La pérdida forestal global cae en 2013, pero todavía alcanza 18 millones de hectáreas
Pérdida forestal en Malasia e Indonesia, 2001-2003. Pulse aquí para ampliar.
Un nuevo análisis basado en imágenes de satélite de alta resolución revela que, en 2013, Rusia y Canadá fueron los líderes mundiales en pérdida forestal, representando casi un cuarenta por ciento del total de los 18 millones de hectáreas pérdidas globalmente.
El estudio –publicado hoy en Global Forest Watch, una plataforma de investigación y monitorización forestal- fue dirigido por Matt Hansen de la Universidad de Maryland y participaron Google, World Resources Institute (WRI), y otras instituciones.
Las conclusiones indican que la crisis forestal global no está ni mucho menos resuelta –de hecho, la pérdida forestal global ha aumentado casi un tercio desde principios de los años 2000. La pérdida ha aumentado a un mayor ritmo en las regiones boreales, aumentando casi un 50 por ciento en los últimos 13 años. Solo la pérdida en Rusia y Canadá fue de 15,1 millones de hectáreas en 2012 y 2013.
“Esta nueva información muestra en detalle como Rusia y Canadá han sufrido un aumento masivo en la pérdida de cobertura forestal”, dijo Nigel Sizer, Director Global del Programa Forestal de WRI. “Estos bosques y terrenos contienen grandes reservas de carbono por lo que su pérdida representa una contribución significante a las emisiones de gases de efecto invernadero que son la causa principal del cambio climático”.
En los últimos años, la mayoría de la pérdida de bosques boreales se atribuye a incendios, aunque la tala de la madera también es un factor importante. La tala fragmenta los bosques y puede hacerles más susceptibles a incendios. El cambio climático también está agravando el riesgo de incendios.
“Esto debería de ser un claro llamamiento a la acción para mirar de cerca a la gestión forestal en Rusia y Canadá en la cara del cambio climático” dijo Olga Gershenzon, presidenta de la junta directiva de Transparent World, una ONG rusa, y fundadora de ScanEx, una empresa rusa de imágenes de satélites comerciales y socia de GFW. “La pérdida masiva de cobertura forestal muestra que hay mucho que mejorar en términos de la monitorización y la comprensión de las causas y tipos de incendios forestales, así como poner la información sobre los incendios al alcance del público en tiempo real junto con mapas de la asignación de la tierra y la responsabilidad”.
Mientras los bosques más al norte del mundo experimentan la aceleración más rápida en pérdida de cobertura forestal, los trópicos todavía representan el grueso de la pérdida forestal, alcanzando casi los 19 millones de hectáreas en los dos últimos años. Brasil (4,5 millones de hectáreas de pérdida de cobertura forestal), Indonesia (3,3 millones de hectáreas), La República Democrática del Congo (1,4 millones de hectáreas), y Malasia (931.000 hectáreas) tenían la mayor magnitud de pérdida forestal desde enero de 2012. Sin embargo, tres de esos cuatro países –Brasil, Indonesia y Malasia- vieron una caída significante en la pérdida forestal en 2013. La pérdida forestal de Malasia fue la más baja desde 2003.
Países de clima templado también ocupaban una posición alta en la lista, liderados por los Estados Unidos, que era el cuarto país en pérdida total en los dos últimos años.
Sin embargo, las cifras globales no cuentan toda la historia ya que se centran solo en la cobertura forestal, en vez de la deforestación de bosques naturales. Esto significa que la cosecha cíclica de las plantaciones o la transformación de fincas de caucho en aceite de palma aparecerían como “pérdida forestal”. Por lo tanto, países como los Estados Unidos, Suecia y Finlandia ocupan un puesto mucho más alto en la escala de la “pérdida forestal” que lo que ocuparían si se excluyesen las plantaciones. Los números también estarían distorsionados para los países tropicales con grandes plantaciones industriales –por ejemplo, Indonesia, Malasia y Brasil-. Los investigadores están trabajando en “mascaras” para distinguir entre los bosques naturales y las plantaciones para aislar la “deforestación”, pero ese proceso requiere una potencia informática sustancialmente mayor y, hasta la fecha, solo está al alcance de un puñado de países, incluido Indonesia.
La pérdida forestal continuará creciendo a la vez que las plantaciones se expanden porque la cosecha cíclica de las plantaciones aparece como pérdida de cobertura forestal. Por lo tanto, incluso si la limpieza de bosques naturales –deforestación- se redujera a cero, el algoritmo todavía mostraría una pérdida forestal anual sustancial. Por esa razón, los investigadores están trabajando para desarrollar capas para enmascarar las plantaciones, desagregándolos de los bosques naturales.
Aun así, la información confirma que la pérdida forestal continúa a un índice alto a nivel mundial. En total, 231 millones de hectáreas –un área del tamaño de la República Democrática del Congo o Tejas y Alaska juntos- perdieron cobertura forestal entre 2001 y 2013.
La pérdida de bosques es importante debido a sus críticas funciones ecológicas, que incluyen mantener las precipitaciones, la retención de grandes cantidades de carbono, la protección del suelo y el apoyo a más de la mitad de las plantas terrestres y de los animales del planeta. La humanidad también depende en gran medida de los bosques para nutrir a la agricultura, permitirse alimentos, fibra y combustible; y proporciona valores recreativos y espirituales.