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Tormenta en las redes sociales para defender a un conocido tigre devora-hombres en la India, planteando cuestiones sobre la conservación


 A tiger identified as Ustad prowls Ranthambore Tiger Reserve in 2012. Photo credit: Allan Hopkins. Un tigre identificado como Ustad merodea la Reserva de Tigres de Ranthambore en 2012. Fotografía: Allan Hopkins.



El 8 de mayo, cuando el guarda forestal de 56 años, Rampal Saini, salió a patrullar una zona de la famosa Reserva de Tigres de Ranthambore de la India, nadie tenía ni idea de que sería su último día vivo. Saini fue atacado y asesinado por un tigre con un mordisco en el cuello. El tigre en cuestión, T-24, o Ustad como es cariñosamente conocido, era enormemente popular con los turistas indios y de todo el mundo, y había adquirido una gran cantidad de seguidores en las redes sociales como uno de los tigres más fotografiados de la reserva. Pero Saini era la cuarta víctima de Ustad en un período de cinco años y su muerte desató un acalorado debate –especialmente en las redes sociales- sobre si la subsiguiente decisión de desterrar al máximo exponente de Ranthambore a la cautividad era la adecuada.

La India nunca antes había visto tal aluvión de emoción e indignación por un tigre. Hasta la trágica muerte de Saini, Ustad había sido como un adolescente que se encuentra constantemente castigado pero que nunca llegaba a ser expulsado. Pero el fallecimiento de Saini fue la gota que colmó el vaso.

La administración de la reserva había puesto a Ustad bajo una minuciosa observación después de que matase a su segunda víctima en 2012, siguiendo las directrices emitidas por la Autoridad Nacional para la Conservación del Tigre del gobierno indio (NTCA, por sus siglas en inglés). Incluso después de que Ustad matase a su tercera víctima ese mismo año y tuviese que ser ahuyentado para que se apartase del cuerpo, los agentes vacilaron a la hora de calificarlo como un “devora-hombres” –un nombre reservado para animales que matan a personas para comerlas que lleva consigo una sentencia de muerte o vida en cautiverio-. En su lugar, decidieron dar a Ustad otra oportunidad. Pero la muerte de Saini le ha valido para ganarse, oficialmente, ese dudoso título.

 Ustad sniffs the area where he killed 56-year-old forest guard Rampal Saini on May 8, 2015. Photo credit: Dharmendra Khandal.
Ustad olfatea la zona donde mató al guarda forestal de 56 años, Rampal Saini, el 8 de mayo, 2015. Fotografía: Dharmendra Khandal.


Estallaron protestas en la ciudad colindante a la reserva. La gente del lugar amenazó con quemar las oficinas del Departamento Forestal y el mismo bosque si se permitía a Ustad seguir rondando salvaje y libre en Ranthambore. Esto ya no era una situación de esperar y observar. Los agentes forestales temían que los agitados habitantes locales pudieran envenenar una carcasa para matar a Ustad y otros tigres como represalia, y eso podría provocar más casos de conflicto entre los tigres y los hombres o incluso amenazar toda la población de tigres de la reserva.

Una semana después del asesinato, el 16 de mayo, los agentes dispararon a Ustad con un dardo tranquilizante, le pusieron en una jaula y le llevaron a unas 250 millas a vivir en el Parque Biológico de Sajjangarh en Udaipur, también en el estado de Rajasthan. En la actualidad, Ustad está alojado en un recinto cerrado de media hectárea dentro del parque.

 Ustad sniffs the area where he killed Saini on May 8, 2015, after authorities recovered Saini's body. Photo credit: Dharmendra Khandal.
Ustad olfatea la zona donde mató al guardia forestal de 56 años, Rampal Saini, el 8 de mayo, 2015, después de que las autoridades recuperaran el cuerpo de Saini. Fotografía: Dharmendra Khandal.


Apoyo al tigre en la red

Su traslado echó leña al fuego que rápidamente se extendió por toda la India y más allá. La gente se unió a la llamada de las redes sociales de luchar para exigir la liberación de Ustad del cautiverio y devolverlo a Ranthambore usando almohadillas como #JeSuisUstad, #BringUstadBack, y #boycottRTR. Cientos de personas organizaron vigilias con velas y manifestaciones en ciudades como Jaipur, Agra, Hyderabab, Nagpur y Bengaluru, con peticiones circulando internacionalmente.

