- Una jueza brasileña ha suspendido la licencia de operación de la polémica presa de Belo Monte en el Amazonas porque el consorcio Norte Energia, constructor y operador de la presa, no ha cumplido con un compromiso clave de compensación requerido por el gobierno federal.
- A cambio del derecho a construir y dirigir la presa, Norte Energia acordó al principio instalar sistemas de agua potable y eliminación de aguas residuales en la ciudad de Altamira para julio de 2014. El tribunal permitió una extensión del plazo hasta el 1 de setiembre de 2016, pero el sistema sigue sin estar acabado.
- Norte Energia ha declarado que su compromiso era tan solo el de construir líneas de agua potable y aguas residuales, no de conectarlas con las casas; un argumento rechazado por el tribunal.
- En la actualidad, la ciudad vierte sus aguas residuales directamente en el río Xingú, y los residuos se están acumulando tras la nueva presa. Los funcionarios están preocupados porque si el sistema no se instala pronto, Altamira corre el riesgo de un colapso en el saneamiento debido a la contaminación de las aguas subterráneas por culpa de los residuos domésticos.
Una jueza brasileña ha dictaminado que el consorcio Norte Energia —constructor y operador de la presa de Belo Monte— no ha satisfecho las condiciones centrales del contrato de licenciamiento. La empresa tenía que construir un sistema de saneamiento para la ciudad de Altamira, según un acuerdo federal de 2010, para compensar a los aproximadamente 150 000 habitantes por los impactos de la represa.
Como resultado, la jueza ha suspendido la licencia de operación de la represa de Belo monte a la espera de que se complete el sistema de saneamiento.
El argumento de la empresa de que solo era necesario que construyeran las líneas de agua potable y aguas residuales, y que era responsabilidad de la ciudad conectarlas con las casas ha sido rechazado repetidamente por la jueza Maria Carolina Valente do Carmo.
La presa de Belo Monte —el cuarto proyecto hidroeléctrico más grande del mundo— ha sido muy criticada por ecologistas y activistas de derechos de los indígenas. Está situada en el corazón del Amazonas en el río Xingú, en el estado de Pará, y empezó a operar en primavera.
Higor Pessoa, abogado de la oficina del Ministerio Público Federal en Altamira dijo a Mongabay que la ciudad vacía sus residuos directamente en el río Xingú. Los residuos, explicó, se están acumulando tras la nueva presa, lo cual hace que la necesaria conexión con el sistema de saneamiento de Norte Energia sea aún más urgente.
“Altamira corre el riesgo real de un colapso en el saneamiento por la contaminación de las aguas subterráneas de la ciudad a causa de las aguas residuales domésticas y los residuos orgánicos que pueden contener”, dijo Pessoa. “Hay un potencial real de que eso se mezcle con el agua que consume la población”.
Reuters informa que aunque la presa haya aumentado su producción y debería tener una capacidad de generación máxima de 11 233 megavatios, su capacidad media está ahora en 4571 megavatios para aliviar la preocupación por las posibles inundaciones en territorios indígenas protegidos. Norte Energia no contestó a las peticiones de comentarios sobre esta capacidad operativa.
Casi el 50 por ciento del consorcio Norte Energia es propiedad del servicio público Centrais Eletricas Brasileiras SA, o Eletrobras, y dos de sus filiales. Entre los otros accionistas se encuentran Petroleo Brasileiro SA (Petrobras) —envuelto en el escándalo de corrupción masiva Lava Jato— y el banco propiedad del estado Caixa Econonomica Federal.
El comunicado de prensa del Ministerio Público declaraba que la condición de proporcionar el sistema de saneamiento adjunta al contrato de licenciamiento se considera una de las condiciones de compensación legalmente vinculantes “más importantes de Belo Monte”. La licencia preliminar otorgada en 2010 requería que Norte Energia proporcionara sistemas de agua potable y aguas residuales a Altamira para julio de 2014. Cuando se otorgó la licencia de operación a finales de 2015, IBAMA permitió una extensión del plazo a Norte Energia para acabar las obras, hasta el 1 de setiembre de 2016.
Norte Energia no contestó a las peticiones de comentarios que Mongabay realizó para este artículo. El Ministerio Público Federal de Bélem dijo que IBAMA había recibido el aviso de fallo judicial el 8 de septiembre de 2016.