- Un pequeño grupo de especímenes de una ballena inusual fue reconocido como una especie aparte llamada “ballena de Omura” (Balaenoptera omurai) en 2003.
- Hasta ahora existen pocos avistamientos sin confirmar de ballenas de Omura.
- Un nuevo estudio describe 44 observaciones de ballenas al noroeste de Madagascar, que proporcionan la primera descripción confirmada de ballenas de Omura vivas, incluyendo fotos, videos, y grabaciones de audio.
En las aguas de Madagascar, los científicos han encontrado al fin miembros vivos de una especie de ballena conocida solo por antiguos especímenes muertos. Con la forma de un brillante torpedo e inusuales marcas asimétricas, la elusiva ballena de Omura ha sido documentada por primera vez en fotos, videos y grabaciones de audio.
En los años 70, algunos científicos inicialmente clasificaron ocho ballenas asesinadas por balleneros japoneses al este de la India y al oeste del océano Pacífico como ballenas de Bryde (Balaenoptera edeni). Con una longitud de 33 a 38 pies, estos animales fueron considerados ballenas de Bryde “pigmeas”, las cuales generalmente miden alrededor de 45 pies de largo.
No fue hasta 2003 cuando otros investigadores, al examinar las pruebas de ADN de ocho especímenes de caza de ballenas y de un animal encallado, concluyeron que las ballenas realmente pertenecían a una especie nueva para la ciencia que recibió el nombre de ballena de Omura (B. omurai). Estudios posteriores han identificado otros animales encallados y cazados como miembros de la misma especie en base a muestras de ADN o esqueletos.
Hasta ahora, sin embargo, no había habido observaciones de primera mano de ballenas de Omura vivas descritas en la literatura científica que pudieran arrojar luz sobre el comportamiento de estos animales, su biología o ecología; solamente un puñado de avistamientos sin confirmar.
En 2007, un equipo dirigido por Salvatore Cerchio, un mastozoólogo marino que trabajaba entonces para la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, comenzó a estudiar cetáceos mar afuera de la costa noroeste de Madagascar. Comenzando en 2011, el equipo empezó a ubicar unas pocas ballenas rorcual –especie con profundos surcos en sus gargantas que les permiten expandirse cuando se alimentan. “Al principio pensamos que eran ballenas de Bryde, un error comprensible, ya que tienen el mismo tamaño y el mismo hábitat”, dijo Cerchio en un comunicado de prensa.
En 2013 y 2014, el equipo se mudó a un lugar de estudio diferente y fue posible realizar extensas observaciones de las ballenas, incluyendo fotos y videos bajo el agua.
“Cuando vimos claramente que la mandíbula derecha era blanca, y la izquierda negra, supimos que estábamos ante algo muy especial”, dijo Cerchio, quien actualmente ocupa un cargo en el New England Aquarium y en el Institución Oceanográfica de Woods Hole, de Massachusetts.
“El único problema fue que se suponía que las ballenas de Omura no habitaban esta parte del océano Índico. Deberían más bien estar en el Pacífico oeste, cerca de Tailandia y las Filipinas”, añadió.
Para confirmar su sospecha, el equipo de Cerchio recolectó biopsias de piel de las ballenas y consiguió un ADN estudiado por un laboratorio de la Northern Michigan University. Coincidía con suficiente seguridad con la ballena de Omura. El equipo publicó sus hallazgos el pasado octubre en la revista Royal Society Open Science.
En el artículo, los investigadores describen las ubicaciones de ballenas de Omura 44 veces entre 2011 y 2014. Las ballenas siempre aparecen solas o en parejas, aunque estas aparecen usualmente en lo que han llamado “grupos dispersos” de hasta seis animales separados por unos pocos cientos de metros.
El equipo observó a las ballenas alimentándose, aparentemente de zooplancton, así como saltando y defecando. Grabaron las vocalizaciones de las ballenas de Omura, y recopilaron evidencia fotográfica que identifica aproximadamente 25 ejemplares. También ubicaron a cuatro madres con sus jóvenes crías, lo suficiente para tener el indicio de que podría tratarse de un área de alumbramiento. Otras pruebas sugieren que las ballenas podrían residir ahí todo el año.
Todos estos son los primeros registros de la especie. El equipo siguió con sus observaciones al noroeste de Madagascar en noviembre.
Con un registro tan escaso de avistamientos y con tan pocos datos conocidos sobre la misteriosa especie, el estado de conservación de la ballena de Omura aún no está claro. Pero los investigadores indican en su artículo que el hábitat de aguas poco profundas de estos animales hace probable que se queden enredadas accidentalmente en equipos de pesca. También afirman que las comunicaciones de baja frecuencia de las ballenas de Omura las hace vulnerables a la contaminación sonora, y que la ruidosa exploración y producción de hidrocarburos están en el curso de las aguas donde habitan las ballenas de Madagascar, y se planea que siga siendo así en el futuro.
Citas
- Cerchio S, Andrianantenaina B, Lindsay A, Rekdahl M, Andrianarivelo N, Rasoloarijao T (2015). Omura’s whales (Balaenoptera omurai) off northwest Madagascar: ecology, behaviour and conservation needs. Royal Society Open Science 2: 150301.