierno discute que el Gran Canal transformará Nicaragua prácticamente de la noche a la mañana, de ahí su denominación como un “gran regalo de Navidad”. Se pronostica que el canal sacará de la pobreza a 400.000 nicaragüenses para 2018. Esta declaración es importante ya que es la segunda nación más pobre de Centroamérica en el hemisferio occidental después de Haití.



“Al final del día, todos estarán mejor económicamente que antes… Los que se quejan serán los mismos que perderán esta oportunidad”, comentó Oquist, el consejero del presidente de Nicaragua, Daniel Ortego, también al periódico The Guardian.



Pero Huete-Pérez no está convencido, percibiendo que muchos saben que el proyecto solo beneficiará a los ricos, poderosos y extranjeros.



“El reto es que el proyecto no solo sirva a los intereses de la oligarquía nacional, actualmente aliada al capital chino, sino beneficiar a toda la sociedad de Nicaragua”, dijo.





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