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Empresa tala bosque tropical para producir chocolate ‘sostenible’

(Este artículo se produjo con el auspicio de Global Forest Reporting Network [Red mundial de informes sobre bosques] y puede ser publicado nuevamente en su sitio en la web o en su blog o en su revista, boletín informativo o periódico conforme a estos términos.)




Con la aspiración de ser la mayor proveedora de cacao sostenible del mundo, una empresa está desarrollando una plantación en la Amazonía que, según los científicos, viene al costo de bosque primario


Un productor de cacao cuyas raíces se extienden a la industria de aceite de palma del Sureste asiático se instaló en la Amazonía peruana. El Director General de United Cacao dijo a la prensa internacional que quiere mejorar la industria, y parece que Perú brinda condiciones y clima apropiados, tanto para las plantas como para el negocio.



Mas un cuadro de científicos y grupos conservacionistas acusan a United Cacao, a través de Cacao del Perú Norte, su filial peruana “en propiedad absoluta”, de la discreta tala de más de 2.000 hectáreas de bosque tropical primario de dosel cerrado (denso) cerca de Iquitos, una ciudad de cerca de medio millón de moradores que se distingue por ser la ciudad más grande del mundo que es inasequible por carretera.






Imagen satelital de Google Earth captada en 2015 que muestra el alcance del desmonte. El sitio tiene unas 3,5 millas de largo y 2 millas de ancho (5,6 por 3,2 kilómetros). Tamshiyacu es la población más cercana. Pulse para agrandar.






Un acercamiento revela lo que parecen ser árboles caídos. Pulse para agrandar.



Alertados de una deforestación inusual a pocos kilómetros de las cabeceras del Río Amazonas en la Región de Loreto en Perú, un equipo de científicos dirigidos por el ecólogo Matt Finer de Amazon Conservation Association [Asociación de Conservación del Amazonas] se puso en marcha en 2013 para documentar la destrucción.



“Observamos entonces de junio a octubre, casi mientras ocurría, esta deforestación expuesta por las imágenes Landsat…golpe a golpe, básicamente la vimos frente a nuestros ojos”, le dijo Finer a mongabay.com. Los satélites Landsat monitorean la superficie de la tierra y entregan datos de cualquier cambio. Conforme United Cacao empezaba a plantar en el sitio, Finer y sus colegas veían reverdecer el área despejada, casi al mismo tiempo que United Cacao empezaba a plantar en noviembre de 2013.






Imágenes Landsat muestran la deforestación en la plantación de Cacao del Perú Norte entre diciembre de 2012 y abril de 2014. Crédito: Matt Finer, Amazon Conservation Association; Sidney Novoa, Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica; Clinton Jenkins, Instituto de Pesquisas Ecológicas. Pulse para agrandar.



Tierra desbrozada



No hay duda de que se ha dado algún tipo de desmonte ni de quién es el responsable. En sus propios documentos financieros y en su sitio en la web, United Cacao dice a sus inversores que en mayo de 2013 la empresa y sus asociados empezaron a “desbrozar y a construir infraestructura” para alistar tierras que, a principios de año, compraron a agricultores locales para una plantación de cacao.



Sin embargo, United Cacao mantiene que esta área venía cultivándose desde fines de la década de los 90 y que, por ende, no era bosque primario. “Antes de que compraran la tierra, se la cultivaba”, dijo Ed Portman, un vocero de United Cacao. “No había bosque de gran valor de conservación en esa tierra”. Es más, en su sitio en la web, la empresa arguye que en la tierra “se había talado toda madera noble tropical en la década de los 80.”



“Eso es debatible”, dijo Finer y, respaldándose en las imágenes Landsat de 1985 y en el análisis original que viene haciendo desde 1989 con sus colegas, explicó que “hay evidencia de que el área no mostraba tala ni desbroce extenso” y que, “en esa época aún era bosque denso y estaba en gran medida intacto”. Finer agregó, “Aunque el área pudo haber sido selectivamente talada en algún momento, como mucho de la Amazonía, las imágenes nos respaldan para seguirla considerando bosque primario”.



¿Tierra agrícola o bosque primario?






Imágenes Landsat muestran que el sitio de la plantación que hoy controla Cacao del Perú Norte era bosque denso hasta que se empezó a desmontarlo en 2013. Crédito: Matt Finer, Amazon Conservation Association; Sidney Novoa, Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica; Clinton Jenkins, Instituto de Pesquisas Ecológicas. Pulse para agrandar.




El estado del bosque en las décadas del 80 y 90 tiene que ver con el uso que se le dio a esta tierra en 2015, porque las mejores prácticas “apropiadas” y la legislación peruana – United Cacao contiende que ha “buscado asegurarse” que cumple con ambas – sobre agricultura industrial apuntan a proteger bosque tropical en pie y favorecen el uso de tierra que ya fue cultivada o de otra forma degradada.



