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La costa de Buenos Aires ‘invadida’ por especies debido a las inundaciones y la deforestación

  • Las inundaciones del Litoral son cada vez más comunes, debido al cambio climático y la deforestación.
  • Las serpientes y nutrias vienen a causa de las inundaciones; las inundaciones a causa de la deforestación y por la falta de protección de los humedales.
  • Argentina ha perdido 7.5 millones de hectáreas de bosques desde el 1990; en la última década, la deforestación ha arrasado con más de 300.000 hectáreas de bosques por año.
Foto de serpiente en la costa de Vicente López, Buenos Aires, al norte de Quilmes. Foto de Javier Fabracci @javierfabracci.
Foto de serpiente en la costa de Vicente López, Buenos Aires, al norte de Quilmes. Foto de Javier Fabracci @javierfabracci.

La costa de Quilmes en la provincia de Buenos Aires ha tenido que cerrarse al público por varios días en el mes de enero, a causa de algo nunca antes visto en ésa zona: una “invasión” –usando la expresión usada en la prensa argentina– “de culebras, yararás y nutrias”.

La llegada de esas especies salvajes generó miedo en la población urbana y zona balnearia ubicada a lo largo de la costa de más de tres kilómetros del Río de la Plata, a unos 17 metros sobre el nivel del mar.

“En estos momentos estamos cerrando el acceso del público a toda la costa, ya no se permite el ingreso de vehículos y estamos desalentando a los acampantes para que se retiren lejos del agua”, dijo hace un par de semanas la secretaria de salud local, Elizabeth Barbis. “Tenemos una invasión de camalotes y de víboras y nutrias, que están caminando por los lugares donde la gente acampa”.

Las mayoría de las serpientes que llegaron a la costa “son inofensivas, mordedoras, pero no peligrosas”, dijo el especialista Rodrigo Bahamonde, del Serpentario de la cercana ciudad de La Plata. Sin embargo, las yararás (Bothrops alternatus) son una especie de serpientes venenosas terrestres, con morderduras raramente mortales que sin embargo pueden causar serios daños al tejido.

La organización conservacionista argentina, Fundación Vida Silvestre, exclamó en su página de Facebook que los visitantes de la costa bonaerense no deberían considerarse extraños al lugar: “¡Pero las serpientes son parte de la fauna de Buenos Aires!”

Sin embargo, la Fundación teme que las inundaciones en el Litoral, causadas por una creciente deforestación en la costa y agravadas por el cambio climático, son los verdaderos culpables. Las inundaciones trajeron a las costas del Río de la Plata una gran cantidad de camalotes –una planta acuática de agua dulce en regiones cálidas, la cual fuera de su área original se considera una especie invasora. Al cubrir la superficie del agua, los camalotes “funcionan como verdaderos barcos de pasajeros para la fauna de río arriba –serpientes, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, y muchos invertebrados”, explica la alerta de la organización.

Las inundaciones del Litoral son cada vez más comunes, lo que hace que se desprendan plantas y ramas. Los animales de la zona, al perder su hábitat, se suben a las ramas flotantes y a los camalotes. Literalmente, varias especies viajan sobre ellos hasta llegar a las bocas del río, donde buscan comida a lo largo de la costa. De ésta forma, llegan a tierra, junto a los camalotes –típicos refugios de serpientes.

“La repetición de inundaciones en diferentes zonas del país exige soluciones inmediatas”, explicó un comunicado de prensa de la Fundación Vida Silvestre del pasado diciembre, emitido cuando la crecida del Río Uruguay, en la municipalidad de Concordia al noreste de Argentina, fue catalogada como “la peor inundación en 50 años”.

Los bosques y los humedales son soluciones naturales que absorben el agua de lluvia. “Los bosques que se desmontan son indispensables para poder enfrentar los procesos climáticos naturales, que se ven acentuados por el cambio climático,” explica la Fundación. “Por la ausencia de bosques, el agua de lluvia no se absorbe bien y termina afectando a las comunidades cercanas a la zona de desmonte”.

En otras palabras, las serpientes y nutrias vienen a causa de las inundaciones; las inundaciones a causa de la deforestación, y por la falta de protección de los humedales.

Argentina ha perdido 7.5 millones de hectáreas de bosques desde el 1990; en la última década, la deforestación ha arrasado con más de 300.000 hectáreas de bosques por año. La Ley de Bosques se reglamentó en 2009, pero solo se le asignó el 8.5 % del presupuesto estipulado en la ley.

Por otro lado, el pasado septiembre, más de 100 organizaciones de toda Argentina, entre ellas Greenpeace, el Comité Argentino de UICN, y la Fundación Vida Silvestre, pidieron que se apruebara la Ley de Presupuestos Mínimos de Conservación, Gestión y Uso Sustentable y Racional de los Humedales para resguardar la fuente de agua dulce que representan los humedales –equivalentes al 20 % del territorio nacional.

“Al considerar las recientes inundaciones en la Provincia de Buenos Aires y Santa Fé, se puso en evidencia nuevamente la necesidad urgente de una ley que proteja a los humedales, promoviendo un inventariado y un ordenamiento ambientales para todas las regiones del país,” explicó aquel comunicado, a pocos meses de las devastadoras inundaciones en Concordia y luego, en Quilmes. “Si bien las inundaciones han dejado de ser mencionadas en los grandes medios de comunicación, lo cierto es que las causas de la trágica situación vivida –tanto como las consecuencias– no han desaparecido, dado que los humedales de nuestro país siguen sin protección específica”.

Los animales vinieron sobre los camalotes desde el litoral a causa de las inundaciones en Buenos Aires. Foto via Twitter.
Los animales vinieron sobre los camalotes desde el litoral a causa de las inundaciones en Buenos Aires. Foto via Twitter.
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