- Un consorcio vinculado a la destrucción a gran escala de bosques lluviosos en la Amazonía peruana está poniendo a la venta una de sus compañías de palma aceitera.
- De acuerdo a una noticia publicada en el Jakarta Post, el Grupo Melka está planeando una subasta pública de sus empresas de palma aceitera el 30 de junio, el 7 de julio y el 14 de julio.
- Compañías controladas por el Grupo Melka han estado ligadas a la deforestación de bosques primarios y conflictos con poblaciones indígenas, quienes señalan que sus tierras fueron tomadas sin su consentimiento.
Un consorcio vinculado a la destrucción a gran escala de bosques húmedos tropicales en la Amazonía peruana pone a la venta una de sus compañías de palma aceitera, según reporta el Forest Peoples Programme.
De acuerdo a una noticia publicada en el Jakarta Post, el Grupo Melka está planeando una subasta pública de sus empresas de palma aceitera el 30 de junio, el 7 de julio y el 14 de julio.
La venta es notable porque las compañías “son altamente controversiales y sujeto de numerosas demandas y reclamos en las cortes peruanas, en la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible y por parte de los reguladores de inversión”, señala Forest Peoples Programme.
Estas demandas incluyen imágenes satelitales que muestran deforestación de los bosques primarios, acciones de parte del gobierno peruano, y las demandas de los pueblos indígenas que reclaman que sus tierras fueron tomadas sin su consentimiento. United Cacao –otra de las empresas del Grupo Melka– también está envuelta en una controversia alrededor de sus operaciones.
Marcus Colchester, asesor de políticas en el Forest Peoples Programme, dice que la posible venta sigue un patrón en el que las empresas venden activos controversiales para evitar las sanciones. Él llama a esta práctica “trash and run”, que podría entenderse como “descartar y huir”.
“La propuesta de venta de estas propiedades en Perú refleja el lado oscuro del sector de palma aceitera, mediante el cual las empresas que profesan mantener la sostenibilidad y las “buenas prácticas”, en línea con las normas RSPO y de la IFC, optan por vender sus propiedades cuando son capturadas violando las normas o la ley”, explica en un comunicado Colchester.
“Cuando la International Finance Corporation (IFC) fue cuestionada por su apoyo financiero a Wilmar en Indonesia en 2009 y encontró que estaba violando sus propias estándares de desempeño, rápidamente esta se despojó de todas sus otras propiedades de aceite de palma en Indonesia. Cuando Jardines fue cuestionada sobre su propiedad de aceite de palma en Tripa, vendió la compañía en lugar de ordenar en el terreno sus problemas”.
Anunciándolo en Jakarta, el Grupo Melka parece estar interesado en despertar el interés de los compradores asiáticos. Más del 80 % del aceite de palma del mundo es producido en Indonesia y en Malasia.