- La propagación de los cerdos salvajes —que también son conocidos como jabalís, o "javali" en portugués, y que en realidad se trata de la misma especie que el cerdo doméstico (Sus scrofa)— se ha multiplicado por cinco desde que se registraron por primera vez en Brasil en 2007.
- Un grupo de investigadores brasileños descubrió que no solo las poblaciones de murciélagos vampiro podían crecer rápidamente como resultado de esta invasión de jabalís, sino que las amenazas asociadas, como la propagación de enfermedades infecciosas, podrían también aumentar.
- Los jabalís se están convirtiendo en un mamífero dominante en la selva Atlántica de Brasil y podrían penetrar en la región amazónica.
Un nuevo estudio examina los impactos de los jabalís invasores, una presa favorita de los murciélagos vampiro, en los ecosistemas de las zonas rurales de Brasil.
La propagación de los cerdos salvajes —que también son conocidos como jabalís, o “javali” en portugués, y que en realidad se trata de la misma especie que el cerdo doméstico (Sus scrofa)— se ha multiplicado por cinco desde que se registraron por primera vez en Brasil en 2007.
Un grupo de investigadores brasileños descubrió que no solo las poblaciones de murciélagos vampiro (Desmodus rotundus) podían crecer rápidamente como resultado de esta invasión de jabalís, sino que las amenazas asociadas, como la propagación de enfermedades infecciosas, podría también aumentar. Los resultados de su estudio se publicaron a principios de noviembre en la revista Frontiers in Ecology and the Environment.
Según Felipe Pedrosa, ecologista de la Universidad Estadual Paulista en Brasil que estudia los impactos de los jabalís en la biodiversidad y es coautor del estudio, este animal se está convirtiendo en un mamífero dominante en la selva Atlántica de Brasil y existe la posibilidad de que pueda invadir también la región amazónica.
El área de distribución natural del Sus scrofa se encuentra principalmente en Europa y Asia, pero la especie, que se considera una de las peores especies invasoras del mundo, se ha introducido en Australia, América del Sur, y EE.UU. Cuando los jabalís ocupan nuevos territorios, dañan cultivos como el maíz, la caña de azúcar y la soja, y además la depredación de las aves y de los mamíferos autóctonos, por lo general, aumenta también. El estudio señala que esta tendencia se ha demostrado en todos los ecosistemas invadidos por los jabalís, desde Australia hasta Hawai y Texas.
Sin embargo, los investigadores descubrieron la posibilidad de un efecto sin precedentes que podría ocurrir en Brasil. A medida que aumentan en número, los jabalís proporcionan un suministro de sangre cada vez mayor a los murciélagos vampiro, incrementando así la población de estos quirópteros. Los murciélagos vampiro suponen una amenaza para el ganado y los seres humanos por igual en todas las regiones tropicales de América debido a su papel como “depósito” de varias enfermedades infecciosas, incluyendo la rabia, dicen los investigadores.
La incidencia de la rabia entre los murciélagos vampiro es de tres por cada doscientos individuos, o un 1,4 por ciento de las poblaciones de estos mamíferos voladores. Debido a que la especie es relativamente poco frecuente en la naturaleza, y los programas de vacunación de ganado y perros se practican intensamente en Brasil, las posibilidades de que los seres humanos contraigan la rabia son relativamente bajas, pero los investigadores indican que sus observaciones les han llevado a creer que hay una posibilidad significativa de un aumento de los casos de rabia humana, además del aumento de la transmisión de la enfermedad a otros animales salvajes.
Como parte del estudio, Mauro Galetti, profesor de ecología de la Universidad Estadual Paulista en Brasil y autor principal del estudio, dirigió el equipo de investigadores para controlar la vida silvestre usando cámaras trampa dispuestas en una amplia extensión de zonas rurales, tanto en el bosque Atlántico como en el Pantanal, un humedal tropical ubicado principalmente en el estado brasileño occidental de Mato Grosso do Sul.
“Durante el análisis de más de 10 000 fotos y videos, nos dimos cuenta de que algunos murciélagos vampiros se alimentaban de jabalís, tapires y ciervos. Nuestra impresión inicial fue que las actividades de alimentación parecían poco habituales, pero después de calcular la probabilidad de que los animales fueran atacados por el murciélago, nos quedamos impactados”, declaró Galetti.
Galetti y su equipo descubrieron que el número de encuentros entre los murciélagos vampiro y jabalís resultaba especialmente elevado, alrededor del 10 por ciento de todos los registros de animales nocturnos. Los investigadores advierten que esto podría conducir a un aumento potencial de brotes de rabia entre la fauna salvaje, animales de granja y animales domésticos no vacunados, y entre la gente del campo ya que el jabalí y la población del murciélago vampiro continúan aumentando.
La rabia no es solo una causa de preocupación. “Para los animales autóctonos que son mordidos por murciélagos vampiros, como el tapir y el ciervo, según muestran nuestros archivos de vídeo, también existe la posibilidad potencial de transmisión de otras enfermedades virales transmitidas por los jabalís”, declaró Alexine Keuroghlian, bióloga para la conservación de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre, Brasil.
Las políticas mal definidas para el control de especies invasoras en Brasil no harán más que propiciar que las poblaciones de jabalí continúen expandiéndose, afirman Galetti y su equipo. En respuesta, es probable que la población de murciélagos vampiro autóctonos también aumente. Teniendo en cuenta que la invasión del jabalí en zonas rurales de Brasil representa una seria amenaza para la vida silvestre autóctona y para la salud humana, surge una necesidad imperiosa de desarrollar y poner en práctica medidas eficaces de control, añadieron los investigadores.
Una posible solución sería controlar la población de jabalís legalizando la caza, pero Galetti y su equipo son escépticos, argumentando que esta medida podría acarrear aún más daño a la fauna del lugar. “Nuestro principal desafío es permitir el control de los jabalís sin incentivar indirectamente la caza ilegal sobre la vida silvestre autóctona”, explicó Galetti.
CITAS
- Galetti, M., Pedrosa, F., Keuroghlian, A., & Sazima, I. (2016). Liquid lunch–vampire bats feed on invasive feral pigs and other ungulates. Frontiers in Ecology and the Environment, 14(9), 505-506. doi:10.1002/fee.1431