- La industria pesquera comercia del Perú es sostenible, productiva y bien regulada, dice Conterno, pero la flota ilegal “artesanal” de los pobres está “creciendo muy rápido y de manera no sostenible”.
- “¿Por qué echar la culpa a las empresas?” pregunta Conterno acerca de la encíclica del papa, cuando “el sector público se está quedando atrás”, y no logra controlar el ambiente ni el clima ni dar sustento a los pobres.
- “¿Quiénes son los que realizan más actividades ilegales? Son los pobres. No las grandes compañías”, dice. La encíclica del papa “es más que inocente. Le falta análisis institucional”.
Elena Conterno fue ministra de producción del gobierno peruano y trabaja como presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquerías de Perú desde 2013. Es una posición importante: Perú se atribuye una de las pesquerías comerciales más productivas del planeta, con un mercado mundial de más de 6 millones de toneladas de pescado para alimentos para animales, fertilizantes y consumo humano anualmente. El rol de Conterno como funcionaria y lobista es muy influyente.
En una entrevista exclusiva para mongabay.com, habló con el periodista Justin Catanoso sobre las pesquerías de Perú, las regulaciones gubernamentales, los pobres y sus puntos de vista sobre la encíclica del papa Francisco sobre protección ambiental. La entrevista fue editada por motivos de extensión y claridad.
Mongabay: Perú tiene una importancia crucial para el mundo como pesquería. Hábleme sobre eso.
Conterno: Tenemos la pesquería más grande del mundo. Recolectamos 6 millones de toneladas de anchovetas anualmente, además de 500 000 toneladas de calamar gigante, caballa y dorado. Ese pescado se congela para consumo humano o para hacer harina de pescado y aceite. Todas nuestras pesquerías juntas recaudan cerca de $3 mil millones en exportaciones y le dan trabajo a 230 000 personas, directa e indirectamente. La industria está en el top ten de empleadores en el país.
Mongabay: El calentamiento de los océanos debido al cambio climático mata arrecifes de coral y reduce el número de peces. Además hay mucha sobrepesca. ¿Qué tan regulada está acá la industria?
Conterno: En general, nos elogian. Hay un estudio de British Columbia que descubrió que Perú es el número uno en la sustentabilidad de nuestra pesca de anchovetas. El gobierno tiene mucho control sobre quien pesca legalmente. Cada flota tiene un límite asignado. Cuando una flota vuelve al puerto, todo se monitorea. Las estadísticas muestran que la industria respeta las reglamentaciones.
Mongabay: ¿Desde cuándo están vigentes estos límites?
Conterno: Desde el 2008. Yo era la ministra [peruana] de producción [desde 2008 a 2009] cuando se estableció la reforma. Hay que entender que en los 60 tuvimos un colapso importante de nuestras pesquerías debido a la sobrepesca y a El Niño. Se han recuperado en su mayor parte; los controles funcionaron. En ese momento, el sector privado administraba la pesca. En los 60 y a comienzos de los 70, era un mercado totalmente libre. La industria recolectaba 11 millones de toneladas por año en ese entonces. ¿Ahora? 6 millones de toneladas. Tenemos límites más bajos que los países vecinos. No queremos pescar más de lo sostenible.
Mongabay: Pero cuando se mira a otros países del mundo, muchas especies comerciales de peces están al borde del colapso.
Conterno: Cuando no hay controles, se tiene ese problema. Casi todas las especies [no reguladas] tienen este problema. Las poblaciones de peces de Perú en general han estado creciendo. Los ingresos de la gente están aumentando aquí: un 20 por ciento en términos reales en los últimos cinco años. Hay más demanda, pero el mar no puede darnos más. Cuando no hay control, empeora. Hace veinte años, nadie pensaba siquiera en esto.
Mongabay: Aquí, en Perú, se dice que las industrias de extracción de minerales y combustible fósil son monitoreadas, pero hay mucha minería ilegal. ¿Hay un paralelismo en los mares?
Conterno: Por supuesto. Hay mucha pesca ilegal y allí no hay mucho control. La platija y el peto [un pez comercial] están disminuyendo en número como resultado.
Yo represento a la pesca industrial. Nuestras especies más importantes [como las anchovetas y el calamar gigante] están controladas. Las otras especies las pescan las flotas “artesanales” [ilegales]. Estas no tienen los controles. Este sector no controlado ejerce mucha presión en nuestros océanos y las poblaciones de peces. No va a afectar a nuestra anchoveta, pero si las cosas van mal, nos culpan. Sabemos que la flota artesanal está creciendo muy rápido y de manera no sostenible. Mi rol es impulsar la agenda para reducir esto.
Mongabay: En su opinión, ¿cuál es el radio de pesca legal a ilegal?
