- En Perú, las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios son las regiones con mayor incidencia de deforestación, según el nuevo sistema de alerta ‘Glad’.
- El nuevo sistema determina el nivel de deforestación mediante el uso de imágenes satelitales Landsat.
- Las alertas GLAD también se practican en Indonesia, en La República Democrática del Congo y desde la próxima semana en Brasil.
Nuevas carreteras, campos de monocultivo y el aumento de pastizales son las principales causas de deforestación que se han descubierto, incluso en áreas protegidas por el Estado, con el nuevo sistema de alerta temprana que identifica la pérdida de bosques cada semana. Tan solo del 29 de julio al 5 de agosto, en ocho días, se ha calculado que el área deforestada es equivalente a 13 veces el área total de la ciudad colombiana de Bogotá. Se trata de una herramienta desarrollada por The Global Land Analysis and Discovery (GLAD) del Departamento de Ciencias Geográficas de la Universidad de Maryland.
“Es la primera vez que se puede detectar, validar, e identificar la deforestación en tiempo casi real. Con esa información, hay muchas posibilidades para los tomadores de decisiones”, explica a Mongabay, el investigador Matt Finer del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP por sus siglas en inglés), cuyo soporte también está utilizando este nuevo sistema por ser efectivo.
¿Dónde está y cómo se utiliza?
Se puede acceder a la plataforma de las alertas tempranas GLAD mediante el Programa de Bosques del Ministerio del Ambiente (Minam), como a través del portal de Global Forest Watch. Según el ingeniero Gustavo Huamani, coordinador del Mapeo de Bosques del Minam, este sistema de alerta temprana se viene trabajando con la Universidad de Maryland desde el 2012, pero en julio del presente año se ha logrado mostrar al público.
El sistema consta del uso de una plataforma de libre acceso que rastrea el área boscosa mediante el uso de imágenes satelitales LANDSAT. A esto se suma un software de clasificación que categoriza la deforestación por períodos, áreas, entre otros índices, explica el ingeniero. Sin embargo, con el reciente uso de esta nueva plataforma se han encontrado casos de deforestación que no se habían observado antes.
Principales regiones afectadas
“Si el sistema obtiene un cambio en la cobertura forestal, lo comprobamos con observación a campo o por imágenes satelitales que han confirmado que estos cambios sí han sucedido”, dice el ingeniero Huamani del Programa de Bosques y principal gestor de este nuevo sistema de alarma temprana en Perú. Según el especialista, las regiones con mayor índice de deforestación son: en primer lugar, Ucayali; segundo, Loreto; tercero, Madre de Dios; y cuarto, San Martín.
Asimismo, dice el ingeniero, la información producida en las alertas tempranas es enviada al representante del Alto Comisionado contra la Tala Ilegal, a la dirección del Servicio Forestal peruano y a la Procuraduría del Ambiente. “Si fueran áreas protegidas, también se le informa al jefe del área protegida y al jefe del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp)”, apunta.
En los últimos días confirmaron los siguientes casos representativos de deforestación en la Amazonía peruana:
Las carreteras en Ucayali
En el 2015 se multiplicaron las carreteras amazónicas en esta región, pero el 2016 no se queda atrás. Existe la construcción de dos carreteras forestales en la cuenca del río Tamaya (región Ucayali) de 35.8 km. de extensión que se han podido captar recientemente mediante las alarmas tempranas GLAD y las imágenes satelitales del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP por su siglas en inglés).
“La construcción de carreteras en la Amazonía tienen un efecto indirecto que no se toma en cuenta. Promueven la proliferación de actividades ilícitas como la minería y la tala de madera ilegales que producen más deforestación en la zona. Sin contar con la ola migratoria que se asienta a los lados de la carretera y deforesta aún más”, explica a Mongabay Latam, Vanesa Cueto La Rosa, presidenta de la institución Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
La experta agrega que las dos carreteras mostradas en la imagen de MAAP se encuentran en concesiones forestales y son de escaso tamaño, lo que las libera de la presentación de un Estudio de Impacto Ambiental para su construcción. “Así como esos casos existen muchos otros en toda la Amazonía”, precisa Cueto.
Monocultivo y pastos en Madre de Dios
El nivel de deforestación que alcanza este tipo de deforestación es de 67.3 hectáreas en lo que va del 2016 dentro de concesiones de ecoturismo a lo largo del río Las Piedras en la región de Madre de Dios. La pérdida del bosque se debe, según el reporte de MAAP y las alarmas tempranas, a plantaciones de cacao y áreas para pastos de ganado clandestinas en las concesiones de ecoturismo.
La presidenta de DAR, Vanesa Cueto, sostiene que las razones de la deforestación en esta región son parecidas a la de Ucayali, ya que muchas de las plantaciones y pastos para ganados se encuentran en concesiones, pero en este caso, de turismo. La especialista agrega que debe haber una respuesta inmediata de la autoridad forestal peruana (Osinfor) para acabar con estas intervenciones ilegales.
Cultivos en el área protegida de ‘Cordillera Azul’
El nivel de deforestación que han alcanzado numerosos pequeños cultivos en el sector oeste de la Zona de Amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul en la región Loreto es de 87.3 hectáreas. La pérdida de bosque se da pese a ser un Bosque de Protección Permanente (BPP), es decir para un fin de protección forestal.
En el caso de esta área protegida que ocupa cuatro regiones amazónicas (San Martín, Loreto, Ucayali y Huánuco) es la ONG ‘Cima’ la que lidera su gestión desde hace 20 años, desde el 2008 al 2028. “La deforestación producida en Cordillera Azul se debe a pequeñas parcelas de agricultura migratoria de numerosas personas que llegaron a la zona desplazadas por la violencia armada de hace décadas. Hasta el momento son más de 2 000 000 hectáreas las que se han deforestado, el tamaño de toda la región de Huancavelica”, dice la presidenta ejecutiva de Cima, Patricia Fernández-Dávila.
Sin embargo, ‘Cima’ viene trabajando, dice Fernández-Dávila, con 67 poblados y comunidades nativas con los que laboran en el reconocimiento del territorio y planes de desarrollo. Son más de 30 000 personas las que se ven afectadas por cualquier tipo de impacto al Parque Nacional Cordillera Azul. “Cualquier tipo de impacto en el área protegida afecta al recurso ecosistémico del agua. Son 45 cabeceras de cuencas de las que sobreviven las miles de personas que se encuentran en Cordillera Azul”, manifiesta.
Perú: un país con menos bosques
De acuerdo a información del Programa de Conservación de Bosques del Ministerio del Ambiente, el 77 % de la pérdida de bosques en el 2014 en el Perú fue causada por los pequeños cultivos provenientes de la agricultura de subsistencia y la agricultura industrial de pequeña escala. Los parches de deforestación tienen una extensión de 5 hectáreas. El resto, es decir, el 23 % se originó por la actividad industrial de mayor escala. Por ejemplo, encontramos la minería ilegal de oro en Madre de Dios; la palma aceitera en el caso de Ucayali; por plantaciones de coca en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), también en Ucayali; y en menor medida, en las regiones de Pasco y Junín, además del límite con Colombia en el río Putumayo.