Además de la tala que United Cacao dice ocurrió en la década de los 80, la empresa argumenta que una ley peruana preparó el terreno para que pudiese desarrollar su plantación de cacao. El Decreto Legislativo 838 aprobado en 1997 habilitó al Ministerio de Agricultura a dar partes de la Amazonía, como la tierra que ahora posee United Cacao, a víctimas de la depresión económica o la violencia terrorista. En el sitio de la empresa en la web se afirma que “los documentos originales de la inspección” de 1997 muestran que la tierra en cuestión se usaba para la agricultura.



Según United Cacao, los titulares originales de estos predios estaban en libertad de vender y así lo han estado haciendo por años a United Cacao, la cual espera consolidar un área que cubrirá 4.000 hectáreas hasta 2015. El sitio en la web de United Cacao también afirma que como el Decreto 838 “prevé el desarrollo agrícola inmediato y pleno” Cacao del Perú Norte empezó a desarrollar la tierra en mayo de 2013 sin conducir una evaluación de impacto ambiental o, abreviado, EIA.



Incidentalmente, United Cacao comunica a inversores en su sitio en la web que el “Cacao crece mejor en áreas con materia orgánica natural que tienen algo de cubierta vegetal secundaria; la tierra de pastizal o los suelos compactados no son adecuados”. No se sabe si la compactación a la que se refiere la empresa es producto del tipo de agricultura que, según contiende, se dio en esta tierra por casi dos décadas pero, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la compactación del suelo puede ser un serio efecto colateral de la degradación de tierras agrícolas.



La empresa sí admite que la notificación de esta “clasificación agrícola” de la tierra la recibió sólo meses después, en noviembre de 2013, después de haber desmontado 2.000 hectáreas de bosque según los análisis que hizo Finer de las imágenes Landsat.




Bosque tropical ribereño en la Amazonía cerca de Iquitos, a unas 20 millas (32 kilómetros) de la plantación de United Cacao. Foto por. Photo by Morgan Erickson-Davis.



Las actividades de United Cacao en el sitio de la plantación se vuelven aún más ambiguas legalmente debido a una ley peruana aprobada en noviembre de 2012, antes de que la empresa adquiriera tierras de los terratenientes originales. Conforme a uno de los documentos financieros de United Cacao, esta ley estipula, “se requiere que los propietarios de terrenos que busquen desarrollar actividades agrícolas, y antes de que las desarrollen, preparen una EIA que deberá ser aprobada por la Dirección General de Asuntos Ambientales Agrarios del Ministerio de Agricultura”.



Sigue en duda el por qué la empresa optó por preparar el sitio antes de ser notificada de la clasificación agrícola y de tener un EIA. Después de la charla de mongabay.com con Ed Portman el 19 de diciembre de 2014, nuestros repetidos pedidos de explicación no fueron contestados.



El Ministerio de Agricultura aprobó luego una resolución afirmando que, según los predicados del Decreto 838, las actividades de United Cacao en el sitio de la plantación “fueron una extensión de aquellos desarrollados inicialmente por los propietarios originales en 1997, si bien con mayor intensidad”, según el documento de admisión de la empresa a la bolsa de valores.



Dicho documento continúa: “La posición del Grupo es que no se requería autorización porque la tierra fue transferida sin restricciones y aún si se la hubiese requerido…los antiguos propietarios ya habían desarrollado actividades agrícolas en la tierra”.



La resolución del Ministerio de Agricultura permitió a la empresa seguir desarrollando el sitio de la plantación mientras realizaba una evaluación expedita de los impactos conforme a “las intensas actividades agrícolas ya en curso”, según United Cacao.



No obstante, la evidencia científica indica que no había actividad agrícola, intensa o no, en la tierra.



Mapas aéreos de la plantación de United Cacao de 2010 a 2013. United Cacao empezó a desbrozar su tierra en mayo de 2013, cuando los datos aéreos y satelitales confirman que el área era bosque primario denso. Crédito: Greg Asner, Carnegie Airborne Observatory, Carnegie Institution for Science.
Mapas aéreos de la plantación de United Cacao de 2010 a 2013. United Cacao empezó a desbrozar su tierra en mayo de 2013, cuando los datos aéreos y satelitales confirman que el área era bosque primario denso. Crédito: Greg Asner, Carnegie Airborne Observatory, Carnegie Institution for Science.

Evidencia científica



“Según nuestro análisis de series cronológicas de imágenes Landsat desde 1989, casi 98 por ciento era bosque denso” – es decir, primario – “cuando comenzó la tala actual”, dijo Finer.