Los defensores de Ustad argumentan que no había suficientes pruebas para atribuirle los cuatro asesinatos, por lo que no debería haber sido nombrado un “devora-hombres”. Sostienen que como nunca se aventuraba fuera de su propio territorio para matar humanos y todos los ataques que se le atribuyen ocurrieron dentro de su territorio, solo estaba exhibiendo un comportamiento defensivo normal. Por esto, argumentan, Ustad no debería ser privado de su libertad, ni sus dos cachorros de su protector, ni la sitiada población de tigres de un miembro crítico. Algunos defensores creen que un poderoso grupo de presión del turismo y sus agentes son los responsables de incriminar a Ustad como el culpable y haber influenciado en la decisión de mantenerlo en cautiverio.

Activistas de la fauna silvestre, un antiguo ministro del medioambiente y varios otros preguntaron ¿por qué, si Ustad era un devora-hombres, nunca atacó a ninguna de las miles de personas que visitaban el templo Ganesh, dentro de la reserva, a través de la carretera de la entrada principal que era parte de su territorio?

El jefe entre los defensores de Ustad es Chandrabhal Singh, un profesional del marketing en la ciudad de Pune, India. Singh presentó una demanda desafiando al Departamento Forestal y la decisión del estado de Rajasthan de trasladar a Ustad. En su petición, le dijo a mongabay.com, afirmó que las directrices de la NTCA y los protocolos de actuación tipificados habían sido ignorados por los agentes que llevaron a cabo el traslado de una manera apresurada sin ninguna transparencia en lo que respecta al proceso de decisión y a pesar de la falta de evidencias forenses para nombrar a Ustad como un devora-hombres. “¿Quién puede decir que fue un tigre, mucho menos este tigre, el que los mató?” le dijo a mongabay.com.

Singh, que se llama a sí mismo un “turista informado”, dijo que tenía una carta de la NTCA en la que se menciona que solo fueron informadas del traslado después de que fuese llevado a cabo. Dijo que la carta afirma que la NTCA aconsejó al estado de Rajasthan en contra de declarar a Ustad como un devora-hombres y recomendaba mantenerlo bajo estricta observación a través de cámaras trampa, incluso después de la muerte de Saini. El caso de Singh ahonda en mayores tecnicismos, desafiando la autoridad legal de los agentes para ordenar el traslado de Ustad al cautiverio.

 A protest in Jaipur, India, calling for Ustad's release in May, 2015. Photo credit: Shelley Mattocks.
Una manifestación en Jaipur, India, pidiendo la liberación de Ustad en mayo, 2015. Fotografía:
Shelley Mattocks.



No obstante, el 28 de mayo, el Tribunal Superior del estado de Rajasthan desestimó la petición de Singh, una decisión que sigue a un sobreseimiento anterior del Tribunal Superior de la India. La orden del Tribunal Superior indicaba que, “Esta orden de los expertos [de traladar a Ustad]…bajo ninguna de las maneras puede ser considerada apresurada, arbitraria o irracional. Al contrario, encontramos que la decisión fue tomada de buena fe como [la] mejor opción para el tigre ‘T-24.’”

¿Tigre contra Tigres?

Mientras que Singh y el ejército de defensores de Ustad se centraban en el destino de un solo animal, los expertos en tigres creen que el contexto de la conservación debería de ser el enfoque. Los tigres de Bengala (Panthera tigris tigris) están en peligro de extinción, con menos de 2.400 individuos en libertad. En la India habita la mayor población de tigres de Bengala en libertad en el mundo – unos 1.700 según el UICN-. El mismo Ranthambore acoje a 42 tigres adultos y 15 cachorros, le dijo a mongabay.com Y.K. Sahu, el director de campo de la reserva.

El traslado de Ustad al cautiverio fue necesario, dijo Sahu, porque de otra manera hubiese sido inevitable que hubiese las víctimas número cinco y seis. Su traslado dio al Departamento Forestal, que dirige la reserva, la valiosa confianza y apoyo de la gente del lugar, sin la cual, el éxito de las iniciativas de conservación sería imposible. Mientras que los activistas sujetan velas y se manifiestan por la libertad de Ustad, las cosas en Ranthambore están ahora calmadas y el departamento no necesita preocuparse por si los enfadados habitantes de la zona matan a otros tigres en represalia por la pérdida de sus personas queridas.

