- El 95 % del bosque perdido en el Perú se debe a la acción del ser humano, según el coordinador de la Unidad de Monitoreo del Programa de Conservación de Bosques del Ministerio del Ambiente peruano.
- Nueva Ley Forestal no es suficiente para detener la deforestación, señala especialista de la ONG Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
- Solo entre julio y agosto del 2016 se deforestaron más de 75 000 hectáreas.
Un aproximado de 15 000 hectáreas de bosques fueron deforestadas entre el 2 y el 15 de setiembre de este año de acuerdo a los dos últimos reportes del programa GeoBosques del Ministerio del Ambiente (Minam) peruano. Si bien el programa no diferencia la pérdida de bosque por razones naturales de las causas debidas a la acción del hombre, expertos del Minam han calculado que el 95 % de la masa boscosa perdida tiene su origen en actividades productivas del ser humano.
“El software ha reconocido 15 779 hectáreas de bosque perdidas en todo el Perú en las dos primeras semanas de setiembre, pero sin diferenciar las razones exactas. Sin embargo, hemos estudiado que un 95% de la masa forestal perdida es por causa del hombre, o sea, deforestación, y equivale a 14 990.09 hectáreas. El 5 % restante, que puede ser incluso menor, se debe a causas naturales que deforestan como rebalses de ríos o huaicos que derrumban los árboles a su paso, pero es algo mínimo”, explica a Mongabay Latam Gustavo Huamaní, coordinador de la Unidad de Monitoreo del Programa de Conservación de Bosques del Minam.
Entre el 3 y el 28 de julio la deforestación afectó a 21 000 hectáreas, mientras que entre el 29 de julio y el 1 de setiembre, es decir, todo Agosto, se llegó a más de 54 000 hectáreas deforestadas, según el mismo mapa de GeoBosques.
“Siempre entre los meses de julio y setiembre existe una crecida en deforestación porque es temporada de cultivo en la selva y se incrementa la tala de bosques para dejar espacio a las chacras. Cuando finalice octubre la deforestación baja. El número de hectáreas perdidas de cada mes a veces varía por la aparición de nubes que no permiten un mapa fiel a la realidad”, manifiesta.
Las causas de los cientos de hectáreas deforestadas son múltiples y varían de acuerdo a las regiones. “En líneas generales la deforestación se da por actividades productivas ilegales que no respetan la normativa de protección forestal. Pueden ir desde las grandes agroindustriales dedicadas al cultivo de palma aceitera y cacao hasta los pequeños cultivos de familias migrantes que colonizan tierras amazónicas. Esta última causa es el principal motor de deforestación en la Amazonía peruana, son cultivos de entre una y cinco hectáreas, pero son cientos y cientos que se multiplican”, dice Isabel Gonzáles, consultora de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
La especialista de DAR afirma que las familias migrantes que practican este tipo de pequeños cultivos proceden de áreas de la sierra generalmente vecinas a la selva, como Huancavelica y Cajamarca, o de regiones de la costa como La Libertad o Lambayeque. “Los colonos en vez de dirigirse al gobierno regional para solicitar la licencia y luego cultivar hacen lo contrario, primero deforestan y siembran y cuando viene el fiscal o la policía para exigirles su permiso, recién se preocupan en su permiso del Estado”, agrega González.
Según explica Gustavo Huamaní, la información de la deforestación se actualiza cada semana y las regiones más afectadas en la primera quincena de setiembre han sido Loreto y San Martín.
Principales regiones deforestadas
Del 2 al 9 de setiembre, según el reporte del GeoMapa, el Perú sufrió una deforestación de 7345.4 de hectáreas, y las regiones más afectadas fueron Loreto y Madre de Dios. “Loreto siempre va a tener mayor deforestación por ser una región con mayor masa boscosa. En el caso de Madre de Dios es, como ya se conoce, la deforestación por minería ilegal”, explica Gustavo Huamaní.
“Esto se dio en la primera mitad de setiembre, justo por la tercera semana se comenzó un megaoperativo de la Marina de Guerra que ha retirado a los mineros ilegales”, dice a Mongabay Latam, Víctor Zambrano, presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata.
Del 10 al el 15 de setiembre, de acuerdo al segundo reporte, en el Perú se deforestaron en total 7644. 05 de hectáreas. Las principales regiones afectadas han sido Loreto, Ucayali, San Martín y Huánuco, con más de 6000 hectáreas deforestadas.
“Existe una explicación para esto. Naturalmente Loreto, así como Ucayali, tienen mayor masa boscosa y por ende mayor deforestación. En estas regiones, además, existen estas grandes agroindustriales de Dennis Melka de cacao y palma aceitera que han deforestado miles de hectáreas. Sin embargo, en regiones como San Martín y Huánuco la situación es diferente porque abundan familias migrantes”, sostiene Isabel Gonzáles.
“En el caso de las familias colonas es importante recordar que es un círculo vicioso, porque los agricultores deforestan en tierras que no son aptas para la agricultura de ningún tipo. En algún momento estos terrenos van a dejar de producir, y las familias volverán a mudarse a otra zona de forma ilegal para seguir deforestando”, enfatiza Gonzáles.
Una Ley Forestal débil
Según Isabel Gonzáles, la deforestación actual es producto de años de desidia del Estado en conservación forestal. Recién en setiembre del 2015 empezó a funcionar una nueva Ley Forestal cuando la pasada data de la década de 1970. “Antes de la nueva Ley Forestal el campesino colono debía deforestar para que el Estado le pueda otorgar una licencia que le autorice funcionar. ¿Qué quiero decir con esto? Antes el practicar una actividad productiva diferente a la conservación era necesario para demostrar tu posesión de la tierra y el Estado pueda otorgarte una licencia. Así han pasado muchos años hasta que en 2015 esto cambió”.
No obstante, la Ley Forestal actual tampoco ha contemplado temas vitales para combatir la deforestación. “No se contempla la vigilancia y el control de forma institucional bajo un solo organismo. ¿Quién hace qué? Son muchas las organizaciones que tratan la deforestación, como el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor), el Ministerio de Ambiente, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), además de los gobiernos regionales. Al final nadie se hace responsable de nada”, señala Gonzáles.
“La deforestación a pequeña y grande escala produce grandes cantidades de madera que circulan de forma ilícita y nadie puede reconocerla porque existe la corrupción y la falsificación de papeles, se conoce como el blanqueamiento de la madera. Aparte que falta una zonificación forestal, saber dónde se cultiva y dónde no para poder acabar de una vez con la deforestación”, finaliza la experta.