Greg Asner, ecólogo de Carnegie Institution for Science [Institución Carnegie para la Ciencia] en la Universidad de Stanford, añadió que “La cobertura forestal de más del 90 por ciento no es agricultura de ningún tipo”. Asner y su equipo hicieron su propio análisis del sitio de la plantación antes y después del trabajo de desarrollo de United Cacao.



Sin embargo, en lugar de usar imágenes satelitales para observar la cobertura de árboles, Asner usó datos recogidos por un avión que combinan una tecnología de laser llamada LiDAR, para medir el paisaje en tres dimensiones, y un instrumento llamado espectrómetro de imagen, para determinar la composición química de las plantas en el área dada.



Hallaron que el bosque en el sitio de la plantación contenía un promedio de más de 122 toneladas métricas de carbono por hectárea antes de la tala. “Estos valores de reserva de carbono sólo se encuentran en bosque tropical intacto en la región y están entre los valores más altos mapeados en Perú durante el proyecto conjunto de mapeo de carbono” entre Carnegie y el Ministerio peruano del Ambiente, escribió Asner en una carta electrónica a mongabay.com. “La conclusión lógica de los datos científicos es que en este evento de deforestación se eliminó bosque intacto de árboles altos”.



Con dos mediciones diferentes de la densidad del bosque, Finer y Asner arribaron a la misma conclusión: se taló bosque tropical primario en la Amazonía para abrirle espacio a esta plantación de cacao.



Los datos de Global Forest Watch también concuerdan que hubo deforestación en este período en cuestión. Usa un sistema de monitoreo llamado Terra-i que emite alertas mensuales basándose en datos satelitales que identifican “puntos álgidos de deforestación” con una resolución de 250 por 250 metros. Las alertas de Terra-i se iniciaron en agosto de 2013, fecha en que, según el análisis de Finer, se había desbrozado 1.000 hectáreas de tierra en el sitio.






Los datos de Global Forest Watch muestran que las alertas de Terra-i empezaron en agosto de 2013. Pulse para agrandar.



Cuestiones de legalidad



Aún si esta tierra hubiese sido cultivada, la interpretación del Ministerio de Agricultura del Decreto Legislativo 838 no es consistente con el propósito de la ley, según la Sociedad peruana de desarrollo ecológico (SPDE), un grupo conservacionista que trabaja en la Amazonía. en una carta al representante comercial de los EE.UU. sobre los términos del Acuerdo de Promoción Comercial entre los dos países, Lucila Pautrat, Directora Ejecutiva de SPDE, argumenta que el Decreto 838 pone tierra “excepcional y temporalmente” a disposición “de individuos desplazados, no de empresas privadas”.



Es más, Pautrat escribe que el Decreto 838 fue derogado por otra ley aprobada en 2010, así que, en efecto, United Cacao y el Ministerio de Agricultura están tratando “de validar la aplicación de una norma que desde 2010 ya no es parte del actual sistema legal del país”.



No está claro si United Cacao sabía que el Decreto 838 había sido rescindido. La empresa no respondió a los repetidos pedidos de mongabay.com de más explicaciones. Cacao del Perú Norte, junto a dos antiguos empleados y un trabajador actual del grupo de empresas de United Cacao en Perú, ha sido investigada por tres posibles delitos: “la comisión de delitos contra formaciones forestales o madereras; el comercio ilegal de productos de madera forestal; y la obstrucción de procedimientos”.



United Cacao informó que la Cuarta Sala Penal de Investigaciones Preliminares halló que el primer cargo no “tenía pertinencia penal.” Se suponía que la indagación sobre los dos cargos restantes concluiría a fines de 2014 para que el Fiscal en Materia Ambiental de Loreto y Maynas pudiera decidir si imputar un cargo criminal, lo cual a su vez llevaría a un juicio formal.



“Empresario de plantaciones en serie”



El cuestionamiento de la legalidad de las operaciones de United Cacao se contrapone a la imagen que pinta la empresa de sí misma como una fuerza para un cambio positivo en la industria. En el sitio de United Cacao en la web, Dennis Melka, Director General de United Cacao, alude a la meta de la empresa “de ser el cultivador corporativo más grande, y de menor costo, de granos de cacao sostenibles y rastreables”.



Melka, ciudadano checo y residente de las Islas Caimán, construyó su reputación en la industria del aceite de palma como un “empresario de plantaciones en serie”, según un artículo de agrimoney.com, y ha probado que puede hacer dinero para sus inversores. Asian Plantations, una empresa de aceite de palma que cofundó, se vendió en £110 millones ($167 millones) a fines de 2014, habiendo empezado con un valor de mercado de £20 millones ($30 millones) en 2009.