“Por el mayor interés de la conservación de los tigres, [el traslado de Ustad] era la única opción”, le dijo Sahu a mongabay.com.

 Local men rescue a tiger known as T-20 that had strayed into a village near Ranthambore Tiger Reserve, injuring two people. Photo credit: Dharmendra Khandal.
Hombres de la zona rescatan a un tigre conocido como T-20 que se había adentrado en un pueblo cercano a la Reserva de Tigres de Ranthambore, hiriendo a dos personas. Fotografía: Dharmendra Khandal.


Un biólogo de la conservación que trabaja con el grupo conservacionista local Tiger Watch, Dharmendra Khandal, ha estado viviendo cerca de Ranthambore e investigando a los tigres y el conflicto entre los tigres y los humanos durante 12 años. Ha seguido el caso de Ustad de cerca.

“Todo el mundo en Ranthambore lo ha vendido como un devora-hombres”, le dijo Khandal a mongabay.com, explicando que los guías podrían mostrar a los turistas un tigre “devora-hombres”, lo que añadía cierto valor financiero y emoción al turismo de la reserva, principalmente centrado en los tigres.

Cuando se aborda la cuestión de la culpabilidad o inocencia de Ustad, Khandal dijo que el veredicto estaba claro. “La gente sentada fuera de la reserva no están en una posición de juzgar si mató a todas esas personas o no. Aquí, los guardas han visto su comportamiento. No es necesaria la ciencia cuando se puede oír claramente la señal de su collar y cuando lo podemos ver delante de nosotros”, dijo.

Después del primero, tercero y cuarto ataque, Khandal estaba en el lugar del accidente en cuestión de 20 a 45 minutos, dijo. Ustad tuvo que ser ahuyentado para que se apartase del cuerpo de la tercera víctima y así poder recuperarlo y el tigre después volvió a la escena del ataque, dijo Khandal. El cuarto asesinado tuvo lugar cerca de la entrada de la reserva, una zona que es cruzada por cientos de personas diariamente. Después de que los agentes rescataran el cuerpo de Saini, Ustad volvió al lugar, dijo Khandal. “No encontró el cuerpo de Rampal y solo se marchó después de examinar la zona y asegurarse de que el cuerpo ya no estaba allí. Pero siguió lamiendo la sangre y olfateando la zona”, dijo.

Tres de los cuatro asesinados que se atribuyen a Ustad mostraban una mordedura en el cuello, según Khandal. “En estos tres asesinatos, la mordedura en el cuello era precisa, que es, típicamente, el comportamiento de un depredador”, dijo.

Muertes humanas atribuidas a Ustad

Primera víctima: Ghamandi Mali de 25 años, asesinado el 3 de julio, 2010. Su cuerpo se encontró parcialmente comido y arrastrado unos 500 metros por un tigre.

Segunda víctima: Ashfaq, asesinado el 9 de marzo, 2012. Su cuerpo fue arrastrado unos 100 metros y consumido casi completamente. Ustad estaba situado cerca si nos basamos en la señal de su collar.

Tercera víctima: El guarda forestal Gheesu Singh, asesinado el 25 de octubre, 2012. Emboscado y asesinado con un mordisco en el cuello mientras supervisaba obras viales dentro del parque. Ustad tuvo que ser ahuyentado para que los agentes forestales pudiesen recuperar el cuerpo y después volvió al lugar.

Cuarta víctima: El guarda forestal de 56 años, Rampal Saini, asesinado el 8 de mayo, 2015 cerca de la entrada a la reserva. Asesinado con un mordisco en el cuello. Ustad estaba sujetando el cuerpo de Saini cuando los primeros rescatadores llegaron al lugar. Recuperaron el cuerpo solo después de ahuyentar al tigre.

Aditya Singh, propietario hotelero, operador turístico y fotógrafo de la fauna silvestre, (que no está relacionado con Chandrabhal Singh, que presentó la demanda) vive en Sawai Madhopur, la ciudad contigua a la entrada de la reserva. Singh también fue al lugar del ataque de Saini. Ustad todavía tenía a Saini por el cuello cuando el primer coche llegó a la escena, le dijo a mongabay.com. Khandal corroboró esta afirmación, basándose en una explicación que oyó en el funeral de Saini de un habitante del pueblo que estaba en el primer vehículo que llegó a la escena. Sin embargo, Khandal aclaró que él y Singh viajaban en el mismo vehículo, que llegó más tarde y no vieron, personalmente, a Ustad sujetando a Saini por el cuello.

