Noticias ambientales

Pesquerías de países en desarrollo se interponen en el camino de la sustentabilidad


A fishing boat off the coast of the Malaysian state of Sabah. Photo by: Rhett Butler.
Bote pesquero en la costa del estado malasio de Sabah. Foto: Rhett Butler.


Los consumidores de países desarrollados quieren productos de mar de fuentes sustentables y las tiendas minoristas como Walmart en Estados Unidos y Sainsbury’s en el Reino Unido se los prometen cada vez más. Sin embargo, no existen suficientes productos de mar con certificación de sustentabilidad para cubrir la demanda.

Consideremos los proyectos de mejora pesquera (FIP por sus siglas en inglés). Estos son sociedades entre pescadores y empresas a lo largo de toda la cadena de suministro de productos de mar, que tienen el objetivo de ayudar a las pesquerías no sustentables a mejorar sus prácticas mediante el acceso a mercados lucrativos. Muchos minoristas de productos de mar venden pescado obtenido por los FIP como un modo de cumplir sus promesas sobre sustentabilidad. El problema es que muchos FIP, en especial en países en desarrollo, no consiguen mostrar mejoras, según un informe de políticas reciente en el periódico Science.

Las pesquerías en los países en desarrollo tienen problemas para alcanzar los estándares de sustentabilidad. Los criterios del Marine Stewardship Council (MSC), con sede en Londres, uno de los principales certificadores de productos de mar sustentables, incluyen —en líneas generales— mantener las existencias en cantidades suficientes, minimizar el daño ambiental y administrar la pesquería de manera eficiente.

El MSC certificó alrededor de 220 pesquerías a partir de 2013, pero solo el 7 % están ubicadas en países en desarrollo, según la investigación de Gabriel S. Sampson —un estudiante de doctorado en Economía Agrícola y de Recursos en la Universidad de California—, Davis y varios colegas.

Existen más de 130 FIP en el mundo y están multiplicándose con rapidez. Los FIP son administrados por ONG o por el sector privado y oficialmente no forman parte de ningún esquema de certificación, aunque la certificación suele ser el objetivo aparente. Los autores analizaron el progreso de 111 FIP mediante un proceso de cinco pasos hacia la sustentabilidad, que es el modelo utilizado por Sustainable Fisheries Partnership, una ONG con sede en Honolulu, que ha creado varios FIP.

Los investigadores descubrieron que casi dos tercios de los FIP en países en desarrollo tienen acceso a los mercados mundiales, a pesar de que aún no han mejorado las prácticas de pesca. Los FIP de países en desarrollo tardaban más que sus equivalentes de países desarrollados en la etapa de planificación temprana: 50 meses frente a 41 meses. Y un subgrupo pareció quedar estancado en la planificación de manera permanente. Solo una cuarta parte de todos los FIP progresó hasta llegar al punto de comenzar a mejorar las prácticas.

Los autores sostienen que esto genera un verdadero problema para la credibilidad de las afirmaciones sobre la sustentabilidad de los productos de mar. “Los FIP están creando afirmaciones de sustentabilidad de facto, reconocidas por minoristas y otros a lo largo de la cadena de suministro y compiten efectivamente con MSC y otras certificaciones —escriben—. Esta competencia podría llevar a una carrera por el último puesto en estándares de sustentabilidad”.

La solución que proponen es mantener el acceso cerrado al mercado hasta una etapa posterior durante el proceso —hasta después de que los sistemas de administración estén en funcionamiento— o cerrar el acceso a aquellas pesquerías que no logren un progreso en un plazo razonable. “Esto también podría asegurarle al consumidor que los productos de mar ‘sustentables’ tienen la descripción correcta en el mercado”, escriben.

Citations:

Salir de la versión móvil