- Un equipo de científicos se está preguntando si el manejo sostenible de bosques es tan efectivo como se cree, basando su análisis en concesiones madereras en la República del Congo.
- En un estudio reciente, se ha descubierto que las concesiones madereras que operan bajo planes de manejo de bosques mostraban mayor deforestación que las concesiones sin los mismos planes.
- Sin embargo, otros expertos en silvicultura tropical argumentan que el estudio es demasiado simplista.
La Cumbre de Río Sobre el Planeta, la cual tomó lugar en Río de Janeiro en 1992, introdujo los principios del manejo sostenible de bosques (MSB) a la búsqueda de soluciones para salvar los bosques tropicales, así como los hábitats y reservas de carbono que se encuentran en ellos, junto a los servicios sociales y económicos que ofrecen a las personas que viven ahí. No obstante, un equipo de científicos ahora está cuestionando si el manejo sostenible de bosques es tan efectivo, basando su análisis en concesiones madereras en la nación del Africa Central, el Congo.
De forma específica, los científicos argumentan que puede que el MSB no haya llevado a menor deforestación en el Congo. El equipo publicó sus descubrimientos en un estudio publicado en diciembre en la revista Land Use Policy. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el manejo sostenible de bosques, o MSB, busca integrar los valores sociales, ambientales y económicos de los bosques. Bajo estos principios, por ejemplo, los bosques podrían ser manejados para ofrecer no sólo maderas para la venta, sino también alimento y trabajos para las comunidades locales, mientras que se protegen la biodiversidad y las reservas de carbono.
En el 2000, la República del Congo aprobó su propia “ley de bosques basada en el MSB”, explican los autores del estudio, la cual requiere un PMB por cada concesión maderera autorizada por el gobierno. A lo largo de la década siguiente, sin embargo, sólo seis de las 45 concesiones madereras activas en el país pusieron un PMB en funcionamiento.
Para Arun Agrawal y sus colegas, esto presentó una oportunidad única para calcular los impactos que el MSB podría estar teniendo en un país al centro de la Cuenca del Congo –donde se encuentra la segunda selva más grande del mundo y el 25 por ciento de las reservas de carbono en los bosques tropicales a nivel global.
“Existían bastantes datos sobre los bosques en África Central que estaban siendo publicados por organizaciones como Global Forest Watch y por varios dueños de concesiones y otros, pero no teníamos una buena idea de lo que estaba sucediendo en estas concesiones”, dijo Agrawal, científico político de la Universidad de Michigan.
Así que el equipo decidió comparar los datos satelitales disponibles que miden la pérdida de bosques a lo largo del tiempo en las concesiones del Congo que tenían un PMB y los que no tenían PMB.
“La gran pregunta es, cuando se reduce la ilegalidad, ¿acaso eso lleva a menor deforestación?” dijo Agrawal en una entrevista con mongabay.com.
“Yo creo que muchas personas que trabajan en la región se han centrado en reducir la tala ilegal porque creen que cuando se hace eso, también baja la deforestación y crece la conservación y todas las cosas buenas suceden al mismo tiempo”, añadió Agrawal. “Lo que estamos diciendo, en resumen, es que eso no sucede así necesariamente”.
Los resultados del análisis del equipo parecieron estar contando una historia diferente. Por ejemplo, ellos reportaron “tasas bastante más bajas de deforestación” en muchas de las concesiones del Congo que no tenían PMB.
Varios expertos de campo que no participaron en la investigación han cuestionado la interpretación de los datos en el estudio, así como la del mismo MSB.
“La falta fundamental en este estudio es que… los autores asumen que el registro de un Plan de Manejo de Bosques (PMB) con el gobierno equivale al manejo sostenible de bosques (MSB)”, dijo Francis Putz, profesor de biología de la Universidad de Florida quien ha trabajando extensamente en el manejo de bosques tropicales durante muchas décadas. Además, explicó, ellos asumen que apenas una concesión adopta un PMB, también se adoptan las políticas que lo representan.
“Desafortunadamente, debido a la falta de supervisión y monitoreo por parte del gobierno, y a una falta de capacidad de los trabajadores, la mayoría de los PMB tienen un menor impacto en las prácticas de manejo de los bosques”, dijo Putz.
Admitió que “la silvicultura tropical tiene mucho camino por recorrer antes de que sea apropiada para el ambiente y la sociedad”. Sin embargo, los PMB son sólo una parte del rompecabezas del MSB.
Por otro lado, la FAO advierte, “donde existen planes de manejo de los bosques, ellos a veces se limitan a asegurarse de la producción sostenible de madera, sin prestarle mucha atención a los otros productos o servicios que ofrecen los bosques”.
Robert Nasi, el director general adjunto para la investigación con el Centro Internacional de la Investigación de Bosques (CIFOR), no estuvo de acuerdo con la interpretación de que “el manejo de bosques se enfoca en reducir la deforestación”.
Los objetivos del MSB y otros esquemas de certificación como aquellos diseñados por el Consejo de Manejo Forestal (Forestry Stewardship Council) son mucho más extensos, dijo Nasi.
“La certificación no trata de reducir la deforestación”, añadió Nasi. “La certificación trata de manejar los bosques de mejor manera”.
“Lo que los autores se olvidaron de ver fue la deforestación en comparación con la producción de madera”, dijo Nasi. “Si observas eso, verás que las concesiones manejadas son mucho más eficientes al producir más y deforestar menos por cada metro cúbico de producción”.
Para producir los mismos 1000 metros cúbicos de madera, las concesiones sin PMB que observaron los investigadores se deforestaron a “casi el doble”, dijo Nasi.
Los resultados del autor también se encuentran en conflicto con un estudio del 2008 en el país vecino, Camerún, donde se examinaron los impactos del MSB.
Nasi, quien fue coautor del estudio publicado en la revista Ecology and Society, dijo que sus datos “demostraron que, efectivamente, las concesiones manejadas tienen una intensidad menor de cosecha y causan menor daño al bosque que las concesiones que no están manejadas, y 35 concesiones parecen estar mejor en este estudio”, dijo. “Al mismo tiempo, estas 35 concesiones se encuentran mucho mejor en términos de bienestar social y de calidad de vida de los trabajadores”.
Agrawal no quiso extender los descubrimientos de su equipo –sobre un incremento en la deforestación en concesiones que se adhieren a las políticas del MSB– más allá de las fronteras de la República del Congo. “No quiero decir que este será siempre el caso”, dijo en una entrevista. “Sólo digo que en este país particular en este período de tiempo, eso fue lo que descubrimos, usando los mejores datos disponibles y las mejores técnicas de análisis”.
Además, dijo que esta clase de preguntas sobre si las políticas están funcionando o no, no se hacen lo suficiente.
“Hasta que empecemos a ver y a pensar sobre lo que cambian las políticas –¿acaso están teniendo impactos a largo plazo?– estamos haciendo cosas sin necesariamente crear un cambio”, dijo Agrawal.
Citación:
- Brandt, J. S., Nolte, C., & Agrawal, A. (2016). Deforestation and timber production in Congo after implementation of sustainable forest management policy. Land Use Policy, 52, 15-22.
Nota del editor: El autor escribe en ocasión para el blog de CIFOR, pero CIFOR no tuvo ningún aporte editorial sobre este artículo.