¿Está ocultando Indonesia parte de sus emisiones en la COP21?

  • Un análisis de Greenpeace ha descubierto “graves problemas, omisiones y errores” en la información de referencia acerca de las emisiones que Indonesia ha entregado en la cumbre sobre el clima de la ONU.
  • Las emisiones causadas por la crisis de los incendios de este año no se han incluido en la documentación.
  • La subestimación de las cifras podría acarrear consecuencias para el archipiélago en materia de ayuda internacional para la protección de las turberas y programas REDD+.

Los documentos oficiales que Indonesia ha entregado en las conversaciones sobre el clima de la ONU esta semana en París subestiman la deforestación y las emisiones en el archipiélago, según un análisis de Greenpeace.

Entre las omisiones de los documentos se encuentran diez millones de hectáreas deforestadas, millones de hectáreas de turberas degradadas y las cuantiosas emisiones derivadas del desastre de los incendios forestales de este año. Todo esto amenaza con perjudicar las posibilidades de Indonesia de recibir ayuda internacional para la protección de las turberas y los planes REDD+, según la ONG.

“La gente de Indonesia merece saber la verdad sobre cuánto bosque y cuántas turberas se han destruido”, afirmó la activista forestal de Greenpeace Indonesia Annisa Rahmawati. “Solo podemos construir un plan climático sólido para Indonesia desde una base veraz”.

Burned forest in Riau's Tesso Nilo, Indonesia. Photo by Rhett A. Butler
Bosque quemado en el Parque Nacional Tesso Nilo de Indonesia en la isla de Sumatra. Foto de Rhett A. Butler

La documentación, conocida como Niveles de Referencia de Emisiones Forestales (NREF), constituye la declaración oficial del gobierno sobre las emisiones base.

Entre los “graves problemas, omisiones y errores”, se dice que el NREF contiene discrepancias entre los datos no publicados y mapas en los que se apoyan muchas de las cifras, y la información y los datos que son de dominio público.

Por ejemplo, el NREF habla de 113 millones de hectáreas de cubierta forestal en 1990, aunque las cifras proporcionadas por el Ministerio Forestal anteriormente mostraban 123 millones de hectáreas de bosque en el mismo año.

Además, los mapas que se usan en el NREF solo incluyen 14,9 millones de hectáreas de turberas, mientras que Greenpeace afirma que las cifras más fiables sobre las turberas en Indonesia hablarían de 22 millones de hectáreas. Esa cifra es la que aparece en un mapa trazado por Wetlands International en colaboración con el gobierno a principios de esta década.

“Para que los informes oficiales como el NREF sean creíbles, los mapas originales y las justificaciones de los cambios en la información en los que se basan la contribución y las promesas climáticas de Indonesia deben estar disponibles para su escrutinio público”.

Las emisiones de la crisis de los incendios de este año, que han contribuido a que las emisiones de Indonesia superaran a las de los Estados Unidos en 47 de los 74 días que se contaron hasta el 28 de octubre, también se han dejado fuera de los cálculos.

Según el NREF, las emisiones de los incendios se han omitido a causa de la naturaleza “complicada y altamente incierta” de los cálculos y porque las cifras se acabarán añadiendo a las de la degradación de las turberas a largo plazo.

Sin embargo, Greenpeace apunta que el NREF podría haber incluido una estimación de la cifra, tal como hace el Plan de Acción Nacional de Indonesia sobre Reducción de GEI.

“No tiene sentido calcular las emisiones de Indonesia y excluir su fuente principal: los incendios que han destruido miles de hectáreas de bosques y turberas en Indonesia”, dijo Annisa.

Rainforest in Riau, Indonesia. Photo by Rhett A. Butler
Selva en Riau, Indonesia. Foto de Rhett A. Butler

La reducción en las cifras correspondientes a las emisiones parece ser un error matemático básico en los cálculos del promedio anual de deforestación de 1990 a 2012.

Para obtener la media, el NREF divide el periodo de 22 años en periodos más pequeños de diferente duración. Luego, se toma la media anual de cada periodo y se calcula el promedio con todas juntas. Sin embargo, no se ponderan las medias de los periodos más cortos para las diferentes duraciones de los periodos, lo cual sesga el resultado final y las correspondientes cifras de emisión. Mientras el que el NREF sitúa la deforestación media anual en 918 678 hectáreas, Greenpeace llega hasta las 969 968 hectáreas.

El Ministerio no ha respondido a la petición de comentar el tema.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con la versión de Greenpeace acerca del NREF.

“Parece que ese informe quiera dar a entender que el gobierno de Indonesia esté mintiendo o escondiendo la fuente principal de emisiones a su propia gente y a la CMNUCC, es decir ocultando las emisiones causadas por los incendios y drenajes en las turberas”, explicó Michael Wolosin de Climate Advisors para Mongabay. “Sencillamente, no es verdad”.

“Indonesia incluyó estas emisiones en su informe sobre GEI para la CMNUCC y prometió actualizar las estimaciones en el siguiente informe que tuvieran que presentar”, explicó. “El propósito de un Nivel de Referencia de Emisiones Forestales (NREF) es establecer las bases para la financiación de los programas REDD+; se debería aplaudir, y no reprender, al gobierno de Indonesia por no añadir las emisiones de las turberas hasta que no estén seguros de las cifras. Es cierto que al hacerlo podrían reducir el flujo económico que llega a Indonesia a través de REDD+ a corto plazo, pero también consiguen más confianza del sistema global REDD+ al evitar posibles palabras huecas. Es el tipo de conservadurismo cuidadoso que Greenpeace debería valorar”.

Nota del editor: este artículo se actualizó horas después de su publicación para añadir los comentarios de Michael Wolosin.

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