- Try Sovikea, Sim Somnang y San Mala habían estado encarcelados desde el pasado agosto por sus actividades en una campaña de acción directa contra las compañías que extraen arena en la provincia de Koh Kong, en Camboya.
- Un juez de la provincia los encontró culpables de instigar amenazas de destrucción de propiedad y los multó severamente, pero también los liberó de prisión en una suspensión de la pena.
- Los tres activistas, de la ONG Mother Nature Cambodia, dicen que planean apelar la condena de culpabilidad y las multas.
En la sentencia del viernes primero de julio de Try Sovikea, Sim Somnang, y San Mala, el juez de la provincia halló culpables a los tres de instigar amenazas de destrucción de propiedad. Los sentenció dieciocho meses a cada uno. Sin embargo, la sentencia fue suspendida y ellos fueron liberados más tarde el mismo día, habiendo pasado diez meses y quince días en prisión.
El juez también ordenó que pagaran el equivalente a 500 dólares cada uno en costos judiciales, así como una suma colectiva de 25 000 dólares como compensación a la compañía de extracción de arena, Direct Access, la cual había retirado las quejas originales contra los tres.
Los cargos se originan de la campaña de Mother Nature contra las actividades de extracción de arena de Direct Access y otras compañías. El grupo reclama que el dragado de la arena está diezmando el entorno ribereño de Koh Kong y causando una reducción de las poblaciones de peces. En julio y agosto del 2015, en colaboración con comunidades del río Andong Teuk, en la provincia de Koh Kong, el grupo llevó a cabo protestas de acción directa, ocupando barcazas de dragado y grúas, obligándolas a que dejaran de trabajar. Más tarde los tres fueron acusados de usar comportamiento amenazante —lo cual disputan los acusados.
“El tribunal no impartió justicia porque no hicimos nada violento, solo protestamos en una campaña no violenta y solo les pedimos [a las dragadoras de arena] que se salieran del río”, le dijo a Mongabay el activista San Mala, liberado el 3 de julio.
San dijo que los tres intentan apelar la sentencia de culpabilidad. “Vamos a hablar con nuestra abogada y ella realizará el siguiente proceso y la querella en la siguiente audiencia. Queremos justicia porque estamos en lo correcto. Hicimos lo correcto”, dijo.
La apelación también incluirá la multa que el tribunal aplica contra los tres individuos y no contra su organización, Mother Nature. “No tenemos dinero para pagarle a la compañía porque somos muy pobres”, dijo San.
En el día de la apertura del juicio, el 27 de junio, la corte se llevó a cabo en una sesión cerrada. Solo se permitió asistir a abogados, acusados, testigos y observadores de la ONU. El segundo día fue admitido un número limitado de medios y de miembros de la familia de los demandantes.
Alrededor de cien simpatizantes desafiaron las torrenciales lluvias monzónicas en el exterior del palacio de justicia durante los dos días del juicio, luego de que se les negara la entrada. Se habían reunido provenientes de todo lo largo de la provincia de Koh Kong e incluso de la capital, Phnom Penh. La mayoría eran participantes de las campañas ambientales que apoya Mother Nature.
“Me sentí muy feliz cuando los vi enfrente de la prisión. Durante los dos días del juicio vinieron para apoyarnos. Me siento tan feliz y les doy las gracias, porque nos quieren y quieren ayudarnos”, dijo San.
Entre los defensores reunidos hubo indígenas Chong del Valle de Areng, los cuales junto a Mother Nature desafiaron a los desarrolladores de presas en el 2015. Asimismo hubo pescadores de las comunidades pesqueras de Koh Sralav y Koh Sdach, los cuales han experimentado los efectos del dragado de arena, que incluye la reducción de la captura de peces y la erosión de las orillas del río. Otros, que afirman haber sufrido expropiación de tierras por parte de élites poderosas, habían viajado de áreas rurales como Sre Ambel.
En las horas finales del juicio de dos días, el juez cambió los cargos inesperadamente, acusándolos de “instigadores” en lugar de “perpetradores” que estaban “amenazando con destruir la propiedad acompañados por una orden”. Esta acusación, más seria, los caracterizó como el autor intelectual detrás del supuesto crimen.
De acuerdo a un comunicado de prensa conjunto lanzado por el Centro de los Derechos Humanos camboyano y firmado por 41 organizaciones civiles camboyanas, el súbito cambio de cargos “constituye una negación del derecho de los tres activistas de preparar una adecuada defensa legal, en violación de sus derechos a tener un juicio justo”.
El comunicado de prensa sugirió que el cambio pudo haber sido inspirado por la falta de pruebas presentadas por el demandante en los cargos originales. “El equipo legal de los acusados dijo al tribunal que la única evidencia en la que se apoyaba la demanda eran unos videos no concluyentes y testimonios de muchos individuos que no estuvieron presentes en la escena del supuesto crimen. Uno de los testigos que estaba en el sitio dio un testimonio que contradecía una declaración escrita anterior”, expresó.
“Creo que nuestro tiempo en prisión nos hizo más fuertes que antes”, dijo San, quien añadió que está dispuesto a seguir adelante con las campañas. “Vamos a seguir viviendo en la comunidad, y nos quedaremos en la comunidad y haremos campaña a nivel [de la] comunidad.”
El director de Mother Nature, Alejandro González-Davidson, dijo que Sim Somnang también ha expresado entusiasmo por regresar a su rol como líder del proyecto de ecoturismo de la organización. Agregó que Try Sovikea está menos seguro, habiendo sufrido un duelo familiar mientras estaba dentro [de prisión]. “A todos se les ofrecerá asesoramiento para que salgan adelante de sus ordalías”, dijo González-Davidson.
Originalmente, se esperaba que González-Davidson fuera juzgado junto a San, Sim y Try, pero su caso fue separado en mayo del 2016 debido a que los otros tres se estaban acercando al límite de los diez meses que podían ser retenidos sin un juicio.
Deportado de Camboya en Febrero del 2015, González-Davidson le dijo a Mongabay que está reclamando el derecho de entrar al país para atender a su propio juicio. “Digo, mira, esto es lo que dice la ley, tengo que estar presente en ese juicio, no puedes hacer esto [impedir que entre al país] porque está en contra de tus propias leyes”, expresó.
“Han salido de prisión más fuertes, más resolutos, con mayor experiencia, no sólo los tres chicos sino la organización entera”, dijo González-Davidson. “Lo que no te mata te hace más fuerte”.