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La polución proveniente de los combustibles fósiles redujo las precipitaciones en América Central

Jungle in Belize. New research finds Belize has been drying out for over a century, likely due to pollution from burning fossil fuels in the northern hemisphere which has left to a shift in the a vital precipitation belt along the equator. Photo by: Rhett A. Butler.
Selva en Belice. Una nueva investigación encontró que Belice viene sufriendo condiciones climáticas secas desde hace más de un siglo, posiblemente, a causa de la polución procedente de la quema de combustibles fósiles en el hemisferio norte, lo que ha provocado un cambio en el importante cinturón de lluvias a lo largo del ecuador. Foto: Rhett A. Butler.

De acuerdo con un nuevo estudio de Nature Geoscience, la polución por combustibles fósiles podría haber causado un cambio meridional en un cinturón de lluvias fundamental de América Central, lo que provocaría sequías y condiciones más secas en algunos países tropicales del norte. En base a datos obtenidos de una estalagmita de una cueva beliceña, los investigadores pudieron crear un registro preciso de las lluvias y de las temperaturas de los últimos 450 años y mostrar un cambio probable en la zona de convergencia intertropical, un cinturón de lluvias en la región ecuatorial.

“La investigación presenta pruebas sólidas de que las emisiones de sulfato industrial cambiaron este importante cinturón de lluvias, en particular, durante los últimos 100 años”, dijo la autora principal, Harriet Ridley, de la Universidad de Durham. Según la investigación, el cambio comenzó en el hemisferio norte durante la Revolución Industrial.

La zona de convergencia intertropical (ZCIT), conocida por los navegantes como los doldrums (zonas de las calmas ecuatoriales), rodea el planeta cerca del ecuador. Sin embargo, le gusta más el calor. Esto es importante porque, cuando se multiplicó la industria en el hemisferio norte a mediados del siglo XIX, esta arrojó en la atmósfera, como consecuencia de la quema de combustibles fósiles, toneladas de emisiones de sulfato. Dichas emisiones tienen un efecto de enfriamiento regional, ya que devuelven la luz a la atmósfera e incrementan la nubosidad. Los científicos creen que, cuando las partes del hemisferio septentrional se enfriaron ligeramente debido a estas emisiones—por lo menos, en comparación con el hemisferio sur—la ZCIT migró hacia el sur, repelida por el fresco norte.

“Aunque el calentamiento causado por las emisiones de dióxido de carbono producidas por el hombre tiene una trascendencia mundial, el cambio en los cinturones de lluvias debido a las emisiones de aerosoles es crucial a nivel local, dado que muchas regiones del planeta dependen de esta lluvia de estación para la agricultura”, dijo Ridley.

A large accumulation of calcium carbonate and stalagmites, Yok Balum Cave, Belize. Photo by: James Baldini.
Gran acumulación de carbonato de calcio y estalagmitas en la cueva Yok Balum, Belice. Foto: James Baldini.

Para probar esta idea, los investigadores examinaron la composición química de una única estalagmita de la cueva Yok Balum, en el sur de Belice, bien en el extremo norte de la ZCIT, para reconstruir las temperaturas y las precipitaciones desde 1550 hasta 2006. De la estalagmita, apodada YOK_G, los científicos escriben que encontraron “una tendencia de condiciones secas sin precedentes desde 1850 que indica un desplazamiento de la zona de convergencia intertropical hacia el sur”.

Si bien la estalagmita mostró variabilidad en las precipitaciones, donde se incluyen los sucesos de secado ligados a las erupciones volcánicas en el hemisferio norte (los volcanes también arrojan sulfatos), no encontraron una tendencia general sino hasta, aproximadamente, mediados del siglo XIX. Luego, disminuyeron las lluvias y persistieron las condiciones secas. Algo más reciente, los países centroamericanos padecieron una intensa sequía el año pasado—incluidos Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua—lo que condujo a una crisis alimentaria en la región, ya que miles de cabezas de ganado perecieron y las cosechas se arruinaron. El último diciembre, la ONU estimó que cerca de 2.5 millones de personas estaban sufriendo inseguridad alimentaria.

Los modelos informáticos de otros investigadores ya han demostrado que la polución que comenzó durante la Revolución Industrial habría conducido a una reducción similar de las precipitaciones en la región africana del Sahel y en partes de Asia, con posibles impactos a gran escala en las poblaciones humanas.

Los investigadores indican que la estalagmita es “la prueba representativa disponible más sólida de que las recientes sequías en los trópicos del norte se deben a las emisiones de sulfato provenientes de las industrias del hemisferio septentrional”. En otras palabras, es probable que la polución causada por los humanos, y no la variación natural o un ciclo de la naturaleza, sea la responsable de las sequías en ciertas partes de América Central.

La función de los aerosoles de sulfato de reubicar la ZCIT se identificó, de manera previa, mediante el uso de un modelo informático, pero hasta ahora no existía ningún registro climático adecuado para apoyar esas ideas”, confirmó Ridley.

Las emisiones de sulfato son, en gran medida, liberadas por la quema de combustibles fósiles. Provocan lluvias ácidas, grave contaminación del aire y otros importantes problemas ambientales. Pero los científicos también creen que el cambio climático calentaría aún más el planeta hoy día si no fuera por el efecto de enfriamiento de las emisiones de sulfato, aunque el impacto es a corto plazo en comparación con el efecto de calentamiento del dióxido de carbono. En base a esto, hay quienes hasta sugirieron inyectar sulfato en la atmósfera como una forma de geoingeniería para contrarrestar el empeoramiento del cambio climático.

A nivel mundial, las emisiones de sulfato alcanzaron su pico máximo en la década de 1970 y luego cayeron. Sin embargo, más o menos a principios del 2000, comenzaron a elevarse otra vez debido a las crecientes emisiones de China y de otros países en desarrollo. Es bastante probable que estas emisiones en curso incluso afecten las precipitaciones de todo el planeta.

Referencias:

 

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