Bosque tropical amazónico en Perú. Foto por Rhett A. Butler.



El costo en alza del cacao podría implicar márgenes de ganancia aún más sustanciosos para United Cacao y otras empresas que buscan subsanar el déficit de las 100.000 toneladas métricas previstas en 2015, informó Bloomberg News el 7 de enero. Una tonelada métrica de cacao a entregar en marzo ahora se vende por casi $3.000 y el promedio del año pasado subió en 25 por ciento en comparación con 2013. “Estamos apurados por plantar porque es un precio increíble”, dijo Melka a Bloomberg News.



Los inversores en United Cacao también tienen grandes expectativas. La oferta pública inicial el 2 de diciembre de 2014 en el Mercado alternativo bursátil [AIM por su sigla en inglés] de Londres para empresas pequeñas ayudó a la empresa a recaudar más de $10 millones para financiar la expansión. Hasta el 13 de enero, la cotización de acciones subió en 22 por ciento. United Cacao también espera listar la empresa en la Bolsa de Valores de Lima hasta mediados de 2015.



Melka le dijo al periódico The Telegraph que United Cacao espera ofrecer una opción a los gobiernos de países productores de cacao en el África Occidental, como Costa de Marfil, Ghana y Nigeria en donde se produce más del 70 por ciento del cacao, y que controlan el suministro de los granos de cacao en sus respectivos países.



El resultado es que el grueso de las ganancias se va a los bolsillos de unos cuantos y “los agricultores quedan en perpetua pobreza”, dijo Melka a The Telegraph y añadió que la producción de cacao “descansa en las espaldas de tres países africanos que son muy frágiles”. United Cacao dice que actualmente emplea unas 400 personas, de acuerdo a un informe de Confectionary News, y que llegarán a ser 1.000 cuando la plantación llegue al pico de su producción en 2020.



Los compradores que buscan abastecerse de cacao éticamente también podrán rastrear los granos producidos por United Cacao y observar las condiciones de trabajo en la plantación, dijo el portavoz Ed Portman a mongabay.com. “Pueden invitar a cualquiera a su propiedad. Pueden hablar con los trabajadores. Pueden recorrer el sitio. Va a ser otra la manera de hacer las cosas”.



Cuestiones de sostenibilidad



Mas el comportamiento de la empresa desde que adquirió esta tierra en 2013 dejó a algunos preguntándose dónde ha estado esa ética de transparencia hasta ahora.



“Lo que es casi seguro que pase es que digan, ‘Ah, esta tierra ya estaba deforestada y plantamos cacao’”, dijo Clinton Jenkins, ecólogo del Instituto de Pesquisas Ecológicas en Brasil que colaboró con Matt Finer en analizar la serie cronológica de la pérdida de bosque en el área. “Ya estaba deforestada porque ustedes la deforestaron”.




El bosque que rodea a la plantación de United Cacao alberga especies variadísimas, como este delfácido Lystra lanata. Foto tomada cerca de Iquitos por Morgan Erickson-Davis.



Su comportamiento sigue un patrón similar al de algunos productores industriales de aceite de palma en el Sureste de Asia: deforestan sitios para plantaciones antes de que las autoridades se enteren. “Si se tiene suficiente paciencia, la gente se olvida – o legalmente se olvida – de que la deforestación empezó ilegalmente”, dijo Jenkins.



Este tipo de agricultura industrial tiene preocupado a Bill Park de Acaté Amazon Conservation. Park trabaja con el pueblo matsé para desarrollar permacultura sostenible, y vive en Iquitos; en lancha motora es cerca de una hora de la plantación de United Cacao. Park dijo que es frecuente que las operaciones agrícolas grandes limiten las opciones de los lugareños, no que las aumenten.



Sea que una empresa agrícola grande adquiera bosque o tierra agrícola, el pequeño productor “ya no tiene una granja para cultivar su propio alimento, así que se vuelve dependiente de este monocultivo de productos básicos. Y luego los inversores sacan su ganancia aunque no les vaya bien”, dijo Park, “pero los lugareños – ¿qué van a hacer? Se quedan con un paisaje degradado”, agregó.



De la deforestación que ocurrió en el sitio de la plantación de United Cacao, Finer dijo “Esta es la definición de lo que ‘no es sostenible’”. Sea o no sea legal el desbroce, añadió, “Desde mi punto de vista no es aceptable – y ciertamente no es sostenible – echar abajo bosque en pie, ni qué decir de bosque primario, para cultivar a gran escala”. Le preocupa que, si las leyes y las mejores prácticas de sostenibilidad no protegen los bosques, otras empresas vean la deforestación de bosque primario en la Amazonía peruana como una opción viable para establecer plantaciones.



“Patentemente, éste es un mal precedente”, dijo Finer.







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