Conterno: Si sacamos 6 millones de toneladas, ellos sacan 1,2 millones de toneladas. Eso reduce el valor de lo que pescamos. La coexistencia es muy difícil. Nosotros tratamos de no contaminar. A ellos no les preocupa. [El gobierno] tiene controles vigentes para aceite de pescado y harina de pescado, para el tratamiento de emisiones y aguas residuales, pero en otro plano [con la pesca artesanal ilegal] no tienes controles. Estoy aquí desde mayo de 2013. Hemos estado pidiendo reformas y no las estamos obteniendo.
Mongabay: Vamos a pasar al tema de la encíclica del papa Francisco sobre el cambio climático y la protección ambiental. Trata principalmente sobre tierras y bosques, pero también habla de los océanos.
Conterno: Me gusta este papa. En los últimos 10 años, la iglesia católica ha perdido feligreses y credibilidad. Abuso sexual por parte de curas, corrupción, un clero que no se conectaba con la gente… El último papa no ayudó en ese sentido. Creo que este papa les está dando a los católicos la oportunidad de reestablecer una relación con la iglesia. Lo más importante que puede hacer este papa es seguir siendo una voz importante en la sociedad.
Mongabay: ¿Qué le gusta de él?
Conterno: Me gusta que dé más importancia a sus valores. Ese es un rol muy importante para él hoy, y las personas apoyan eso. Además, habla claramente sobre cosas que son muy importantes.
Mongabay: Es bastante duro con industrias extractivas como la suya.
Conterno: Soy una especialista en política pública. Cuando la leo [la encíclica papal], siento que falta el análisis. ¿Quién es responsable de qué? Veo una perspectiva pesimista acerca de los empresarios y líderes inversionistas y económicos. Creo que es innecesaria. Creo que está perdiendo su rol de unir a la industria, las personas y la iglesia.
No me gusta que culpe a las compañías [de la devastación ambiental]. Es un asunto importante. Mire, en mi industria, seguimos las reglas, estamos muy controlados. No me echen la culpa. Culpen a la pesca artesanal, a aquellos que no respetan las temporadas de pesca, los límites, las especies, nada. El gobierno no está estableciendo reglamentaciones ni poniéndolas en práctica. No pongan a todos en la misma bolsa. Era innecesario. Siento que la encíclica le echa toda la culpa a la industria.
Mongabay: Richard Webb, un economista muy conocido aquí en Perú, me dijo que el documento del papa le parecía inocente económicamente. Aunque creyó que la parte científica era fuerte. ¿Está de acuerdo?
Conterno: Es más que inocente. No tiene análisis institucional. ¿Por qué echarle la culpa a las empresas? Las empresas tienen que seguir reglamentaciones y pagar impuestos. El gobierno está a cargo de recaudar impuestos, hacer cumplir las leyes y dar sustento a los pobres. Esos son los roles principales. Diría que hay cosas que el sector privado podría estar haciendo mejor. Pero el sector público se está quedando atrás.
Mongabay: Cuando se lee la encíclica detenidamente, el papa Francisco se pregunta cómo podemos hacer que la industria sea más sostenible. Él no le echa la culpa solo a las empresas. Una parte de la encíclica parece coincidir con su propia forma de pensar. ¿La autoridad moral del papa le ayudará a hacer mejor su trabajo?
Conterno: Me gusta este papa. Pero la COP [la cumbre climática de la ONU] fue justo aquí en Lima el año pasado. Hay una cantidad abrumadora de información disponible sobre cambio climático y problemas ambientales. Luego viene esta encíclica.
Mongabay: ¿Está diciendo que es mucho para absorber para Perú ahora?
Conerno: Estoy diciendo que hay muchos otros temas. No es lo más importante de la agenda pública. Tienes un grupo que sigue las reglas y otro grupo que no, pero la población le echa la culpa a todo el mundo.
Mongabay: Quiero entenderla claramente, ¿la encíclica papal es un documento relevante para usted?
Conterno: Creo que le echa la culpa a las empresas innecesariamente e ignora los logros que introdujimos. Frenar a las flotas artesanales fuera de temporada no es una decisión popular, estos son los pobres de los que estamos hablando.
Mongabay: ¿Así que está diciendo que los pobres son parte del problema cuando se trata de la pesca?
Conterno: Por supuesto. Mire sus actividades. La sociedad y el gobierno no les están ofreciendo otras posibilidades, así que hacen lo que deben hacer para sobrevivir. Todos queremos que los pobres estén mejor, pero la manera en la que se está haciendo ahora es no sostenible.
Mongabay: Deme un ejemplo.
Conterno: En infraestructura, como teléfonos y electricidad hemos mejorado mucho. ¿Pero agua potable? No mucho. Los pobres son los que más sufren porque mientras que yo en mi casa pago un cierto volumen de agua, en los alrededores [pobres] de Lima pagan siete veces más. Tienen que contratar un camión para que les lleve agua. No hay dinero [del gobierno] invertido en tuberías para las áreas pobres. Nadie se está ocupando de este problema.
