La CGC enterró 1460 kilogramos de un explosivo de alto poder conocido como ‘pentolita’, durante la fase de exploración sísmica realizada en 2002.De 135 000 hectáreas que componen el territorio Sarayaku, alrededor de 18 000 están afectadas por la presencia de pentolita en sus suelos.La CGC dio por terminado el contrato con el Gobierno Ecuatoriano, en el 2004, aludiendo a ‘causas de fuerza mayor’ y abandonó sus intentos por extraer petróleo localizado en territorio Sarayaku.Hoy el 14 % del territorio Sarayaku ha sido declarado en cuarentena y se ha prohibido el ingreso de la comunidad a la zona. Hace 14 años el pueblo indígena de Sarayaku se refugió en el bosque y se preparó para librar una dura batalla dentro de la selva amazónica ecuatoriana. La comunidad había decidido enfrentarse a la petrolera argentina Compañía General de Combustibles (CGC), que buscaba empezar sus actividades extractivistas en el bloque 23, ubicado en territorio Sarayaku, al este de la Amazonía Ecuatoriana. “Fueron tiempos de mucho estrés, mucha preocupación y mucha tristeza”, recuerda Patricia Gualinga, dirigente de Relaciones Internacionales del Pueblo Sarayaku. “Sarayaku se transformó totalmente. No había paz”. En un intento por organizarse, la comunidad decidió enviar un grupo a buscar apoyo en oficinas públicas y organizaciones no gubernamentales mientras que otros se enfrentaban a la militarización de la selva. “Fueron momentos de mucha persecución”, asegura Gualinga. “Sarayaku no estaba preparado para permitir esta actividad”.