Los científicos llevan a cabo la primera prueba de ADN en el campo… y descubren potencialmente nuevas especies
Ana Rodríguez Prieto conduce una serie de pruebas con la nueva tecnología en Italia. La foto es cortesía de MUSE.
Ayer, un grupo de científicos italianos atrapó una rana en un bosque montañoso de Tanzania y luego hicieron historia: con usar una pequeña muestra de sangre, el equipo podía extraer, purificar y amplificar el ADN del anfibio (todo en el bosque) a través de un nuevo dispositivo a pila llamado el Laboratorio de la Expedición Genómica. Enviaron sus descubrimientos genómicos a través de la nube hasta Italia, donde los investigadores de la zona lo utilizaron en contraste con las secuencias del banco de genes del ADN y compartieron los resultados con los medios.
“Creemos que el Laboratorio de Expedición Genómica podría ser de gran ayuda en la producción de información candente y en tiempo real sobre la diversidad biológica de cualquier área en el mundo”, contó el equipo de investigadores italianos (Michele Menegon, Massimo Delledonne y Massimo Bernardi) para mongabay.com. Será posible tomar varias muestras de sangre y tener la identidad revelada directamente en el campo en pocas horas.
El secuenciador portátil de ADN se desarrolló a través de una asociación con MUSE (Museo de Ciencia y Biodiversa), ambas en Trento, Italia; además de la Universidad de Verona. La misma emplea un un secuenciador portátil de genes, conocido como un MinION, desarrollado por las Tecnologías Nanopore de Oxford. Menegon y Bernardi son científicos de investigación de MUSE, y Delldonne trabaja para la Universidad de Verona. En el campo, el equipo también estaba junto a Ana Rodríguez Prieto y Chiara Cantaloni, ambas investigadoras de MUSE.
El equipo cree que la tecnología será particularmente importante para la investigación de la biodiversidad en los países desarrollados, muchos de los cuales carecen del equipamiento de laboratorio para gestionar la investigación genómica en la región.
Aunque ayer la identificación por ADN significaba simplemente una demostración de la nueva tecnología en el campo, los investigadores, en realidad, descubrieron más de lo que preveían. Cuando se comparó el ADN de la rana con el Banco de Genes, se encontró un 95% de similitud con la rana chirriadora enana (Arthroleptis xenodactyloides), pero eso no significa que la rana sea esta misma especie.
En el bosque: Delledonne adelante y Menegon detrás. La foto es cortesía de MUSE.
“La diferencia [de un 5 %] está muy por encima de la media que marca el umbral dentro de un género, por lo que el equipo anunció que el sujeto probablemente pertenezca a una especie aparentemente nueva para la ciencia”, dijeron los investigadores, quienes atraparon la rana en el Bosque Nkuka en la segunda cumbre más alta de Tanzania: la Montaña Rungwe.
Se necesitaría de más investigación para verificar si la rana era ciertamente una nueva especie; sin embargo esta desapareció hace tiempo. Una de las ventajas de la nueva tecnología es que todo lo que se requiere es un poco de sangre y no un individuo muerto, justo cuando científicos debaten los méritos de recoger especímenes. Sin embargo para identificar una nueva especie, los especímenes por lo general continúan siendo una necesidad.
La tecnología también podía tener usos que llegan lejos entre la biodiversidad y la topografía. Los científicos dicen que también podría usarse para ayudar a los funcionarios a abordar los crímenes de la fauna.
“Es nuestra esperanza que en un futuro cercano, el Laboratorio de Expedición Genómica pueda proporcionarse a los equipos de control a medida; quienes, por lo tanto, serán capaces de obtener la identificación de los individuos en “tiempo real” (o parte de esta) que será exportada y que podría estar protegida por leyes internacionales”, dijeron los investigadores.
Laboratorio en el bosque. La foto es cortesía de MUSE.
Secuencia del ADN. La foto es cortesía de MUSE.