Líderes de comunidades andinas les muestran a los hidrólogos y encargados del proyecto provenientes de Lima las amunas deterioradas. Estos canales preincaicos recogen el exceso de agua de río durante la temporada de lluvias para recargar piscinas y suministros subterráneos, para luego usarla durante la temporada de sequía. Fotografía: Gena Gammie.
Para enfrentar una inminente crisis del agua, la ciudad de Lima, Perú, planea una serie de proyectos de infraestructura verde entre los que se incluye la restauración de una antigua red de acueductos en las montañas que dominan la ciudad.
Lima, cuya población de alrededor de 8,75 millones de personas crece rápidamente, es la segunda ciudad desértica más grande del mundo y conoce la escasez de agua. Tres cuencas principales abastecen la ciudad, y se complementan con agua adicional que se transporta cruzando los Andes. La ciudad enfrenta en la actualidad un déficit de agua de 43 millones de metros cúbicos por año, a pesar de que durante la estación húmeda que va desde diciembre hasta mayo y que es extremadamente lluviosa recibe más que suficiente agua para cubrir sus necesidades durante todo el año.
Gran parte de las praderas y humedales en los Andes que rodean la ciudad están deteriorados por el ganado y la agricultura, lo que causa que la lluvia se escurra y vaya hacia el mar, en lugar de penetrar en el suelo y rellenar los suministros de agua. Bert De Bievre, ingeniero en recursos hídricos que trabaja con CONDESAN (Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina), una organización para el desarrollo sostenible con sede en Lima, le comentó a monagabay.com que es probable que el cambio climático intensifique los problemas de agua de la ciudad, si es que no lo está haciendo ya.
Niñas jugando en una pequeña comunidad andina en una cuenca que abastece a Lima. Fotografía: Gena Gammie.
El servicio de agua de Lima, SEDAPAL (Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima), planea invertir US$112 millones de dólares para hacer frente a este problema, según un comunicado de prensa del 8 de abril emitido por Forest Trends, organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos. El servicio destinará casi 5 % del dinero que recauda de los usuarios para financiar este plan. De la inversión total, US$23 millones serán para proyectos de infraestructura verde, la mayor cantidad de dinero a la fecha que una ciudad o servicio de agua en Latinoamérica ha comprometido para infraestructura de este tipo, según el comunicado de prensa. Otros US$89 millones serán destinados a proyectos de adaptación al cambio climático y reducción de riesgos de desastre. A fines del mes de marzo, la entidad peruana reguladora de agua, SUNASS (Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento), aprobó de forma provisional el plan de SEDAPAL y se espera que dé su aprobación final luego de una audiencia pública a fines de abril, de acuerdo con el comunicado de prensa.
Aún deben determinarse en forma específica los proyectos de infraestructura verde, pero los funcionarios de SEDAPAL han señalado que intentarán seguir las intervenciones planteadas en un informe realizado por Forest Trends y otras organizaciones asociadas, según dijo Gena Gammie, directora de la iniciativa del agua de Forest Trends, a monagabay.com. Esas intervenciones se enfocarán en restaurar las praderas y los humedales degradados en las montañas cerca de Lima para que la tierra pueda absorber mejor el agua durante la época de lluvias y la libere lentamente para prolongar la disponibilidad de agua durante el resto del año.
Gammie, coautora del informe, dijo: “Los proyectos que compensan a las comunidades por sacar el ganado de esas praderas o por implementar prácticas de pastoreo rotativo que evitan la pérdida de cubierta vegetal y la compactación del suelo permiten que esas tierras se regeneren”.
Residente de una comunidad andina ubicada en una cuenca que abastece a Lima. Fotografía: Gena Gammie.
Asimismo, afirmó que SEDAPAL también está considerando proyectos de reforestación y la restauración de antiguas terrazas. Pero quizás la intervención más excepcional que está en discusión es la reparación de ingeniosos canales de siglos de antigüedad llamados amunas. Estos canales fueron excavados en las laderas de las montañas antes del ascenso del imperio Inca en el siglo XV. No está claro cuál cultura preincaica construyó las amunas. Las culturas posteriores las conservaron a lo largo de los siglos y las comunidades locales todavía mantienen en funcionamiento algunas de ellas, aunque muchas fueron abandonadas y necesitan ser reparadas, dijo De Bievre, coautor del informe.
Se aplicará una lechada de cemento a las amunas para restablecer su función original de redirigir el agua que desborda de los ríos durante la temporada de lluvias hacia las zanjas de drenaje. Desde las zanjas el agua se filtra lentamente hacia piscinas artificiales y manantiales naturales que están cuesta abajo. A menudo, emerge varios meses después de las precipitaciones iniciales. El agua de estos manantiales y piscinas se puede usar para riego agrícola y el resto recarga las reservas de agua subterráneas.
El presidente de SUNASS, Fernando Momiy Hada, dijo en el comunicado de prensa que “las herramientas de ‘infraestructura gris’, tales como tuberías y cloacas, tienen su lugar pero necesitamos restaurar y proteger las cuencas y enlechar las amunas para preservar e incrementar la calidad y cantidad del agua en las cuencas de los ríos”..
El informe de Forest Trends indica que sus recomendaciones de infraestructura verde serán más efectivas que los métodos convencionales y podrían implementarse con costos competitivos. Gammie calcula de forma muy aproximada que las inversiones de la ciudad en intervenciones verdes podrían producir un aumento anual de 40 millones de metros cúbicos de agua, lo suficiente para cubrir casi todo el déficit de 43 millones de metros cúbicos de la temporada de sequía.
Piscina de agua en una comunidad andina sobre Lima. Proyecto piloto para restaurar las amunas y las praderas de la puna en el área, en un esfuerzo por capturar las abundantes precipitaciones de la temporada de lluvias y usarlas luego durante la época de sequía. Fotografía: Gena Gammie.
Lima no enfrenta sola esta grave escasez de agua. Ciudades y regiones en todo el mundo, desde California hasta Borneo, pasando por São Paulo, Brasil, están luchando con el mismo problema.
“Latinoamérica es un semillero de innovación cuando se trata de enfrentar la crisis mundial del agua, y Perú es un país líder dentro de la región”, dijo en el comunicado de prensa Michael Jenkins, presidente y director ejecutivo de Forest Trends. “Este es el tipo de liderazgo y creatividad que necesitamos si queremos afrontar desafíos similares alrededor del mundo”.
Citas:
- Gammie, Gena, and De Bievre, Bert. Assessing Green Interventions for the Water supply of Lima, Peru. Forest Trends, 2015.