Después de que los dos llegaran y el cuerpo de Saini fuese recuperado, Singh describió el comportamiento de Ustad: “Lamió toda la sangre del suelo, persiguió al primer vehículo, buscó el cuerpo y, después, también persiguió nuestro vehículo”.

Singh dijo que, desde que la reserva fue establecida en 1973, nueve personas han sido asesinadas en Ranthambore por seis tigres diferentes. “Solo este ha matado a cuatro personas, como mataría a un ciervo –con un mordisco en un cuello-“, dijo.

Él no tiene ninguna duda de que Ustad se ha ganado el título de devora-hombres limpiamente; dijo que el tigre había comido, parcialmente, sus dos primeras víctimas y se estaba preparando para comer la tercera cuando llegaron los agentes y le ahuyentaron. “Este tipo debería de haberse ido después del tercer asesinato. Deberían de haberle pegado un tiro”.

Singh objetaba el coste de mantener Ustad con vida. En 2009 el Departamento Forestal intervino para tratarle una herida en una pierna y en varias ocasiones para tratarle su severo estreñimiento crónico. Si no se tratan, esta afecciones solo habrían permitido a Ustad sobrevivir unos dos años más. Manteniéndole vivo en cautiverio, donde probablemente vivirá otros siete u ocho años, está usando recursos que podrían haber salvado a otros cinco tigres, dijo Singh.

 Men engage in a standoff with a tiger known as T-7 at Ranthambore Tiger Reserve in India. Tensions between tigers and people in and around the reserve run high. Tigers have killed nine people in the area since the reserve was opened in 1973. Photo credit: Dharmendra Khandal.
Hombres mantienen un pulso con un tigre conocido como T-7 en la Reserva de Tigres de Ranthambore, en la India. Las tensiones entre los tigres y la gente en la reserva y sus alrededores son notables. Los tigres han matado a nueve personas en la zona desde que se abrió la reserva en 1973. Fotografía: Dharmendra Khandal.


Singh, un operador hotelero y turístico, admitió que la etiqueta de “devora-hombres” ha atraído dinero. Sin embargo, dijo que la idea de que el grupo de presión del turismo estuviese de alguna manera involucrado en la decisión de trasladar a Ustad es un rumor infundado que empezó en Facebook. “Primero [ellos] dijeron que el grupo de presión del turismo estaba en contra de su traslado [porque estaba trayendo dinero]. Después dijeron que el grupo de presión del turismo estaba detrás del traslado”, dijo.

Khandal, Aditya Singh y el destacado cineasta de la fauna silvestre indio, Sandesh Kadur, produjeron un breve vídeo tituladoThe Truth About Ustad – T-24 (La verdad sobre Ustad –T-24-). Contiene imágenes gráficas de las cuatro víctimas y explica cómo fueron vinculadas sus muertes a Ustad.

“Hicimos el video como represalia”, dijo Khandal. “El Departamento Forestal y los habitantes de la zona estaban muy heridos por la pérdida de un compañero y la gente está burlándose de esta trágica pérdida [en las redes sociales]. Queríamos que viesen la realidad de la muerte –que supiesen que le pasa a la gente que pierde a uno de los suyos”.

Como respuesta, los cineastas recibieron cientos de acusaciones personales y enfurecidos comentarios en las redes sociales. Pero algunos conservacionistas de los tigres señalaron que por toda la indignación pública exigiendo la puesta en libertad de Ustad, nunca ha habido un nivel parecido de indignación contra la mayor amenaza de los tigres salvajes de la India –la destrucción de su hábitat-. El gobierno del primer ministro, Narenda Modi, ha permitido la tala de árboles a gran escala para expandir la Carretera Nacional 7, que amenaza directamente a los tigres en el contiguo corredor forestal de Kanha-Pench.

El problema en Ranthambore

Khandal y otros expertos dijeron que parte del problema en Ranthambore es que hay tres veces más tigres que tigresas, lo que aboca en un conflicto tanto entre los tigres como entre los tigres y los humanos. Incluso así, dado cuantos peregrinos visitan el Fuerte de Ranthambore y las decenas de templos dentro del parque cada día, sin mencionar la cantidad de gente que vive cerca de la reserva, el número de ataques de tigres es mucho más pequeño de lo que debería de ser, estadísticamente hablando, dijeron.

