- La deforestación incrementó un 16 % en la Amazonia brasilera para el año que terminó el 31 de julio de 2015, pero se mantiene muy por debajo de los niveles históricos.
- La pérdida de bosques totaliza 5831 kilómetros cuadrados, un área que sería similar a la mitad de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU.
- El incremento, el cual fue anunciado antes de la apertura de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Paris, había sido anticipado en base a datos provenientes de sistemas de monitoreo satelital.
La deforestación incrementó un 16 por ciento en la Amazonía brasilera y alcanzó los 5831 kilómetros cuadrados en el año que finalizó el 31 de julio de 2015, pero igual se mantiene por debajo de los niveles históricos, según los datos divulgados por el INPE.
El incremento, que fue anunciado previo a la apertura de la conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en Paris, ya había sido anticipado en base a datos provenientes de sistemas de monitoreo satelital. Este incremento en la deforestación se ha atribuido a varios factores, incluyendo la economía brasilera y su moneda, lo cual hace que la conversión de bosques a terrenos agrícolas sea muy atractiva; los grandes recortes en el presupuesto de los programas dedicados a reducir la deforestación; un nuevo empuje en los megaproyectos de infraestructura en el Amazonas; y un Código Forestal más laxo, el cual regula cuanto bosque debe ser preservado en tierras privadas.
El estado de Pará, el cual se adjudica gran parte de la totalidad de la expansión de la agricultura en la Amazonía brasilera, se posicionó en primer lugar en términos de deforestación, lugar que clama por décimo año consecutivo, y llega a 1881 km2. Mato Grosso, que desde 1988-2005 fue le estado que más deforestó en el Amazonas, se posicionó en segundo lugar, con 1508 km2. Los estados que han tenido los incrementos más pronunciados en base porcentual han sido Mato Grosso (40 % de aumento), Rondonia (41 % de aumento), y Amazonas (54 % de aumento). El estado de Roraima ha tenido la mayor disminución de la deforestación, llegando a 71 km2.
Mientras que las autoridades brasileras han expresado alarma en cuanto a la deforestación ilegal, la deforestación en el Amazonas brasilero es legal. Los propietarios de tierras en el bioma de la Selva Amazónica hoy tienen que registrar sus propiedades y limitarse a cortar árboles en el 20 % de la tierra. Sin embrago, esto no siempre se respeta, sobre todo en áreas donde el gobierno es débil.
A pesar del incremento sobre el año pasado, la velocidad de la desforestación en Brasil continúa siendo similar a los 90 o 2000, cuando la deforestación se situaba en los 17000 km2 por año. Según un estudio publicado el año pasado en la revista Science, se calcula que la disminución de la deforestación en Brasil evitó emisiones en el orden de 3,2 mil millones de toneladas de CO2 entre 2003-2013, lo que equivale a eliminar todos los autos de EE.UU. durante tres años.
Los datos del INPE son preliminares. Usualmente, Brasil da a conocer los números “finales” luego de que los investigadores hayan realizado análisis más detallados de las imágenes satelitales. IMAZON, una ONG brasilera, también publica estimaciones, lo cual hace de medida de control de los números oficiales.
Más del 60 % de la selva amazónica –la selva más grande del mundo– se encuentra en Brasil. Menos de 1/5 del ecosistema se ha destruido desde los años 70. La parte más significativa de esa pérdida ocurrió en Brasil.
Los científicos temen que la destrucción y degradación continua del Amazonas, en combinación con los efectos del cambio climático, pueda poner a la región en una situación de más sequías y más riesgos de incendios hacia finales del siglo. Dado que la selva amazónica provee de agua a las regiones que generan aproximadamente 2/3 del PBI de Sudamérica, cualquier cambio en las funciones ecológicas del bioma puede tener implicancias significativas en las economías regionales. Muchas de las grandes ciudades en Brasil, incluyendo Rio de Janeiro y Sao Paulo, lidian con una escasez severa de agua; lo cual algunos investigadores han relacionado con la reducción de la cobertura forestal regional.
Nota: este artículo utilizó información de otro artículo previo de Mongabay.