Durante los últimos cuarenta años se ha destruido más del 30% de las selvas de Borneo a causa de los incendios, la tala industrial de madera y la expansión de las plantaciones, según afirma un nuevo estudio que proporciona el análisis más exhaustivo de la cubierta forestal de la isla hasta la fecha. La investigación, publicada en la revista de acceso gratuito PLOS ONE, muestra que solo una cuarta parte del bosque bajo de Borneo permanece intacto.
El estudio, que contó con un equipo internacional de científicos liderado por David Gaveau y Erik Meijaard, se basa en datos obtenidos por satélite y fotos aéreas. Este enfoque permitió a los investigadores distinguir entre plantaciones industriales y bosques naturales talados selectivamente. Además, permitió marcar la extensión de las vías forestales en distintas elevaciones, distinguiendo entre bosques bajos altamente amenazados y bosques elevados inaccesibles.
Los resultados son aleccionadores para los conservacionistas: los bosques bajos intactos, que albergan los niveles más altos de biodiversidad y las mayores cantidades de carbono, se han reducido en un 73% durante este período. El 34% de dichos bosques se taló de forma selectiva, mientras que el 39% se taló por completo, normalmente para convertirlo en plantaciones industriales para suministrar al mundo aceite de palma, papel y madera. Sabah, el estado más oriental de Malasia, tenía la proporción más elevada de pérdida y degradación forestal, con el 52% de sus bosques bajos eliminado y el 29% talado. Sólo un 18% del bosque bajo del estado permanece intactos, según el estudio.
Gráfico que muestra la pérdida forestal en Borneo entre 1973 y 2010.
La pérdida forestal fue más grave en Borneo Indonesio – las cuatro provincias que forman Kalimantan – que representa el 72% de la masa terrestre en Borneo. Kalimantan ha perdido un total de 123.941 kilómetros cuadrados durante el período de estudio. A continuación, se encuentran Sabah (22.865 km2), Sarawak (21.309) y Brunei (378 km2). Si hablamos en porcentajes, Sabah perdió el 40% de su bosque, Kalimantan el 31%, Sarawak el 23% y Brunei el 8%. En general, la destrucción de los bosques de Borneo está sucediendo a un ritmo dos veces más rápido que en el resto del mundo.
Con la investigación se descubrió que la producción de productos básicos es uno de los motivos principales de la deforestación en Borneo. La degradación forestal empieza con las vías forestales, que crean acceso a las áreas remotas para la extracción de madera. Cuando se recoge la madera valiosa, los bosques se pueden allanar para crear plantaciones industriales. El estudio muestra que incluso los bosques inaccesibles de las montañas se están talando y convirtiendo en plantaciones en la actualidad.
“La conversión de los bosques conlleva la tala del bosque para establecer plantaciones de palma africana de aceite (Elaeis guineensis), y en menor medida, acacia (Acacia spp) y árbol del caucho (Hevea brasiliensis),” según escriben los autores. “En 2010, el área plantada de haciendas industriales de palma africana de aceite y madera era 64.943 km2 y 10.537 km2 respectivamente, lo cual representa el 10% de Borneo.”
Cuatro décadas de la persistencia, tala y explotación forestal en Borneo. El bosque (verde oscuro) y el área no forestal (blanco) en el año 1973, y nubes residuales (turquesa) en el panel A. Las áreas de la pérdida del bosque entre 1973 y 2010 (rojo) están en el panel B. Las vías forestales (las líneas amarillas) en panel C. El bosque intacto restante (verde oscuro), el bosque talado restante (verde claro), y las plantaciones industriales de la palma africana de aceite y de madera (negro) en el año 2010 en panel D. El mapa y la leyenda son cortesía de los autores. Hacer clic para agrandar.
Los autores calculan que entre 1973 y 2010 se abrieron al menos 271.819 km de vías forestales. Esto es equivalente a 58 viajes entre Nueva York y San Francisco. La densidad de las vías forestales en la isla es 16 veces mayor que en la Cuenca de Congo.
El centro de Borneo y la progresión espacial la explotación forestal desde 1973 representan una ‘frontera’ de la explotación forestal que avanza continuamente hacia arriba y hacia el interior del país, desde las costas bajas hasta las zonas montañosas. En muchas zonas, las vías forestales rodean los lados de los bosques en las zonas montañosas protegidas – los últimos baluartes contiguos de bosque intacto. Hacer clic para agrandar.
Aunque es fácil perderse en las cifras, el estudio confirma el gran impacto de la humanidad en las selvas de Borneo que, hasta que hace 50 años se consideraban unas de las selvas más salvajes y prístinas del planeta, hogar de tribus nómadas y poblaciones importantes de orangutanes, elefantes pigmeos y rinocerontes. Hoy en día, las tradiciones de estas tribus han desaparecido, los rinocerontes están casi extintos, y los orangutanes y elefantes están en peligro. Mientras tanto, las selvas de Borneo han pasado de ser un sumidero neto de carbono, que absorbía los gases invernadero de la atmósfera, a ser una fuente de carbono, que contribuye al cambio climático junto con la deforestación y los incendios.
Un orangután en Kalimantan Central, Indonesia. Unos 50.000 orangutanes viven en. Borneo, pero la población está disminuyendo a una velocidad insostenible debido a la conversión de su hábitat en plantaciones de palma africana de aceite y la caza.
Pero a pesar de esta situación desesperada, los autores mantienen la esperanza. Sugieren reclasificar las concesiones de madera en los bosques naturales como zonas protegidas,, además de reforzar las leyes que contrarias a la tala forestal. Limitar la conversión de bosques autóctonos en plantaciones para producir aceite de palma es una prioridad crucial, al igual que el desarrollo y la implantación de sistemas de valoración que representen los servicios que los bosques sanos ofrecen, por ejemplo: “el papel de los bosques en la captura de carbono de la atmósfera y el almacenamiento de aguas pluviales para prevenir la erosión del terreno y las inundaciones es importante. También lo son el potencial valor económico tradicional de la madera y otros productos forestales”.
Esta última recomendación entra en juego con el trabajo que está surgiendo en Borneo Indonesio para desarrollar proyectos de conservación bajo el mecanismo de Reducción de Emisiones Provocadas por la Deforestación y la Degradación de la ONU (REDD+). El objetivo de REDD+ es financiar proyectos según su rendimiento para proteger y gestionar los bosques tropicales de forma más adecuada. Sin embargo, está iniciativa ha despegado muy lentamente a causa de las preocupaciones acerca de las custodias, la complejidad en torno a su aplicación y la falta de voluntad política para atajar el cambio climático.
Aparte de REDD+, hay una coalición de grupos conservacionistas que ha impulsado la iniciativa Heart of Borneo, que pretende crear nuevos parques y unir las áreas ya protegidas en la parte central de la isla. Sin embargo, como ha sucedido con REDD+, esta tarea también se ha estancado. Los críticos afirman que el proyecto no hace lo suficiente para proteger los bosques bajos de Borneo, que según el nuevo estudio son los más amenazados de la isla. Nuevos datos del Global Forest Watch sugieren que puede que la situación se esté empeorando.
La pérdida anual reciente de selva en Borneo, según los datos de Matt Hansen y sus colegas presentados en Global Forest Watch
Citacion: Gaveau DLA, Sloan S, Molidena E, Yaen H, Sheil D, et al. (2014) Cuatro décadas de persistencia, tala y explotación forestal de las selvas de Borneo. PLoS ONE 9(7): e101654. doi:10.1371/journal.pone.0101654