- Más de 76 hectáreas han sido deforestadas desde fines del 2015.
- La deforestación avanza desde 7 frentes alrededor del río Malinowski, los mineros se defienden con armas de fuego.
- Además del impacto ambiental, la minería también atrae otros delitos como la delincuencia, contrabando y la trata de personas. Según la Policía Nacional del Perú, 270 personas han sido rescatadas de la explotación sexual debido a la minería ilegal en la región.
“Imagínate un desierto. Así es como queda la selva luego de la minería ilegal”, describe el jefe de la Reserva Nacional de Tambopata, Víctor Hugo Macedo, a Mongabay, acerca del impacto ambiental de dicha actividad en el área de protección de Madre de Dios ubicado en el sur oriente del Perú.
El desierto se comenzó a extender desde septiembre de 2015 y desde entonces se han talado más de 130 hectáreas (equivalentes a 178 campos de fútbol profesional), de acuerdo con los mapas del Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP por sus siglas en inglés). Esta cifra fue rectificada por el jefe de la reserva.
Según los mapas de MAAP, el avance de la minería ilegal se da mediante 7 frentes alrededor del río Malinowski, el cual separa a la Reserva Nacional de Tambopata de su zona de amortiguamiento que en total suma 274 690 hectáreas.
Si bien son varios los campamentos que se distribuyen en el río Malinoswki, hay 4 que destacan: Panterita, Fofoca, A4 y A8, según reportes del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado.
De esta forma se afecta el hábitat natural conformado por los aguajales, pantanos, pacales y bosques ribereños, hogar de más de 1200 especies de mariposas; más de 600 especies de aves ribereñas; especies amenazadas como el lobo de río, el puma, el jaguar; primates como el mono choro, el mono ardilla; o reptiles como la boa esmeralda o la shushupe.
No obstante, no solo se ven afectadas la fauna y la flora, sino pueblos indígenas en aislamiento como el de las comunidades nativas de Palma Real, Sonene e Infierno pertenecientes al grupo etnolingüístico Ese’ Eja.
Incluso se tiene registrado, según MAAP, que la minería ilegal ya llegó a afectar el Parque Nacional Bahuaja-Sonene que rodea por el sur de la Reserva de Tambopata.
La minería ilegal atrae otros delitos
“No podemos decir que los que realizan estas actividades las practican por vivir en pobreza, esto se ha convertido en una situación delictiva”, dice Macedo.
Son más de 5000 personas las que se dedican a la minería ilegal provenientes de varias regiones del país, han llegado a penetrar dentro de la reserva porque huyen de los operativos de desalojo de las fuerzas armadas.
“Nosotros (los guardaparques) no podemos usar armas de fuego como defensa, pero los mineros ilegales sí la usan”, explica Macedo. Solo la Marina de Guerra del Perú y el Ministerio Público apoyan en las operaciones de desalojo contra los campamentos de minería ilegal, también se necesita de apoyo de la Policía Nacional.
Además del impacto ambiental la minería también atrae otros delitos como la delincuencia, contrabando y la trata de personas. Según la Policía Nacional del Perú, 270 personas han sido rescatadas de la explotación sexual debido a la minería ilegal en la región, de las cuales 256 eran mujeres.
Una de las zonas en donde más crece esta actividad es conocida como La Pampa ubicada la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, donde hasta este mes todavía se sigue dando la deforestación por minería ilegal, pese a los intentos del Estado peruano de detenerla.
La minería ilegal está vinculada con políticos peruanos
El panorama resulta más trágico con la revelación de que el virtual y único congresista elegido por la región de Madre de Dios está vinculado desde hace años con la minería ilegal, Modesto Figueroa Minaya, del partido Fuerza Popular, el cual también tiene grandes posibilidades de llegar al Gobierno peruano.
“Creo que la minería ilegal está metida en la política y no solo es el caso de Figueroa, sino que también está Amado Romero o para ser más preciso el gobernador regional de Madre de Dios (Luis Otsuka)”, señaló el Ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal.
El peligro está en que el congresista llegue al poder y trate de hacer desaparecer los operativos contra la minería ilegal en Madre de Dios”. Si se permite el uso de maquinaria en ríos de la Amazonía, si se deroga el control de insumos químicos, si se elimina el control de los combustibles o se despenaliza el delito de minería ilegal, se tendrá un nivel de destrucción multiplicado por varias decenas”, explicó a la radio peruana RPP, el ministro Pulgar Vidal.
De seguir así, toda la Reserva de Tambopata se convertiría en un desierto.