Otro problema, y uno muy significativo, era que Ustad había perdido su miedo innato a los humanos. El conservador forestal adjunto, Sudarshan Sharma, que supervisó el traslado, dijo al Indian Express que el miedo a los humanos de Ustad se había reducido hasta el punto de que había empezado a perseguir los vehículos. “Normalmente, los tigres evitan las confrontaciones con los humanos. Gruñen o golpean sus patas si se confrontan forzosamente con los humanos. Pero T-24 estaba cogiéndoles por el cuello como haría con sus presas”, afirmó.

Ullas Karanth, un biólogo de tigres con la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, le dijo al India Today, “Cualquier tigre que pierde su miedo innato a los seres humanos de a pie y muestra un comportamiento aberrante de acechar o atacar a los humanos debería ser eliminado inmediatamente. Nuestra atención debería estar centrada en salvar a los tigres como especie, no salvar a cada tigre individualmente. Deberíamos desarrollar una visión para India en la que tenga una población de más de 5.000 tigres salvajes en vez de la mitad de ese número que es lo que tenemos ahora”..

Mientras que los tribunales han desestimado la súplica de Chandrabhal Singh, incluso aquellos que no están de acuerdo con él admiten que expuso un argumento válido sobre la falta de trasparencia del Departamento Forestal. Si el departamento hubiese sido más comunicativo sobre si se habían solicitado los permisos adecuados para el traslado de Ustad, si el papeleo necesario estaba al día y, sobre todo, la prueba de la implicación de Ustad en las cuatro muertes, podría haber establecido un grado de confianza con el público y evitado muchas de las repercusiones.

Sobre sus planes para el futuro, Singh dijo, “No me he rendido. Voy a continuar con esto”.

 A protest in May, 2015, calling for Ustad's release in Jaipur, India. Photo credit: Shelley Mattocks.
Una manifestación en mayo, 2015, pidiendo la puesta en libertad de Ustad en Jaipur, India. Fotografía:
Shelley Mattocks.



Pero el actual director de campo, Sahu, apoyó la decisión de trasladar a Ustad y la desestimación por parte de los tribunales de la petición de Singh, señalando el caso de la Reserva de Tigres de Tadoba Andhari en el estado indiano de Maharashtra. “En Tadoba, a 10 tigres se les dio un tiro en la cabeza cuando mataron a alguien”, le dijo a mongabay.com. “¿Por qué nadie cuestiona esto? Ahora hay gente que se quiere beneficiar. Me he encontrado con algunos hombres de negocios que me han dicho que se les ha acercado gente para pedirles fondos solo para mantener el alboroto. Es un gran desperdicio de tiempo y recursos”.

El aclamado naturalista y escritor de la conservación, Valmik Thapar, ha pasado un tiempo considerable en Ranthambore y dijo al Hindustan Times que Ustad era el tigre más peligroso que había visto nunca. “Hoy nuestros sentimientos deberían de ser para las familias que han sufrido trágicamente durante estos cinco años”, dijo. “Cualquier persona o grupo que crea que [Ustad] no debería haber sido trasladado, tendría que cargar sobre sus hombros con la responsabilidad de la siguiente muerte humana y el creciente conflicto que podría producir. A T-24 se le dio el mayor beneficio de la duda que se haya dado a un tigre devora-hombres en la historia reciente de la India”.

La conservación implica tomar decisiones difíciles, dijo Khandal. Comentando sobre la docena de peticiones en la red y las marchas con velas que se celebran por toda la nación para exigir la vuelta de Ustad a Ranthambore, añadió, “Si pudiésemos salvar a los tigres encendiendo una vela -¿Qué sería más fácil que eso?”

Una versión previa de esta historia decía simplemente que Aditya Singh le dijo a mongabay.com que Ustad todavía tenía a Saini por el cuello cuando el primer coche llegó al escenario de la matanza. Después de que comentaristas en la red señalaran que esa información no había sido previamente revelada, mongabay.com intentó corroborar esta afirmación. Aditya Signh no pudo ser localizado. Esta versión de la historia incluye un contexto adicional para esta afirmación, basada en una conversación con Dharmendra Khandal.

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