Mongabay: El papa Francisco plantea muchas preguntas sobre la equidad del agua. Quiere tomar la iniciativa a nivel internacional sobre estos problemas. ¿Le reconoce el plantear estas preguntas?
Conterno: (pausa larga) Quiero decir, en términos de opinión pública, nadie lee. Este documento tiene más de 100 páginas. Leí la mitad y el resumen. La gente no va a leer esto. En términos de poner un tema en la agenda, estos temas ya están en la agenda. ¿Entonces quiénes son sus constituyentes? ¿Qué propone? Es muy impreciso, no va a impulsar acciones.
Mongabay: Así que no cree que tenga mucho valor.
Conterno: Creo que el papa puede hacer algo mucho mejor para presionar al gobierno para que haga mejor su trabajo. Quiere ser un actor político. Ha ganado un lugar en la [discusión] sobre la democracia, los pobres y la prosperidad. ¿Y ahora el cambio climático? Ni siquiera el papa puede encargarse de todo.
Mongabay: Parece estar uniendo los puntos, que los pobres son los más afectados por el cambio climático y la destrucción ambiental.
Conterno: Seamos honestos. ¿Quiénes son los que realizan la mayoría de las actividades ilegales? Son los pobres. No son las grandes compañías. No pueden huir. La [flota artesanal de los pobres] aparece y se va en pocos días. En mi industria, empleo el 50 por ciento de mi tiempo luchando contra las actividades ilegales y las prácticas no sostenibles. Quiero que la flota artesanal [ilegal] tenga un modo de vida adecuado. Pero no manejan la sostenibilidad en sus reservas y nos echan la culpa a nosotros.
Mongabay: Así que para usted, la encíclica no tiene mucho peso.
Conterno: Hará mucho si los EE.UU. firman el tratado en Paris [en la COP 21]. Pero no creo que haya un mensaje para nosotros allí. Sentimos que en Perú fuimos muy lejos con los controles y [no hemos hecho] nada para controlar a los otros [los pobres] con al menos reglamentaciones básicas. No me malinterprete. No debemos echar la culpa a los pobres, están tratando de sobrevivir. Necesitamos que nuestro sistema educativo y nuestro gobierno trabajen mejor. Necesitamos más rutas y electricidad. Es tanto el cambio que se necesita. El servicio civil es terrible. La política es terrible. Necesitamos seguridad. Necesitamos servicios públicos.
Mongabay: ¿Y no cree que este documento papal da guías?
Conterno: No. No. No escuché al papa referirse a estos temas. No creo que esta sea una pasión de este papa. Parece estar a favor de la austeridad sobre el consumo excesivo. No lo veo hablar sobre estos temas.
Mongabay: ¿Es católica?
Conterno: Sí, pero dejé de ir a la iglesia hace más de 20 años.
Mongabay: Me pregunto si, a pesar de lo mucho que le gusta el papa Francisco a nivel personal, influye la dura opinión que tiene sobre la iglesia al leer este documento.
Conterno: Quiere abarcar muchos temas. Está confundiendo a la gente. Todavía está decidiendo qué quiere hacer. Está muy desenfocado.
Mongabay: ¿Cree que la iglesia tiene un rol en protección ambiental y la sostenibilidad?
Conterno: Analizándolo desde una posición de políticas públicas, creo que hay prioridades [mejores] para él. Estaba haciendo un espacio para él mismo, peleando contra el consumo excesivo y la corrupción en el vaticano. Tenía algunas batallas que estaba ganando. La batalla más grande fue volver a ganar la confianza de los católicos del mundo entero. Sentías que tenía todas las capacidades para hacerse cargo de estas batallas. Pero luego se ocupó de este tema y creo que no tiene el conocimiento para hacerlo. No debería ser lo más importante de su agenda.
Mongabay: En la encíclica, el papa Francisco sitúa sus argumentos en un contexto espiritual. El Génesis, por ejemplo. El papa dice que la gente ha estado leyendo mal la Biblia. Las personas de fe tienen un rol en el manejo de recursos: deben salvar la tierra, no solo utilizar todos sus recursos.
Conterno: ¿Cuántos cree que se guían por lo que dice la Biblia en sus vidas cotidianas?
Mongabay: En mi opinión, muchos. Debe ser por eso que tenemos tantos conflictos sobre tantos temas sociales, como matrimonio homosexual, anticoncepción y aborto.
Conterno: (riéndose) La Biblia se puede leer de diferentes maneras.
Mongabay: ¿Comentarios finales?
Conterno: El papa tiene muchas batallas. Para mí, [la encíclica] no es una estrategia coherente. Si fuera su asesora, le diría “No se meta en eso”. Concéntrese en donde puede lograr un impacto. Tal vez en cinco años, considérelo, o haga una declaración pequeña, pero no algo tan pretencioso.
Justin Catanoso es director de periodismo en la Universidad Wake Forest en Carolina del Norte. Su artículo está patrocinado por el Centro Pulitzer sobre Crisis Reporting en Washington, D.C.